Jordi Basté: “Soy el presidente del club de fans de las tertulias”

Entrevista al director de “El món a RAC1” (y II)

“Las redacciones tienen que estar vacías: la gente siempre en la calle. Las cosas pasan ahí. No frente a un ordenador”

-Con RAC1 se da otro fenómeno que para sí lo quisieran muchos (tal vez le pasaba, así, en pasado, a la SER) y es el sentimiento de pertenencia de sus oyentes, la militancia casi, orgullosa… ¿Esto tiene explicación, Jordi?

Jordi Basté (Fotografía RAC1)

-Hemos crecido con unas cuantas generaciones que han obligado a sus padres a escucharnos. A ver qué… Hay una palabra que me parece la más maravillosa del mundo. Y no es "amor". "Amor" está siempre ahí. Es como "felicidad", que es más un estado momentáneo que permanente. Pero sí que hay una palabra clave para entender una radio del siglo XXI: "naturalidad". Es la palabra. Si tu actúas con "naturalidad" frente a un micrófono tienes muchísima más credibilidad. Te ven como si estuvieras con ellos en el coche, cocinando, en la cama o incluso en la ducha. Un ejemplo: cuando tu carraspeas en un estudio, la reacción del oyente es carraspear contigo o cuando tiene un ataque de risa, el oyente, aunque no tenga ni puñetera idea de por qué ríes, también ríe con nosotros. Porque quieren que seamos como ellos. Pues fácil: seámoslo. Con naturalidad. 

"La radio catalana es potentísima: innovadora, muy internacional y sobre todo muy competitiva”

-Tú eres de los que defienden que los oyentes de antes, hoy, tienen posibilidades de saber qué es lo que ocurre en el mundo, y en su pueblo, antes de poner la radio, porque la información está disponible en internet. Y así, mantienes, “la radio está muerta”, como no se asuma este nuevo punto de partida. De ahí ¿tu obsesión por “refundar la información en la radio cada minuto”? Pero, ¿cómo se hace esto?

-Un debate. Los boletines. Los pitos de las narices.

-¡Una auténtica tradición! ¿Intocables?

-Me planteo, Gorka: ¿son necesarios los boletines a las horas en punto como si fueran unos sacramentales? ¿Por qué es obligado cortar una buena conversación para escuchar una noticia que en el magacine de turno ya has podido contar? Respuesta formal: porque así la gente sabe que a esa hora hay lo más fresco del momento. Pues que vayan a una radio como Radio 5 Todo Noticias o Catalunya Informació. Si escuchas la radio sabrás en tiempo presente, aunque estés entrevistando a Alejandro Sanz, a Donald Trump o a Gabriel Rufián, si hay alguna noticia importante. Y si la entrevista está interesante y debes de hacer un boletín, pues te comes los puñeteros pitos y a otra cosa. En ‘El Món a RAC1’ hemos decidido que, a partir de las 8, no hay boletines hasta las 12. Si pasan cosas, ya las diremos. Y normalmente lo que decimos son titulares buscados por políticos en otras radios y televisiones. Lo que sí que son sagrados son los pitos de los programas que vienen detrás. A las 12 acabamos en puntísimo, siempre. Los que vienen después (‘La Competencia’) no pueden pagar nuestro caos. 

-¿La radio informativa del siglo XXI tiene que tener más condimentos de opinión, de explicación, que de datos?

Sí. La gente busca opinión. Mucha opinión. Estar de acuerdo con alguien que le da claves nuevas e incluso amenazar con cambiar el dial por traer a alguien que piensa radicalmente lo contrario. El oyente quiere argumentos cómplices que él pueda utilizar en "sus" tertulias. Y como pasa en la vida, alguna vez citará la fuente de información "ha dicho la Rahola...." "ha dicho el Sardà...." y otra se lo apropiará. Opinión y argumentos en época de caos. La radio los debe ofrecer. Por eso yo soy el presidente del club de fans de las tertulias. Porque yo las necesito como oyente.

