García regresa a la SER 35 años después, invitado por Javier del Pino

García fue para hablar de un libro que ni mencionó

Y menos mal que no iba a ofender... 

Cadena SER. Sábado primero de abril de 2017. 'A Vivir que son dos días'. José María García, el periodista de los tres acentos, ha puesto en algunas dificultades a Javier del Pino, el director de ‘A Vivir que son dos Días’, que le ha invitado este sábado, primero de abril -una fecha histórica, que sin duda se recordará durante mucho tiempo- a su programa de las mañanas de los fines de semana en la Cadena SER. Del Pino ha decidido invitarle con motivo de una biografía del periodista que se publicó hace unos meses, y que ya comentamos en esta web.

José María García en la SER, su casa durante casi diez años (Capturas video CadenaSER.com)

Pero García no se ha callado.  Ni creo que nadie se sorprendiera de sus palabras, a estas alturas. Ni una mención al libro -¿para qué?-, si lo realmente interesante de la historia de la radio que le tocó vivir a ‘SuperGarcía’ estaba en su cabeza. “Yo ya he dicho lo que tenía que decir de esta casa, y lo que no voy a hacer es venir a ofender” -ha dicho, en tono mesurado y conciliador-. Pero la frase ha llegado después de que recordara el veto que existía en Gran Vía 32, la sede de la SER en Madrid, a su presencia en sus estudios; y los problemas que esta directriz causó en profesionales de la casa que se la saltaron.

Por eso, García no ha desaprovechado la oportunidad para definir a Javier del Pino, a raíz de su invitación, como una “rara avis”, que se ha saltado las directrices existentes, tácitas o expresas, y ha contado con él en su programa. “No me extraña, porque Javier del Pino es un excelente profesional, en el que se pensó en un primer momento para sustituir a Iñaki Gabilondo al frente del ‘Hoy por Hoy’” -ha desvelado, en medio de reiteradas indicaciones del propio del Pino a que silenciara el dato, probablemente porque forma parte de una intrahistoria que no tiene sentido airear a estas alturas y, sobre todo, porque podría entenderse como un agravio a quienes sí aceptaron el reto-. En esto, como en todo, del Pino volvía a actuar como un caballero.

Una captura del video de la entrevista de la SER

Pero García, que se ha marchado de todas las cadenas de radio en las que trabajó “un minuto antes de que me echaran, por respeto a mis verdaderos jefes: los oyentes”, no ha decepcionado. En él, el ‘modo abuelo cebolleta” no suena tan cargante como en otros, porque es un profesional como la copa “de un pino” y sabe comunicar como nadie. Pero la conversación ha discurrido mayoritariamente por caminos del pasado. Y ha resultado una auténtica lección de radio, tanto que a cada aseveración de Javier del Pino, García aportaba una puntualización, como cuando el director de ‘A Vivir’ citó a Vicente Marco, y le atribuyó la condición de “inventor de ‘Carrusel Deportivo’”, a lo que García reaccionó poniendo a cada cual en su sitio: “en realidad el auténtico inventor de ‘Carrusel Deportivo” fue Bobby Deglané”, a quien por cierto la SER despreció y despidió en su última etapa, como lo hizo con José Luis Pécquer, Joaquín Prat o, más recientemente, Paco González y Pepe Domingo Castaño. Por eso, al final de la entrevista, José María García criticó abiertamente, desde los propios micrófonos amarillos, “lo mal que se ha portado esta casa con sus estupendos profesionales, lo mejor que siempre ha tenido”.

