Punto Radio (2004-2013): Alma Naranja, por José Antonio Piñero
https://www.gorkazumeta.com/2018/03/punto-radio-2004-2013-alma-naranja.html
Piñero recuerda que ha transcurrido un lustro desde que el 14 de marzo de 2013 se apagó su luz roja
El paso del tiempo mitiga el dolor y refuerza los buenos recuerdos. Lo primero que viene a mi memoria es la ilusión del principio, que nadie mirara el reloj para empezar de cero, el hormigueo en el estómago por la ocasión vivida, el nacimiento de una cadena de emisoras en España. Ese es un sentimiento impagable del que estaré siempre agradecido.
José Antonio Piñero: "El éxito de los que levantaron Punto Radio confirma el fracaso de la gestión de los que nos gobernaron"
- Un recuerdo sentido a los desaparecidos: Concha García Campoy, Rafa Martínez-Simancas, Matías Antolín y Gonzalo Estefanía
El último sueño de Luis del Olmo, como todos los sueños, por definición, terminó bruscamente: cuando se despertó el 14 de marzo de 2013. Pero la vio nacer. Su querida y mimada Punto Radio, en la que fue socio de Vocento -a la que la radio siempre se le atravesó- nació en 2004, con la llegada del leonés a la sede de ABC, desde la que emitía. Llegó a los 600.000 oyentes en sus mejores tiempos (Fuente: EGM); pero no superó esta cifra y fue víctima de las inapelables leyes del mercado, cuando la Cope absorbió sus postes y, paradójicamente, la hizo rentable. El bochorno debería recorrer algunos despachos nobles que no lograron, durante su gestión, rentabilizarla y sí lo lograron, en cambio, cuando la alquilaron. En 2013 tuve la suerte y el honor de trabajar en ella, fugaz pero intensamente. Me llamó Gonzalo Estefanía, que ya no está. Y conocí al gran Juanjo de la Iglesia. Han transcurrido cinco años desde que se apagó la luz roja por última vez y he invitado a uno de sus fundadores, José Antonio Piñero (hoy en la SER) a que desempolve sus recuerdos para rendir el merecido tributo a los hombres y mujeres de la radio naranja.
Alma naranja. Por José Antonio Piñero. Cinco años del cierre de Punto Radio. He escrito la primera línea y me he quedado clavado en el teclado después del punto, con el cursor parpadeando. La avalancha de recuerdos bloquea mis dedos. Fueron más de ocho años, miles de horas de emisión y cientos los compañeros que formamos parte de aquel círculo naranja en el dial. Esto no es fácil, pero vamos allá.
Uno de los estudios de Punto Radio, desde el que se realizaba la emisión local de Madrid |
Alma naranja. Por José Antonio Piñero. Cinco años del cierre de Punto Radio. He escrito la primera línea y me he quedado clavado en el teclado después del punto, con el cursor parpadeando. La avalancha de recuerdos bloquea mis dedos. Fueron más de ocho años, miles de horas de emisión y cientos los compañeros que formamos parte de aquel círculo naranja en el dial. Esto no es fácil, pero vamos allá.
"Aquella fue una inolvidable e imprescindible lección que tantos tuvimos la suerte de disfrutar o de sufrir, según el día"
El paso del tiempo mitiga el dolor y refuerza los buenos recuerdos. Lo primero que viene a mi memoria es la ilusión del principio, que nadie mirara el reloj para empezar de cero, el hormigueo en el estómago por la ocasión vivida, el nacimiento de una cadena de emisoras en España. Ese es un sentimiento impagable del que estaré siempre agradecido.
Todos seguíamos al líder, el
veterano, quien más experiencia tenía en la fundación de una radio porque no
era la primera. Contaré una batalla que creo que nunca fue publicada y que
forma parte de la memoria colectiva de los que estuvimos allí. Avanzaba agosto
de 2004, las emisiones en pruebas se realizaban desde Cibeles FM, la emisora de
Luis del Olmo en Madrid, mientras acababan las obras de los estudios centrales
en la tercera planta del diario ABC. Como decía, muchas ganas, mucho proyecto,
mucha reunión... pero nos cogió el toro. Los estudios no iban a estar listos
para el día de la inauguración, el lunes 6 de septiembre a las 6 de la mañana.
