La radio se convierte en el ‘segundo plato’ de los más jóvenes
https://www.gorkazumeta.com/2017/12/la-radio-se-convierte-en-el-segundo.html
Analizamos los resultados de una encuesta realizada en una clase de la ESO en un colegio barcelonés
¿Qué piensan los jóvenes de radio?
- Su enganche con la radio hablada es, sin duda, el mundo del deporte
Ésta es una de las preguntas del millón en lo que a I+D se refiere relacionada con la radio. Este medio necesita saber si, en el futuro, se producirá la ansiada renovación generacional de oyentes, y podrá sobrevivir. ¿Habrá radio en el futuro? ¿Qué vamos a decir los que creemos en este soporte tan mágico? La habrá, en la medida en que la radio sea capaz de atraer a los jóvenes con los temas que les preocupan e interesan. Las nuevas generaciones, es cierto, se mueven en parte por las novedades tecnológicas, por los gadgets, por todo aquello que supone ‘estar a la última’. Pero nadie se gasta su dinero para comprar una tecnología cuyos beneficios no le interesan.
La experiencia de los talleres de radio en colegios arroja excelentes resultados. En este caso en un colegio de Buenos Aires (Argentina, 2014) |
Todos los jóvenes -y no solo los jóvenes- disponen ya de uno (¡o varios!) smartphones. Para los que suman aún pocos años, ese dispositivo se convierte en un apéndice más de su anatomía y se sirven de él, a menudo, compulsivamente, como una herramienta de socialización entre su clan. Pocos saben que a través de las ‘notas de audio’ están ‘haciendo radio’, o que la dependencia que tienen de su smartphone se convierte a menudo en enfermiza, por citar dos consecuencias sobresalientes.
¿Por qué a las generaciones que ya peinamos canas -o, directamente, no peinan- nos sigue atrayendo la radio, programas como “No es un día cualquiera”, en RNE, los fines de semana; o el “Hoy por Hoy”, en la Cadena SER? Porque es la misma radio que venimos escuchando desde hace veinte o treinta años, con las mismas voces que entonces empezaban y que hoy siguen haciendo radio, a pesar del paso del tiempo. Nuestra radio, perdón por el predicado tan fácil, es nuestra. Es la radio que hemos mamado, la radio que nos ha acompañado cada día, ininterrumpidamente. Un día, es cierto, cambió Iñaki Gabilondo por Carles Francino, y luego por Pepa Bueno, o Luis del Olmo por Carlos Herrera, o por Alfredo Menéndez, pero el concepto sigue siendo el mismo, la radio de los grandes bloques, el EGM también. Nada ha cambiado -ni nadie se atreve a hacerlo- en el statu quo de la radio en España.
¿Por qué a las generaciones que ya peinamos canas -o, directamente, no peinan- nos sigue atrayendo la radio, programas como “No es un día cualquiera”, en RNE, los fines de semana; o el “Hoy por Hoy”, en la Cadena SER? Porque es la misma radio que venimos escuchando desde hace veinte o treinta años, con las mismas voces que entonces empezaban y que hoy siguen haciendo radio, a pesar del paso del tiempo. Nuestra radio, perdón por el predicado tan fácil, es nuestra. Es la radio que hemos mamado, la radio que nos ha acompañado cada día, ininterrumpidamente. Un día, es cierto, cambió Iñaki Gabilondo por Carles Francino, y luego por Pepa Bueno, o Luis del Olmo por Carlos Herrera, o por Alfredo Menéndez, pero el concepto sigue siendo el mismo, la radio de los grandes bloques, el EGM también. Nada ha cambiado -ni nadie se atreve a hacerlo- en el statu quo de la radio en España.
"La radio se convierte en la alternativa idónea para aquellos momentos sin conexión a Internet"
A nosotros, los que pertenecemos a las generaciones de los 50, los 60, los 70 y los 80, no nos pueden cambiar radicalmente la radio. Sería un despropósito, además de un enorme error de increíbles consecuencias económicas para las grandes cadenas de radio establecidas en España. Sería, en definitiva, impensable. Por eso el mercado, hoy por hoy, sigue viviendo de la frecuencia modulada. Y a nadie se le ocurre pensar en el apagón de esta tecnología, que ya se ha producido en Noruega, y va camino de reproducirse en otras latitudes europeas, en beneficio de la tecnología digital, el DAB, y su evolución, el DAB+. ¡No! ¡Señores, no me toquen ustedes el bolsillo!, dicen las grandes empresas radiodifusoras. ¡Ya nos metieron ustedes en el fregado de la DAB para nada, para dejarnos millones de euros! ¿Y ahora pretenden repetir la hazaña?
