Dinero y Podcast
https://www.gorkazumeta.com/2018/08/dinero-y-podcast.html
Una reflexión del comunicador Juanma Ortega
Antes de nada es importante aclarar que centraremos el tiro
en analizar cómo va la relación amorosa entre dinero y podcast “nativos”, es decir,
no emisiones de programas de radio volcadas en la red.
Mensaje a navegantes: será lento, pero es imparable
JuanmaOrtega, Innovación Audiovisual. 27 de agosto de 2018. Reconozco
que el título engancha. Hay miles de personas tratando de unir esas
dos palabras todos los días. Cuesta, pero no es en absoluto imposible.
El audio da dinero, y dará más, pronostica Juanma Ortega (Fotografía Pixabay) |
Hace casi tres años ya de “Podcast busca patrocinador”, post escrito por alguien tan
amante de la radio, los medios y las redes (o sea, del podcast) como Sonia
Got. En él se planteaba la inteligente pregunta, no escasa de deseo, de si
veríamos el “fenómeno podcast” de forma paralela al de
Youtube, y por fin se verían correr ríos de dinero medidos en K por entre los
audios. En estos mil días ¿podemos hablar de fenómeno? Pues (yo creo que) sí.
Aunque quizá no de la forma en la que imaginábamos.
"El podcast ha demostrado ser capaz de acercar la marca al público y hasta cambiar la percepción que se tiene de ella para las cientos o miles de personas que lo escuchan"
Hay un boom de contenidos que, es cierto, no viene
fácilmente con un pan bajo el brazo
La oferta temática se ha multiplicado por dos dígitos, hay
podcast de prácticamente todo. En este tiempo se ha notado el tirón de la radio
convencional apostando por él (Podium) y convirtiendo “podcast” en una de las palabras más
pronunciadas en las grandes cadenas. Vale, ha tenido que venir la radio
convencional a popularizar el término para las masas, pero hasta Spotify ha
abierto la veda, y no hay grupo de aficionados a una materia que no haya
pensado en sentarse para hablar de ello con su propio programa. Ya se vierten
cientos (miles) de horas cada día de audios en español en todas las
plataformas.
Pero aquí hemos venido a hablar de dinero. Y no está
pasando lo de Youtube.
Al escribir esto, puedo sentir en en mi nuca la amenaza de
algunos. Disclaimer: yo mismo fui de los primeros en introducir en mis podcast
a marcas como Microsoft o Vueling en
aquellos locos años de la precrisis. Sí, cuando las cosas se hacían
por el dinero que valían.
Me considero de los primeros en defender que existe una
rentabilidad, pero no soy de los primeros en decir que no
está siendo fácil. En ese sentido fue muy controvertido el artículo de la
sección de economía de El País llamado “Del podcast no vive nadie”.
No sé si sorprendió más por el título, o porque venía del
grupo editorial que más apostó por el podcast cuando llegó el ex director de la
SER Vicente Jiménez de escuchar “The Serial” en NYC.
Quizá sea un buen momento para recordar la famosa secuencia
de “Jerry Maguire”:
Yes. Show me the Money. ¿Hay más intención que
realidad?
Hay casos tremendos como el de Todopoderosos, que tras
varios años de incremento constante en el número de usuarios, ya goza de
patrocinios y publicidad sin estrecheces.
Pero no puede ser ejemplo una excepción. Hay cientos, miles
de personas que se pelean cada día por sacar adelante sus proyectos sonoros, y
en algún caso se alegran por “no perder mucho” al conseguir algo de
financiación. Me cuenta Alex Fidalgo con ilusión que gracias a donaciones
sencillamente “le cuesta menos dinero” hacer realidad su proyecto “Lo que tú digas”. Se recorre este buen hombre la geografía
española para entrevistar a personajes como Laureano Oubiña, etc.
En el diario El País dejó claro que tarde o temprano, el
fenómeno ha de acabar funcionando en España. Como siempre ocurre. Está en fase
siembra. A por ello.