El locutorio principal no tenía ni mesa. Grabamos las primeras crónicas con un
micro conectado a un mini-disc que estaba sobre un cajón, casi a la altura del
suelo. ¡Ay, la magia de la radio! Del Olmo vio el panorama y espetó que
inaugurábamos el día 6 por sus galones. Trajo el equipo de su camión-móvil con
el que recorría España e instaló el estudio inaugural en la Biblioteca
Histórica del ABC. Hicimos de la necesidad virtud, como casi todo en aquellos
comienzos. El estreno consiguió así un marco incomparable. Radio espectáculo
sobre un escenario, como los clásicos. Ahora son nuestros viejos tiempos.
Aquel día contrasta con el último, en marzo de 2013. Tras el fin de las emisiones, todos fuimos a la radio para firmar el finiquito. Pantallas en negro. Silencio. Un silencio que se clavaba en el pecho. Un silencio que dolía. Un técnico amigo frenó mi intención de asomarme a los estudios. Mejor no vayas a verlos, me dijo, como si quisiera evitarme el escenario de un crimen. Como si hubieran dibujado en el suelo del estudio 1 la silueta del fiambre. No los vi, pero imagino la mesa de mezclas desconectada, con todas las regletas abajo, con la luz roja apagada. Imagino al oyente fiel de aquella modesta emisora buscándonos en el dial, preguntándose qué había hecho para perdernos de vista... o de oído.
La marca corporativa de la cadena de radio naranja de Vocento |
Aquel día contrasta con el último, en marzo de 2013. Tras el fin de las emisiones, todos fuimos a la radio para firmar el finiquito. Pantallas en negro. Silencio. Un silencio que se clavaba en el pecho. Un silencio que dolía. Un técnico amigo frenó mi intención de asomarme a los estudios. Mejor no vayas a verlos, me dijo, como si quisiera evitarme el escenario de un crimen. Como si hubieran dibujado en el suelo del estudio 1 la silueta del fiambre. No los vi, pero imagino la mesa de mezclas desconectada, con todas las regletas abajo, con la luz roja apagada. Imagino al oyente fiel de aquella modesta emisora buscándonos en el dial, preguntándose qué había hecho para perdernos de vista... o de oído.
"Mucho proyecto, mucha reunión... pero nos cogió el toro. Del Olmo vio el panorama y espetó: 'inauguramos el 6 por mis galones'"
Entre ambos días hubo mucha
vida. Dicen los que aún nos quieren que aquella fue una fantástica cantera de
jóvenes profesionales. No seré yo quien contradiga esa afirmación. Muchas de
aquellas voces emigraron a otras emisoras o son ahora caras muy conocidas de la
televisión. Algunos cambiaron de profesión -hipoteca obliga- o, simplemente,
sufrieron una prejubilación forzosa. Gajes del oficio. Además, la crisis, nos
dijeron. Con todo, el éxito actual de aquellos que levantaron la antena de
Punto Radio confirma el fracaso de la gestión de aquellos que nos gobernaron.
Ya no hay rencores, pero a las pruebas me remito, señoría.
La nostalgia de Punto Radio
despierta sentimientos enfrentados, por la ilusión vivida, por la emoción
contagiada, por el esfuerzo compartido y por el dolor del cierre de la empresa
que uno vio nacer. Aquella fue una inolvidable e imprescindible lección que
tantos tuvimos la suerte de disfrutar o de sufrir, según el día. Con todo lo
que la quisimos, el tiempo ha demostrado que no fue más que un trabajo, que si
en algún momento fue -en su modestia- algo más para muchos fue por su gente.
Pensando en todos mis compañeros escribo estas líneas, a sabiendas de que es
imposible abarcar tantos recuerdos y sentimientos que despierta aquel micro
naranja.
Un jovencísimo Piñero escoltando al maestro del Olmo, el primer día de emisión, el día 6 de septiembre de 2004 |
Me siento muy orgulloso de
haber formado parte de ese punto en el dial. Me consta que es un sentimiento
compartido. Los que trabajamos en la radio tenemos la suerte de formar parte de
una gran familia. Nuestro corazón late al ritmo de las señales horarias.
