Antonio Buitrago (RNE): “La radio sigue ahí, viva, ha sabido adaptarse a los nuevos retos”

Director de “Ondas de ayer”, en Radio 5 Todo Noticias (RNE) 

Antonio Buitrago (RNE): “Lo importante no es por dónde escucho mis programas favoritos sino lo que me dicen” 

• “Es lamentable que más de veinte años después de las primeras emisiones digitales en DAB en España no solo no se haya avanzado, sino todo lo contrario”
• “Lo esencial de la radio es la relación que se establece entre quienes hacen radio y los oyentes”
• “La radio va a seguir siendo importante en la vida de los españoles” 

Antonio Buitrago es un radiofonista que trabaja en Radio Nacional de España. Tiene la enorme suerte -y nosotros, por extensión, también- de que su trabajo consiste en hablar, precisamente, de la radio, en un cometido un tanto tautológico, tan desacostumbrado en el panorama radiofónico español. ¡Qué poco se habla de la radio en la radio! Lo hemos comentado en muchas ocasiones, y no parece que la situación vaya a cambiar. Por eso, cuando encontramos, precisamente en la radio pública (y no es casualidad), islas sonoras como “Ondas de ayer” (Radio 5 Todo Noticias) un microespacio condensado al máximo dedicado a la radio, en toda su realidad, pasada, presente y hasta futura (con las incertidumbres que la acechan) no podemos por menos que destacarlo en esta web, que comparte objetivos con este espacio. Hablar con Antonio Buitrago es hablar por y para la radio, por vocación y convicción. Popularmente estos microespacios se conocen en Radio 5 como “quesitos”, así que, con permiso, les invito a convertirse en glotones ratoncillos para disfrutar de esta entrevista.

Antonio Buitrago, en el locutorio de continuidad de RNE

-¿Por qué se habla tan poco de la radio en la radio, Antonio?

-Es que es algo incomprensible. Muchas veces la radio es noticia por muchos motivos y no nos hacemos eco de ello. Quizá porque no queremos ser protagonistas de la historia y ejercemos mucho más el papel que tenemos encomendados por ser un medio de comunicación. Nuestro destinatario es el oyente, elaboramos contenidos pensando en lo que quiere quien nos escucha y creemos que los entresijos de la radio y su historia no interesan, salvo para un reducido número de personas relacionadas o interesadas por el medio.

“Documentos” es un programa-referente en RNE y en la radio española”

-Si le damos la vuelta a la pregunta anterior, ¿la radio necesita que se hable de ella?

-Lógicamente, pero presentando unos contenidos atractivos.

-Entonces, ¿cuál es el enfoque correcto? ¿qué opinas?

-Se puede abordar la radio desde el pasado, el presente y futuro, y siempre y cuando sea noticia. Bien es verdad que este tipo de asuntos sobre “la radio en la radio" no tienen cabida en todas las emisoras. Sí en el caso de Radio 5 Todo Noticias, donde los microespacios de todo tipo y argumento están presentes en la programación.

-Yo recuerdo cómo hace unos años había revistas como ‘TeleRadio’ (editada por TVE) que se ocupaban, también, de la programación de la radio (aunque en este caso, claro, solo de RNE, nada de la SER, la Cope, o Antena 3 Radio, porque la SER tenía la revista ‘Ondas’…). Incluso recuerdo que la popular “Teleprograma (TP)” incluía, de vez en cuando, contenidos sobre radio… Hoy nadie se ocupa regularmente de la radio. ¿Sigue siendo la gran olvidada?

Antonio Buitrago es un convencido del papel de la radio pública

-Lo sigue siendo, Gorka. Aquellas revistas servían para promocionar la programación de las emisoras, los espacios que formaban parte de ella y, sobre todo, para dar a conocer a quienes hacían la radio, poner rostro a esas voces que diariamente oíamos. Pero las revistas se convirtieron en poco tiempo en un gasto considerable e innecesario y cerraron las pocas que había. No todas, salvo alguna dedicada a la información y programación televisiva.

-¡Y además, llegó internet!

