La radio española aguarda al EGM para tomar decisiones

Este próximo jueves, 29 de noviembre, se conocerán los resultados de la tercera ola de 2018, la primera de la Temporada 18-19 

La SER, Cope, Onda Cero y RNE confían en que la audiencia refrende sus cambios 

Se aproxima. Ya llega. Es la tercera ola del Estudio General de Medios, que elabora trimestralmente la AIMC, y que ha cumplido 50 años de historia. Es la primera encuesta que se corresponde con el comienzo de la Temporada 2018-2019, y por tanto muy trascendente. Todas lo son, pero ésta marca el resto del año radiofónico: si sale bien, las cadenas respiran (o, mejor dicho, suspiran). Si sale mal, el mandato es remontar los datos. Si se puede. Si se consigue…

La Cadena SER no puede permitirse el lujo de seguir perdiendo oyentes en su prime time

El EGM siempre levanta pasiones. A menudo, encontradas. A menudo, temidas. Pero pasiones, al fin y al cabo. Los chicos y chicas que dirige José Andrés Gabardo se esfuerzan (no hay que ponerlo en duda, por favor) por reducir al máximo el margen de error, y por ofrecer los mejores resultados, los más fiables, de la audiencia de la radio en España, que, en los últimos años ha perdido dos millones de almas, que se dice pronto. Pero la industria aguanta, viviendo en el cortoplacismo inmediato, y mirando de reojo lo que pueda ocurrir en el futuro. Y ese futuro, medido en décadas por ejemplo, les viene muy grande: “¿diez años? ¡Uff, eso está muuuy lejos, no merece la pena perder el sueño todavía”. Pero es que todo va a una velocidad trepidante, y en diez años, ¡todos calvos, y oídos sordos!

Recuerdo que siempre en la SER, la tercera del EGM llegaba con el turrón y siempre celebrábamos sus resultados, sin hacernos más preguntas. Se juntaban el EGM y la cesta de Navidad (cuando la había)

Pero no está tan lejos 2028… De todo, si reflexionamos, los más veteranos... "hace ya diez años”. Serrat, siempre tan inspirado, hace nada que escribió una bellísima canción que tituló “Fa Vint Anys Que Tinc Vint Anys” (“Hace 20 años que tengo 20 años”) en la que se refería al inexorable (y cruel, añado) paso del tiempo. Si ahora mismo, en 2018, la media de edad de la radio convencional española ronda los 52 años, ¿qué ocurrirá en 2028 si no introducimos cambios sustanciales? No quiero ni pensarlo, de verdad. Me produce vértigo.

A pesar de eso, los directivos actuales, siguen viendo en la radio, en la industria de la radio, un período de “vacas gordas”, aunque los bóvidos comen menos y concentran menos interés entre quienes se acercan a verles/escucharles, sobre todo los más jóvenes, que prefieren consumir audio de otra manera, alejados del receptor tradicional de radio. Pero eso es algo que ya se está produciendo: los receptores de radio ya no abundan en las casas, como antiguamente. Pero la radio sigue oyéndose. Y la llegada de los altavoces inteligentes supone para la radio, si sabe rentabilizar la operación, una enorme oportunidad, no sé si la última, sinceramente.

El caso es que el próximo 29 de noviembre, a las mismas puertas del mes más navideño por excelencia, llega -como es tradicional- la primera ola de la Temporada, que es la última del año. Recuerdo que siempre, en la SER, llegaba con el turrón y siempre celebrábamos sus resultados, sin hacernos más preguntas. Se juntaban el EGM y la cesta de Navidad (cuando la había).

Las grandes cadenas, las que más se juegan, andan ya preocupadas. Un oyente compulsivo, como es Prudencio Exojo, omnipresente en Twitter, siempre atento, y alerta, me comentaba esto, a raíz del final del estudio de campo del EGM, que se produjo el pasado 13 de noviembre:

El pasado viernes, comiendo con dos amigos de la radio, me manifestaron su “ nerviosismo “ por esta oleada.

