"Un homenaje a El Loco", por Jesús Melgar
https://www.gorkazumeta.com/2019/01/un-homenaje-el-loco-por-jesus-melgar.html?m=0
Melgar fue subdirector del mítico programa "El Loco de la colina", en RNE y la SER
“Unos persiguen la fama, otros el dinero, otros el poder. Yo he perseguido siempre la vida"
Y ha decidido cerrar su factoría comunicativa.
“Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros cantando”. Con esta cita de Juan Ramón Jiménez abría El Loco sus memorias televisivas hace algunos años. No será así en el caso de Quintero. Ahí quedan más de diez mil horas de sus entrevistas en el centro sociocultural al que Jesús da nombre en su pueblo onubense, San Juan del Puerto.
En una de sus meditaciones en voz alta, dijo El Loco: “Que se sepa, el cartero nunca llama dos veces. El único pecado imperdonable es no vivir, entregarse a una muerte anticipada mientras la sangre corre todavía por nuestras venas”.
Aunque jubilación venga de júbilo, Jesús Quintero, hoy, está desaparecido en combate. Missing. Pero ojalá la guerra no haya terminado y culmine con un homenaje público y el reconocimiento merecidísimo por parte de los que vivimos la revolución radiofónica de su estilo que tanto enriqueció personalmente a toda una generación de oyentes.
Creo que se lo debemos: un homenaje a El Loco.
¿Quién es Jesús Melgar? Perfil profesional.
Jesús Melgar en esta web.
-"La radio de noche está formada por más espíritu que técnica"
-"La profesión está jodida"
Uno de los más grandes mitos radiofónicos de nuestro país, cuelga los guantes tras cinco años de inactividad profesional. El Rolls Royce de las ondas hertzianas, entra en boxes y dice que para no salir más. El Loco de la Colina, tras medio siglo de comunicador, después de varios años de eremita, decide entrar en hibernación en la cueva de la inactividad.
Jesús Quintero junto a un micrófono, su vida |
Hay una frase muy flamenca que dice: “Ole quien sabe escuchar”. El Loco, supo hacerlo con sus celebrados silencios. Música sin baterías, sin estridencias. Un hallazgo más: la sintonía inmejorable de Pink Floyd “Shine on you crazy Diamond” aclimatando al mejor creador de silencios, del que Iñaki Gabilondo dijo que “fabrica las atmósferas más gratas que se han producido para poder hablar”.
"El Loco fue un faro en la noche, una mano extendida, una tabla de salvación para los náufragos que se sentían solos, abandonados o perdidos"
Y ha decidido cerrar su factoría comunicativa.
El que se marcha, a sus setenta y ocho años bien llevados, no debería hacerlo entre las sombras, sino con la luz del reconocimiento colectivo por todo lo que aportó a la vida radiofónica. En la radio, especialmente durante seis años, arropó a media España en el diván de la reflexión y la compañía mientras la otra media se convertía en un estadio cabreado jaleado por el periodismo deportivo de José María García.
Esta web de asuntos radiofónicos timoneada por un profundo conocedor del medio y que fue cocinero antes que fraile, Gorka Zumeta, es la mejor herramienta para iniciar y propiciar el gran homenaje que le debemos a un comunicador que se convirtió en nuestro Walt Withman doméstico, en nuestro Leonard Cohen urbano y que sonaba en la noche como lo hacía Wolffman Jack, el hombre lobo de American Graffiti al que nadie había visto y que emitía desde una estación de radio desconocida y remota.
Jesús Quintero nos hizo frecuentar bohemios, perros verdes, vagamundos a la vez que nos acercó a Borges y nos hizo oír el Padrenuestro rezado en latín por La Pasionaria.
El Loco, como el mismo se definía en sus pensamientos en voz alta, fue un faro en la noche, una mano extendida, una tabla de salvación para los náufragos que se sentían solos, abandonados o perdidos. Pero era también el programa de referencia, de moda, todos hablaban de él a la mañana siguiente. Nadie era nada hasta que no le entrevistaba El Loco.
Jesús Quintero nos hizo frecuentar bohemios, perros verdes, vagamundos a la vez que nos acercó a Borges y nos hizo oír el Padrenuestro rezado en latín por La Pasionaria.
El Loco, como el mismo se definía en sus pensamientos en voz alta, fue un faro en la noche, una mano extendida, una tabla de salvación para los náufragos que se sentían solos, abandonados o perdidos. Pero era también el programa de referencia, de moda, todos hablaban de él a la mañana siguiente. Nadie era nada hasta que no le entrevistaba El Loco.
