¿Uno o dos comunicadores para las mañanas? (I)
https://www.gorkazumeta.com/2017/06/uno-o-dos-comunicadores-para-las-mananas.html
Análisis del prime time de la radio española (I)
No siempre la estructura de las mañanas de la radio española estaba liderada por un solo comunicador
- Me niego a creer que no hay profesionales capaces de asumir los dos tramos -el informativo y el magacine- con eficacia
- La tendencia de la radio no pasa por mantener estructuras de programas-río, sino por compartimentar los contenidos mucho más en su duración
- El EGM condiciona la estructura de la radio dividida por grandes tramos horarios, mañana, tarde, noche y fines de semana
No me gusta la radicalidad en ninguna faceta de la vida. No soy de blancos y negros, sino más bien de grises. Intento practicar la cultura de la tolerancia, aunque me resulte difícil, sobre todo cuando vas al volante y te asaltan las faltas ajenas de educación viaria, por ser eufemístico. Por eso, cuando me preguntan por la estructura que deberían recoger las mañanas de la radio, en prime time, vuelvo a aplicar la racionalidad, y a tratar de analizar todos los aspectos implicados en este asunto, de vital importancia para las radios, toda vez que en este tramo se juegan el meollo de sus cuentas de resultados.
Gemma Nierga y Pepa Bueno desde la torre Iberdrola de Bilbao, hace poco (Fotografía Radio Bilbao) |
LA TRADICIÓN. Comencemos por la tradición -léase la tradición que hemos vivido las generaciones que hoy tienen entre los cuarenta o cincuenta, los nacidos en los 60 y los 70-. Desde los tiempos de Iñaki Gabilondo o Luis del Olmo, las mañanas de la radio española han estado ocupadas por un solo comunicador, que se manejaba en dos tonos. De hecho, el de Ponferrada tenía grandes lagunas en el tono informativo, pero iba sobrado en el magacine. Por el contrario, el donostiarra asumía el reto justamente desde el vértice contrario. Él, ante todo, es un periodista. Carlos Herrera es de la ‘Escuela del Olmo’ (no puede olvidarse que fue su ‘discípulo’ en Radio Miramar cuando decidió optar por la comunicación, pese a haber estudiado medicina). Hoy en día, el perfil más cultivado es el formado en las Facultades de Periodismo, es decir, el de Iñaki. Y los profesionales, que desean ser eficaces en radio, se ven obligados a evolucionar de ‘periodistas’, en ‘radiofonistas’.
Las tradiciones se refuerzan con el paso del tiempo. La acumulación de años convierte a una actividad en habitual, natural, y todo lo que viene a romperla atenta contra el statu quo. Inevitablemente. Los oyentes habían admitido que el programa de las mañanas de la radio en España debía asumirlo un solo profesional. La ruptura de la tradición deriva en desorientación. De entrada. Y ya sabemos que desorientar al oyente suele pagarse.
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Las tradiciones se refuerzan con el paso del tiempo. La acumulación de años convierte a una actividad en habitual, natural, y todo lo que viene a romperla atenta contra el statu quo. Inevitablemente. Los oyentes habían admitido que el programa de las mañanas de la radio en España debía asumirlo un solo profesional. La ruptura de la tradición deriva en desorientación. De entrada. Y ya sabemos que desorientar al oyente suele pagarse.
La mayoría sólo hemos conocido un comunicador en las mañanas de la radio, con algunas excepciones
Pero no siempre la estructura de la radio española fue la que hoy conocemos. No podemos olvidar de dónde llega esta tradición, y remontarnos a 1969 cuando nace ‘Protagonistas’, en Radio Nacional de España. El programa no ocupaba toda la mañana, sino sólo un tramo, el que hoy equivaldría al del magacine. Ocurría lo mismo en la SER. Cope ni existía como cadena de emisoras. Fue del Olmo el que la potenció, cuando se marchó de RNE por el atractivo de la nómina, en los ochenta. Tanto la radio pública como la cadena de Prisa, en aquellos años, tuvieron que renunciar a dos marcas muy arraigadas en la cultura radiofónica de la segunda mitad del siglo XX: “España a las 8” (que ahora ha recuperado Alfredo Menéndez) y “Matinal SER” (que continúa solo en el fin de semana), respectivamente.