"Atención. Spotify, que no es una radio, está pagando a un equipo de personas para que haga un programa. Es un síntoma claro de que algo está sucediendo"
Molo Cebrián es un hombre que siempre amó la radio. Ahora ha
conseguido colocar dos productos en posiciones clave del Universo Podcast: El
más veterano, “Entiende
tu mente” es un programa de mejoramiento personal que ha conseguido ser
rentable gracias a las suscripciones. El mérito del contenido de calidad
traspasa la barrera de lo gratuito si al otro lado hay algo que sea realmente
útil. Un ejemplo muy parecido al anterior de Joan Boluda con su Boluda.com, según el propio Molo
afirma, humilde. El más llamativo de sus dos proyectos es “Una
a la semana”. Spotify ha llegado a un acuerdo con él para que produzca un
contenido. Atención. Un medio que no es una radio está pagando a un equipo de
personas para que haga un programa. Es un síntoma claro de que algo está
sucediendo.
Imposible en este punto no recordar cuando allá por 2015
Ivoox confió en mí a la hora de producir podcast y financió buena parte de la
producción del serial “Ellos Están Aquí”, cuyos beneficios están yendo a parar a
proyectos de Save The Children. Por primera vez un programa de radio
genera dinero para una ONG con tan solo escucharlo. Todo un hito. Pero
volvamos al tema económico fundamental: hacer viables, sostenibles y
hasta rentables los proyectos de sonido en internet.
Para analizar la relación entre dinero y podcast nos
sentamos el pasado 6 de junio en una mesa de la Universidad Complutense de
Madrid algunos de los principales actores de una secuencia similar a la de la
película: ¿Dónde está el **** dinero?.
Al evento, organizado por BCMA Spain (¿aún no eres socio?) le llamamos BRAND
PODCAST. En un lado, plataformas como Ivoox, Podium y Cuonda. En el otro lado, marcas que SÍ habían decidido dar
un paso al frente como Endesa y BBVA. Nada
menos.
Exacto. Ahí está la primera conclusión. Ya hay marcas
concretas e importantes que han dado un paso al frente y están creando
contenidos en podcast. Y personas que viven de ello (¡sí!), entre muchas otras,
las que puedes ver sentadas a mi derecha. Existen. Son reales.
Ya es un presente. Es real. Empieza a entrar el dinero
¿Qué está animando al mercado? Hitos claros como The Serial
y Podium. Nota: ojo que estoy hablando de dinero. No de éxito. Las admirables y
envidiadas demostraciones de fuerza que pueden hacer La Cafetera o Carne Cruda no vienen
al caso. En el ejemplo de The Serial, se estiman ganancias de seis cifras.
Podium ha atacado fuerte a los clientes de PRISA usando su maquinaria comercial
y ofreciendo packs que incluyen (claro) presencia offline en la radio de
siempre, pero ya le salen las cuentas.
Segunda conclusión que sacamos en aquel encuentro: Estados
Unidos sigue siendo el referente. Sí, los mismos de la película Jerry Maguire,
los que supieron salir de la crisis del 29 y los que nos enseñan a todos en su
mayor industria, después de la armamentística: el entretenimiento. Allí se le
ha sabido sacar partido al podcast desde el principio. Te recomiendo un post
interesante llamado “11
maneras de rentabilizar un podcast” en el que el autor describe cómo a base
de intercambios con ahorros en sus tarifas de móvil y otros anuncios de
marketing de afiliados, la cosa le compensa.
Quizá el quid de la cuestión monetaria esté en otra de las
conclusiones que pudimos sacar de aquel encuentro. El verdadero valor del
podcast no está en los millones de oyentes que, sean amas de casa o vendedores
ambulantes, escuchan las noticias cada mañana. La ventaja de este canal está en
su ADN. Es un fenómeno online, y por lo tanto, de nicho.
El oro del podcast es su valor cualitativo, mucho más que
el cuantitativo
¿De qué me sirve pagar una campaña de publicidad en un medio
generalista si lo que me interesa es que me escuchen los que necesitan mis
servicios o productos? La eterna pregunta que hace que crezca la inversión en
medios online cada año.
"Las marcas se observan unas a otras para ver qué movimientos hacen. Desde que apareció el podcast de BBVA, puedo decir que he recibido peticiones de información de unas cuantas entidades bancarias sobre el tema. Se vigilan"
Fran
Izuzquiza es otro apasionado de la radio y, por extensión, de su
futuro en la red. Él ve que la rentabilidad llegará tras aprender de los
errores de otros países gracias a la integración con los contenidos. “El podcast
es un medio en el que el locutor tiene un gran poder de prescripción, y eso
permite que la publicidad sea de calidad y sea interesante para sus oyentes”.