La radio tiene que trabajar en paralelo dos grandes escenarios: el más tradicional, el que le sigue dando dinero, el que le permite mantenerse a flote, y sacar varios cuerpos a la prensa escrita diaria; y el escenario de la incertidumbre, el del acierto-error, el de las pruebas con riesgo. Pero tiene la obligación de mirar hacia el futuro medio/lejano y tratar de trabajar los temas que cree pueden atraer a las nuevas generaciones, a los nativos de los 90, los 2000, lo que han llamado los Millennials y edades inferiores, que solo conocen la radio como oyentes cautivos de sus padres, cuando van el coche y escuchan sus programas favoritos, de los que abominarán -es ley de vida- durante su período adolescente. La radio forma parte de este paisaje parental. Y sufrirá el mismo rechazo que el resto de todo aquello que comparta un mismo origen.
La radio tiene que trabajar en paralelo dos grandes escenarios: el más tradicional, el que le sigue dando dinero, el que le permite mantenerse a flote, y sacar varios cuerpos a la prensa escrita diaria; y el escenario de la incertidumbre, el del acierto-error, el de las pruebas con riesgo. Pero tiene la obligación de mirar hacia el futuro medio/lejano y tratar de trabajar los temas que cree pueden atraer a las nuevas generaciones, a los nativos de los 90, los 2000, lo que han llamado los Millennials y edades inferiores, que solo conocen la radio como oyentes cautivos de sus padres, cuando van el coche y escuchan sus programas favoritos, de los que abominarán -es ley de vida- durante su período adolescente. La radio forma parte de este paisaje parental. Y sufrirá el mismo rechazo que el resto de todo aquello que comparta un mismo origen.
Una experiencia de radio realizada en Córdoba, en 2014 |
Ahí reside el I+D de la radio que aspira a seguir contando con oyentes que escuchen y consuman sus contenidos. ¿De verdad creemos que un joven de la ESO, o de bachiller va a escuchar el “Hoy por Hoy” (SER), “Más de Uno” (Onda Cero), “Las mañanas de Radio Nacional” o “Herrera en Cope”? Está claro que no. Pero es que nunca lo han hecho, me diría algún lector avispado. Claro, porque quien demanda esos contenidos, por lo general, dispone de un perfil de edad más avanzado, preocupado ya por la actualidad que le rodea. Pero nunca, hasta ahora, el perfil de oyentes más jóvenes ha sido tan bajo. El desapego es mayor, dentro de lo escaso que ha sido siempre, en estos grupos de edad.
Por eso, disponer de una encuesta entre unos pocos chavales de la ESO, de un colegio catalán (comunidad con un gran consumo de radio) me parecía una suerte, para poder adivinar tendencias y caminos del futuro. Vaya por delante que la encuesta carece de valor científico, no dispone de la suficiente representatividad para como avalar sus resultados con mayor peso, pero sí para prestarles la debida atención, por lo que supone de libertad absoluta a la hora de manifestarse, sin imposiciones de ningún tipo.
Por eso, disponer de una encuesta entre unos pocos chavales de la ESO, de un colegio catalán (comunidad con un gran consumo de radio) me parecía una suerte, para poder adivinar tendencias y caminos del futuro. Vaya por delante que la encuesta carece de valor científico, no dispone de la suficiente representatividad para como avalar sus resultados con mayor peso, pero sí para prestarles la debida atención, por lo que supone de libertad absoluta a la hora de manifestarse, sin imposiciones de ningún tipo.
