Avance: Mi carta a los Reyes Magos
https://www.gorkazumeta.com/2019/01/avance-mi-carta-los-reyes-magos.html?m=0
El editor de esta web dirige sus peticiones a sus Reales Majestades Melchor, Gaspar y Baltasar
Yo, en Navidad, soy monárquico
Por eso, estoy seguro de que van a entender y atender mis peticiones.
Reales majestades:
La verdad, no les imagino, viajando desde el lejano Oriente sin radio. ¿Cómo se informan sobre lo que ocurre en el mundo, con la actualidad tan intensa que va sucediéndose, minuto tras minuto? ¿Cómo se entretienen en esos tiempos muertos en los que los camellos descansan y llenan sus jorobas de agua? ¿Cómo se forman en torno a la idiosincrasia de las familias destinatarias de sus ansiados regalos navideños? Me cuesta mucho imaginarles sin radio.
El Rey Gaspar era el invitado estrella en los estudios de Radio Juventud de Zaragoza en los años 50 (Fotografía gentileza de Salvador Asensio para rafaelcastillo.com) |
Quiero que 2019 nos traiga muchos nuevos oyentes de radio. No es un sueño o un deseo propio de estas fechas. Es una necesidad. La radio requiere, para sobrevivir, oyentes. Y, ante la desaparición de los más mayores, los jóvenes deben ir sucediéndoles como nuevos usuarios. Soy consciente de sus limitaciones, pese a su condición de magos. Por eso, quiero ponérselo más fácil. O, cuando menos, voy a intentarlo.
Las nuevas generaciones de oyentes no se sienten atraídos por la radio, porque la radio no se ocupa de ellos, ni de su realidad. La radio en España es mayoritariamente para mayores. Luego, no nos extrañe que no la escuchen
Los oyentes no se acercan porque sí a la radio. Los oyentes se acercan porque la radio les cuenta la vida, les cuenta su vida. Y se sienten identificados, y por tanto cómodos en ese entorno. Levantarse por la mañana, despertar ante un nuevo día y encender la radio. Es un gesto que las nuevas generaciones no tienen, porque no han sido educados en él. Algunos, pocos, lo han adquirido por ósmosis, o por imitación de sus padres. A estos podemos llamarles, hoy, ‘frikis’. Pero, los más, permanecen completamente ajenos a este gesto, y prefieren consultar sus smartphones, entrar en su cuenta de Instagram, bucear por Youtube y repasar los whatsapps que han llegado durante la noche. Consumen wifi en las casas como nosotros consumíamos hace años vinilos, casetes y CD’s, hoy todos ellos prehistoria para esta generación.
Con ustedes, Majestades, no hay problema, porque forman parte, por su provecta e indefinible edad, del club de los oyentes de la radio tradicional. Pero la radio precisa de savia nueva, como Superman debe evitar la Kriptonita para sobrevivir. A ustedes les imagino oyentes fieles de sus emisoras favoritas. Pero ¿han preguntado a sus pajes si continúan escuchándola? ¿Se han dado cuenta de que en la cabalgata real todos ellos van provistos de llamativos y voluminosos auriculares? ¿Por qué no les preguntan qué escuchan? Les apuesto un informe secreto de Papá Noel a que no es radio.
¿Cómo hacemos entonces que se interesen por la radio? A menudo dudo de que, con toda su magia, ni siquiera ustedes sean capaces de cambiar esta situación, en la que varias generaciones, desde luego la ‘Z’, y gran parte de la ‘Y’, han dado la espalda a la radio, por considerarla un medio obsoleto y viejuno, propio de sus padres (y por tanto superado), en el que les resulta inconcebible no poder elegir los contenidos que desean escuchar. Carecen de capacidad de selección, de decisión. Es un medio, para ellos, mutilado. Sin interacción, pese al remedo de las redes sociales utilizada a modo de teléfono y, antes, de carta postal (¡el pleistoceno!).
ESTE
JUEVES, 3 DE ENERO DE 2019, “MI CARTA A LOS REYES MAGOS”. EL EDITOR DE ESTA WEB
DIRIGE SUS PETICIONES A SUS REALES MAJESTADES MELCHOR, GASPAR Y BALTASAR. YO,
EN NAVIDAD, SOY MONÁRQUICO