Gemma Nierga: “De los fracasos aprendes, creces, te haces mejor persona”
https://www.gorkazumeta.com/2018/10/gemma-nierga-de-los-fracasos-aprendes.html
En su última etapa en la SER, Nierga reconoce que tuvo que afrontar la precariedad de su equipo y lidiar con el “poco talento” de los que tenían que gestionar la compañía
“Yo no le gustaba a quien mandaba (Vicente Jiménez), que ya no manda”
“Yo no le gustaba a quien mandaba (Vicente Jiménez), que ya no manda”
ElPuntAvui.cat,
Gemma Busquets. 3 de octubre de 2018. A pesar de la forma en que la despidió la SER, sigue sintiendo que es su "casa". El
cambio, sin embargo, le ha abierto "nuevas
ventanas" profesionales, de las que destaca TV3, que le ha valorado la
experiencia.
Gemma Nierga, en una nueva etapa profesional, fuera de la SER, más serena |
-Hace un año la Cadena SER la despidió. Uno nunca
espera el golpe.
-Uno nunca se lo espera y en el fondo se lo puede
esperar. Por la vida que vivimos, es un fantasma que sobrevuela y el
rechazas porque piensas que a ti no te pasará. Fui muy consciente de que
vivía un despido, que mi vida cambiaba mucho desde aquel instante, y, pasados
unos días de duelo muy duros, de frustración y de humillación, tenía muy
claro que el duelo no debía durar más. Y pasado este tiempo, empecé a
caminar y lo que dicen los manuales de autoayuda, que "se cierran las puertas y se abren ventanas",
me di cuenta de que tenían toda la razón. De los fracasos aprendes,
creces, te haces mejor persona.
La crisis económica ha hecho que "todos trabajamos de una manera mucho más precaria, y eso quiere decir que trabajamos peor"
-Dijo que incluso su padre le ha notado el cambio.
-Recibir un golpe fuerte hace que cambies de
actitud. Te hace más valiente, humilde y te tomas la vida con otro
coraje. No quisiera que esto borrara todos los años de radio en los que he
sido muy feliz. Trabajé 28 años y la mayoría estuve muy feliz. En los
últimos tiempos no lo fui tanto y seguramente es el que se refiere a mi padre
cuando dice que ahora estoy más contenta.
-¿Por qué no era feliz?
-Son los años de la crisis económica. Tenía que estar
más pendiente de la parte empresarial que de la periodística y artística del
programa. Y eso significa despedir gente del equipo, menos presupuesto ...
Es gestionar los años de precariedad económica sumado al poco talento de los
que lo han de gestionar.
-El periodismo es dinero y tiempo. ¿El negocio ha
hundido el oficio?
-No diría que lo ha hundido, pero sí que todos trabajamos de
una manera mucho más precaria, y eso quiere decir que lo ha hecho peor. Trabajamos
peor. Es tiempo para pensar, para buscar fuentes, para entrevistar, para
preparar la entrevista ... Si esto te lo hacen hacer en poco tiempo, con prisas
y con ganas de que todo salga lo más rápido posible, las cosas salen mal. Este
cóctel hizo que mi estado de ánimo en los últimos años estuviera decaído.
-¿Era una segunda casa?
-Hace poco me entrevistaron en Radio Barcelona y tuve que
volver a entrar en la sede de la calle Caspe. Un año después, tuve una
sensación como si no me hubiera ido nunca. Sin despedirme y del golpe que
me dieron, sigo sintiendo que es mi casa.
"Políticamente nunca percibí ningún problema ni recibí censura en la Cadena SER"
-¿No vio razones políticas, por el contexto catalán?
-No lo sufrí nunca, de verdad. Fue criterio de quien
mandaba en ese momento que ya no manda. Yo no les gustaba, sumado a que
era un poco cara, pues mejor en la calle. Políticamente nunca percibí
ningún problema ni recibí censura.
-En este año no ha parado de hacer colaboraciones:
Cataluña Radio, TV3, Tele 5, 8TV ...
-Se ha activado un botón que estaba parado: buscar nuevos
registros en ti misma. Me sorprendo de que a los 52 años pueda haber
realizado una experiencia nueva como ‘Mis padres’. Había hecho
algo de tele ...
-'Tres señoras y un señor'!
-Hace muchos años y me había centrado más en el lenguaje radiofónico,
que es diferente. Verte en la tele no es fácil. Te das cuenta de que
has crecido profesionalmente y cuán grande te has hecho, las arrugas ...
-Las arrugas son buenas.
-Se llega a una edad que no se nos perdona a las mujeres que
nos hacemos mayores. La tele quiere chicas jóvenes.
-La dictadura de la imagen...
-Y en este contexto agradezco que TV3 apueste por una
persona que no tiene 30 años, no usa una talla 36 y no acaba de salir de la
facultad, y que se haya valorado una carrera y la experiencia. Quiero
reivindicar la experiencia de la mujer en la tele, que cuando tengamos
cincuenta años no desaparezcamos de la pantalla.