David Sierra (RNE): "La radio ha dado un paso gigantesco con el podcast"

Entrevista a David Sierra, subdirector de “Esto me suena”, RNE (y II)  

"La radio es el medio que más complicado lo tiene para atraer a los chavales" 

David Sierra, sentado a la derecha de la imagen, con el resto del equipo de "Esto me suena", y el jefe, Ciudadano García a la derecha del todo, en RNE

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-¿Qué función tiene un subdirector en un programa con un director como García?

-Pues hay dos partes completamente diferentes. Dentro y fuera del estudio. La parte de fuera es más sobre elección de temas que otra cosa. Este año ya participamos todos juntos de la reunión de contenidos. Pero hasta esta temporada quien filtraba contenidos y temas del programa era yo, luego nos reuníamos él y yo para escoger los contenidos que queríamos tratar.

"Me lo paso en grande cuando tengo que presentar el programa, porque esa tensión del directo no tienen comparación con ninguna otra labor de la radio"

-¿Y en el locutorio?

-Dentro mi labor se ciñe más a completar y apoyar lo que esté pasando en antena. Tengo la suerte de tener siempre el micrófono abierto y poder decir lo que quiera cuando me plazca, pero hay que saber cuándo lo que tienes que decir puede sumar y no restar. De todas formas, hace tiempo que alguien me dijo que la labor de los subdirectores es la de sustituir al director durante las vacaciones. Es algo que también me toca, y -obviamente, si no no seguiría aquí- me lo paso en grande cuando tengo que presentar el programa, porque esa tensión y esos nervios del directo no tienen comparación con ninguna otra labor de la radio.

-¿Un subdirector termina pareciéndose al director?

-Después de tantos años... qué quieres que te diga. Pues seguramente. No lo sé. Aunque partimos de la base de que somos diferentes en muchos aspectos, pero creo que tenemos cosas en común. Llevo trabajando con (José Antonio) García desde que volví a RNE después de dos años en RTVE.es, es decir casi seis años: una temporada de madrugada y todas las que llevamos en el turno de la tarde (y ya nos conocíamos de otra etapa anterior). Solo con mirarnos sabemos qué pasa. No te voy a decir que sea casi como mi padre (aunque por edad, podría serlo), pero como sé que a lo mejor lee la entrevista estoy seguro de que no le va a hacer ninguna gracia que lo haya dicho. Bromas aparte, le conozco bien y sé qué pasa en cada momento. Entre otras cosas me parezco a él en que ya no me gusta hacer entrevistas de libros sin habérmelo leído previamente. ¿Eso lo sabías? Cada libro que se hace/presenta en “Esto me suena”, se lo lee.

-Bueno, es la ‘Escuela Pepa Fernández’, o la “Escuela Iñaki Gabilondo”… Debería ser lo habitual, dicho sea de paso…

-Pues es algo que se hace en muy pocos sitios… Pero en la manera de hacer radio es muy difícil intentar parecerte a alguien. Cada uno tiene sus formas, sus métodos, su estilo... sí puedes aprender trucos y cosas determinadas, pero mal vamos si se intenta imitar a otra persona. 

 

David Sierra con Mariajo, una de las técnicas de sonido del programa

-Seguro que hay muchos oyentes de “Esto me suena” que os oyen todas las tardes y se preguntan qué hay de cierto en ese aparente mal rollo que te traes con García…

-¿Tú crees? Más que 'mal rollo', yo hablaría de complicidad. De juego. De saber pinchar, sin que salga sangre.

"García y yo solo con mirarnos ya sabemos qué pasa"

-Me refiero al hecho de que, en radio, es difícil captar la ironía, los dobles juegos y hasta las polisemias, si me apuras. Creemos que la percepción de los oyentes es homogénea y nunca es así.