-¡Claro! Y las webs, que favorecieron la difusión de múltiples asuntos, entre ellos la radio. Hay muchos apasionados que utilizan esta herramienta para hablar de radio, como es tu caso. Vivimos un momento en el que los distintos gustos e intereses, por muy raros o estrafalarios que sean, tienen su nicho, y sobre todo funcionan en igualdad de condiciones que los asuntos más importantes y las empresas o grupos mediáticos más grandes.

“Ondas de ayer" me permite inculcar a los oyentes mi amor a la radio, en una era de muchos desafíos que pueden comportar cambios notables y hasta constituir una amenaza”

-¡Éste es, precisamente, uno de los grandes atractivos de la red como canal democratizador en la difusión de contenidos. ¿Y por qué ‘Ondas de ayer’, y no ‘Ondas futuras’, parece que el programa tiene un componente nostálgico, con este título, no?

-En un principio nació con esa finalidad, pero un agraciado equívoco puso en rumbo el microespacio para abordar todo los relacionado con la radio en el ayer, en el hoy y en el mañana.

-¿Qué me cuentas, Antonio: un error?

-¡Pues sí, Gorka! Tengo que confesarte que, a la hora de editar el indicativo para la sintonía del programa, el locutor tenía que haber dicho "Ondas del ayer" y sin embargo leyó, o dijo "Ondas de ayer". Gracias a ese error y haciendo ciertas cabriolas temporales puedo abordar asuntos referidos a un pasado mucho más cercano… ¡de ayer mismo!, que puedan tener relación con un pasado, presente y hasta un futuro, como se ha realizado sobre todo con los temas relacionados con la digitalización de la radiodifusión, por ejemplo, pero a partir de un informe publicado algunos días antes, en el pasado.

-Tu trabajo es un auténtico compromiso de concisión. Trabajar piezas de 4, 5, 6 minutos de radio, ¿es más complejo que producir una hora?

-La labor de síntesis es difícil cuando se realiza una entrevista que lógicamente es de mayor duración. Hay que pensar en el oyente, y saber qué es lo que quiere oír de todo lo que ha dicho un invitado.

Antonio Buitrago nos explica, en pequeñas y cómodas entregas, lo esencial de la actualidad radiofónico, y su pasado como referente

-¿Y tú cómo funcionas?

-En mi caso, trato de extraer lo necesario para esos pocos minutos. La importancia que tenga el tema o el entrevistado da pie a que se pueda hacer un segundo microespacio que complemente al anterior. No es habitual, pero a veces es necesario.

-Sin embargo, luego tienes la oportunidad de resarcirte en “Documentos RNE”, que dirige Miguel Ángel Coleto. Este programa -siempre lo he dicho- es un regalo para el oyente. ¿También para quien trabaja en él?

-¡Desde luego, Gorka! El programa es un referente en RNE y en la radio española. Es un regalo para quien trabaja en este espacio. Desde el punto de vista humano cuenta con un excelente equipo y eso se refleja en la producción de cada entrega. Pero no solo eso, para un redactor o guionista es una labor agradecida que requiere mucha documentación, acudir a múltiples fuentes, acceder al fondo documental de RTVE, donde hay verdaderas joyas, y realizar entrevistas acordes con el tema.

“Cada vez se habla menos de televisión, radio o multimedia. Ahora, la palabra mágica es ENTRETENIMIENTO”

-¡Tiempo, tiempo, tiempo! Un programa alejado de las prisas del minuto a minuto…

-Exacto. Un trabajo que requiere elaboración, y que se asume con gran responsabilidad, porque los oyentes son fieles y exigentes. El programa es un trabajo conjunto con un excelente equipo de realización que enriquece el guion con los recursos propios del lenguaje radiofónico.

-¿Hasta qué punto te sientes implicado cuando hablas de los problemas de la radio en España, en estos albores del siglo XXI?

-Es una implicación de muchos años. Nací como muchos con el sonido de la radio en casa. Es parte de mi vida. Me gustaba, y afortunadamente pude formar parte de ella desde el otro lado. Posteriormente, asumí la responsabilidad, durante diez años, de un programa que abordaba en exclusiva la radio y las telecomunicaciones (“Amigos de la onda corta”). Fueron muchos programas que hicieron aumentar mi compromiso.

