Jesús Quintero, El Loco de la Colina, “un escultor de sonidos” (Carlos Herrera)
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El "Equipo de Los 20" recuerda la enorme aportación de El Loco de la Colina a la historia de la radio española
A continuación, se recoge un extracto que resume las palabras de todos los compañeros que han querido participar en este HOMENAJE A JESÚS QUINTERO, El Loco de la Colina. En el podcast que acompaña a esta página se incluyen la totalidad de las intervenciones.
“No pasé de primero de Jesús Quintero. El resto solo fuimos pobres imitadores” (Andrés Aberasturi)
- “Con El Loco, atravesábamos de puntillas el control como quien entra en una iglesia” (Ángeles Afuera)
- “Demostró que, en lo ya creado, todavía había materia para crear” (Manolo H.H.)
- “Muchísimas gracias por haberme seducido tantas veces” (Pepa Fernández)
- “Fui testigo de cómo ensayaba sus silencios y sus bocanadas al cigarrillo. Yo vi nacer al Loco” (Carlos Santos)
- “Nadie ha hipnotizado como él” (Goyo González)
- “Forma parte de la historia, de la gran historia de la radio española. Forma parte de nuestras vidas” (José Joaquín Brotons)
- “El Loco me enseñó que no hace falta buscar, sino salir al encuentro” (Juan Diego Guerrero)
- “Un genio” (Juan Luis Cano)
- “Nos creó una adicción que todavía nos dura” (Luis Ignacio González)
- “Te metía en su programa como si tú formases parte de él” (Luis Merino)
- “Era un entrevistador modélico, sin querer serlo. Conseguía de los personajes lo que todos queremos: la verdad” (Guillermo Orduna)
- “Le seguiré hasta que mi cuerpo aguante, y la radio también” (Pepe Domingo Castaño)
A continuación, se recoge un extracto que resume las palabras de todos los compañeros que han querido participar en este HOMENAJE A JESÚS QUINTERO, El Loco de la Colina. En el podcast que acompaña a esta página se incluyen la totalidad de las intervenciones.
Todos los compañeros de oficio del Loco de la Colina, unidos en su homenaje |
-Andrés Aberasturi: “Quise sacar su título (el título ‘Loco de la Colina’, para intentar hacer su radio), pero seguramente no pasé de primero de Jesús Quintero. El resto solo fuimos pobres imitadores. Un beso, Jesús”.
-Ángeles Afuera: “Cuando Quintero aterrizaba en Madrid para hacer su programa, el estudio principal de Radio Madrid apagaba todas sus luces, y él hablaba bajo el foco de un flexo, lo demás quedaba en penumbra. Los que estábamos en la redacción de informativos atravesábamos de puntillas el control como quien entra en una iglesia".
“El Loco puso el alma en todo lo que hizo” (Iker Jiménez)
-Carlos Herrera: “Ha sido un escultor de sonidos. Este hombre ha manejado ritmos misteriosos de la radio. Quintero es una de las mejores cosas que tenemos en la profesión. Es uno de los tipos a los que no solamente he seguido, sino de los que me hubiera gustado tener una parte de su talento”.
-Carlos Santos: “Tuve la fortuna de ser la primera persona que vio nacer a ese gran personaje de la radio, cuando estaba haciendo las prácticas en RNE en Sevilla, en el verano de 1978. Allí empezó a ensayar sus silencios, sus bocanadas al cigarrillo. Y había un chaval, un estudiante en prácticas, observándolo y escuchándolo. Era yo.”
-Goyo González: “Con él, gané mi primer dinero haciendo informes de su programa para la Cadena SER, o sea, fui su espía. Él no lo sabe, como no sabe que nadie ha hipnotizado como él, con sus monólogos, entrevistando, ambientando, realizando, atrezzando el aire… El Loco, el que siempre estará en su Colina. El que nunca se irá”.
“Lo más importante que aprendí del Loco es la concepción de la radio como un arte” (Juan Carlos Ortega)
-Guillermo Fesser: “Gracias por tantas noches mágicas. Tú me enseñaste a amar la radio, pero sobre todo me enseñaste que los silencios son igual de importantes que las palabras. Me enseñaste a escuchar, a callarme, a no decir todo lo que sé y a intentar descubrir aquello que ignoro. Y esa lección, Loco, puedo asegurarte, ha hecho mi vida infinitamente más feliz”.
-Guillermo Orduna: “Era un entrevistador modélico, sin querer serlo, seguramente, conseguía de los personajes lo que todos queremos cuando entrevistamos: que nos digan la verdad y sobre todo que se abran al oyente casi en canal. Toda la radio que dejó El Loco de la Colina debe ser ejemplo para buscar nuevas fórmulas y nuevos comunicadores”.
-Iker Jiménez: “Con la sintonía de El Loco llevo despidiendo ‘Cuarto Milenio’ desde tiempos remotísimos, arqueológicos casi. Esta música de Pink Floyd es mi sentido homenaje al Loco de la Colina. Quintero hablaba a tumba abierta, puso el alma en todo lo que hizo, e hizo también de la música, los silencios y las pausas, un arte comunicativo”.
“Fue un mito. El renovador más revolucionario que ha tenido la radio” (Javier Rioyo)
-Javier Rioyo: “Como tantos de mi generación, los primeros recuerdos son sus noches, sus silencios, sus risas, su atrevimiento con todo el mundo, su cercanía y su rareza. Fue un mito. Fue el renovador más revolucionario que ha tenido la radio sin hacer otra cosa que ser el mismo, con sus dudas, con sus atrevimientos, con su capacidad de seducir, con sus… seguramente con sus trampas, cómo no y con su gracia. Era un libro abierto de anécdotas, a cual más simpática”.
