Algo se mueve en la radio española: Temporada 17-18

El Estudio General de Medios sigue imponiendo sus coordenadas 

La SER tiene que confirmar su tendencia al alza, Herrera parte de su peor EGM desde 2010 y Onda Cero tiene que salir de su zona gris 

• Las cadenas afrontan la Temporada 2017-2018 con novedades de fondo y forma

No hay nada más insulso que una Temporada de radio sin novedades. Al menos la que tenemos por delante ofrece algunos cambios de parrilla sustanciales. Pero, como avanzo en los titulares, siempre dentro de las coordenadas marcadas por el Estudio General de Medios (EGM), que elabora cada trimestre (excepto en verano) la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC). Esta encuesta impone grandes tramos horarios que sumen oyentes, espacios ómnibus que se ofrecen así fuertes a los anunciantes, aunque luego las cuñas, menciones, o patrocinios, se emitan en horas que no suman la totalidad de oyentes. Pero, hecha la ley, hecha la trampa.

Vista general de la redacción de informativos de la Cadena SER

El caso es que hasta la temporada pasada, todas las radios comerciales que emiten a nivel nacional, incluían, de 15:00 a 16:00 horas, un tramo dedicado al deporte: Onda Cero pone en el aire “Onda Deportiva”, la Cadena SER, “SER Deportivos” (¡gran originalidad en los nombres elegidos!) y Cope “La tarde deportiva”, dentro del programa de Ángel Expósito. La única que se desmarcaba de estas ‘alternativas’ era RNE, con el programa “Esto me suena”, con Ciudadano García, que propone un magacine de microsecciones para no cansar al oyente. En este punto habría que apuntar una reflexión, y es la creciente competencia que están ejerciendo los deportes en televisión y el robo de oyentes, aunque no en itinerancia.

Onda Cero modifica su estrategia respecto de la suma de horas en el EGM con la llegada de De la Morena

En esta temporada el paisaje cambia. Onda Cero ha decidido mover ficha. El próximo 28 de agosto, ”Julia en la Onda”, el programa de las tardes de la cadena verde comenzará a las 15:00 horas, sumando así una hora más a su duración total  y fagocitando “Onda Deportiva”. Durante muchos años la cadena de radio de Atresmedia se negó a entrar en el juego de sumar horas de antena para engordar el EGM, pero sus competidores sí lo hacían: la SER lo hizo con “La Ventana”, de Carles Francino (sumó una hora, de 19:00 a 20:00 h.), aunque fue la Cope la que más se lució en esta estrategia de “suma horas que algo se gana”, incluyendo el tramo de 12:00 a 13:00 horas en “Herrera en Cope”, aunque Carlos Herrera tiene dos intervenciones fugaces para justificar el título. Esta ampliación de horario para amortizar (más) el ‘Efecto Herrera’ terminó por suprimir el tramo local, trasladándolo a las emisoras Cope+, surgidas del contrato de arrendamiento de postes de la fenecida Punto Radio, por los que la cadena de los obispos paga anualmente 2,5 millones de euros a Vocento, su propietario. Por si fuera poco, la estrategia de sumar horas le ha dado el liderato en los deportes del fin de semana a Cope con “Tiempo de Juego”. Un liderato discutible (porque suprime “El Partidazo” para integrar su horario en “Tiempo de Juego”), pero liderato, al fin y al cabo.

Carlos Herrera en una magnífica fotografía firmada por Dani Pozo, que completa esta entrevista en ElEspañol.com Su web profesional

La llegada de José Ramón de la Morena a Onda Cero, que todavía está midiendo sus fuerzas en el EGM, y cuya última subida hay que atribuir fundamentalmente a los postes sumados de Radio Marca, no a su imán, ha modificado la postura de los responsables de la cadena verde. Ya en tiempos de Javier González Ferrari como presidente ejecutivo, antes de su salida, tras la emigración de Herrera a Cope, un programa como “La Brújula”, con un Carlos Alsina cada vez más sólido al frente, podía haberse beneficiado enormemente de una hora más, por arriba o por abajo, frente a la creciente debilidad en que se encontraba ante “La Linterna” de Cope, muy apoyada en el atractivo del equipo de deportes. Onda Cero, así, parecía “el último de los románticos”, negándose a caer en la tentación de utilizar los resortes del EGM para ser más fuertes.