-¡Y ahora “Ondas de ayer”!

-Sí, “Ondas de ayer" me permite renovar ese compromiso, e intentar inculcar a los oyentes ese interés o amor a la radio, sobre todo en una era que nos ha tocado vivir llena de muchos desafíos que pueden comportar cambios muy notables y constituir una amenaza. Como existen peligros por culpa de esos cambios mal entendidos es por lo que apuesto por el broadcast, aunque haya otras vías de escucha o nuevas tecnologías, siempre complementarias.

Antonio Buitrago, un profesional con
una prolífica trayectoria en RNE

-¿Hacia dónde crees que va la radio?

-La radio va a seguir siendo importante en la vida de los españoles. Es una señal permanente y continua que sabemos que está ahí y a la que podemos engancharnos a lo largo del día. Y lo mejor es que confiamos en ella. Es muy importante la comunión y la proximidad que se establece entre los oyentes y la radio. Lo que siempre ha sido. Bien es cierto que la forma de establecer esa relación será diferente, ya es diferente. La tecnología ofrece ahora múltiples posibilidades de escucha para cada necesidad, para cada oyente, pero permanece la razón de ser de la radio.

-¿La radio que hemos conocido tu generación y la mía, y las inmediatamente posterior y anterior, ha muerto ya, o está en vías de hacerlo?

-Los medios de comunicación han cambiado desde el punto de vista formal. Lo decía antes, creo que su razón de ser persiste. Lo que cambiará es la forma de acceder a través de cualquier dispositivo tecnológico que pueda hablarnos al oído y contarnos cosas. Todavía hay una gran audiencia de radio que disfruta de la escucha y aunque la tendencia es que haya un goteo de oyentes y que los jóvenes se apuntan a otros hábitos, las cosas pueden cambiar. La radio sigue ahí, viva, ha sabido adaptarse a los nuevos retos.

-Si te pregunto por la auténtica esencia de la radio, ¿qué me contestas?

-Lo esencial es la relación que se establece entre quienes hacen radio y los oyentes, lo que se entiende básicamente por comunicación. Necesitamos compañía, información y entretenimiento, y la radio nos da todo eso de "modo gratuito" y en movilidad, ventaja esta última evidente con respecto a la televisión. Quizá no sea del todo cierto la afirmación con respecto a la gratuidad por cuanto en las emisoras comerciales hay que soportar la publicidad, pero en comparación con las nuevas tendencias de escucha radiofónica, aun minoritarias, no tenemos que pagar una cuota a un operador para oír radio a través del dispositivo hegemónico que es el teléfono móvil o del sistema multimedia del vehículo. Al final lo importante no es por dónde escucho mis programas favoritos sino lo que me dicen. El contenido, el fondo, por encima de la forma.

"En el futuro, el 5G debe garantizar la gratuidad de la radio, que no exista pago por conexión para escucharla"

-¿Tú y yo escucharemos algún día en toda España la radio DAB+? ¿Confías en ello?

-Yo quiero creer que sí, que acabará siendo una realidad. Pero no por iniciativa propia, sino obligados por lo que otros países ya han hecho. Al paso que vamos, seremos los últimos en Europa en poner el DAB+ en el aire con una cobertura apropiada. Es lamentable que más de veinte años después de las primeras emisiones digitales en DAB en nuestro país -que llegaron a tener un 50 por ciento de cobertura- no se haya avanzado, sino todo lo contrario. De hecho, estamos con un DAB restringido a Madrid y Barcelona (es decir, el veinte por ciento de la población española), a base de programas en simulcast. No hay visos de aumentar cobertura hasta un mínimo razonable ni de migrar de DAB a DAB+ para poder salir al aire con nuevas emisoras que no existan en FM, como se está haciendo en muchos países. Desde que se redujo la cobertura en 2011 para facilitar la migración de DAB a DAB+, no se ha hecho nada en España. Y es en estos últimos siete años cuando precisamente el DAB+ ha cobrado protagonismo en Europa.