-José Joaquín Brotons: “Tuve la suerte de coincidir con Jesús en la Cadena SER, después de ‘Hora 25’. Fue una época en la que El Loco era, todavía, algo sorprendente, algo mágico, como sus silencios, que han marcado la vida del Loco. Yo creo que forma parte de la historia, de la gran historia de la radio española, Radio Nacional de España, la Cadena SER, Onda Cero. La verdad es que El Loco forma parte de nuestras vidas”.
-Juan Carlos Ortega: “De Quintero he aprendido muchas cosas, pero creo que la más importante es la concepción de la radio como un arte. Antes de Quintero, la radio era entretenimiento, diversión, información, mil cosas, pero gracias a él, a sus músicas, su voz, a ese sonido de la onda media, con esas interferencias de fondo, tan características, que me hacían soñar, descubrí que la radio también es una forma de arte”.
“Me enseñaste a escuchar, a callarme, y a intentar descubrir aquello que ignoro” (Guillermo Fesser)
-Juan Diego Guerrero: “Que no me busque en la colina, que no, que ahí no estaré. Que no me busque en la colina, que me busque en la locura, a la que llaman radio. Ni siquiera hace falta que me busque, porque El Loco me enseñó que no hace falta buscar, sino salir al encuentro, que es más de verdad, como la radio”.
-Juan Luis Cano: “Creo que lo más difícil en la vida es ser original: no parecerse a nadie, que se te reconozca tu trabajo como algo único. Y el Loco no solamente lo consiguió, sino que además ha sido yo creo que inimitable. Ha sido siempre una persona fiel a sí misma y además hay que reconocer que se hizo respetar a pesar de hacerse llamar El Loco de la Colina, pues eso ya tiene un mérito que te cagas… Un genio.”
-Luis Ignacio González: “Me gustan todos los Jesús Quintero que he conocido. Los de la radio televisada y los de la radio de verdad. Pero al que más recuerdo es al Loco de la Colina del que tanto aprendí, desnudando personajes de lo más granado, jugando como nadie con la voz, la palabra, la música, las pausas y los silencio. Nos creó una adicción que todavía nos dura”.
-Luis Merino: “El Loco de la Colina llegó para hacer más respetable la SER. Se le recuerda por el manejo de los silencios, pero a secas es sumamente impreciso e injusto. Su producción era excelente, desde su sintonía, al tratamiento de las voces para lograr un sonido embaucador. Era imposible apagar la radio con él. Te metía en su programa como si tu formases parte de él”.
“¡Cuánto diste a la radio y qué triste, qué poco te devuelve la vida al final” (Luis Vicente Muñoz)
-Luis Vicente Muñoz: “Qué noches inolvidables de radio profunda y oscura. Aún cierro los ojos y resuena en el fondo de mi mente juvenil su voz, con los acordes impresionantes de Pink Floyd, largamente escuchados. Fue tan iluminador. Tan rompedor. Tan inimitable. Tan intransferible. Jesús Quintero: ¡cuánto diste a la radio y qué triste, qué poco te devuelve la vida al final”.
-Manolo H.H.: “Demostró que, en lo ya creado, todavía había materia para crear. Demostró que se puede hacer una radio con mucha paz, con sosiego y con calma, algo que por cierto, no se ha repetido y que solo él, como un verdadero artista de la radio, como un verdadero periodista, supo hacer. Hay que reconocer que en eso ha sido inigualable”.
-Pepe Domingo Castaño: “Me gusta El Loco de la Colina. Me gusta Jesús Quintero. Y todo lo que hace. Cuando madruga. Cuando trasnocha. Cuando inventa. Cuando se para. Cuando calla. Cuando acelera. Cuando pone nerviosos a los demás. Cuando es grande, que es grande siempre. Le sigo desde que empecé en esto de la radio y le seguiré hasta que mi cuerpo aguante, y la radio también”.
-Pepa Fernández: “¡Ay! Los silencios de Quintero. Esos silencios que dicen tanto a o más que las palabras y que deberían ser patrimonio de la Humanidad; aunque de hecho ya son patrimonio de esta ‘pequeña’ parte de la humanidad que hemos hecho de la comunicación nuestra vida. ¡Qué difícil es administrar el silencio en un medio que por definición lo teme! Gracias Jesús, muchísimas gracias por haberme seducido tantas veces”.
-Julio César Iglesias: "Coincidí con Jesús Quintero en distintos rincones de la radio. Era una especie de alquimista del sur que convertía la comunicación en una experiencia volátil. Te paseaba por las nubes de su cigarrillo como un planeador. Le recuerdo pilotando un micrófono de gran tamaño en los estudios y un diminuto Citroën Mehari en las dunas de Matalascañas. Siempre fue reconocible y auténtico por dos razones: como Frank Sinatra, otro noctámbulo impenitente, vendía estilo y vendía voz".
-Julio César Iglesias: "Coincidí con Jesús Quintero en distintos rincones de la radio. Era una especie de alquimista del sur que convertía la comunicación en una experiencia volátil. Te paseaba por las nubes de su cigarrillo como un planeador. Le recuerdo pilotando un micrófono de gran tamaño en los estudios y un diminuto Citroën Mehari en las dunas de Matalascañas. Siempre fue reconocible y auténtico por dos razones: como Frank Sinatra, otro noctámbulo impenitente, vendía estilo y vendía voz".