Podcast: o de cómo los millennials han resucitado a la radio
https://www.gorkazumeta.com/2017/07/podcast-o-de-como-los-millennials-han.html
Un post de Grazia.es
Al igual que con la televisión, ha triunfado el servicio que
ofrece mayor libertad: los contenidos se consumen cuándo, cómo y dónde cada uno
quiere
Victoria
Plaza 21 Junio, 2017. “Señoras
y señores, interrumpimos nuestro programa de baile para comunicarles una
noticia de último minuto procedente de la agencia Intercontinental Radio. El
profesor Farrel del Observatorio de Mount Jennings de Chicago reporta que se ha
observado en el planeta Marte algunas explosiones que se dirigen a la Tierra
con enorme rapidez… Continuaremos informando”. Con estas palabras comenzaron
los 59 minutos más angustiosos de la radio. El 30 de octubre de 1938, Orson Wells consiguió dejar sin
respiración a todo un país con su radioteatro de La Guerra de los
Mundos. Esa noche, los 12 millones de estadounidenses que se
encontraban escuchando la CBS creyeron firmemente que unos alienígenas habían
tomado la Tierra.
Los podcast han llegado para quedarse y facilitar la vida a los oyentes |
Precisamente ahora, cuando la
oferta de ocio audiovisual es tan amplia que necesitaríamos dos o tres vidas
para abarcar todo, ha resurgido, inesperadamente, el concepto de
radionovelas a las que nuestros abuelos eran “adictos” y que ahora en vez de a
través de las ondas, nos llegan en formato podcast. Sí, ese término tan de
los noventa, que pasó sin pena ni gloria para morir prácticamente en el
año 2000. Y quién lo diría.
Un soporte que creíamos obsoleto
ha sido rescatado por los millennials para completar su horas de
diversión. ¿El culpable? Una serie titulada Serial (sí, las
series enganchan hasta en formato audio) que ha arrasado en Estados Unidos y
que podría ser el equivalente a La Guerra de los Mundos de
nuestra década. Producida por la radio pública de Chicago, cuenta la historia
de una adolescente asesinada en 1999, supuestamente por su ex novio. Estos
podcast, que comenzaron a emitirse en el otoño de 2014 (cuenta con dos
temporadas) tuvo realmente en vilo a seguidores de varios países que, semana
tras semana, esperaban ansiosos la descarga de un nuevo episodio en iTunes.
PERO, ¿POR QUÉ AHORA?
El motivo por el que el podcast
no gozó de un gran éxito, podría estar relacionado con el que hecho de que no
estábamos preparados para ello. Hoy, 20 años después de su invención,
disponemos de mejores dispositivos, una conexión a Internet de calidad y los
vídeos vía móvil ya no nos parecen tan novedosos como antes.
El podcast es el soporte, los contenidos son infinitos |
Y es que todo son ventajas: los
podcast consumen menos batería y están disponibles sin conexión. Pero hay
un motivo de fuerza mayor que parece ser la razón por la que este
fenómeno es imparable. Nos referimos a la especialización. C.J. Navas sabe de
lo que habla, sobre todo porque en uno de sus programas se dirige a un nicho
tan específico como el de los amantes de los juegos de mesa: “La radio, al igual que la televisión,
necesita ser generalista, ceñirse a unos tiempos y una escaleta derivada de su
modelo de negocio. El podcast te da una libertad creativa sin precedentes
en cuanto a frecuencia, temática y duración (puedes hacer por ejemplo un
programa de cuatro horas analizando un trailer de dos minutos, o programas de
5-10 minutos todos los días contando las noticias tecnológicas más importantes
del día), al tiempo que tienes un alcance potencialmente mundial”.
Los podcast forman parte del entorno Millennial |
Aunque no podemos prever hasta
dónde llegará el fenómeno podcast (esperemos que muy lejos), ¿quién se
atrevería a asegurar que no nos encontramos ante una nueva incubadora de influencers? Tras
el boom de los instagramers y youtubers, ¿podríamos
estar asistiendo al nacimiento de los “podcasters”? Y es que si la
nueva tendencia en entretenimiento entra ahora por los oídos, puede que los
nuevos influencers dejen de vivir de su imagen para centrarse
en su voz.
Si fuese así, ¿por dónde
tendríamos que empezar para grabar nuestro propio programa? C. J. Navas
nos lo cuenta:
Grabación
“Es básico tener un micrófono decente, algo mejor que el de la webcam o
el interno del portátil (nadie va a escuchar tu programa porque suene de
maravilla pero sí van a dejar de hacerlo si se oye de pena), y si grabas con
alguien más a través de internet usa algún servicio que permita que los
habituales cortes de Skype no afecten. Actualmente yo uso Zencastr, pero estoy tanteando Ringr y especialmente Cast”.
Edición
“Mi recomendación inicial es que trates de que haya la mínima posible.
A nadie le cuesta ponerse a grabar, pero editar, si no estás acostumbrado, se
te va a hacer muy cuesta arriba. El primer programa lo harás, el segundo
también, pero el quinto no lo tengo tan claro. Hay multitud de programas para
la edición, el más usado quizá es Audacity, que es gratuito. Yo uso Hindenburg, me resulta muy
cómodo para el tipo de programas que hago”.
Difusión
“En el podcasting no existe como en el vídeo un Youtube que, para bien o
para mal, es el lugar donde (salvo contadísimas excepciones) vas a poner tus
programas. A partir de ahí, como en tantas otras cosas, depende de lo que
quieras complicarte la vida y cuánto control quieres tener sobre tu contenido.
Tienes servicios como iVoox o Spreaker que son lo
más similar a Youtube en cuanto a sencillez y que hacen casi todo por ti, que
es lo que posiblemente recomendaría a alguien que quiera empezar a grabar”.
El consejo
“A mí siempre me gusta decir que a un podcast llegas por el tema y te
quedas por el tono, por lo que te transmite la gente que lo hace. Cuando
escucho los podcast que llevo años oyendo, igual que me ocurre cuando oigo la
radio convencional, es como si escuchase a unos amigos, es mi momento de volver
a encontrarme con ellos”.
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propio podcast como si solo pretendes convertirte en oyente, Grazia.es te
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