-Y, efectivamente, ese parón parece que nos ha hecho perder mucho tiempo. Pero si no nos ponemos a ello, la radio digital en España podría ser exclusivamente la radio por internet, como sostienen algunos...

-La verdad es que no sé muy bien en qué se basan para decirlo. Aunque el contenido es el que manda, hay algo que muchas veces se nos escapa: los hábitos de consumo son los que reinan. Y más en un mundo tan tecnológico, donde cada vez se habla menos de televisión, radio o multimedia. Ahora, la palabra mágica es ENTRETENIMIENTO (así, con mayúsculas). En este contexto de transformación digital, urge la migración de FM a DAB+ en Europa a medio plazo para preservar su esencia y evitar una mayor caída en los niveles de audiencia. Como ejemplo, baste observar que, en el Reino Unido, uno de los países más digitalizados de Europa, no se han quedado simplemente en una radio online. Al contrario, apostaron hace mucho tiempo por la radiodifusión sonora digital terrestre e hicieron bien, porque los servicios lineales de radio online en ese país mantienen una penetración plana y sin crecimiento, en torno al 8 por ciento del tiempo de escucha del total de radio lineal... ¡desde hace prácticamente diez años! Pero gracias sobre todo a la radiodifusión sonora digital terrestre, la radio inglesa está atravesando en estos momentos su mejor momento económico en muchos años. De hecho, la oferta radiofónica se ha multiplicado y el tiempo de escucha está en máximos históricos.

Recogiendo el Premio Irreverente, por su programa de Radio Exterior "Un idioma sin fronteras", ya fuera de la parrilla. De izquierda a derecha Miguel Ángel de Rus, Francisco Legaz, Antonio Buitrago e Isabel Cavanillas, en 2009

-Y, ya puestos, tú que has seguido durante tanto tiempo la evolución tecnológica de la radio, ¿cómo la ves a largo plazo? ¿Te atreves a mojarte?

-No creo que nadie en su sano juicio en estos momentos pueda asegurar nada. Pero lo probable es que, con todo el impulso que está teniendo el 5G a nivel mundial, la distribución masiva de todos los contenidos de la radio a largo plazo pueda acabar pasando por el 5G. Esta afirmación es tan general como inconcreta, puesto que no sabemos cómo será esa distribución, ni con qué redes, ni qué vamos a distribuir adicionalmente sobre lo que ya estamos distribuyendo.

"El futuro será para la radio lo que la propia radio quiera que sea. No olvidemos que, en ausencia de propuestas del sector radiofónico, serán otros agentes los que decidan"

-¿Y entonces, Antonio?

-Lo cierto, Gorka, es que el 5G debe garantizar la gratuidad de la radio, que no exista pago por conexión para escucharla, que se preserve la integridad de nuestros contenidos sin alteraciones, que las coberturas sean prácticamente universales con calidad de servicio equivalentes a las broadcast, o que esas futuras redes tan eficientes que prometen ofrezcan, también, ventajas económicas sustanciales.

-Suena muy bien. Me cuesta creerlo...

-Y te digo más, aunque parezca una obviedad, el futuro será para la radio lo que la propia radio quiera que sea. No olvidemos que, en ausencia de propuestas del sector radiofónico, serán otros agentes los que decidan. Podríamos llegar a situaciones como que necesariamente haya que pagar por la conexión en el futuro para poder escuchar la radio lineal o que tan sólo podamos bajarnos podcast de un determinado proveedor autorizado por nuestro operador de telecomunicaciones (que puede que no sea, ni siquiera, el radiodifusor que lo produjo) si se acabase eliminando la neutralidad de red en Europa.

-Termina la frase, por favor: “La radio es para mí…”

... parte de mi vida. Como he dicho antes, nací con ella y pude trabajar en aquello que tanto me atraía. Soy oyente desde entonces y partícipe desde hace más de 33 años de un cometido que me satisface y que intenta complacer a los oyentes con un trabajo, espero, bien hecho, y que intenta atraer y agradar.

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