El Smartphone es un apéndice más de su anatomía, y lo utilizan como herramienta de socialización entre su clan
A pesar de lo que podamos pensar en un principio, a estos jóvenes consultados, reitero, de la ESO, les atrae la radio. ¿Por qué? -les preguntaba-. “Porque es un medio (sencillo) para el que solo necesitas un dispositivo que posea radio y si es necesario unos auriculares”. Están describiendo el smartphone, su apéndice. Ahí tenemos una gran baza que jugar, no lo olvidemos, ni por supuesto lo minusvaloremos. Otro factor determinante en su caso es la movilidad que proporciona la radio. “Es un medio de comunicación que puedes llevarte a cualquier sitio, a cualquier hora y (escucharlo) en cualquier momento”. Reivindican la absoluta libertad de elección, no solo de contenidos, sino también del momento y del espacio donde se produce la escucha. Ahí es donde debemos incluir los podcast, a los que aún les queda muchísimo margen de crecimiento, estoy absolutamente convencido. Por si fuera poco, estos jóvenes consultados, añaden en la respuesta a esta primera pregunta: “además, es un medio de fluidez rápida de noticias y mucho más pasional que cualquier otro”. ¿Noticias? ¿Hablan de noticias? ¡Qué gran regalo! ¡Los jóvenes también se preocupan por las noticias, y optan por la radio para recibirlas y consumirlas! ¡Un notición, si me permiten, que no termino de digerir! ¡Y claro, que celebro!
Vaya por delante, y afán explicativo de la encuesta, y del perfil de los jóvenes encuestados, que se trata de una clase en la que el profesor introduce a menudo en el debate con los chavales el recurso a la escucha en radio de determinados contenidos. Hay, pues, una labor previa, de apostolado, del profesor en pro del medio que hay que aplaudir, y agradecer. Y los resultados están ahí: los chavales se han manifestado.
La radio, en otra experiencia dirigida a los más jóvenes, en este caso de una experiencia promovidas por Radio Voz con el colegio Fogar Carballés |
¿Qué temas o contenidos son los que os enganchan? -les preguntaba, inocente-. Y en su respuesta atisbé claramente los “dos grandes grupos” que me señalaban: Por un lado, “el musical, que lo escuchamos diariamente, ya sea en el coche o con un Smartphone. Para aquellos momentos sin conexión a Internet, ya sea mediante WiFi o tu propia red de datos, es la alternativa idónea. Dentro de esta temática escuchamos las emisoras de MáximaFM y de FlaixFM, cadena que solo es operativa en Cataluña. Nos decantamos por estas emisoras por el propio gusto a la música que se reproduce en ellas”. No creo que nadie se sorprenda de esta afirmación. Pero sí hay elementos que explican, o matizan, la dependencia tecnológica: la radio es la “alternativa idónea”, para los jóvenes, a la ausencia de datos o wifi para conectar con internet. Entiendo, o deduzco, que, por contra, cuando disponen de conexión a internet, la radio no es una opción. O pasa a ser un segundo (o tercer) plato. En cuanto a la elección de la radiofórmula, las dos mencionadas se adaptan muy bien al perfil de edad de los adolescentes. FlaixFM, dicho sea de paso, es un fenómeno en Cataluña, aunque sus últimos resultados -pérdidas- en el EGM reflejan también ese ‘segundo plato’ en que se encuadra.
Internet está socavando el tradicional puente de la radio musical de los jóvenes hacia la radio hablada, conforme van cumpliendo años, y demandando por tanto otros contenidos que no puede darles la radio musical. No hemos hablado de los morning shows. ¿Le atraen o, por el contrario, lo que verdaderamente les sugiere es la música en sí, y no los programas? Los escuchan, con limitación o incompatibilidad horaria (están en el Instituto...), en la misma línea, pero se decantan por la música.
Internet está socavando el tradicional puente de la radio musical de los jóvenes hacia la radio hablada, conforme van cumpliendo años, y demandando por tanto otros contenidos que no puede darles la radio musical. No hemos hablado de los morning shows. ¿Le atraen o, por el contrario, lo que verdaderamente les sugiere es la música en sí, y no los programas? Los escuchan, con limitación o incompatibilidad horaria (están en el Instituto...), en la misma línea, pero se decantan por la música.