Jesús Quintero, El Loco de la Colina (derecha) junto al poeta Rafael Alberti, encuadrado en la Generación del 27 |
El destino y la madrugada nos citaban en una colina mágica en el Guadalquivir de las estrellas con espléndidos guiones. Juan Teba, Félix Machuca, Juanjo Téllez, Raúl del Pozo, Javier Salvago, fueron algunos de los bien pagados amanuenses de sus reflexiones.
"El que se marcha, a sus setenta y ocho años bien llevados, no debería hacerlo entre las sombras, sino con la luz del reconocimiento colectivo por todo lo que aportó a la vida radiofónica"
Emitido dos temporadas en Radio Nacional de España y del año 83 al 86, tras negociación con Tomás Martín Blanco, en la cadena SER Quintero convirtió su colina en el primer programa que descentralizaba el universo de la radio trayéndoselo a Sevilla cada noche antes de exportarlo con éxito a Argentina y Uruguay.
Hace algunos años afirmó Jesús: “Me gustaría empezar con mis memorias, antes de que se me olvide”. Bien. Pues este es el momento de recordarlo nosotros y que nos flaquee la memoria. Antes que sea demasiado tarde.
Nos dice adiós y no debemos permitir que esté solitario el andén de la estación del reconocimiento público ahora que estamos a tiempo. De lo contrario demostraríamos ser un país desagradecido y cainita con sus mitos. Ahí nos meten goleada los yankees.
También dejó dicho: “Unos persiguen la fama, otros el dinero, otros el poder. Yo he perseguido siempre la vida. Fue la vida la que me empujó, me llevó y me trajo. La que me hizo conocer el paraíso y el infierno. La vida también me llevó a la ruina, a la depresión y al infarto”.
Con más luces que sombras, Jesús Quintero, el pésimo empresario y administrador, el de las mil y una deudas, el vampirizador de colaboradores fue también el más brillante entrevistador, el mayor creador de climas radiofónicos de nuestro país, el excelente editor de músicas ajenas, el magnífico olfateador de frikis, el lanzador de estrellas (dignificó la guitarra flamenca metiendo a Paco de Lucía en el Teatro Real y TVE).
Hace algunos años afirmó Jesús: “Me gustaría empezar con mis memorias, antes de que se me olvide”. Bien. Pues este es el momento de recordarlo nosotros y que nos flaquee la memoria. Antes que sea demasiado tarde.
Nos dice adiós y no debemos permitir que esté solitario el andén de la estación del reconocimiento público ahora que estamos a tiempo. De lo contrario demostraríamos ser un país desagradecido y cainita con sus mitos. Ahí nos meten goleada los yankees.
También dejó dicho: “Unos persiguen la fama, otros el dinero, otros el poder. Yo he perseguido siempre la vida. Fue la vida la que me empujó, me llevó y me trajo. La que me hizo conocer el paraíso y el infierno. La vida también me llevó a la ruina, a la depresión y al infarto”.
Con más luces que sombras, Jesús Quintero, el pésimo empresario y administrador, el de las mil y una deudas, el vampirizador de colaboradores fue también el más brillante entrevistador, el mayor creador de climas radiofónicos de nuestro país, el excelente editor de músicas ajenas, el magnífico olfateador de frikis, el lanzador de estrellas (dignificó la guitarra flamenca metiendo a Paco de Lucía en el Teatro Real y TVE).
Jesús Quintero se llevó luego la radio a la tele, pero seguía haciendo la primera |
Jesús Melgar |
En una de sus meditaciones en voz alta, dijo El Loco: “Que se sepa, el cartero nunca llama dos veces. El único pecado imperdonable es no vivir, entregarse a una muerte anticipada mientras la sangre corre todavía por nuestras venas”.
Aunque jubilación venga de júbilo, Jesús Quintero, hoy, está desaparecido en combate. Missing. Pero ojalá la guerra no haya terminado y culmine con un homenaje público y el reconocimiento merecidísimo por parte de los que vivimos la revolución radiofónica de su estilo que tanto enriqueció personalmente a toda una generación de oyentes.
Creo que se lo debemos: un homenaje a El Loco.
¿Quién es Jesús Melgar? Perfil profesional.
Jesús Melgar en esta web.
-"La radio de noche está formada por más espíritu que técnica"
-"La profesión está jodida"
Gracias por esas noches magicas y eternas, en las cuales nos levaste por las ondas del cielo radiofónico lleno de personas fantásticas, que nos abrieron sus vidas y nos enseñaron a escuchar contigo el silencio de la vida, hasta siempre querido Jesus.
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