¿El Santo Grial de la medición de audiencias de radio? (I)
https://www.gorkazumeta.com/2017/09/el-santo-grial-de-la-medicion-de.html?m=0
Por David Fernández-Quijada. Senior
Media Analyst de la Unión Europea de Radiodifusión
Nuestro
EGM en el contexto internacional
La
polémica constante, incluso recurrente, ante el Estudio General de Medios (EGM) que elabora trimestralmente la Asociación para la Investigación de Medios
de Comunicación (AIMC) constituye un escenario permanente de queja
colectiva, clamor desbocado, incluso de los propios socios, que se muestran muy
críticos con esta encuesta. El EGM beneficia desde hace más de quince años a la
Cadena SER como líder absoluto, en todos
sus tramos; un dato tan contundente que, además de sorprender fuera de nuestras
fronteras, en otros mercados, provoca rechazo -por increíble- en comunicadores de la competencia, como Carlos Herrera o Federico Jiménez Losantos, cuyas empresas, sin embargo, pagan
religiosamente las cuotas de AIMC para que midan sus audiencias. Incluso el
llamado enfant terrible del EGM, José Antonio Abellán, por cuyo fraude
la Cope fue expulsada temporalmente del seno
de la Asociación, se vio obligado a acoger su Radio 4G en las filas del EGM,
porque de lo contrario, a efectos de la inversión publicitaria, su emisora no
existía.
Con
este panorama, nos parecía de todo punto procedente, aportar luz en el
escenario de las mediciones de audiencia de radio en el resto del mundo, Europa
y Estados Unidos principalmente, y buscamos a la persona adecuada. David Fernández-Quijada es un doctor en
comunicación español que realizó sus estudios académicos en la Autónoma de
Barcelona, y que trabaja desde hace casi cuatro años como Asesor de Medios Senior en la Unión Europea de Radiodifusión (ver
recuadro). Es, sin duda, la persona adecuada para instruirnos en torno a los
diferentes métodos de medición de audiencias existentes y sobre todo para
comprobar que nuestro EGM no es el peor de todos los sistemas en
funcionamiento, ni tampoco el mejor. Comprobaremos cómo no somos los únicos que
nos flagelamos por contar con una encuesta tan ‘imperfecta’, y hasta
demostraremos cómo las polémicas y las desconfianzas también acompañan a otros
sistemas europeos, y hasta al estadounidense, a priori ¡modelo de metodologías!
La
medición de las audiencias de radio es un pilar fundamental del sistema
radiofónico de un país. A menudo también es una fuente de polémica entre los
profesionales y entre los grupos radiofónicos. Este artículo ofrece algunas
claves para entender cómo se miden las audiencias de radio en Europa,
incidiendo en aspectos metodológicos y en su valor:
Tres maneras de medir el consumo
radiofónico
A
diferencia de la televisión, no existe un sistema unificado y universalmente
aceptado en los mercados occidentales para medir las audiencias de radio.
Actualmente, conviven tres sistemas distintos: el recuerdo de la víspera, el
diario de escucha y la medición pasiva (ver
mapa).
Sistemas de medición de audiencias
radiofónicas en Europa (2016)
Fuente: UER |
Recuerdo
de la víspera
Mediante
este sistema se pregunta al usuario por su consumo del día anterior. El sistema
se basa, pues, en la capacidad de recordar las actividades del día anterior y
la capacidad de los entrevistadores de hacer aflorar esos recuerdos. Este es el
sistema más extendido para la medición de audiencias radiofónicas en Europa.
Además de España, lo utilizan otros grandes mercados como Francia, Italia,
Alemania, Polonia y Rusia, así como mercados medianos (Portugal, Austria,
Grecia, la República Checa) y pequeños (Eslovenia).
El
sistema más habitual es a través de entrevistas telefónicas (CATI), que es como
se realiza la mayor parte de entrevistas del EGM para radio. En España también
hay una parte de entrevistas personales face-to-face
en el hogar del entrevistado, realizadas por Random e Ipsos. Sólo en otros dos
países en los que Ipsos se encarga del trabajo de campo, Bulgaria e Irlanda, se
utilizan también las entrevistas personales.
Diario
de escucha
Al
igual que el recuerdo de la víspera, el diario de escucha es un sistema
declarativo: los individuos que participan en el estudio declaran qué emisoras
han escuchado, cuándo y durante cuánto tiempo, además de otras informaciones que
cambian en cada país (lugar de escucha, red utilizada, etc.). El diario de
escucha es uno de los métodos más antiguos de medición de audiencias, pero
continúa siendo sorprendentemente efectivo y utilizado ampliamente, desde el
Reino Unido a Turquía pasando por Holanda, Bélgica, Finlandia o los tres estados
bálticos.
El
método tradicional es el diario de papel, en el que el participante completa
los datos de su consumo radiofónico en un cuaderno preparado al efecto durante
el período en que forma parte de la muestra, típicamente una semana. La
tendencia es la migración hacia los diarios que se completan a través de
Internet o de aplicaciones móviles específicas. En Holanda, por ejemplo, tras
migrar completamente a Internet prácticamente todos los diarios son hoy en día móviles.
La radio tiene que conocer mejor a sus oyentes (Fotografía Pixabay) |
Medición
pasiva
La
medición pasiva funciona de manera similar a la medición de audiencias
televisivas. Los panelistas llevan un reloj, un dispositivo específico o una
aplicación en su móvil que es capaz de identificar su consumo radiofónico. Esto
se puede hacer de dos maneras distintas:
-Mediante la identificación de marcas de
agua, señales en frecuencias inaudibles para el oído humano que se incluyen
en cada programa de radio y que se registran en el dispositivo (watermarking). Esto permite que, al
igual que en la televisión, en algunos mercados los resultados puedan estar
disponibles al día siguiente y los profesionales desayunen con las audiencias
del día anterior, con granularidades que permiten saber, por ejemplo, cuántas
personas escucharon un determinado anuncio. En la mayoría de los casos, no
obstante, los resultados oficiales se publican con menor frecuencia, semanal o
mensual, de manera que se garantiza una cierta estabilidad de los mismos.