"Javier del Pino es un excelente profesional, en el que se pensó en un primer momento para sustituir a Iñaki Gabilondo al frente del ‘Hoy por Hoy’”

Como no podía ser de otra manera, el 23-F fue objeto de la entrevista, y lo que fue la aportación de García, que acudió al Congreso de los Diputados con una Unidad Móvil de la SER y su apabullante popularidad le permitió acceder a los aledaños de la Cámara Baja y retransmitir lo que allí estaba ocurriendo. “Te hicieron volver a la redacción porque estabas retransmitiendo el golpe como una etapa de la Vuelta ciclista” -comentó del Pino-. Pero no, no era exactamente como había ocurrido. De nada sirvió que en “A Vivir que son dos días” sonara un fragmento histórico de aquel momento con la narración de García desde el Congreso, efectivamente, empleando un tono absolutamente deportivo. García comentó que el jefe de informativos de entonces, al que no quiso nombrar, pero que “abrazó las farolas, porque ha estado en todas partes” -en referencia a Fernando Ónega- le hizo volver a la radio porque “tenía un excesivo protagonismo”.

García en el 23-F

El mismo Ónega me contaba en una entrevista en esta web, en 2015, que “la palabra ‘orden’, referida a José María García, hay que ponerla siempre entre comillas. A García, como mucho, se le sugiere o se le indica”. Sin embargo, García, después de poner en cuestión la decisión “¡pero qué coño de protagonismo, si se está jugando el futuro del país!”, reconoció en la entrevista que “yo soy rebelde, pero disciplinado” y regresó a Gran Vía 32. Al final, volvió a la Carrera de San Jerónimo con otra Unidad Móvil y retransmitió el final del golpe, cuando los guardias civiles saltaron por las ventanas huyendo del yugo del Teniente Coronel Tejero. García lo contó en directo subido al techo del coche de la SER, como se recoge en el testimonio gráfico que acompaña a estas líneas.

Aspecto del estudio A1 de la SER donde
se desarrolló la entrevista

En el colofón de la entrevista, el propio del Pino reconocía, apesadumbrado, que “creo que me he equivocado y lo he enfocado mal, yo en realidad te había invitado para hablar de la radio”, comentó. García, emocionado por su regreso a la casa donde se hizo grande, aunque antes había empezado en Radio España y en el diario Pueblo, le contestó, rotundo: “la radio entonces era una maravilla, una maravilla”. “Yo quería que me hablaras de los sueldos que teníais” -insistió del Pino-. ¿Para qué le dijo aquello? García, que no sabía terminar, y continuamente se disculpaba por utilizar más y más tiempo, le contó una anécdota:

“En una ocasión, cuando nos invitaron para protagonizar la portada de la revista ‘Interviú’, nos citaron en la calle Juan Bravo de Madrid, y allí aparecimos Luis del Olmo, Encarna Sánchez, Iñaki Gabilondo y yo. Todos llegamos en nuestros coches. Pero Iñaki lo hizo en un taxi. Encarna, que apreciaba mucho a Iñaki, le dijo: “Iñaki, te están estafando”. Iñaki se sorprendió. Y Encarna le dijo: “ni un conductor te han puesto en la SER”.

José María García: "La radio de entonces era una maravilla"

La conversación, y el tono crítico de José María García, iba ‘in crescendo’, “no te vengas arriba al final, José María”, le rogaba sin éxito Javier del Pino. "Bueno, tenemos que dejarlo aquí, porque hay una cantante de Nashville que está esperando para cantar -le cortó del Pino-. "Como primera vez, ya está bien -apostilló García, pletórico, sobrado-. Y es que ‘Supergarcía’ no dejaba de aprovechar los minutos que le regalaban en la SER para arremeter contra la SER, en un ejercicio de libertad absoluto e incontestable. “Es que esta casa es muy rara” -afirmó-. “Como todas” -le contestaron todos, con del Pino a la cabeza-. “No, es muy rara, sería injusto no decirlo -se reafirmó-. Y García, que no defraudó en ningún momento, y dio muestras del impecable estado de su memoria, no se olvidó de definir a Prisa -en Prisa- como “el imperio del monopolio”. Pero, insisto, nadie puede reconocer su sorpresa ante lo que era más que previsible que ocurriera. García, allá donde va, ofrece espectáculo. Y él lo sabe. 

-Si quieres ver el vídeo con la entrevista, clica aquí