Creo que la “ verde “ se juega mucho

— Prudencio Exojo (@Exojo) 13 de noviembre de 2018

Los resultados del EGM provocan ansiedad en algunos directivos, y directores de programas. Pero a sus números siempre hay que aplicarles, de inmediato, ‘medidas preventivas’. No hay que desconfiar de ellos, pero tampoco atribuirles la infalibilidad que no tienen, en ningún caso. El propio Gabardo, me decía en la entrevista que tuve la suerte de hacerle hace unas semanas, que los datos del Acumulado son más fiables que los de ola, aunque no siempre son los más destacados por las cadenas (la ‘cocina’ tiende a aplicarse por defecto…). Es, y el ejemplo que me ponía es muy gráfico, como cuando muestras una fotografía pixelada en la que a duras penas se logra ver algo, y a su lado muestras otra con abundancia de pixeles donde se ve todo lo que tiene que verse con nitidez. Los pixeles son una metáfora perfecta de las encuestas. Por eso hay que recurrir al Acumulado, con un margen de error muy inferior. Todo se ve mejor…

La apuesta de Carlos Alsina en el nuevo "Más de Uno" es fuerte, espera apoyos, pero los cambios son importantes, no solo de presentadores

Todos, siempre ocurre, se juegan mucho en esta primera ola de la Temporada. Pero, tal vez unos más que otros. Vayamos en orden inverso al ranquin de cadenas más escuchadas, y ciñéndonos preferentemente al prime time de la radio española, que se concentra en la mañana. RNE cambió a última hora su decisión de continuidad de Alfredo Menéndez de “Las Mañanas”. El presentador estaba prácticamente confirmado, así se lo comunicaron, pero Raúl Heitzmann, el director de informativos, decidió a última hora modificar las fichas e introducir a Íñigo Alfonso en el tramo informativo, relegando a Menéndez al magacine. Se incorporó además una hora más, de 12:00 a 13:00 horas, robada a Manolo H.H., que se ha integrado como ‘reportero’ al programa. Alfonso representa, como nadie, el ‘estilo RNE”, tan inconfundible, tan ‘marca registrada’, pero, al tiempo, tan poco empática, demasiado institucional, neutra, y poco dada a complicidades con el oyente, tan inherentes al medio. Pero, formalmente, impecable. Alfredo representaba el otro extremo y, en algunos casos, se excedía en la cercanía con el oyente, perjudicando la credibilidad de su discurso, cuando exigía un tono más solemne y menos dado a la sonrisa o al ímpetu matutino (tan agradecido por otra parte, para desprenderse de la legaña). Así, “Las Mañanas de RNE” tienen una hora más para sumar al EGM: de 6:00 a 13:00 h, y es más que probable que el EGM les haga subir enteros. Es lo que tienen los castillos de naipes con las horas de antena. Pero los cambios suelen 'pagarse' en términos de EGM...

La industria aguanta, viviendo en el cortoplacismo, y mirando de reojo lo que pueda ocurrir en el futuro. Pero es que todo va a una velocidad trepidante, y en diez años, ¡todos calvos, y oídos sordos!

Salvo este cambio, al que se suman el resto de informativos de la radio pública, Ana Sterling en el informativo de mediodía (que repite) y Antonio Delgado en “24 Horas”, que lo está haciendo francamente bien, el resto de la programación de la radio pública continúa inalterable. Ya me decía a mí Antonio Delgado, allá por el mes de agosto, “cruzo los dedos para que la aventura nos salga razonablemente bien”. Y lo está consiguiendo, a fuerza de esfuerzo y tesón, porque Antonio ha pasado, según me reconocía, “de trabajar solo, a hacerlo en equipo; de las salas de prensa comunitarias a la redacción; de la crónica breve, a la carrera de fondo de un informativo nocturno”. Y “24 Horas” es un informativo muy bien construido, y conducido. Sólido.