Éste
es el sistema utilizado por Nielsen, el conocido como Personal People Meter (PPM), activo en los Estados Unidos, donde
acaba de cumplir una década, Canadá y cuatro países nórdicos: Suecia, Dinamarca,
Noruega e Islandia. Excepto en Islandia, un mercado diminuto con tan solo 24
emisoras, la medición electrónica se complementa con entrevistas telefónicas
basadas en recuerdo de la víspera, lo que permite generar datos suficientes
para las regiones y las emisoras más pequeñas.
-Mediante la grabación de las señales de audio
y su comparación con una base de datos en las que están todos los programas
radiofónicos (audiomatching). Es Mediawatch, el sistema de GfK utilizado
en Suiza, y que implica el envío por correo postal del reloj utilizado como
audímetro para extraer los datos almacenados en él. La disponibilidad de los
datos, pues, no es inmediata; de hecho, en Suiza los datos oficiales sólo se
publican dos veces al año.
Todos los sistemas tienen sus problemas
Sea
cual sea el sistema elegido, todos ellos generan polémicas de forma regular y, en
algunos casos, incluso apagones de datos, tal como sucedió en Italia entre 2009
y 2010 o como sucede en Hungría desde abril del año pasado. A continuación, repasamos
algunos de los episodios más relevantes vividos en los últimos años:
Francia
El
escándalo más reciente que se ha vivido en Europa se ha dado en Francia. Fun Radio, la emisora del gigante RTL y
segunda emisora musical francesa en cuota de mercado (4.4% en 2015 con más de
tres millones y medio de oyentes cada día) fue excluida de dos oleadas de
medición en 2016 por incitar en antena a sus oyentes a dar el nombre de la
emisora si eran seleccionados para la encuesta de Médiamétrie, la empresa que gestiona la medición en el país. Esto
contravenía las normas que las radios firman en su contrato con Médiamétrie y tras la protesta de
emisoras rivales se tomó esta decisión, recurrida por RTL en los tribunales y,
por supuesto, en antena, generando una pequeña batalla de grupos radiofónicos.
Con Fun Radio, RTL abrió una batalla en la antena por las audiencias con la competencia, ocurrió en Francia |
Más
allá de la necesaria honestidad que cabría reclamar a las radios, lo que el
caso francés pone de manifiesto es la necesidad de establecer reglas claras
sobre este tipo de aspectos y otros que, como la comunicación de resultados,
están también fuertemente reglados en países como el Reino Unido.
Austria
La
radio austríaca vivió un ajetreado 2016 cuando GfK anunció que había detectado
errores en los datos de audiencias de al menos los cinco últimos años. Se
desató un escándalo en la manipulación de los datos, atribuidos a un factor humano
en la etapa de procesado. Como resultado, se modificaron las series históricas
de datos desde 2011 hasta 2015, con desviaciones de entre uno y tres puntos de
cuota de mercado para el principal operador, la pública ORF. El sistema,
además, sufrió una importante crisis de credibilidad. GfK sigue proporcionando
los datos en el mercado austríaco pero el proceso para una nueva licitación ya
está en marcha.
Nielsen también ha tenido sus polémicas en el mercado de la medición de las audiencias de radio en los Estados Unidos de América |
Lo
que puso de manifiesto el caso austríaco es la necesidad de mecanismos de
control efectivos y no tan solo nominales de la calidad de los procesos.
Estados
Unidos
Desde
la implantación de la medición pasiva en los Estados Unidos se ha dado un
debate periódico sobre si la tecnología tenía algún tipo de influencia en los
resultados, por ejemplo, si determinados géneros eran captados mejor por el
software utilizado por Nielsen. Este debate arreció dos años atrás con la aparición
en el mercado de Voltair, un software de codificación de la señal creado por
una compañía independiente que prometía aumentar las ratios de captura del
software de Nielsen. Aunque Nielsen siempre negó que funcionara, varios
incrementos repentinos de audiencia fueron atribuidos a Voltair, con la
impresión general en la industria de que el sistema funcionaba. Nielsen acabó
modificando su propio software y las dudas sobre la supuesta exactitud del
sistema han arreciado desde entonces.
La
lección que se extrae de este caso es que la tecnología no es neutra y, además,
no siempre es capaz de aportar la mejor solución.
El autor de este post |
David Fernández-Quijada, me presento
Soy miembro del equipo de investigación de medios de
la Unión Europea de Radiodifusión
(UER-EBU) y del Servicio de Inteligencia de Medios (EBU-MIS). Nuestro trabajo consiste
en proporcionar cifras de mercado personalizadas, análisis confiables y
argumentos relevantes a todos los miembros y departamentos de la UER. Entre
otros, estoy a cargo de entregar solicitudes de datos e información, así como de
preparar y redactar presentaciones e informes, en las siguientes áreas: cifras
de audiencia; financiación de los medios de comunicación de servicio público; despliegue
de servicios digitales y su impacto en el mercado; tendencias del mercado y modelos
empresariales de las empresas de medios. Desarrollamos métodos tanto cuantitativos
como cualitativos. Ofrezco presentaciones en talleres de la UER, así como en
eventos organizados por miembros de la UER y organizaciones de terceros.
Desarrollar y mantener una red profesional de especialistas en áreas clave del mercado
de los medios también es parte de mi trabajo (Linkedin).
Continúa...