Gorka Zumeta en "Una luz Roja", de Iván Oriola

Publica con regularidad "Una luz Roja", un podcast dedicado a los profesionales de la radio

“Quiero conocer a la gente con la que me gustaría trabajar, así que les pido una entrevista; no para que me contraten, sino para hacérsela yo” (Iván Oriola)

El universo podcast es cada vez más sorprendente. Son constantes las novedades, las ideas, más o menos brillantes, que surgen en la red, y estoy seguro de que todas, sin excepción, encontrarán su público; en unos casos serán familiares, amigos, conocidos, y en otros, además de estos, profesionales del sector (nicho gremial) y en otros, encima, público en general interesado en esos temas.

Imagen de la entrevista de Iván Oriola a Gorka Zumeta (Fotografía Jorge Maldonado, Good It)

La radio es lo que atraía a Iván Oriola, un joven profesor de música, “esto es lo que me da de vivir”, volcado en la radio desde el comienzo de su biografía, “mi madre me ponía la radio de fondo en casa, y crecí con ella”, como tantos otros millones de españolitos que nos iniciamos en la escucha de este medio mágico gracias al hábito de nuestros padres. ¡cuánto tenemos que agradecerles!

Además de profesor de música, Iván, un joven del renacimiento, aplicado en numerosas -y creativas- disciplinas, tiene formación de técnico de sonido, practica la magia, entre sus maestros figura Juan Tamariz, aplica su ojo también en la fotografía, no en vano su padre es uno de los grandísimos nombres de la historia contemporánea de la fotografía española, Miguel Oriola y, por si fuera poco, se sube con frecuencia a los escenarios como actor, para demostrar que también sabe vivir otras vidas.

Iván Oriola (derecha) pregunta a Gorka Zumeta en "Una luz Roja" (Fotografía Jorge Maldonado, Good It)

Pero su vida real, fuera de la interpretación, está, como descubrí en nuestro agradable encuentro en los estudios Good It, de la madrileña Ronda de Toledo, marcada por la radio, y por eso, para oxigenar sus ansias de micrófono ha creado el podcast “Una luz Roja”, por el que ya han pasado Carlos Honorato, Rafael Cerro, Juan Herrera y servidor, que hace el número 4. Me seguirá mi buen amigo Juanma Ortega (creo que puedo desvelarlo).

Y a pesar de que no hay nada más peligroso y hasta temerario que ceder un micrófono a un radiofonista, Iván Oriola nos invita para charlar sobre radio. Pero detrás de estos encuentros amables, hay un trabajo previo destacado en el que Iván bucea en el pasado sonoro de estos profesionales y va desgranando sus biografías, asociándolas a los audios encontrados. En mi caso, cada audio que sonaba, aparte de encender mi rubor, me retrotraía a un pasado (feliz, en la mayoría de los casos) gracias al que he llegado hasta aquí.

Hablamos de la radio del pasado, del amor por el detalle, por la calidad del producto ofrecido, por la orfebrería radiofónica, tan en desuso en la radio y recuperada en el universo podcast. Hablamos de mi pasado, escarbando en la memoria y en internet, donde el pasado casi siempre deja rastro, y hablamos, cómo no, de las incertidumbres del futuro donde, sí, se atisban caminos y senderos, pero no existen certezas que nos animen a elegir uno u otro camino. Insistí en que el auténtico reto de la radio no creo que sea tecnológico, pese a las muchas voces que se alzan en este sentido, sino de renovación generacional de la audiencia, porque los jóvenes viven cada vez más alejados de la radio, a la que ven como un medio anticuado, desprovisto de la omnipresencia de la imagen, y marcado por la impronta paterna, ante la que hay que rebelarse. Lástima.

Iván Oriola en plena presentación de "Una luz Roja" (Fotografía Gorka Zumeta)

El podcast, en cambio, sí se ha revelado como un camino alternativo válido, encuadrado en esas nuevas coordenadas de espacio y tiempo demolidos, que tanto han arraigado en los más jóvenes, aunque prefieran, cómo no, la imagen al sonido y éste les parezca insuficiente como para dedicarle todo su interés. Es porque no les han mostrado las posibilidades, y toda la fuerza, del sonido, aplicado a su universo biográfico, tan poco cultivado en la radio española de este nuevo siglo XXI.