En todo caso, los resultados del EGM de RNE, inevitablemente, se interpretarán en clave de reconocimiento -o no- a los cambios introducidos por la nueva dirección de Paloma Zuriaga, la nueva directora de la radio pública, nombrada por Rosa María Mateo, la presidente de la Corporación nombrada a título provisional por el Parlamento, a la espera de que se resuelva el concurso público convocado al efecto.

En Onda Cero esperan confirmar los cambios. Carlos Alsina confía en que la audiencia del nuevo “Más de Uno” respalde su desembarco en el tramo del magacine. El periodista madrileño ofrece propuestas originales, como la recuperación del radioteatro, entrevistas muy trabajadas en la producción, y en el enfoque, de esas que hay que escuchar varias veces para darse cuenta del trabajo invertido, que terminan por enamorar a los propios invitados y una propuesta de humor inteligente de ese que le gusta a Alsina, frente a otras propuestas más ramplonas. La apuesta por recuperar “La Cultureta” los viernes, sin embargo, me parece más arriesgada, por cuanto es un producto elitista, pese al envoltorio que pretenden dedicarle. En cualquier caso, son cambios en algunos casos enérgicos frente a la oferta de Juan Ramón Lucas, el anterior inquilino de “Más de Uno”, a partir de las 10:00 horas. Todos los cambios provocan reacciones entre los oyentes, imprevisibles. Quienes se acostumbraron (la radio tiene mucho de rutinaria) a la anterior propuesta puede que no se encuentren a gusto. Pero quienes admiran la radio que crea Alsina habrán redescubierto su lado más hooligan, oculto en el tramo informativo. Veremos (aunque tal vez sea pronto) si la audiencia agradece los cambios o si se muestra descontenta ante ellos.

Fernando de Haro y Pilar Cisneros son los responsables de la nueva "La Tarde" de Cope, tras la salida forzosa de Expósito

“La Brújula” de Juan Ramón Lucas está muy bien ajustada. El estilo informativo de este periodista madrileño de raíces asturianas, que el pasado 2 de noviembre estrenó la tarta de la sesentena, permanecía oculto en “Más de Uno” y, en este sentido, el cambio de fichas ha resultado muy positivo. No hay que olvidar el apoyo fundamental de los dos ‘secundarios de lujo’, David del Cura, que ha pasado a subdirector de “Más de Uno”, con Alsina y Josemi Azpíroz, que por fin ha dejado de madrugar, para trasnochar un poco, y ocuparse de la subdirección de esta nueva “Brújula” que cuenta muy bien lo que ocurre a nuestro alrededor, y se hace preguntas en un lenguaje muy cercano al de la calle. El estilo informativo de Lucas ya era conocido -y reconocido- de su paso por ‘Las Mañanas’ de RNE (mucho antes en la SER) y, como Carlos Alsina, participa de ese principio de que ellos no producen ‘informativos’, sino ‘programas de noticias’, con lo que el matiz supone. Juan Diego Guerrero participa de la misma filosofía los fines de semana, tanto que quien lo escucha sin conocerle reacciona casi siempre igual: ¿Esto es un informativo? -se preguntan-. ¡Es que no pretende serlo! Busca construir un ‘programa de noticias’. Es mucho más radiofónico.

Inevitablemente, los resultados del EGM de RNE, se interpretarán en clave de reconocimiento -o no- a los cambios introducidos por el nuevo equipo de la radio pública, nombrado por Rosa María Mateo, con Paloma Zuriaga a la cabeza