Luis del Olmo no fue quien inició el programa. La idea, que partió de Pere Nin Vilella y Jorge Arandes, puso al micrófono a José Ferrer. El ponferradino se incorporó tres temporadas más tarde, en 1973, con el programa rodado. Y aguantó hasta el final, hasta convertir la marca “Protagonistas”, en la marca más conocida y consolidada de la radio española. Los EGM estaban repletos de referencias a “Protagonistas”. No en vano duró 44 años, y pasó por RNE, Cope, Onda Cero, Punto Radio y, de nuevo, cerrando el ciclo, RNE, donde cerró sus puertas, con un Luis del Olmo septuagenario. Carlos Herrera recuerda esta etapa con mucha gracia en este podcast:
El propio Carlos Herrera actuó ‘de segundo’ de Antonio Herrero, en Cope. Una de las pocas excepciones, y precedentes más cercanos en el tiempo. Y sufrió el descontrol y la incapacidad de la gestión del tiempo del periodista desaparecido. Herrera comenzaba su parte del programa cuando a Herrero le daba la gana, al más puro estilo García. Y el almeriense, con su sorna habitual, comenzaba su parte diciendo: “son las 10 y Antonio Herrero”, lo que le provocó más de un problema con la dirección de la cadena, pero no resolvió el problema.
La tradición, en cualquier caso, deviene en costumbre. Por todos asumida. Sobre todo, cuando ya no quedan, prácticamente, generaciones que recuerden aquella etapa en la que las mañanas de la radio eran de RNE, y algo de la SER. Por supuesto el resto ni existía.
RNE y la SER perdieron marcas muy consolidadas al asumir un único programa en sus mañanas: “España a las 8” y “Matinal SER”
Pero esto no significa que la tradición sea inalterable y no puedan introducirse cambios. Sólo afirmo que los cambios chocan. El oyente se desorienta y hay que dejar pasar tiempo, y por supuesto hacerlo bien, para que el oyente se reacostumbre a la nueva estructura. Eso es lo que ha pasado en Onda Cero y en la SER. La marcha de Carlos Herrera a Cope, en el primero de los casos, y el cese de Carles Francino, y su traslado a la tarde, en el segundo, provocaron una reacomodación de fichas y la entrada de cuatro profesionales, en lugar de dos, para asumir las sustituciones.
Resulta inevitable pensar que tanto Atresmedia Radio como Prisa Radio no encontraron un profesional con la suficiente talla, imagen y versatilidad de tonos (el informativo y el de magacine) como para asumir el compromiso. Pensar es libre. Pero sería un craso error asumir esta reflexión como cierta. Juan Ramón Lucas, por ejemplo, por empezar con él, demostró sobradamente no sólo que es capaz de asumir toda la mañana, sino que lo hizo muy bien, con muy buenos resultados, cuando le tocó afrontar “En días como hoy”, en RNE (2007-2012). Carlos Alsina tiene ambos tonos, el informativo y el magacine, y lo ha demostrado en “La Brújula”, donde se le tildaba, en algunos foros, de demasiado frívolo y ahora, en las mañanas, al frente del primer tramo de “Más de uno”, de demasiado serio. Gemma Nierga demostró en “La Ventana” que cuando había que reírse ella era la primera, pero cuando había que informar, sabía perfectamente asumir el reto. Por último, Pepa Bueno, una recién llegada a la radio, aunque empezó en ella, es la que menos oportunidades ha tenido para demostrar sus registros. La percepción que existe de ella es que es demasiado dura, sus entrevistas a determinados políticos lo confirman. Pero es que tampoco tiene espacio para mostrarse tal cual es ante el oyente, algo que sólo ocurre en el magacine.
LA TENDENCIA. Analicemos ahora la tendencia. La radio del futuro no pasa desde luego por compartimentos ómnibus de cinco o seis horas de programa continuado. La conocida ya radio ‘bajo demanda’ va a limitar y a seleccionar mucho el consumo de radio, sobre todo por temas, no tanto por tramos horarios. Por tanto, no tendrá mucho sentido concentrar las horas en torno a un solo comunicador, y tampoco en grandes programas-río. La atomización de la audiencia hará que los ingresos también se dividan y resulte más difícil remunerar con cifras de seis ceros a sus comunicadores estrella. La tendencia avanza nuevas rupturas estructurales.