¿Herrera atemperará su vehemencia para atraer oyentes por el centro, y evitar su fuga a territorios de Carlos Alsina?

De la Morena, antes de empezar con su programa de nombre vetusto, “El Transistor”, obligó a la competencia a mover ficha, y a robar media hora de su tiempo a los informativos nocturnos. El de Brunete (Madrid) decidió empezar a las 23:30 horas, y no a la hora de las brujas. Lo había intentado en la SER, pero en Gran Vía 32 le dieron calabazas. Sus nuevos patrocinadores en cambio creyeron en su visión y accedieron, tampoco tenían mucho que perder. Pero la SER sí. El tramo en cuestión era uno de los más nutridos en oyentes. “Hora 25” perdió el listón psicológico del millón, y todo por culpa de José Ramón de la Morena. Hoy, el informativo nocturno de la SER ha recuperado fuerzas y “El Transistor” sigue en el tercer puesto de los programas deportivos de la noche.

Pero ‘la veda del EGM’ se ha abierto. Todos luchan encarnizadamente por engrosar sus números de audiencia, con una gran paradoja al final del túnel, y es el coste del Estudio General de Medios. Dicho claramente, cuantos más oyentes tengas, más pagas de gastos de la encuesta. ¿A cómo se cotiza el oyente? Pues está en torno a los 13,5 euros. La Cope ha sido la cadena que más ha incrementado su aportación a la AIMC, precisamente, “por culpa” de Herrera. Menos mal que, a cambio, ingresa más por publicidad. En este mismo sentido, el abandono de la Generalitat de Catalunya de la AIMC (en torno al 20 por ciento) ha significado un duro golpe para la financiación del EGM y un incremento proporcional de sus cuotas para el resto de socios que pretenden mantener el nivel de representatividad de la muestra. Como escribía Pablo Juanarena, editor de “A Diario” en Radio Marca,  

Es lícito. Pero si el sistema de medición influye en la construcción de la programación es que no es un buen sistema.

— Pablo Juanarena (@ElSpeaker) 26 de julio de 2017

El siguiente paso hacia el ‘engorde’ de Onda Cero ha sido “Julia en la Onda”, que le saca varios cuerpos a “La Ventana” en algunos tramos, sobre todo de 16:00 a 17:00 horas. Tanto que en la SER, Francino le va a dar un par de vueltas a los contenidos de este tramo, para hacerlo menos denso y aportar un tono más relajado para la primera hora de la tarde. No hay nada mejor que una buena competencia para motivarse y mejorar. Está claro.

Julia Otero con algunos
 de sus colaboradores

El caladero más atractivo

¿Por qué crece “Julia en la Onda”, de 15:00 a 16:00 horas, y no de 19:00 a 20:00 h., como su principal competidor “La Ventana”, en la SER? No todo está perdido aún. A los responsables de la cadena generalista de Prisa Radio se les podría ocurrir ampliar el programa, también, de 15:00 a 16:00 y, como la Cope, integrar la información deportiva en “La Ventana”. Francino no se sentiría incómodo; al contrario. Pero la decisión se toma atendiendo a los caladeros. ¿Dónde hay más oyentes? ¿En cuál de los dos tramos? Veámoslo: 15:00-16:00: 1.194.000 oyentes; 19:00-20:00: 1.143.000 oyentes. No hay, pues, grandes diferencias para optar por una u otra alternativa. Además, dejar libre, de momento, el tramo de 19:00 a 20:00 horas, el dedicado a la información local, en desconexión de la red de emisoras, donde se forjó, por ejemplo, Alfredo Menéndez, hoy al frente de “Las Mañanas de RNE”, constituye otra posibilidad para aumentar el tiempo de “La Brújula”, ya que lo ha perdido por debajo (de 23:30 a 0:00 h.). El ‘encaje de bolillos’ se inventó para interpretar el EGM.