Cope también ha introducido cambios sensibles en su programación, a raíz del despido fulminante, a finales de la temporada pasada, de Juan Pablo Colmenarejo, que esta temporada ha recalado en Onda Madrid. “Herrera en la Cope” sigue a su ritmo, con un Carlorrera cada vez más ideologizado, y volcado claramente en un discurso anti Pedro Sánchez, al que ha bautizado como “Doctor Calamidad”. Con ese discurso escorado a la derecha, está claro que Cope intenta situarse claramente a favor del discurso popular, aunque el almeriense no practica la ortodoxia de carné y si hay que pegar un revolcón a algún nombre de la derecha, no tiene inconveniente. Pero su crítica frontal no es al socialismo -ahí está Susana Díaz en Andalucía, a quien respeta, al menos-, sino contra Pedro Sánchez, a quien acusa de deriva afanosa de supervivencia en Moncloa, lo que le obliga a las concesiones con populistas y nacionalistas, sobre todo los catalanes. Pero Herrera mantiene a su parroquia, y les cuida. Y su inimitable estilo sardónico al micrófono logra y fideliza adeptos. Veremos cuántos gracias al EGM. Una vez más habrá que analizar, en función de los resultados, si ha llegado a su techo o si, por el contrario, tiene margen de crecimiento.

La salida de Colmenarejo, como decía, provocó un corrimiento de tierras algo forzado en Cope: Ángel Expósito pasó a dirigir “La Linterna” y las tardes, que empezaban a recuperar pujanza y personalidad, cambiaron de manos. Fernando de Haro y Pilar Cisneros, dos nombres de la cantera, asumieron el programa y le han dado un giro radical, donde se ve la mano de la consultora que asesora a la cadena de los obispos. La carga ideológica no ha descendido y Fernando de Haro se erige como líder de las tardes, con sinergias en “Herrera en Cope”, donde también actúa. Pero lamentablemente, de Haro carece de la empatía, y simpatía, del ángel radiofónico que merece un programa vespertino, donde la información debe relajarse y, aun estando presente, con un perfil más bajo que el matutino, dejar paso a otros contenidos más sociales, incluso prosaicos, o más intrascendentes, como por ejemplo los humorísticos (la apuesta de la SER por el humor le está funcionando muy bien). El resultado, propiciado también por los consejos de los consultores que propulsaron el despido de Colmenarejo, que no entraba por el aro (como tampoco Herrera, pero a él se lo permiten…), tiene un color: gris. No destaca, no atrae. No engancha. Al contrario, invita al zapping. Incluso dentro de la propia Cope hay voces sorprendidas de esta “Tarde” de laboratorio, que podía haber tenido otro color. Yo tengo clara la alternativa.  Se llama Javi Nieves, y estoy completamente convencido de que haría, si le dejan claro, una tarde divertida, entretenida, y desde luego, con mucha menos carga ideológica. Se le puso el caramelo de las mañanas (con Expósito y antes con Saénz de Buruaga), pero llegó Herrera y se le confinó, en exclusiva, en Cadena 100. Nieves es un valor en alza para la convencional y tiene recambio, o mejor dicho, continuidad, en la radiofórmula con Mar Amate (¿por qué no una mujer al frente del morning, si mayoritariamente son mujeres las oyentes?). “La Tarde” de Cope, de seguir así, no la levanta ni Herrera.

Íñigo Alfonso, un hombre de RNE, al frente del tramo informativo de "Las Mañanas". También espera sus resultados

Y Expósito, como no se esperaba menos de él, está respondiendo al frente de “La Linterna”. Es un peso pesado del periodismo. Tiene credibilidad. Y ha aprendido mucha radio. Pero no la suficiente. Por eso, en su humildad, tan cercana, reconociendo sus carencias, que cada vez son menores, confía en las coordenadas que le marcan los consultores (a quienes atribuye mayor conocimiento del sector), y asume el discurso que condujo a la calle a Colmenarejo. Pero el ‘tron Expósito’ está haciendo una buena labor, lo que le convierte en el talismán de los obispos, y vale igual para un roto que para un descosido. Si hay que hacer la mañana, ahí está; si es la tarde, ¿por qué no? Y ahora por la noche, ¡adelante hombre del 600!

