Álvaro Soto (RNE): “Nuestro presupuesto para viajes es cero"

Director de “Nómadas”, y periodista de “Documentos RNE” (y III)

“Hemos de asumir que la época dorada del medio ya pasó y no volverá, pero también creo que todavía tenemos mucho camino por delante”

• “Yo siempre digo que nosotros nos limitamos a hacer el cincuenta por ciento del trabajo. Si la historia funciona, es mérito del oyente, que la proyecta en su imaginación”
• “Podemos estar contentos con la radio que tenemos en España”

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-La idea, desde fuera, es que el presupuesto en viajes de "Nómadas" es impresionante, porque no os vais a Doñana o a Baqueira… ¿estáis todo el día de avión en avión y tiro porque me toca? ¿Qué hay de verdades en todo esto? ¿Cuál es la intrahistoria del programa?

Álvaro Soto, director de "Nómadas", en RNE

-¡Me alegra que desde fuera parezca un programa carísimo! La bella y cruda realidad es que nuestro presupuesto para viajes es cero, no gastamos un duro. ¿Cómo te quedas?

-¡El poder de la evocación de la radio es ilimitado! “Nómadas” es la prueba más fehaciente.

-En el fondo estoy muy orgulloso de que así sea, porque los trabajadores somos los primeros comprometidos con la austeridad exigible a un medio como Radio Nacional, que no tiene ingresos publicitarios y depende de los presupuestos generales del estado. Nuestros viajes, todos, son a cuenta de los organismos públicos de turismo de los países o ciudades que nos invitan a dar a conocer sus encantos. Así ganamos todos: ellos nos muestran su oferta turística y nosotros ofrecemos a nuestros seguidores un contenido muy atractivo sin que el contribuyente tenga que pagar un céntimo de más. Como comprenderás, Gorka, con esta forma de trabajo y un equipo tan modesto sería imposible alimentar un programa como "Nómadas", que cada semana dedica un monográfico a un sitio distinto; por eso combinamos la fórmula de la grabación in situ con la evocación desde nuestros estudios con la ayuda de nativos residentes en España y la colaboración de la red de emisoras de Radio Nacional.

“La clave de "Nómadas" es lograr que el oyente se sienta ‘el quinto pasajero’ de la expedición”

-Pero habéis conseguido oyentes fieles, que os siguen con devoción…

-Nuestros oyentes saben que todas las semanas les embarcamos en un viaje virtual: ellos viajan siempre, nosotros… sólo a veces. Cuando hacemos el programa desde Madrid trabajamos mucho los paisajes sonoros, la ambientación musical y la documentación. Mezclamos géneros: combinamos entrevistas con reportajes y alguna dramatización. Como apuntabas antes, Gorka, intentamos exprimir todos los recursos de la radio.

-En su tiempo, a mí me tocó hacer un programa de viajes, "SER Viajeros", pero mi presupuesto no daba para mucho más que para fichar, eso sí, a un magnífico equipo de colaboradores, lo de viajar… como que no! Pero en vuestro caso, habláis siempre desde el destino, y lo contáis como un cuento. ¿Lo importante, en la radio, es saber contar bien las cosas y dar con las personas adecuadas que saben hablar español?

No hay destino que se le resista a "Nómadas", todo viaje es traducible en sonidos

-¡Qué suerte tuviste! A mí me encantaría tener presupuesto para fichar colaboradores. En realidad, la clave de "Nómadas" no es hablar de viajes propios o ajenos, no es contar batallitas personales, sino meter de lleno al oyente en el destino. Necesitamos que él se sienta protagonista de la historia, que se convierta en "el quinto pasajero" de la expedición (junto al técnico y nuestras tres voces habituales). Para crear esa experiencia inmersiva indudablemente ayuda mucho estar en los lugares reales, por eso intentamos viajar siempre que podemos, pero también podemos llegar a un parecido punto de verosimilitud, de virtualidad, con la fuerza de la palabra y los ambientes sonoros.

-¡En definitiva, es oficio, Álvaro!

-Sí, como tú dices, es importante saber contar bien las cosas, claro, es fundamental pensar en clave de radio, invertir tiempo en describir pequeños detalles, dibujar formas, pintar colores, definir olores, identificar ruidos, buscar la palabra precisa, esforzarse siempre por crear imágenes en la cabeza del oyente. Yo siempre digo que nosotros nos limitamos a hacer el cincuenta por ciento del trabajo. Si la historia funciona, es mérito del receptor, que la proyecta en su imaginación. En los estudios de la segunda planta…, tú conoces bien la Casa de la Radio, Gorka…

“Nuestros oyentes saben que todas las semanas les embarcamos en un viaje virtual: ellos viajan siempre, nosotros… sólo a veces”

-…trabajé en ella, nunca lo olvidaré…

−…tenemos un vinilo gigante con una frase impresa en letras blancas sobre fondo rojo: "la fuerza de la radio es que no tiene imágenes". Estoy totalmente de acuerdo, lo tengo presente cada semana.