A la hora de visualizar el enfrentamiento entre cadenas, sobran Juanra Lucas y Gemma Nierga |
EL PRESENTE. Pero volvamos al presente. La tendencia no nos vale para el presente. El EGM marca, inevitablemente, la estructura de la radio española en grandes tramos horarios, nos guste o no: la mañana, la tarde, la noche y los fines de semana. El deporte preferido de la industria radiofónica española consiste en sumar horas y más horas de emisión para superar a la competencia, porque la encuesta de la AIMC no mide audiencia de programas, sino audiencia de tramos horarios. Quien más abarca, más oyentes tiene. Es un principio asumido por todas las cadenas. La última batalla que se ha librado bajo esta fórmula torticera es la que ha enfrentado a “Carrusel Deportivo” (SER) y a “Tiempo de Juego” (Cope).
Y la voluntad de la radio española pasa por mantener el EGM, como el único instrumento válido, y homologado, que determina el sentido de la inversión publicitaria, hacia una u otra cadena, bien entendido que la optimización premia al líder; de ahí la lucha -ahora mismo a flor de piel- entre la Cope y la SER. La primera en período de crecimiento; la segunda en pérdidas. Pero con mucho margen todavía, aunque se acorte.
No es igual promocionar a uno que a dos |
Continúa…
Presiento, leyendo detenidamente esta entrada, que el futuro de los programas matinales pasará por una reducción de tiempo, ergo empezarán más tarde. Este párrafo, al igual que todo el artículo, resulta lapidario:
ResponderEliminar“La radio del futuro no pasa desde luego por compartimentos ómnibus de cinco o seis horas de programa continuado. La conocida ya radio ‘bajo demanda’ va a limitar y a seleccionar mucho el consumo de radio, sobre todo por temas, no tanto por tramos horarios. Por tanto, no tendrá mucho sentido concentrar las horas en torno a un solo comunicador, y tampoco en grandes programas-río”.
¿Recuperará la Cadena SER la histórica marca de ‘Matinal SER’ de lunes a viernes, lo que podría suponer el comienzo más tardío del actual ‘Hoy por Hoy’? ¿Y cuáles serían los nuevos horarios? Yo sopeso que el ‘Matinal’ iría de 6 a 8 de la mañana y, a esa hora, arrancaría el nuevo ‘Hoy por Hoy’, más enfocado a las entrevistas, a la opinión y al entretenimiento que a la información pura y dura. En esta tesitura, me encajan a la perfección los rumores de que el nuevo director general de la SER, Daniel Gavela, estaría intentando recuperar a Gemma Nierga para ponerla al frente del ‘Hoy por Hoy’ entero. No concibo una elección mejor que Gemma para liderar un formato tan renovado y tampoco sería un cambio tan radical. Empezaría una o dos horas antes que en su etapa al frente del tramo de variedades del programa, de 10 a 12:20, entre septiembre de 2012 y julio de 2017. Es evidente que el actual ‘Hoy por Hoy’ está concebido y construido por Iñaki Gabilondo, de forma que la renovación de este espacio debería de pasar, irremediablemente, por la modificación de su horario, aunque nos chirríe a los que crecimos escuchando este gran compartimento ómnibus.
Mi duda estaría en la hora a la que terminaría: ¿Acabaría a las 12:20, como Iñaki, o se alargaría hasta las 12:30, e incluso las 13 horas? Este cambio me parecería harto improbable teniendo en cuenta la importancia que la SER siempre le ha otorgado a la radio local. ¿La reducirían a una hora y media, a imagen y semejanza de Onda Cero, o una hora escasa, como la COPE? No lo veo, sinceramente.
En fin, demasiadas preguntas que demuestran el tiempo tan interesante que se abre para la radiodifusión de nuestro país. Bienvenidos sean los cambios, que ya era hora de que llegaran a buedttss ondas. Ojalá sean la antesala del inicio de una nueva edad dorada para la radio española.