Así que, transcurrida la conversación de esta “Luz Roja”, le pedí a Iván Oriola si podíamos prorrogar la conversación unos minutos más, pero invirtiendo el orden de los factores: en este caso preguntaría yo al preguntador. Y él asumió encantado su nuevo rol de entrevistado, para hablar de su podcast, “Una luz roja” y de la génesis de su afición “que no me da nada de dinero, pero lo hago con una sonrisa en la boca”, me confesaba. En los controles, Eva López, de Good It, asintió enseguida a mi solicitud de prórroga, amable.

“Quiero conocer a la gente con la que me gustaría trabajar, así que les pido una entrevista, no para que me contraten, sino para hacérsela yo”, me decía. No está mal el método. Y la confesión me enorgullecía, pues invitarme a su rincón de radio sumaba un nuevo significado al encuentro, porque entendía que le hubiera gustado trabajar conmigo. ¡Gracias Iván!

Imagen obtenida desde el locutorio de Good It hacia el control de sonido, operado por Eva López. A su derecha, al fondo, Iván Oriola (Fotografía Gorka Zumeta)

“Enviaba cartas a las radios para acercarme a los estudios, para ver cómo eran por dentro y yo veía a ‘los Iñakis’, a los ‘Luis del Olmo’. No era tanto de García y de de la Morena, por mis gustos”. Iván se decanta por grandes nombres de la radio, que le han marcado. Y ahora tiene la oportunidad, gracias al podcast, de ir conociéndolos en otro entorno, frente a él, confesándose y recordando su trayectoria profesional, con la ayuda del material recopilado por el propio Iván Oriola.

“No he llegado a trabajar como técnico de sonido en radio, he hecho otras cosas, he trabajado en estudios, en teatro, pero como técnico nunca”. Pero Iván no pierde la esperanza y sigue mostrándose inquieto. No es malo dejarse ver en este sector, tan maltratado últimamente, en el que el excesivo autocontrol ha hecho estragos entre los técnicos. Confío en que no desaparezcan, como les ocurrió a los montadores musicales, los guionistas, los realizadores, y demás oficios dentro de la radio.

Creatividad de "Una Luz Roja" para anunciar la entrevista a Gorka Zumeta

“Tu entrevista es la cuarta que he grabado. Ya tengo preparada la quinta (la correspondiente, como decía, a Juanma Ortega) y la sexta, y negociadas otras diez para irlas ofreciendo en los próximos meses”. Iván Oriola reserva la realización de estas entrevistas en “Una luz roja” a su faceta de ocio personal, aunque, lógicamente, le gustaría que fuera negocio profesional. Mientras tanto, mientras llega esa posibilidad, se refugia en el podcast y en la generosidad de Eva López y Jorge Maldonado, propietarios de los estudios Good It, que le han acogido en sus instalaciones, y le han facilitado un envoltorio magnífico. “No les conocía, soy muy podcastero, y escuchaba “Todopoderosos”, el podcast de Arturo González-Campos que empezó a grabar en su casa, y durante un tiempo se grabó aquí, en Good It. Me quedé con el nombre, lo busqué en Google, me acerqué, y conecté enseguida con Eva y Jorge”.

Ha sido una grata experiencia conocer a un joven técnico de sonido que no ha podido ejercer su oficio todavía, pero que se quita la espinita provocando estos encuentros con profesionales del medio, para sentirse cerca de la radio que empezó a escuchar gracias a sus padres. Está claro que el podcast se ha convertido en una salida para cientos de personas que necesitaban utilizar un canal para dar rienda suelta a su enorme creatividad en mil y un temas. El elegido por Iván Oriola ha sido la radio. Y, como le he dicho en la entrevista que pueden escuchar en el podcast adjunto, ahí -en ese camino- nos encontramos, y nos encontraremos. www.gorkazumeta.com va a seguir de cerca el trabajo de este joven madrileño porque creo que merece la pena tenerle controlado. Les dejo con “Una luz Roja”, para que lo disfruten.

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