Una Temporada más, el EGM marca tendencias y coordenadas de actuación. Si Onda Cero ha tomado la iniciativa, la SER tiene que confirmar tendencia en positivo de su último EGM, el que le ha devuelto la confianza en sí misma, pese a la hecatombe mediática del despido fulminante de Gemma Nierga, que regó de comentarios negativos los medios de comunicación de la competencia. El staff directivo, responsable de tan traumática decisión, aviso a navegantes, quedó a la altura del betún, y poco pudo hacer la nota en la que se comunicaba que Toni Garrido asumía el segundo tramo del “Hoy por Hoy” para neutralizar la negatividad del desaguisado. En cualquier caso, el punto de partida no es el mejor para recibir a Garrido, sin que éste tenga ninguna culpa, pero todo salpica.

En lugar de formar nuevos oyentes, la radio, en el cortoplazo, prefiere robárselos a la competencia

Por su parte, la Cope se juega mucho. Tras el jarro de agua fría que se le estampó en la cara en el último EGM (2ª ola 17), en el que perdió 116.000 oyentes, con un agujero importante en el saco de “Herrera en Cope” (-153.000) -el peor dato histórico de Carlos Herrera desde la 3ª ola de 2010 (en que obtuvo 1.690.000)- la cadena de los obispos está obligada a remontar. No dispone de otra alternativa. Está en juego su credibilidad y peso en el panorama radiofónico español y, también, la fuerza de su líder, Carlos Herrera, al que quieren vincular con la casa hasta el año 2020. Demolieron su tramo local para crear un bloque fuerte de “Mediodía Cope”, que se extendía desde las 13:00 a las 15:00 horas y se beneficiara del “Efecto Herrera” y no sólo no han conseguido superar al líder (“Hora 14” de la SER, 563.000 oyentes) sino que cerraron temporada con un 5,2 por ciento negativo (328.000 oyentes), y eso que suman dos horas, frente a una del líder. Como vemos, no todo es sumar horas. Sin embargo, es de justicia también, subrayar el éxito de “La Tarde” de Cope, a pesar de la muy escasa confianza en el EGM de su director Ángel Expósito. Pero su crecimiento no es sólo producto del “Efecto Herrera”, que también, sino esfuerzo del propio Expósito, de su acierto en los contenidos y de su estilo tan natural y cercano con el oyente.

Onda Cero obligó a la radio comercial a mover ficha y recortar sus informativos nocturnos para adelantar el tiempo de deportes

Quedan más interrogantes, muchos más que los abarcables en un post. Pero uno de ellos es la evolución ideológica que analicé en mi post “El nuevo caladero de la radio española”. Será interesante comprobar si Herrera atempera su vehemencia para atraer oyentes por el centro, y evitar su fuga a territorios de Carlos Alsina, en Onda Cero, un informativo éste –“Más de uno”- que apuesta por la desideologización de la antena, y por el contrario su reforzamiento informativo, justo todo lo contrario de la propuesta de “Herrera en Cope”. Y veremos por dónde dirige sus esfuerzos la SER, descafeinada en su izquierdismo, y de su apoyo a un Partido Socialista, liderado por un renovado Pedro Sánchez, al que han reforzado sus bases, pero está por ver que lo reafirme el electorado. El tradicional caladero de oyentes de la cadena de Prisa Radio se situaba en el centro-izquierda, representado hoy en día por Susana Díaz y la vieja guardia, pero no en la nueva izquierda, más extrema, que deliberadamente busca la colisión ideológica PSOE-Podemos y, una vez más, ningunea a Izquierda Unida, o lo que quede de ella. ¿Haría bien en reestudiar sus apoyos a Sánchez para debilitar a Podemos? O, por el contrario, ¿debería replantear si no sus apoyos, al menos sí los guiños a la opción populista de Pablo Iglesias?

Juanra Lucas y Carlos Alsina en la UIMP, en 2016, en una imagen de Esteban Cobo

Todos los escenarios de la Temporada 2017-2018 presentan un enorme atractivo de análisis. La radio española continúa sometida al poder dictatorial del EGM y, aunque hay movimientos, algunos ciertamente arriesgados, como la supresión de lo local-regional -la información de proximidad- o la reducción de la información deportiva, ¿tan rentable?, lo cierto es que las estructuras de la radio generalista en España distan mucho de introducir elementos innovadores -nuevos formatos- que anuncien un cambio de tiempo, cada vez más cercano, e impuesto por hábitos de escucha renovados, diferenciados generacionalmente por oyentes cuyo ámbito de vida se desenvuelve en la red. Pero, una vez más, el devenir de la radio en España se me antoja apasionante. Lo compartiremos.