El caso de la Cadena SER es especialmente sangrante, porque el EGM confirma -y son datos- que en el acumulado interanual el “Hoy por Hoy”, el buque insignia de la radio de Prisa, ha perdido casi 400.000 oyentes (390.000) lo que supone casi un 13 por ciento de la audiencia total de este programa  (12,8 por ciento). Los datos de las cinco últimas oleadas son estos:

OLA	1ª 2017	2ª 2017	3ª 2017	1ª 2018	2ª 2018
AUDIENCIA	2.848.000	3.047.000	2.998.000	2.871.000	2.657.000

Datos EGM, 2ª ola 2018

El pasado septiembre Martín Sánchez, desde el confidencial Merca2.es titulaba: “Daniel Gavela repite en la SER los errores de su antecesor”, y subtitulaba: “Daniel Gavela no se ha atrevido a acometer cambios estructurales en la parrilla de la SER”. Y es cierto que, cuando muchos daban por perdidos, o amortizados, a Pepa Bueno y a Toni Garrido, por ese descenso preocupante en apoyos, reflejado en el EGM, Gavela no solo los mantuvo, sino que apostó claramente por ellos, tomando cartas en el asunto, y analizando al detalle los contenidos, y las formas, del gran contenedor de la mañana, a modo de consultor interno. Pero eso sí, quedó a la espera de resultados. Y los resultados llegan este 29 de noviembre. De seguir la tendencia, claramente a la baja, de las tres últimas olas, la situación se volvería especialmente crítica, y podrían tomarse decisiones de calado a partir de enero; aunque en Gran Vía 32 cuentan con dos ases bajo la manga: el primero, la nueva red de emisoras SER+, heredadas de Máxima FM, antes de Sinfo Radio y aún antes de Radio 80 Serie Oro, del Grupo Antena 3 Radio y, el segundo, la red SER Catalunya que se ha reforzado con la llegada de Josep Cuní. Este refuerzo de postes podría amortiguar la caída del EGM del prime time de la cadena líder. Pero podría ser pronto para ver su resultado claramente posicionado en el EGM. La operación ha sido reciente, y la encuesta no es un audímetro. En cualquier caso, en la SER están muy pendientes de los números que arroje el EGM respecto del “Hoy por Hoy”, cuyos resultados, creo que es previsible, se vean afectados, a la baja, en Catalunya, por la llegada de un producto SER en catalán defendido, como comentaba antes, por Cuní. Un catalanoparlante -y en Cataluña son clara mayoría- es natural que elija una radio en su lengua. Si ideológicamente está cerca de la posición integradora de la cadena de Prisa Radio, no hay más que hablar: el prestigio y la credibilidad de Josep Cuní hacen el resto. Adiós Pepa y Toni. Veremos cómo se desarrolla la ‘cocina’ de los datos y si se desglosan los números de SER, SER+ y SER Catalunya o se meten en un mismo saco. Hay que analizar cómo queda cada escenario. 

La apuesta decidida de la SER por Catalunya, y el fichaje de Josep Cuní, avanzan una nueva estrategia de Prisa Radio basada en la radio de proximidad

De entre las novedades, “El Faro’, el nuevo programa nocturno firmado por Mara Torres, que ha vuelto a la Cadena SER, donde nació profesionalmente hablando, y sustituye al clásico “Hablar por Hablar”, ya amortizado, centrará la atención de la encuesta, con una particularidad: se inició más tarde que el comienzo de la Temporada de radio 18-19, y por tanto en la ‘cocina’ del EGM todavía sumará datos de la noche de uno y otro programa. Habrá que esperar a la primera ola de 2019 para contar con datos más precisos de un programa donde se percibe mucha producción, a diferencia de su predecesor. Son muchos los contenidos que incluye “El Faro”, donde destacan las entrevistas en profundidad que realiza Mara Torres, cuyo precedente en tono hay que buscar en el programa “A Contraluz” que defendió excelentemente en su paso por la SER.