“Hay que ir sin reloj a trabajar porque el periodismo no tiene horas”

-¿Y qué es lo que tú eliges, como oyente?

-A mí me encanta escuchar a (Juan Pablo) Colmenarejo en la COPE y a sus tertulianos o a Àngels Barceló (SER) y a los suyos. Y me encanta aprender de Ramon Besa o de Marcos López o de Jorge Valdano cuando hablan con Manu (Carreño) en la SER o con Paco González, (Manolo) Lama, Miguel Rico o Roberto Palomar o (José Joaquín) Brotons con Juanma (Castaño) en la Cope. Aprendo y me crispo. Pues eso.

-Me encanta esa frase con la que terminas la conferencia en el Forum del CAC, “la radio de hoy necesita un revolcón”. ¿En qué sentido? Pero la industria sigue temerosa… y los experimentos, como dijo Eugenio D’Ors, con gaseosa…

-Claro. Reinventarse. La SER anda suelta ya haciendo experimentos con aplicaciones, con programas que enlazan con las redes.... Más, más. Los norteamericanos están haciendo inventos geniales periodísticos con la radio y con sus webs. Ahí está el futuro. Lo reconozco. Soy muy vintage, pero siempre con vistas al futuro. Cuando hace años inventamos con Toni de la Torre una conversación sobre series cada semana, visualizamos que el futuro iba con las series. Toni me dijo algo así: "Oye. La gente ve ‘Lost’, ‘El ala oeste de la Casa Blanca’, ‘Los Soprano’, ‘A dos metros bajo tierra’, ‘Los Simpson’, ‘Sexo en Nueva York’.... es un género en sí mismo." Pues, hagámoslo. He de confesar que, sin él saberlo, Carlos Herrera me dio una idea. Herrera es un maestro de la radio. Sabe y conoce. Hace un año largo ya, estuvimos una tarde en Barcelona dos horas largas sólo hablando de radio. Nada más. Que si Radio Miramar, que si la SER, que si la Cope, que si Radio Mataró. Y pensé ¿por qué no hablamos de radio en la radio si de nosotros nadie quiere hablar?

 -¡Qué gran razón tienes, Jordi! ¡Cuántas veces lo he reivindicado!

-La radio es generosa con la televisión, con la prensa, con el cine, con la .... Pero ni la televisión, ni la prensa, ni el cine son generosas con la radio, a no ser que pertenezcas a un mismo grupo de comunicación o pagues por la publicidad. En cambio, ¡nosotros venga a dar bola a los otros!. Y pensé: pues vamos. Hablé con Jordi Évole, que es otro devoto de la radio, e inventamos un espacio quincenal para hablar con la gente que sabe del negocio. De momento ya han pasado Iñaki Gabilondo, Carles Francino, Julia Otero…

-¡Te animo a seguir por ahí, y a romper barreras en torno a los viejos esquemas de pertenencia de los profesionales a sus grupos de comunicación: si fulanito es de Cope, no puede estar aquí… a ver qué marca lleva…

-¡Y más que vendrán!

“Me fui de Catalunya Radio porque recortaron los deportes y despidieron al jefe más honesto y entregado a esta sección"

-Tú eres un auténtico entusiasta del matrimonio entre la radio e internet, pero ¿qué les pasa a los jóvenes, que no se acercan a la radio? Se ha roto el ‘puente’ de la radio musical, como paso previo hacia su viaje a la ‘generalista’. Los jóvenes están en internet. La radio también está en la red. Pero no se encuentran… ¿qué hay que hacer, en tu opinión?

