Frank Blanco: "Soy un jefe duro"

Álex Fidalgo, responsable del podcast: "Lo que tú digas" nos cuenta la trastienda de la charla

“En Kiss FM no estaba a gusto con la dirección. Era una persona con la que yo sabía que no podía trabajar. Así que lo dejé"

Por Álex Fidalgo. "Lo que tú digas" no es un podcast de entrevistas. Al menos no de entrevistas al uso. Son charlas entre amigos. Conversaciones en las que el invitado puede ser libre, sincerarse y desahogarse sin ser juzgado, y en las que el presentador no guarda ases en la manga y es el primero en confesar sus miserias sin ambages.

Frank Blanco, en una fotografía de Alberto Espada

Todo esto queda patente en el episodio 34 de "Lo que tú digas" que he publicado esta semana. Mi invitado es Frank Blanco. Nos sentamos en un estudio de Europa FM, donde Frank hace su programa "Vamos tarde". Instantáneamente, el estudio se convierte en una tasca y los micrófonos pasan a ser cervezas o cafés. La camaradería y el buen rollo entre los dos conquista el aire. Quizá por eso el gran Juanma Ortega dijo, tras escucharlo, que “Frank nunca había estado tan sincero”.

"Me volví gilipollas en el 'Crónicas Marcianas' de Javier Sardá"

La charla comienza con mi confesión: le odio porque hace años estuvo a punto de ficharme para "Anda ya!", pero la llamada final nunca se produjo. Y Frank me reconoce: “es una putada”. Pero que, cuando uno tiene que tomar decisiones, las cosas no son fáciles. “Este es mi drama”, dice. En aquel momento, incluso le compuse un rap para pedirle el trabajo (que se puede escuchar al final del podcast). 

Frank me cuenta el camino que le llevó hasta donde está, empezando por la radio local de Mollét del Vallès pasando por varias emisoras. “No considero que la suerte sea decisiva para nadie. A veces a la suerte hay que dejarla pasar”. Es entonces cuando emerge la razón de su breve, brevísimo paso por las mañanas de Kiss FM: “No estaba a gusto con la dirección. Era una persona con la que yo sabía que no podía trabajar. Así que lo dejé". 

Frank aprendió a comerse el orgullo y a agachar las orejas gracias a Javier Sardá, con quien trabajó durante un año en "Crónicas Marcianas", hasta que lo despidió. “Me hizo un gran favor echándome”, asegura, y confiesa: “saliendo en 'Crónicas' te haces conocido, te invitan a copas, te tratan bien y te vuelves gilipollas. Yo me volví gilipollas”. Por ello, cuando Sardá lo echó, volvió al anonimato y el teléfono dejó de sonar, y los que se le acercaban antes de pronto ya no estaban. Eso le dio una lección de humildad que el presentador de 'Zapeando' (La Sexta) dice tener muy presente a día de hoy.

Frank Blanco junto a Álex Fidalgo

A lo largo de la charla, Frank habla de las muchas enseñanzas que ha extraído de su larga trayectoria: “Tenemos que saber cuáles son nuestras capacidades. En nuestra profesión nos cuesta, porque el ego nos come y nos pensamos mejores de lo que somos”. Una de las cosas más sorprendentes del diálogo, es descubrir el rigor y la inflexibilidad del catalán como jefe. “¿Eres un jefe duro?” le pregunto. “Lo soy” dice Frank. "Para mí un programa de radio es como neurocirugía, nos estamos jugando mucho y hay que tener mucho cuidado con lo que tocas. Todo tiene que estar pensado”.

Poco después, es cuando aborda un tema ineludible y respecto al cual Frank nunca había sido tan claro como ahora: ¿por qué un día deja de presentar Anda ya!?.

“Yo no me voy, me van. Soy serio trabajando. Si tengo que levantarme a las 5 de la mañana, no puedo ir a conciertos y eventos. Y eso los directivos no lo entendían. Decían que estaba mayor”. Frank habla claro, y se pone tenso: “¡No! ¡No salgo porque tengo que dar la mejor versión de mí a las 7 de la mañana!. Necesitas estar fresco y descansado” y añade que si aquellos directivos creían que la razón de todo es que estaba mayor, es porque “no tienen puta idea”. “Los directivos mediocres no saben encajar que alguien les diga que están equivocados”.

“Los directivos mediocres no saben encajar que alguien les diga que están equivocados”.

Otro punto importante en la carrera de Frank, por lo difícil, fue su etapa (y post-etapa) al frente de "Caiga Quien Caiga" hace ahora diez años. Dice que fue muy duro. Recibió muchas más críticas y presiones que al empezar en "Anda ya!", y además, asegura que no se sintió “especialmente querido” por algunas personas del equipo del programa. El programa se canceló por falta de audiencia tras 17 emisiones. A pesar de que allí no pasó sus mejores días, dice el presentador que por la situación política que vivimos, hoy CQC es más necesario que nunca.

Tras el batacazo de "Caiga Quien Caiga", Frank se dijo a sí mismo: “hay que volver a empezar”. Y lo hizo. En aquel momento y con paciencia de orfebre construyó desde cero la escalera que lo ha llevado a donde está hoy: Frank presenta a diario el exitoso show televisivo "Zapeando" en La Sexta, por las tardes conduce en Europa FM el programa "Vamos tarde", y acaba de publicar un libro, "Sobrevivir a los cuarenta".

"Lo que tú digas"

La charla con Juan Carlos Ortega ("Las noches de Ortega", cadena SER)

La charla con Arturo González-Campos (Podcast "Todopoderosos")

La charla con Javier Pérez Campos ("Milenio 3", cadena SER)

El origen del podcast "Lo que tú digas", en esta web