-A mí me encanta llevarle la contraria, o que me la lleve él, Gorka. Eso da pie a muchos momentos divertidos. No, no nos llevamos mal. Por lo menos no siempre, aunque a veces -para qué engañarte- lo pueda odiar. Como él a mí, supongo. En cinco años puedes acabar hasta el gorro de la persona que tienes al lado durante nueve horas al día.

-Este año tenéis una hora menos de programa, estáis en directo desde las 3 hasta las 6 de la tarde. ¿En RNE hay todavía espacio para más talento, para poder asumir más horas de radio en directo…?

-Claro que lo hay. No se ha dejado de hacer directo, lo único que ha cambiado es la duración de nuestro programa. Ya lo dice el dicho, “lo bueno si breve, dos veces bueno”. Y en el paso a la quinta temporada, mejor que mejor. Indudablemente reducir el espacio en antena un 25 por ciento ha sido un alivio para todos. Sobre todo, en la redacción, porque buscar temas para rellenar cuatro horas diarias, había días que era complicadísimo. Ahora con tres parece todo mucho más liviano y creo que es el horario ideal para este tipo de programa, porque hemos vuelto a disfrutar haciendo radio. Ya no es una carga, o al menos no tan pesada como la anterior, sino que nos lo pasamos en grande porque no se hace tan cuesta arriba. 

 

El equipo de "Esto me suena", de RNE, reunido el Día Mundial de la Radio, el pasado 13 de febrero (Falta Marta Pérez)

-Vamos con el cariño que le tenéis al EGM en el programa. Suelen ser demoledores los ejercicios de desautorización de la encuesta de la AIMC, cuando os dan cero oyentes en una ciudad: abrís teléfonos y os empiezan a llamar oyentes de esa ciudad, lo que resulta demoledor. ¿De qué le sirve el EGM a la radio pública? ¿Tiene sentido?

-Sí, claro que tiene sentido. Es la única referencia real que tenemos. Aunque no me gusten las formas de cómo se mide, porque una llamada telefónica para recordar lo que has escuchado el día anterior no me parece la más adecuada. Pero es el sistema de medición que existe y nos tenemos que conformar.

(Sobre el EGM) "No tenemos el mismo fin económico, pero sí el objetivo de llegar a cuanta más audiencia mejor"

-¿Ajo y agua?

-Lo suscribo. De todas maneras, digo que sí tiene sentido que formemos parte de este sistema, porque una cosa es que no compitamos por intereses publicitarios, pero estamos todos en la misma liga. No tenemos el mismo fin económico (radio comercial/privada versus radio pública), pero sí el objetivo de llegar a cuanta más audiencia mejor. Es cierto que nadie nos va a dar un premio ni una compensación económica si nos escuchan 10 ó 20 mil personas más que la ola anterior, o la del año pasado, la que sea, pero la recompensa que obtienes sabiendo que los contenidos/entrevistas que se realicen en el programa pueden ser útiles para los oyentes es sensacional. Así que sí, sí al EGM, aunque se deberían actualizar métodos de medición (incluyendo podcast, pero incluidos de verdad).

-¿Cuántos sois de equipo fijo en “Esto me suena”, de RNE?

-Cinco personas de un total de once. Sin contar al equipo técnico que nos acompaña todas las tardes (Hilario, Mariajo, Pendón y Represa), a quienes nuestros oyentes conocen perfectamente porque hablamos de ellos muy a menudo. En la redacción estamos distribuidos en tres bloques: redacción, producción y realización: 8 redactores, 2 productoras y 1 realizadora.

-Hablemos de los retos de la radio española, y de los retos especiales de RNE. Los jóvenes no se interesan por la radio, y menos por RNE. ¿Qué se puede hacer, en tu opinión para atraerles?

-A día de hoy, es el medio que más complicado tiene conseguir atraer a los chavales. Entiendo que hablamos de gente de entre 25-30 años aproximadamente. De hecho, hasta la parrilla de la televisión creo que acabará sufriendo el mismo efecto. Se demanda el contenido a la carta. Ahí la radio también ha dado un paso gigantesco como el podcast. Pero a mi juicio hace falta otro tipo de programas y, sobre todo, de contenidos, hasta de formatos, si me apuras.

