Joaquín Guzmán se sincera en "Una Luz roja"

El creador de “La Gramola”, en la desaparecida M80 Radio rememora lo mejor, y lo peor, de su aventura radiofónica en el podcast de Iván Oriola

“He contado cosas que no he contado nunca”

• El creador de “La Gramola” desvela su relación tormentosa con directivos como Jorge Fló, Sandro D'Ángeli o Manu Dávila en Prisa Radio

Joaquín Guzmán abre de par en par su casa a Iván Oriola, viejo conocido suyo, para charlar sin límites sobre la trayectoria profesional de este locutor musical, uno de los más destacados de la reciente historia de la radiofórmula en España. Hasta ahora, “La Rotonda”, es su última etapa profesional, en la que ahora mismo está trabajando, en Radio Castilla La Mancha. Pero hasta llegar aquí, Guzmán había pasado por muchas vicisitudes, desde entrar de becario en la desaparecida Radio Minuto, antes de su fusión, el 18 de enero de 1993, con Radio 80, y meter muchas horas los fines de semana, hasta la creación de Calypo FM, una emisora comunitaria, con apoyo municipal, que ha creado y atiende en el municipio toledano de Calypo, donde ahora reside, y mantiene un negocio paralelo, un vivero de plantas, “me gusta mucho vivir en el campo, en contacto directo con la naturaleza. Me chifla”, comenta en la entrevista.

Joaquín Guzmán, en los estudios de Radio Castilla La Mancha, donde ahora hace radio en directo, de lunes a viernes, de 10:00 a 12:00 horas

Pero el capítulo, el gran capítulo de la historia reciente de la radiofórmula musical española, tiene un nombre: “La Gramola”, el programa nocturno que Joaquín Guzmán presentó en M80 Radio, que tantos éxitos y premios, y sobre todo, oyentes, le reportó. Guzmán creó una gran comunidad de oyentes, cercana al millón, “ahí está el EGM para certificarlo”, al final de su etapa. Empezó gracias al apoyo de Javier Pons, uno de los directivos de esta emisora de Prisa Radio, “que confió en mí”, recuerda Guzmán a Iván Oriola.  “Llegué a hacer tres programas simultáneos en aquella etapa, y eso me provocó problemas en la emisora, ‘¿qué pasa, que vas a hacerlo tú todo?’, me decían. ¡Y qué le voy a hacer yo, si el director me lo encarga!”, comenta.

-“Estás poniendo a caldo a unos cuantos” (Iván Oriola)
-"Nooo, “estoy contando la verdad” (Joaquín Guzmán)

Sin embargo, su vida en M80 no fue un camino de rosas, sobre todo en su última etapa. Guzmán no ahorra información en torno a lo que ocurrió en su relación con dos de los directivos de Prisa Radio que más le perjudicaron, Sandro D’Angeli y Jorge Fló, hoy ambos fuera del Grupo. Fló fue quien le despidió sin conmiseración y con rencor, según desvela en “Una luz roja”, de Iván Oriola. El locutor revela el diálogo que vivió en el despacho del director de radiofórmulas en aquel momento, “tuvo la mala educación de poner los pies sobre la mesa, cuando me despidió”. Fló sacó a relucir que “a mí me despidieron para ponerte a ti, y a mí me insultaron”. Y, según relata en este podcast Joaquín Guzmán, el director de las radiofórmulas musicales le dijo: “ayer hiciste tu último programa, no quiero dramas en antena”, y de esta forma impidió al locutor despedirse de sus decenas de miles de oyentes fieles que le seguían en “La Gramola”.

En la decisión, influyó también la recomendación de los entonces consultores, que impulsaron la eliminación en la antena de la palabra y la prescripción, en beneficio de la música, en la construcción de ‘hilos musicales’ alternativos y que, con el tiempo, terminarían por arruinar la radiofórmula frente a las plataformas de audio online, como Spotify, iTunes o Deezer. Consiguieron destruir la esencia de la radio musical: la prescripción, el valor emocional añadido, inexistente en las playlist.

