Avance: La independencia del periodista frente a las directrices de la empresa
https://www.gorkazumeta.com/2018/05/avance-la-independencia-del-periodista.html?m=0
Cuando los conflictos se desencadenan, la imagen de las empresas se deteriora
¿Hay que prescindir de los principios en beneficio de la cuenta corriente?
Es complicado marcar distancias, o límites, entre la línea editorial de una cadena y sus comunicadores. Y a menudo resulta imposible mantenerlas permanentemente en paralelo, sin fisuras. Los equilibrios se muestran caprichosos y las grietas, cuando se generan, tienden a crecer más de la cuenta, y con frecuencia, a buen ritmo. Las cadenas no se la pueden jugar, aunque la personalidad de sus comunicadores sea arrolladora.
Juan Pablo Colmenajero, la última discrepancia con la empresa, y habrá más casos... |
Una de las últimas ha sido la iniciativa sandunguera de Carlos Herrera en Cope para ir de ‘romería’ al chalé de Pablo Iglesias y su mujer Irene Montero, para protestar por la “dictadura del chaletariado”. “El anuncio se realizó -contaba El Confidencial el pasado 23 de mayo- a través de la página web de la cadena radiofónica de la Conferencia Episcopal y cerca de una hora después fue borrado. La caché de Google permite todavía acceder al contenido original que, tras generar una fuerte estupefacción en la profesión, fue posteriormente eliminado, para rehacer el texto y convertir este escrache en una "ficcionada romería" desde el estudio. La página estuvo caída durante más de 30 minutos”. El escrache inicial, en toda regla, mudó en unos minutos en una “simpática” broma. En este caso, Herrera implicó a Cope en un incidente que desató las iras, como era previsible, del entorno de Podemos.
Nadie se libra de estos conflictos entre la empresa y los comunicadores. Ni la radio pública, ni la privada. Cada una con sus servidumbres
La identificación de los comunicadores con su empresa, y la línea editorial de ésta, no puede ser permanente. Y, mucho menos, irreflexiva o gratuita. Cada periodista, en definitiva, cada ‘marca’ profesional, tiene un prestigio, y su obligación es mantenerlo, en pro de la credibilidad que proyecta entre los oyentes. Ya he comentado más de una vez en estas mismas páginas que el principal patrimonio de un periodista es su credibilidad. Estoy convencido. Últimamente, entre las críticas que estamos oyendo en TVE, donde la manipulación está llegando a límites desconocidos, muchos presentadores se ven obligados a leer informaciones sesgadas o incompletas, con las que no están de acuerdo. Es un atentado contra la credibilidad de sus comunicadores. Contra su prestigio profesional.
Para que la coherencia sea absoluta entre la empresa y el comunicador, éste debe ser el propietario de la compañía. O sea, ser su propio jefe. Como Federico Jiménez Losantos, en EsRadio, últimamente bastante desatado, en sus salidas de tono, como su última barbaridad en la que proponía bombardear Barcelona por lo que allí está pasando; además de insultar, por enésima vez, a Mariano Rajoy, tildándole de ‘cobarde’. Lindezas que persiguen visibilidad, la que no le da su limitada audiencia, y sí sus boutades. Y no le va mal, porque regresa momentáneamente a la palestra, aunque cada vez se ve más obligado a superarse a sí mismo en las atrocidades verbales en las que incurre, a sabiendas.
Para que la coherencia sea absoluta entre la empresa y el comunicador, éste debe ser el propietario de la compañía. O sea, ser su propio jefe. Como Federico Jiménez Losantos, en EsRadio, últimamente bastante desatado, en sus salidas de tono, como su última barbaridad en la que proponía bombardear Barcelona por lo que allí está pasando; además de insultar, por enésima vez, a Mariano Rajoy, tildándole de ‘cobarde’. Lindezas que persiguen visibilidad, la que no le da su limitada audiencia, y sí sus boutades. Y no le va mal, porque regresa momentáneamente a la palestra, aunque cada vez se ve más obligado a superarse a sí mismo en las atrocidades verbales en las que incurre, a sabiendas.
ESTE
MARTES, 29 DE MAYO, “LA INDEPENDENCIA DEL PERIODISTA FRENTE A LAS DIRECTRICES
DE LA EMPRESA”. CUANDO LOS CONFLICTOS
SE DESENCADENAN, LA IMAGEN DE LAS EMPRESAS SE DETERIORA. ¿HAY QUE
PRESCINDIR DE LOS PRINCIPIOS EN BENEFICIO DE LA CUENTA CORRIENTE?