Chicho Ibáñez Serrador, Goya de Honor 2019
https://www.gorkazumeta.com/2018/11/chicho-ibanez-serrador-goya-de-honor.html
La Academia de Cine le premia por su trayectoria en este medio, pero la radio también le debe mucho
Director, realizador de televisión, guionista y actor, recibe el galardón por su contribución al cine de terror y fantástico
Director, realizador de televisión, guionista y actor, recibe el galardón por su contribución al cine de terror y fantástico
- Todavía hoy, sus 'Historias de Medianoche" (Cadena SER) siguen siendo de lo más escuchado en la plataforma Podium Podcast
El País, Redacción cultura, 27.11.2018. Director de películas de terror, hoy de culto, como ¿Quién
puede matar a un niño?y La residencia, o de la serie Historias
para no dormir, y popularísimo gracias a ser el creador de uno de los
concursos más célebres de la historia de la televisión en España, Un
dos tres, Narciso Chicho Ibáñez Serrador (Montevideo, Uruguay, 1935) recibirá en la próxima
ceremonia de los Premios
Goya, los de la 33ª edición, el Premio de honor, ha anunciado este
martes la Academia de Cine. Ibáñez Serrador se ha hecho merecedor del galardón
"por abrir el camino a toda una generación de cineastas españoles y por su
excepcional contribución" al cine de terror y fantástico, ha subrayado la
institución en un comunicado.
Además de cineasta, Chicho, como es conocido, siempre con un
puro en la mano, ha sido realizador de televisión, guionista, director teatral
y actor. Un "creador de pesadillas único y original" que ha influido
en cineastas españoles "como Juan Antonio Bayona, Rodrigo Cortés,
Alejandro Amenábar, Álex de la Iglesia, Jaume Balagueró, Mateo Gil, Enrique
Urbizu y Paco Plaza, entre otros", añade la Academia. Junto a los cinco
últimos desarrolló en 2006 Películas para no dormir, una serie de
seis filmes de terror para televisión, de los que él dirigió La culpa.
El teatro Real de Madrid fue el escenario, el día 14 de enero, de la entrega, en privado, del Premio de Honor de la Academia de Cine, a Chicho Ibáñez Serrador (Fotografía Academia de Cine) |
“El Chicho de la radio”
Chicho (derecha) con su padre Narciso Ibáñez Menta (izq.) y una actriz |
La capacidad creativa de
Chicho Ibáñez Serrador era casi infinita. El premio que se le concede desde la Academia
de las Ciencias y las Artes Cinematográficas de España es el Goya, de Honor, en
este caso. Merecidísimo. Pero la radio también era un medio que amaba
profundamente, y al que se dedicó durante una temporada de su vida. La Cadena
SER le ofreció la posibilidad de dirigir un radioteatro y él, como hacía con
todo lo que le llegaba, se volcó con la ilusión de un primerizo. Pero sabía y
conocía los resortes del medio, la fuerza de la palabra y la enorme capacidad
evocadora del sonido. Chicho, fue un adelantado a su tiempo, y sabía que el sonido
-en el cine- tenía mucha más importancia de la que se le daba. En una película
de terror, es el sonido el que nos traslada la desazón, no las imágenes. Y Chicho,
en la SER, bordó sus ‘Historias de
Medianoche”, que aún hoy, constituyen uno de los mejores reclamos de la
plataforma Podium Podcast y continúan sorprendiendo. Sigue
leyendo.
Hijo único de la pareja de actores Narciso Ibáñez Menta y
Pepita Serrador, se crió entre giras y escenarios. Debido a una enfermedad que
padeció de niño se convirtió en ávido lector. En los años cincuenta del pasado
siglo, ya en España, trabajó como actor en la compañía de teatro de su madre y,
poco después, comenzó en la dirección teatral. En 1957, regresó a Argentina y,
junto a su padre, inició una exitosa colaboración en teatro, radio y
televisión. Ibáñez Serrador se diversificó, como actor, realizador y guionista
en la televisión argentina, firmando muchas veces sus textos con el seudónimo
Luis Peñafiel.
El teatro fue su "escuela, universidad y
antepasados", ha dicho, pero descubrió que la dirección y la escritura le
atraían más que la actuación, convirtiéndose en lo que denominó "autor que
dirige" o "autor que realiza".
De vuelta a España, en 1963, empezó a trabajar para
Televisión Española, donde ayudó a modernizar este medio con series como Mañana
puede ser verdad o La historia de Saint Michel, pero
especialmente con sus Historias para no dormir (1966), que incluían
presentaciones previas que destacaban por su humor. A estas producciones se suman
títulos como El último reloj, El asfalto, Historias de la frivolidad y El
televisor (1974). En el cine, sus títulos más conocidos, en el género
del cine fantástico y el terror, son La residencia (1969)
y ¿Quién puede matar a un niño? (1976), de las que fue
guionista y director.
En su carrera también figuran novelas radiofónicas y obras
teatrales como Aprobado en castidad, El agujerito y El
águila y la niebla. En 1970, fundó la productora Prointel, de la que surgió
el mítico programa de televisión Un dos, tres.