Tercera ola del EGM: ¿adelanto de resultados electorales?

La próxima ola se publicará el 30 de noviembre 

La previsible polarización del EGM en Cataluña 

El próximo día 30 de noviembre se publicarán los resultados de audiencia de la radio española. Será la tercera y última ola del año 17, que coincide con el comienzo de la Temporada de radio 2017-2018. Eran nuestras notas de la Navidad, con las que recibíamos -cuando se estilaba- la ansiada cesta, que hoy ya escasea. Y en la SER, afortunadamente yo no viví otro resultado, las notas siempre eran buenas, y así las recibíamos, y agradecíamos.

Carlos Herrera ha calificado a Puigdemont de delincuente y, como tal, aboga por aplicarle la ley

Y en cada encuesta, trimestralmente -con la excepción del verano en que descansa el EGM- los oyentes se pronunciaban en torno a sus programas favoritos, y establecían su ranquin inapelable, gustara a o no a los directamente implicados. Pero los que hablan, no lo olvidemos, para bien, o para mal, eran -son- los oyentes.

"La radio de trincheras de somete al EGM" 

Los hechos históricos vividos en los últimos meses en Cataluña, que para ambas partes han sido un bofetón -solo cambia el prisma-, han polarizado el paisaje mediático catalán en dos grandes tendencias: la unionista, y la secesionista. Y los medios también se han posicionado, claramente, en uno u otro lado, de este campo de fútbol en el que la pelota ha ido dibujando regates, se han marcado muchos goles, hasta que el árbitro la ha recogido y ha pitado final del partido. Pero no sé si final del torneo.

Y, como el EGM refleja el sentir de la audiencia, es más que previsible que en esta tercera ola, la encuesta de la AIMC confirme, y certifique, que ha aumentado el consumo de radio hablada por la mayor demanda de información que se ha generado en torno a este asunto que ya supone, según el CIS, el segundo problema para los españoles, después del paro. Hay datos, también, que confirman que la televisión ha alcanzado un share desconocido, es el caso por ejemplo de TV3, la televisión pública catalana, que se posicionó claramente a favor del gobierno de La Generalitat, y por tanto del procés.

Carles Francino, junto a expresidente Felipe González, pidió en uno de sus editoriales: "no disparen al equidistante"

Hay indicios suficientes como para prever una subida de la tarta de oyentes de la radio hablada, como consecuencia de la crisis catalana. Pero, metidos en detalle, veremos cómo, de un lado, las emisoras Catalunya Radio y, sobre todo, RAC1, experimentarán un más que previsible aumento de apoyos y, de otro, el principal beneficiado -como suele ocurrir casi siempre- será la Cadena SER, la líder. Por lo general, cuando la radio generalista pierde oyentes, el que más apoyos acumula pierde más que el resto. Lo veremos. Son previsiones, que los números confirmarán, o no. Pero, como digo, hay indicios que señalan caminos…

Como comentaba en mi post “La radio en el conflicto catalán”, la radio ha tomado parte en este conflicto, ha tomado posiciones, y los oyentes con ella. La radio de trincheras se somete al EGM. Y en el centro de observación, y a modo de personalización del conflicto, se puede citar un número, el 155, en alusión al artículo de la Constitución que permite -algunos mantienen que obliga- al Estado, representado en el Gobierno de turno, en este caso del Partido Popular, intervenir para garantizar la permanencia de la estructura del país, establecida por la Constitución votada en referéndum en 1978. 

Veamos -y se trata de un juego de posiciones, que no pretende ser milimétricamente preciso a la hora de describir la situación, sino solo de dibujarla- cómo interactúan las diferentes cadenas de radio con respecto al artículo 155:

Mónica Terribas, en los estudios de Catalunya Radio, personifica una de las voces a favor del procés

Vayamos, primero, con los secesionistas: Catalunya Radio y RAC1 se muestran claramente en contra del mencionado artículo porque entienden que no se puede intervenir una autonomía, ni por tanto descalificar las urnas con los votos libremente depositados en ella. No mencionan que la actitud del gobierno, cierto, legítimamente votado, ha sido demoler las mismas reglas de juego por las que llegó a la Generalitat.