"Llegué a pensar que nunca encontraría una nueva posibilidad de hacer radio de verdad"

Joaquín Guzmán también cuenta otro capítulo vergonzante de su final en M80, cuando se le concedió, ya fuera -despedido- de M80 Radio, una estatuilla de los Premios Nacionales de la Música que concede anualmente la Sociedad General de Autores (SGAE) y a cuya ceremonia de entrega se le impidió el acceso ante la amenaza de Prisa Radio de que “como aparezca Joaquín Guzmán a recoger el premio, lo impugnamos”. Finalmente, y con las entradas en su poder, Guzmán vio la ceremonia por la televisión. Y la estatuilla la recogieron directivos de M80 Radio, “’La Gramola’ no es de Joaquín Guzmán, sino de M80 Radio”, argumentaron. Semanas después de este bochornoso episodio, la SGAE se puso en contacto con Joaquín Guzmán, “fue tan injusto lo que hicieron contigo, que hemos hecho una réplica del premio que no te dejaron recoger”, le dijo Tato Luzardo, el responsable de los Premios de la Sociedad General de Autores. “Hoy en día, conservo la estatuilla en el salón de mi casa, encima de la chimenea”, reconoce el locutor madrileño, afectado.

Iván Oriola le pregunta por la desaparición de M80. “Tengo que reconocer que lo último que se escuchó en M80 fue un guiño a “La Gramola”, que se le ocurrió a Javier Penedo, y que agradecí. Pero me dio pena”. Guzmán analiza lo que está ocurriendo en Los 40 Classic, la emisora sucesora de M80. “Es un rebranding, un intento de aprovechar el posicionamiento de la marca ‘Los 40’, que va mal, y reforzarla”. Entre los elementos que destaca el locutor madrileño en “Una Luz Roja” está el fichaje de Guillem Caballé, que en realidad es un retorno a los orígenes. “Caballé fue un gran dj de Los 40 Principales en los 90, que llegó a tener un programa en televisión, que se llamaba ‘La Rockola’. Están buscando de nuevo tener comunicadores”.

Iván Oriola con Joaquín Guzmán, en el estudio que
tiene instalado el locutor en su casa de Calypo (Toledo)

Joaquín Guzmán recuerda en este encuentro con Iván Oriola, y “Una Luz Roja”, el resto de su trayectoria profesional. Tras su salida abrupta de M80 Radio, llegó una etapa en Aragón Radio, en sus comienzos. ”Pero no podíamos utilizar el nombre de ‘La Gramola’, porque lo tenía registrado Onda Cero”, desvela Guzmán. De hecho, el locutor comenta en la entrevista que se abrió una guerra de registros y nombres entre Atresmedia y Prisa. La primera reclamaba sus derechos sobre el nombre “La Gramola”. Pero la guerra concluyó cuando Prisa argumentó que ella tenía registrada la palabra ‘Ondas’, lo que entraba en colisión directa con el nombre de la cadena. Punto Radio, ABC Punto Radio, Gestiona Radio, Qué Radio! fueron sus destinos profesionales siguientes. De todos ellos aporta recuerdos. “Es que la radio la llevo dentro”, se confiesa a Iván Oriola.  

Guzmán recuerda también el modo en que se produjo la llamada del director de Radio Castilla La Mancha. “Estaba podando precisamente, a finales de agosto, había pasado hace poco mi cumpleaños, y me llamó Ismael Barrios, el director de la emisora, para decirme que querían contar conmigo. Me ofrecieron la mañana, de 10:00 a 12:00 horas”. Barrios le ofreció la posibilidad de volver a hacer radio en primera división, pero le pidió que inventara un proyecto diferenciado de “La Gramola”, aunque compartiera esencias con él. “Innova, inventa, me dijo”, confiesa.

Respecto de la situación en la radio, al futuro, Guzmán señala “yo creo que la esencia de la radio seguirá siendo la misma, lo que van a cambiar serán los canales”. Una de las reflexiones más contundentes que realiza en “Una Luz Roja”, es ésta: “La radio musical está muerta. O se reinventa, o muere”. “Están volviendo los locutores, poco a poco”, vaticina. “¡Quién sabe si me veo dentro de unos años en Los 40 Classic…!”.

La última pregunta de Iván Oriola en esta edición de “Una Luz roja” teniendo como invitado a Joaquín Guzmán, fue: “¿cómo te gustaría ser recordado cuando te vayas?”, a lo que el locutor respondió de inmediato, casi, “como un gran comunicador. Yo nunca me he sentido un periodista musical, sino un comunicador. Soy un gran tímido y la radio me ha dado esta posibilidad de comunicar”.  

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