"Escuchamos la radio deportiva tanto en RAC1 como en la SER. Fusionar la imagen de la televisión con la narración de Lluís Flaquer o Josep Maria Pou es más apasionante que interactuar solo con un medio”
La segunda opción señalada es la que debe importarnos más: “Por otro lado, y no menos importante, normalmente en los fines de semana y especialmente en acontecimientos deportivos (sobre todo fútbol) escuchamos la radio deportiva tanto en RAC1 como en la Cadena SER. Fusionar la imagen de la televisión con la narración de Lluís Flaquer o Josep Maria Pou es más apasionante que interactuando solo con un medio”. ¡Escuchan los deportes! Éste es el otro puente, tal vez ahora sea el primero, el más relacionado directamente con los contenidos ofrecidos en la radio hablada. Y no solo eso, los chavales de la ESO saben quiénes son Lluís Flaquer y Josep María Pou, que no son desde luego ídolos adolescentes, y les escuchan porque les interesa lo que cuentan; eso sí, como complemento a la visualización de las imágenes en televisión. Éste, la baza del deporte, es una de las grandes oportunidades que nos ofrece la radio hablada para llegar a los más jóvenes. Aunque sea, de nuevo, como ‘segundo plato’. ¡Aprovechémosla!
Se hace complejo el compromiso profesional de los colegas que se ocupan y preocupan del deporte en la radio, porque han de satisfacer, por igual, a generaciones de oyentes con edades tan dispares, pero todas unidas por amor a su equipo. Se me antoja complicado el tono que deben adoptar los responsables de estos programas para no solo atraer, sino sobre todo retener a sus oyentes más jóvenes. Pero, a juzgar por las respuestas, lo están logrando.
Por último, les preguntaba: ¿Qué os aporta entonces la radio? Y me respondían: “La radio nos aporta esa compañía en los viajes en coche, en las tardes de futbol, o simplemente para pasar el rato en nuestro tiempo libre. Es un medio fresco, natural, pasional, emocionante y sobre todo muy cercano al oyente. Eso hace que el narrador y el público (como nosotros), tenga cierto vínculo formando parte de la familia radiofónica. Y es por eso que nos gusta tanto la radio”. La radio como compañera de viaje. La radio cálida, amigable, entretenida. Divertida. Lúdica. Ésta es la radio que buscan los jóvenes, en esa doble vertiente: la musical, y la deportiva. El resto, de momento, les sobra.
Se hace complejo el compromiso profesional de los colegas que se ocupan y preocupan del deporte en la radio, porque han de satisfacer, por igual, a generaciones de oyentes con edades tan dispares, pero todas unidas por amor a su equipo. Se me antoja complicado el tono que deben adoptar los responsables de estos programas para no solo atraer, sino sobre todo retener a sus oyentes más jóvenes. Pero, a juzgar por las respuestas, lo están logrando.
Por último, les preguntaba: ¿Qué os aporta entonces la radio? Y me respondían: “La radio nos aporta esa compañía en los viajes en coche, en las tardes de futbol, o simplemente para pasar el rato en nuestro tiempo libre. Es un medio fresco, natural, pasional, emocionante y sobre todo muy cercano al oyente. Eso hace que el narrador y el público (como nosotros), tenga cierto vínculo formando parte de la familia radiofónica. Y es por eso que nos gusta tanto la radio”. La radio como compañera de viaje. La radio cálida, amigable, entretenida. Divertida. Lúdica. Ésta es la radio que buscan los jóvenes, en esa doble vertiente: la musical, y la deportiva. El resto, de momento, les sobra.
Las visitas de profesionales de la radio, locales, a los colegios también sirven para divulgar el medio. Experiencia en San Luis (Argentina), 2013 |
Me parece fundamental, en primer lugar, y este colectivo de alumnos de la ESO, de un colegio de Barcelona, lo confirma, la labor de divulgación de la radio entre los adolescentes. Solo si se les presenta delante, y se subrayan sus beneficios, al margen de la ósmosis parental, los jóvenes se dan cuenta de sus grandes ventajas y siguen consumiéndola. No porque se lo pidan (o se lo exijan), sino porque les gusta lo que oyen. Y, en segundo lugar, considero una oportunidad tanto la radio musical, como la radio deportiva, y habría que profundizar en estos contenidos, y en estos targets, incluso con programación diferenciada, dirigida específicamente a ellos, a modo de experimento. ¿Y por qué no una programación mixta que tome contenidos de ambos mundos: deporte, música, para jóvenes?