Continuemos con los unionistas, defensores de la ley vigente, y por tanto del statu quo imperante. La Cope y el 155. ¡Adelante! Es la solución. No cabe otro camino para atajar la ignominia y la traición que han cometido el gobierno y el Parlamento catalán. Onda Cero y el 155. Hay que activarlo. La Constitución del 78 reclama el regreso a la normalidad, pero desciende el entusiasmo de Cope. La SER y el 155. Sigue descendiendo el entusiasmo. La intervención del Estado en Cataluña a través del 155 es inevitable, pero no era lo deseable. No hay convicción en torno al 155 y su aplicación. Hay casi resignación. El propio Mariano Rajoy reconocía, en una entrevista concedida a Carlos Herrera (Cope) el pasado 14 de noviembre, que "ni el PSOE ni Ciudadanos querían hasta el final el 155". Éste es el reflejo en la radio.

Que cada cual establezca, a partir de este, reitero, sencillo juego de identificaciones, que no pretende ser incontestable, sino casi una caricatura, la correspondencia de cada una de estas posiciones con los partidos políticos y sus posturas públicas en torno a este polémico artículo 155 de la Constitución, que nadie sabía que existía, excepto los juristas, hasta que surgió el problema de la secesión, desde Cataluña.

Jordi Basté, de inspiración claramente catalanista, se ha manifestado sin ambages en contra del procedimiento empleado, que ha conducido al choque de trenes

La radio, no me cansaré de apuntarlo, es el reflejo de la realidad. Pero a veces, en ese espejo, las posturas están deliberadamente elegidas, responden a una estrategia ideológica, en consonancia con la audiencia de cada medio. La radio de trincheras, pretendo afirmar, no es fruto de la casualidad, sino de la necesidad de alinearse con la familia de oyentes de cada medio. Con su parroquia. Y así, vuelvan al párrafo anterior y observarán cómo cada oveja (siempre con matices, desde luego) está con su pareja.

El EGM no hará otra cosa que reflejar lo que aquí he comentado. La pelea, ciertamente, entre emisoras de radio, pero con su audiencia por detrás, fieles a los editoriales de Carlos Herrera, Pepa Bueno, Mónica Terribas, Jordi Basté o Carlos Alsina, por citar a los más conocidos actores en esta película, en la que cada uno trata, cada mañana, de afianzar los lazos que le unen con sus oyentes, a través de los argumentos mayoritarios por los que estos se mueven. Se trata de que todas corrientes de opinión tengan su líder. Porque nadie puede permitirse el lujo de que un oyente -que es un tesoro- se quede solo.

Con todo, y ante la próxima ola del Estudio General de Medios, que se publicará el próximo 30 de noviembre, es más que previsible que aumente el consumo de la radio hablada por la intensidad de la actualidad; es decir, que la tarta de oyentes de la segunda ola -11.649.000- experimente un ascenso. Aunque también es cierto que, escuchando algunos argumentos de hastío en torno a la omnipresencia de la información por el procés, y su coherente abandono de la escucha de radio, es posible que se produzca también la reacción contraria, pero no sé cuantificarla, desde luego. La proporción de alejamientos de la radio, estoy seguro, será menor que la de los acercamientos coyunturales. En cualquier caso, apuesto por el aumento.

Carlos Alsina, desde Onda Cero, ha proclamado su nítido apoyo a la ley vigente, desarmando los argumentos de los secesionistas con la realidad

Y en cuanto a marcas concretas, creo que RAC1 va a consolidar su audiencia, e incluso a sobrepasar el listón de sus 820.000 oyentes de la segunda ola. Igual le ocurrirá, aunque en menor proporción, a Catalunya Radio con sus 608.000 oyentes. En honor a la verdad, hay que apuntar también la opinión -siempre importante- de Jordi Basté, director de “El món a RAC1”, que se posicionó claramente en contra de una declaración unilateral de independencia (DUI), justo lo contrario por lo que optó Puigdemont, y que no dudó en calificar de "pifia monumental" la aprobación de las leyes del referéndum y de transitoriedad jurídica en el Parlament. En cualquier caso, habrá que estudiarlo todo, con interés, al igual que los resultados de la Cadena SER, la Cope y Onda Cero, y también por supuesto el de RNE, dentro y fuera de la comunidad autónoma de Cataluña. 

Incluso, estoy seguro, habrá voces que se apresurarán a establecer extrapolaciones de los resultados de ola, con derivaciones electorales, y desde luego no seré yo quien los establezca, pero argumentos para apoyar esta tesis no faltan, dado que cada marca de radio representa a una sensibilidad y, si me apuran, hasta a unas siglas políticas mayoritarias. Será, en cualquier caso, un ejercicio muy interesante -una vez más- para corroborar que la radio es el espejo de la sociedad.