De la radio a la “metarradio”: una continua transformación del tradicional medio sonoro

Por el profesor, e investigador, José Antonio Sánchez, de la Facultad de Comunicación y Documentación de la Universidad de Murcia

La "Metarradio", la nueva radio, suma su cara más amigable y las nuevas tecnologías y canales

Las tecnologías, con Internet y la telefonía móvil a la cabeza, han transformado las posibilidades y características de la comunicación humana. Cada vez más, nuestras conversaciones se realizan en un entorno tecnológico donde la mensajería instantánea, sobre todo a través de WhatsApp o Facebook, desplaza progresivamente a los diálogos cara a cara. 

La radio se ha transformado, se ha transfigurado

Pero, al mismo tiempo, nuestra experiencia comunicativa es más completa. Disponemos de la posibilidad de utilizar diversos recursos expresivos (texto, voz, imágenes), podemos enviar nuestros mensajes en cualquier momento sin necesidad de que el otro interlocutor se encuentre conectado en ese instante y también acceder a los contenidos desde cualquier lugar. 

Pasamos de un modelo radiofónico tradicional exclusivamente sonoro, a otro donde se refuerza el valor del sonido y converge con recursos textuales y visuales

Los medios de comunicación también han adaptado sus modelos a este nuevo entorno, transformando su manera de producir, distribuir e interactuar con las audiencias. Esta mediamorfosis, tiene unas características específicas en el medio radiofónico que han sido descritas por diferentes autores: Cebrián Herreros –“ciberradio”-, Ortiz & López “radio 3.0”, Jakobe –“radiovisión”-, etc. 

En este sentido, propongo el término “metarradio” para conceptualizar al actual modelo radiofónico, porque permite aglutinar todas las características del medio e incorporar, progresivamente, las procedentes de su continua transformación tecnológica. De esta manera, la “metarradio” describe no solo una nueva realidad comunicativa en términos cuantitativos (más canales, mayor número de soportes y emisoras…) sino que, además, los aspectos cualitativos (atomización e interacción de la audiencia, especialización de contenidos, variedad y riqueza expresiva…) adquieren una notable relevancia. Pero, al mismo tiempo, la inferencia de unos elementos con otros produce un proceso de hibridación que genera un novedoso ecosistema comunicativo. 

La “metarradio” es más interactiva (utiliza nuevos canales de retorno), más social (implementa las posibilidades que le propician las redes sociales), más visual (puede ofrecer imágenes simultáneas a la emisión) y más móvil (los smartphones se convierten en importantes dispositivos de acceso). 

Las emisoras tradicionales se están adaptando a estos nuevos escenarios realizando un esfuerzo por no perder demasiado control sobre el proceso comunicativo. Intentan atraer a la audiencia al escenario que han diseñado y controlan, sin ceder más terreno del necesario a las diferentes plataformas (como Facebook, Twitter o Instagram), en las que han iniciado su expansión. 

La “metarradio” se adapta a los nuevos formatos, soportes y plataformas con el objeto de diversificar su oferta y llegar a audiencias más amplias y segmentadas. De manera sincrónica, las emisoras pueden ofrecer sus contenidos sonoros en directo mediante broadcasting o streaming; emitir imágenes en vivo a través de Facebook Live, Periscope, Livestream; conversar y dar entrada a la participación de la audiencia por medio de las redes sociales (Twitter, Facebook) y a través de aplicaciones de mensajería instantánea (WhatsApp). Posteriormente, existe la posibilidad de alojar toda la información en la web de la emisora (enriquecida con texto, audio e imágenes) y permitir el acceso, los comentarios y la descarga por parte de los usuarios para que puedan consumirla donde y cuando quieran. Pasamos de un modelo radiofónico tradicional exclusivamente sonoro, a otro donde se refuerza el valor del sonido –es posible enlazar contenidos sonoros- y converge con recursos textuales y visuales. A la vez, se establece una nueva relación con la audiencia que tiene la posibilidad de compartir e interactuar con el contenido ofreciendo sus propias valoraciones y comentarios. 

José Antonio Sánchez,
el autor de esta reflexión

Por tanto, la “metarradio” se configura como un concepto evolutivo y abierto a la incorporación de los nuevos elementos y características que van modelando y redefiniendo la realidad comunicativa del medio radiofónico. Algunos elementos se van consolidando y adquieren protagonismo, mientras otros son desechados o relegados a un segundo plano, generando nuevas dinámicas comunicativas. Por ejemplo, el smartphone va desplazando a los tradicionales receptores radiofónicos como dispositivo de acceso a los contenidos, sobre todo de las audiencias más jóvenes; crece el consumo asincrónico (podcast) frente al sincrónico (tradicional); el broadband (Internet, online) gana terreno al broadcast (receptor clásico); las redes sociales y la mensajería instantánea se convierten en importantes canales para articular la participación de la audiencia; etc. 

Como vemos, la “metarradio” sobrepasa el concepto de medio tradicional ya que sustenta y amalgama la participación de diferentes agentes, plataformas y canales, a los que se le otorgan distintos papeles en la conformación de un entorno comunicativo, dotado de una identidad propia que supera la suma individual de cada uno de los elementos.

José Antonio Sánchez Hernández es Profesor Asociado de la Facultad de Comunicación y Documentación de la Universidad de Murcia desde hace seis años, y profesional radiofónico desde hace más de 25 años. Sus investigaciones se centran en la transformación del ecosistema comunicativo radiofónico como consecuencia de la irrupción de las TICs.