Soraya aborta el relevo de Cebrián para no perder el control de Prisa
https://www.gorkazumeta.com/2017/10/soraya-aborta-el-relevo-de-cebrian-para.html
Una información de ElEspañol.com firmada por Fernando Cano
La vicepresidenta ha intervenido en su "coto privado de caza": Prisa
- César Alierta y Amber Capital fueron los principales beneficiados del movimiento de la vicepresidenta del Gobierno para frenar el desembarco de Javier Monzón
Fernando Cano ElEspañol.com, 14.10.2017.
El pasado martes al mediodía, media España se sorprendía con la noticia: Javier
Monzón era el hombre elegido por los bancos acreedores de Prisa -con
el apoyo de Telefónica- como sustituto de Juan Luis Cebrián en la Presidencia
Ejecutiva de la compañía. Una operación que se realizó a espaldas de Amber
Capital y los Polanco, los dos principales accionistas que desde hacía un año
venían preparando el relevo del primer ejecutivo del grupo.
La vicepresidenta del Gobierno, a punto de comenzar la rueda de prensa del Consejo de Ministros (Fotografía Gobierno de España, Moncloa) |
La vicepresidenta Soraya
Sáenz de Santamaría conoció la noticia por la prensa mostrando su enfado a
sus más cercanos. En primer lugar, porque no se le consultó sobre este
movimiento y en segundo lugar porque el elegido, Javier Monzón, era un
personaje lejano a Moncloa.
Monzón no era del agrado de Soraya
Monzón fue sustituido en enero de 2015 al frente de Indra por el
Gobierno y con el apoyo de la Telefónica de César Alierta. El caso Púnica, las
pérdidas en Brasil y los contratos con empresas de los hijos de Felipe González
y Jordi Pujol fueron clave para tomar esta decisión, pero desde entonces la
cosa se ha complicado aún más tras conocerse las investigaciones de la Unidad
Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre su papel en la operación
Lezo.
Quienes conocen a la vicepresidenta indican que no tiene
demasiado apego a Juan Luis Cebrián, pero con él se asegura el control del
grupo Prisa, su “coto privado de caza”,
según ella misma ha comentado a sus más cercanos. Es más, Soraya no ve con
malos ojos la sustitución de Cebrián, pero no quiere que se haga a sus espaldas
y espera tener la posibilidad de promover a alguien de su total
confianza.
Es por ello que, tras conocer el acuerdo para aupar a
Monzón, comenzó a mover los hilos para frenar su desembarco. Y lo
consiguió in extremis. El exnúmero uno de Indra comunicaba por
carta el mediodía del viernes que declinaba la oferta de formar parte de la compañía, desmontando
el plan de Santander y Telefónica para relevar a Cebrián.
Alierta y Amber salen reforzados
Oficialmente, Monzón argumentó diferencias en la forma en
que se haría el relevo, pero la realidad y las fuentes consultadas por EL
ESPAÑOL indican que las presiones de Moncloa a los accionistas de Prisa
pudieron más e hicieron desistir a sus valedores de que situar al exdirectivo
de Indra al mando de Prisa con la vicepresidenta en contra no era la mejor
idea.
Este movimiento de última hora ha beneficiado a
César Alierta y a Amber Capital, que durante toda la semana manifestaron su
descontento por el movimiento del Santander. Amber y Alierta llevan preparando
el relevo de Cebrián desde comienzos de este año e incluso habían logrado
convencer a los Polanco, segundos accionistas, para que aprobasen su salida.
Como ya contamos en EL ESPAÑOL, la llegada de Monzón era un
jarro de agua fría para Alierta, que ha valorado en varias ocasiones postularse
él mismo como Presidente de Prisa, pero que optó hace dos semanas por
Manuel Pizarro como una figura de consenso. Ahora se ha quedado
sin candidato -tras la negativa de Pizarro- pero con una ampliación de capital
a su favor.
Se activa la sucesión de Cebrián
El consejo del viernes activó la sucesión de Cebrián, sujeta
a la ordenación de la deuda de la compañía, pero además dio luz verde a
la ampliación de capital de 550 millones de euros, que abre la puerta
a la llegada de nuevos inversores a la compañía. El propio Alierta y su equipo
están allanando el terreno para el posible desembarco de nuevos accionistas.
Junto con Amber y Henneo, confían en que Telefónica,
Banco Santander y Caixabank no suscriban la ampliación, lo que diluiría su
peso en la compañía. Si a esto le sumamos que está en juego casi el doble
del actual capital de Prisa, las posibilidades de tener un nuevo consejo de
administración cuando se cierre la ampliación son bastante elevadas.