Claro, son parroquia.
Un oyente de podcast es capaz de aguantar introducciones de
más de cinco minutos y tostones personales de los participantes, si el tema le
interesa. No le falta mérito, pero ahí le tienes, y con los auriculares
puestos. En atenta escucha. Y eso vale dinero. Perfectamente “targetizado”,
listo para ser entregado a las marcas. Incluso ya hay iniciativas por las
cuales el oyente puede elegir la publicidad que quiere escuchar.
En este punto cabe preguntarnos ¿y por qué no estaban
sentadas en aquella mesa las grandes agencias publicitarias? ¿Quizá porque no
les interesa? Si viven precisamente del modelo anterior, ¿qué necesidad tienen
de dedicar esfuerzo a unos audios que van a escuchar con suerte algunas decenas
de miles de personas, pudiendo dedicarse a los grandes magacines radiofónicos
de siempre?
La respuesta a las grandes agencias es que las marcas
tienen mucho que contar que jamás podrán decir en veinte segundos.
Las grandes cadenas siguen explorando el mundo de los
contenidos, como
ya comenté, apuestan por el podcast y hasta crean programas que solamente
pueden escucharse online. Las marcas se observan unas a otras para ver qué
movimientos hacen. Desde que apareció el podcast de BBVA, puedo decir que he
recibido peticiones de información de unas cuantas entidades bancarias sobre el
tema. Se vigilan.
Y es que estamos ante un arma interesante: el podcast ha
demostrado ser capaz de acercar la marca al público y hasta cambiar la
percepción que se tiene de ella para las (sí) cientos o miles de personas que
lo escuchan.
Es un campo creativo, tanto en guión como en realización. Y,
por lo tanto, rico. Lleno de posibles estímulos. Como en todo, hay buenos y
malos. Podcast de una hora de gente charlando por skype y auténticos seriales
escalofriantes producidos por maestros. Pero todos ellos tienen un alto
componente de creación personal, casi “de autor”.
El mensaje es la clave para la rentabilización
Y ha demostrado ser mucho más importante que el
“envoltorio”. Ha habido experimentos preciosos de una enorme producción costosisima
a la altura de los mejores programas radiofónicos convencionales con mucho
menos éxito que el podcast “micro en mano” de un gurú del mejoramiento
personal. Ahorrar en la producción es lo mismo que ganar en su
comercialización. No nos confundamos.
Arturo Paniagua, otro de los eternos navegantes en aguas
interactivas y gran conocedor del mundo de la música en la red me hizo en una
ocasión un buen resumen de la situación. “En el podcast se suele ganar
más por lo que rodea al propio podcast que por lo da de dinero directamente. Si
pusiéramos números a los valores colaterales veríamos como muchos de ellos son
más rentables de lo que parece”.
Algo en lo que todos los expertos coinciden es que otra de
las características diferenciadoras de esta herramienta con respecto a todas
las demás es que, a diferencia de la radio de siempre, los contenidos de un
podcast permanecen en el tiempo. No se evaporan.
Juanma Ortega |
Esta simpática novedad ha demostrado ser útil en formación,
ha potenciado algunas intranet de las empresas motivando al personal y hasta
tiene una enorme proyección como arma B2B.
La llegada de los altavoces inteligentes va a dar más
protagonismo al sonido como soporte de contenidos, y por lo tanto, de
publicidad.
No puedo decir que no hay piedras en el camino. La
legislación es lenta y restrictiva, las discográficas a nivel mundial no están
interesadas en diversificar sus puntos de contacto con los oyentes, y, sobre
todo, hay un problema de estandarización de las métricas. Las agencias
actualmente se basan en un EGM realizado mediante encuestas pero no se aceptan
las descargas o reproducciones como escuchas, ni existe un estándar para
transformar datos técnicos en oyentes o, dicho en lenguaje online, usuarios.
Por mi experiencia personal, uno de los principales
problemas que tiene el mercado español es el enorme desconocimiento de marcas y
agencias por este fenómeno, que está demostrando ser una herramienta útil, si
se afila bien la flecha y se lanza justo en el momento oportuno. Que empieza a
serlo.
Mensaje a navegantes: será lento, pero es imparable.