Javier Ruiz Taboada: "La radio debe hacer el humor y el amor"

Comunicador en Onda Cero

"La radio que yo quiero debe ser tierra, fuego y agua"

Da gusto leer -¡y escuchar!-un buen texto que reflexione sobre LA RADIO DEL FUTURO, dentro de lo que fue LA RADIO QUE QUEREMOS, que desarrollamos allá por el mes de febrero, coincidiendo con el Día Mundial de la Radio. Esas más de doscientas aportaciones no pueden quedar en el olvido, por eso hay que ir rescatándolas, poco a poco, dándoles el protagonismo que sin duda merecen. Y en esta ocasión, recordamos el deseo de Javier Ruiz Taboada, periodista de Onda Cero, pero también escritor y poeta, condiciones éstas últimas que traslucen en la forma de este texto con el que dio en la diana de los problemas de la radio actual y, por contraposición, mostró su desiderátum de cara al futuro.

Javier Ruiz Taboada en los estudios de Onda Cero Radio, donde trabaja (Fotografía Onda Cero)

"Parafraseando a Serrat, la radio que yo quiera no necesita bañarse cada noche en agua bendita, me basta con que baste para seguir siendo arrullo, baile con orquesta, amante sin complejos, compleja y deseada, sencilla y soñadora.

"La radio que yo quiero debe invitar a sentarse a su mesa a los que tienen cosas que contar, aunque no cuenten. Debe hacer el humor, y el amor. Pero no el rumor. Debe ser personal y transferible y, sobre todo, pensar más en los oyentes que en sí misma"

La radio que yo quiero debe ser más que nunca el eco de la imaginación de los cuerdos de atar, la llama de una vela que no se apague ni soplando, el salón con chimenea donde soñar a solas, o un balcón con piscina privada y vistas a la calle.

Debe recuperar la intimidad de dos extraños dispuestos a desnudarse por dentro y por fuera. Pero también sacarse a paseo y rozarse con la gente, hablar con ella, pelear por ella, ser ella.

Besarse en los portales con los que nada temen y ser más lo de siempre que siempre lo de ahora.

La radio que yo quiero debe invitar a sentarse a su mesa a los que tienen cosas que contar, aunque no cuenten. Debe hacer el humor, y el amor. Pero no el rumor. Debe ser personal y transferible y, sobre todo, pensar más en los oyentes que en sí misma.

La radio que yo quiero debe ser tierra, fuego y agua. Pero sin dejar de ser aire, un aire que no venga envasado al vacío.

La radio que yo quiero suena por todas partes, a todas horas, y sigue siendo parte del sonido que forma, que informa y que entretiene".

- Date una vuelta por "La Radio Que Queremos"