Personalmente, sé que no estaría en La SER si no hubiera aprendido lo que viví
en Punto Radio. Mis nuevos compañeros de PRISA Radio saben que defiendo de
corazón sus colores, pero también comprenden que mi alma, en el fondo, siga un
poco teñida de naranja.
Cinco años después del cierre
de Punto Radio, a punto de que muchos de aquellos locos nos veamos este fin de
semana en Madrid para contarnos qué fue de nuestras vidas durante este último
lustro, quiero dedicar estas líneas a aquellos que faltarán pero estarán el
próximo sábado con nosotros: Concha García Campoy, Rafa Martínez-Simancas,
Matías Antolín y Gonzalo Estefanía. Brindaremos por vosotros y por la radio que
nos unió para siempre.
José Antonio Piñero es
periodista. Después de trabajar en Radio Voz y Onda Cero, formó parte del equipo
fundacional de Punto Radio. En la actualidad, edita y presenta el informativo
Matinal SER, los fines de semana, en la Cadena SER.
Relacionado:
Menuda injusticia. Me lo pareció en su momento y me lo sigue pareciendo. Escuchaba a Piñero en Punto Radio y me alegro mucho de que él fuera uno de los “afortunados” que tuvo la oportunidad de enrolarse en otra emisora y ha seguido en ella su trayectoria profesional. Y él tuvo la inmensa suerte de hacerlo en la primera de este país, la Cadena SER. Tampoco me sorprende porque era una de las grandes voces de la radio de Vocento; prueba de ello es que escoltó a Luis del Olmo en “Protagonistas” ya desde su primer programa el 6 de septiembre de 2004. Todavía conservo la grabación de aquella edición histórica y la intentaré subir a Ivoox, aunque El Radioescuchante ya colgó en YouTube un vídeo con el audio del primer minuto de aquella emisión.
ResponderEliminarFue un fracaso de los directivos de Vocento, por supuesto. Para empezar porque refleja el lastre que siempre ha supuesto el diario ABC para el antiguo Grupo Correo, que debió conformarse con dominar la prensa regional, la verdadera clave del éxito de ese grupo editorial, a través de diarios de tanto calado como El Correo de Bilbao, El Comercio, El Diario Montañés, Las Provincias, El Norte de Castilla o Sur de Málaga. Pero no quisiera dejar pasar la ocasión de expresar el fracaso mayúsculo que significó para COPE tener que acometer esta absorción simplemente para tener más postes, ergo más audiencia. Y a tenor del EGM, hasta la llegada de Carlos Herrera, los resultados no fueron especialmente buenos a pesar de que tenían todos esos repetidores de Punto Radio.
La compra de esos postes solo sirvió para aniquilar un proyecto que, en su día, parecía prometedor y para dejar en la calle a muchos profesionales. ¿Todo fue para complacer a Paco González, Manolo Lama y el equipo de deportes? Permitidme que lo dude, máxime cuando José Antonio Abellán me confirmó en una entrevista que todas las emisoras de Punto Radio están cerradas y casi ningún poste fue para COPE, sino para Cadena 100, Rock FM y Megastar, por lo que esos postes no influyeron para nada en la audiencia de la Cadena COPE. Menuda locura lo que le hicieron a Abellán... Y todo para dejarle sin micrófono culpando a Paco y Lama de ello; el propio Paco, cuando le entrevisté, desmarcó a Lama de este supuesto deseo diciendo que ya tiene bastante “con la tele, sus hijos, su familia”. Supongo que algo de responsabilidad tendrá Fernando Giménez Barriocanal y la cúpula de COPE en la absorción de Punto Radio y el escándalo de Abellán; téngase en cuenta las sinergias que existen ahora entre ABC y COPE, empezando porque un ex director de ese periódico como Ángel Expósito es el encargado de “La Tarde” en la COPE.
Precisamente, Paco González y su equipo estuvieron a punto de fichar por Punto Radio después de que echaran a González de la SER en 2010. Me pregunto si la suerte de la emisora de Vocento hubiera cambiado drásticamente si hubiera fichado a ese equipo hace 8 años... Nunca lo sabremos. Lo triste es que se fuera al garete esa emisora, curiosamente la única emisora generalista por la que nunca pasé ni siquiera como becario. Aun así, me sigue dando mucha pena escuchar los jingles, indicativos y sintonías de esa cadena.