-Pero es normal. Cuando yo era menos joven escuchaba RJ2, Los 40 principales.... Lo normal. Música. Y como en casa mis padres siempre tenían un transistor, pues escuchaba radios generalistas. Creo que la gente joven tiene más posibilidades, pero también escuchan programas de radios generalistas cuando toca. Antes escuchaban a ‘El Terrat’ ahora a ‘La Competencia’. Antes a ‘Gomaespuma’ ahora ‘La Vida Moderna’. 

-Ojalá fuera tan fácil, y tan natural, Jordi. Permite que lo dude… No quiero olvidarme de la referencia a la Escuela Radiofónica catalana, es una extraordinaria cantera, siempre lo ha sido -todos tenemos grandes nombres en la cabeza, muchos de ellos hacen radio a nivel nacional-, ¿pero lo seguirá siendo, qué impresiones tienes?

-Bueno. La situación política no ayuda. Nos han señalado a todos y no hay opción de matices. O eres de estos, así a lo bestia, o de los otros, así a lo bestia también. No hay grises entre los colores fuertes. Y arriesgar es demasiado arriesgado, aunque sea reiterativo. Pero, coincido, sigo pensando que la radio catalana es muy potente. A la gente que sabe del negocio de Madrid sabe que Catalunya es potentísima radiofónicamente: innovadora, muy internacional en contra de lo que se puede pensar, y sobre todo muy competitiva. Mucho. 

-¿Has pensado en tu salto a nivel nacional, a hacer radio desde una cadena como la SER, RNE, Onda Cero… ¿O prefieres ser el líder en tu tierra? Porque el 71 por ciento de los oyentes de radio en Cataluña (¡que son muchos!) prefiere escuchar la radio en catalán…

-Quiero hacer radio. Es lo que más me gusta. Dónde, ya se verá. Estoy muy cómodo aquí. Eso es verdad, pero la radio es la radio, aquí, en Madrid, en Cuenca, en Sos del Rey Católico, en Londres y en Nueva York. Con todos los matices. La compañía que hace la radio es internacional.

“En ‘El Món a RAC1’ hemos decidido que, a partir de las 8, no hay boletines hasta las 12. Si pasan cosas, ya las diremos”

-Así que no descartas nada…. “A pesar de los apocalípticos” -nos decías en ”La Radio que Queremos”, en la que tuviste la gentileza de participar- “la radio tiene un futuro esplendoroso”. Pero nos hacen falta profesionales con aliens dentro, muchos… y no creas que los hay, hay pocos ‘locos’…

-Bueno. El día de la conferencia del CAC la gente de la CCMA se sintió un poco incómoda por lo que dije. Creo mucho en la función pública. Mucho. Sanidad, educación y por supuesto en los medios. Yo estuve trabajando más de veinte años en Catalunya Radio, en deportes y me fui porque llegó un equipo directivo que, legítimamente, pensó que había demasiados deportes en esa radio y además, porque echaron del cargo de jefe de deportes a Santi Carreras, una persona honesta y entregada a su trabajo. Pues adiós. Al año siguiente Toni Clapés abandonó las tardes y al año siguiente se largó Antoni Bassas.

La radio es su medio preferido
(Fotografía RAC1)

 -O sea, se cargaron el liderazgo…

-En tres temporadas, Gorka, liquidaron mañana, tarde y noche. Pues vale: ¡RAC1, líder! Esto quiere decir que crear y subir cuesta muchísimo. Mantenerse es complicadísimo. Hundirse son tres decisiones tomadas por un grupo de gente que se piensa que esto es su juguete. No. La radio para los radiofonistas. Estos son los que tienen que equivocarse. También creo que los aliens son obligados. Siempre digo a los universitarios que hay que ir sin reloj a trabajar porque el periodismo no tiene horas. Y que las redacciones tienen que estar vacías: la gente siempre en la calle. Las cosas pasan ahí. No frente a un ordenador traduciendo noticias o mirando webs. La calle, ahí está el valor de la radio. 

-Para terminar, completa la siguiente frase: “La radio es para mí…”

-" ... pero sobre todo para la gente.