Comiendo, antes de iniciar el programa de las tardes de RNE. Son históricas también las críticas de Ciudadano García a la calidad de la comida del comedor de RTVE

-¿Te refieres solo a RNE?

-No, hablo de las radios en general. Yo soy de la teoría de que si quieres que te oigan tienes que hacer algo diferente. A mí no me gustan los grandes 'contenedores' de seis horas. Nunca me han gustado, pero es lo que se ha impuesto por motivos económicos y publicitarios -impulsado por el EGM-. Pero en cuanto se hacen cosas un poco diferentes, pues se nota.

"Hay una obsesión desmedida para que los jóvenes se interesen por la radio. Hay miles de 'maneras' a través de las que les van a llegar los contenidos de una u otra forma"

-¿A qué te refieres? ¿Puedes ser un poco más concreto?

-¡Claro! Solo hay que fijarse en la cantidad de seguidores que arrastran (Andreu) Buenafuente y Berto Romero (“Nadie sabe nada”, en la SER), (David) Broncano, Ignatius y Quequé con “La vida moderna”, también en la SER; “Negra y Criminal”, con Mona León Siminiani, en Podium Podcast; “La 'Cultureta” de Carlos Alsina (Onda Cero) y los demás... Son programas especiales. Distintos. Y han logrado enganchar a un público joven que se divierte con la radio y que no quieren oír al tertuliano de turno contando sus ocurrencias.

-¿Te preocupa y te sensibiliza el hecho de que los jóvenes ignoren la radio?

-Creo también que hay una obsesión desmedida para que los jóvenes se interesen por la radio. Es cierto que seguramente hayan perdido la costumbre que otros sí tenemos de llegar a casa y encender la radio. Ellos no. Pero de una u otra manera, sí escuchan la radio. Ya sea porque una declaración aparece en cualquier página web, porque se pasa a través de WhatsApp en función de lo que haya dicho una u otra persona... Hay miles de 'maneras' a través de las que les van a llegar los contenidos de una u otra forma. Pero les llegarán. El problema es decirle a un crío que ponga la radio y escuche a una persona, o a dos o tres, hablando sin cesar. Hoy por hoy, la radio no es atractiva para nuestra juventud.

-¿Por qué crees que ya no es atractiva?

-Hemos perdido la capacidad de jugar con el sonido, de los planos sonoros, de las voces, de los efectos... de innovar. De hacer algo que suene llamativo. Hemos conseguido que la radio no moleste, simplemente que acompañe de fondo nuestras tareas diarias y, solo si un tema nos interesa mucho, o nos hace mucha gracia, prestamos un poco más de atención que la que solemos poner habitualmente.

No es una declaración de amor de David Sierra (de rodillas) a Marta Pérez, sino una disculpa: la tartera del subdirector ha caído sobre el pantalón de la redactora, "¡tierra trágame!"

-La radio pública, por serlo, ¿tiene más responsabilidad en ese necesario apostolado por el medio entre los jóvenes?

-Es una cuestión complicada. No creo que la radio pública tenga que cumplir exclusivamente con el cometido de intentar que el público joven se acerque a la radio. Creo que es algo que compete al medio radiofónico como tal, no a una u otra emisora.

-Completa la frase: “La radio es para mí…

-Queda muy cursi decir que la radio para mí es todo. Así que lo voy a dejar en la radio para mí es mi día a día. No por la que hago, que también, sino por la que escucho. La radio es lo que supone empezar y acabar el día. Porque con la radio me levanto, concretamente con Carlos Moreno 'El pulpo' (a las 05:22 horas, cuando suena mi alarma), y con la radio me acuesto, aunque aquí no tengo ningún dial favorito. Aquí cada día suena una cosa diferente.