-¿Dónde nace un programa de "Nómadas": antes de llegar al destino, en la producción previa, o in situ, cuando habéis llegado a destino? ¿O se modifica el guion en destino?

-Hay que ser flexibles y estar abiertos a todos los estímulos que te da el destino. Cuando viajamos siempre partimos de un plan de ruta, visitas y entrevistas, que puede parecerse a la pauta o escaleta final de emisión... o no. Es importante identificar rápidamente qué personajes van a llevar el peso principal de la narración y qué lugares pueden dar más juego. Otras entrevistas secundarias nos servirán para montar reportajes, de modo que la forma de enfocarlas deberá ser distinta.

-¿Los sonidos marcan vuestra agenda de producción?

Los testimonios en destino son esenciales para mantener el interés de la narración

-Totalmente. Es posible que de pronto descubramos un ruido espectacular −un mercado, una playa, una llamada a la oración− que registraremos con cuidado para usarlo posteriormente en la ambientación… O que nos aparezca un espontáneo que al ver el micrófono se venga arriba y se arranque con una canción tradicional. Todo suma. Caminamos con los ojos y los oídos bien abiertos y el material siempre a punto "para matar", para grabar todos los elementos que nos ayudarán a enriquecer la mezcla final. Hasta los detalles aparentemente nimios son importantes –una pisada en un charco, una conversación de bar en segundo plano−, son los que aportan realismo y color.

-¿Como oyente de radio, qué referentes tienes en la actualidad? Si te pido una valoración general del panorama actual de radio en España, ¿qué me dices?

“Confío en que la radio tendrá recambio generacional, de alguna manera el ser humano seguirá reuniéndose en torno a la hoguera para contarse cosas al oído”

-Aunque todo es susceptible de mejora, creo que en general podemos estar contentos con la radio que tenemos en España. Lo digo con conocimiento de causa, ya sabes que en "Nómadas" hacemos una sección dedicada a las emisoras que se oyen en cada ciudad, así que tengo grabadas y escuchadas miles de radios de todo el mundo y algo puedo opinar. En España se hace una radio de mucho contenido, muy elaborada, atractiva, de bastante calidad. Es verdad que hay cosas mejorables: a mi juicio sobran todólogos y faltan expertos en las tertulias; se abusa del fútbol y falta segmentación en las grandes franjas de programación; abundan los egos de consumo inmediato –el petulante "según ha podido saber…"− y se echa de menos el análisis y la contextualización. Deberían existir más programas alternativos, culturales, dramáticos, que exploten todo el potencial del medio. Pero, si abrimos la vista al conjunto y observamos el panorama con el gran angular, creo que tenemos una radio bastante decente y que empieza a tomar conciencia de los retos que debe afrontar.

-¿Y qué escuchas?

-De todo, aunque sobre todo Radio Nacional, que es mi familia: me levanto con Alfredo Menéndez y el resto del día, si tengo tiempo, suelo tirar de podcast. Me encantan nuestras ficciones, como la versión de "Jekyll y Hyde" que interpretaron Pedro Casablanc y Aitana Sánchez-Gijón, pero también las que hace Prisa en Podium Podcast: el serial "El gran apagón", por ejemplo, me parece brutal y estoy esperando la próxima temporada. Me gustan (Carlos) Alsina y (Juanra) Lucas en Onda Cero, aunque reconozco que por cuestión de horario los escucho más bien nada. En fin de semana me pongo a veces a Pepa Fernández, que es una comunicadora muy sólida –y cuenta con ese dios del hercio llamado Juan Carlos Ortega−, y alguna noche me quedo pegado a Miguel Blanco, que también es un gran contador de historias.

Álvaro Soto y Esther García Tierno, en plena acción

-¿Cómo ves el futuro del medio: sobre todo si consideramos el escaso interés que provoca entre los más jóvenes?

-Hemos de asumir que la época dorada del medio ya pasó y no volverá, pero también creo que todavía tenemos mucho camino por delante. Por mucho que nos devore la imagen y nos absorba internet en todas sus formas y aplicaciones, me parece impensable conducir sin radio, ducharnos sin radio, cocinar sin radio, sacar al perro sin radio... así que mientras sigamos conduciendo, duchándonos, cocinando y paseando canes creo que habrá un futuro asegurado para la comunicación sonora. Será inevitable reinventar formatos y nuestro gran reto −efectivamente− es salir al encuentro de esos chavales que sólo cierran YouTube para abrir Spotify. Confío en que la radio tendrá recambio generacional, de alguna manera el ser humano seguirá reuniéndose en torno a la hoguera para contarse cosas al oído. Tenemos que defender la imaginación a toda costa.

-Concluye, por favor, la frase: "La radio es para mí…"

-...el pulso del tiempo, el perpetuo telón de fondo de la vida.

Álvaro Soto en "La Radio que Queremos":