Luis del Olmo: "La radio combate el aislamiento"
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#LaRadioqueQueremos: Luis del Olmo
"Escuchar la radio cada día es un ejercicio tan sano para el espíritu, como lo es la gimnasia para el cuerpo: estimula la inteligencia, refresca la memoria y tonifica la voluntad"
Ha cumplido 60 años trabajando con un micrófono delante. Nació en Ponferrada (León), un 31 de enero de 1937 y lleva, con su ‘Protagonistas’ a cuestas, casi 40 años. Alguien le regaló un día a su voz el adjetivo ‘aterciopelada’. Y él se lo quedó. Y le hizo justicia durante muchos años. Su voz, cada mañana, con ese “Buenos días, España” engrandecía la radio y pasaba revista al país.
De Radio Nacional de España pasó a la COPE, y de la COPE a Onda Cero. Y por fin, de Onda Ceroa Punto Radio, en 2004. Sus oyentes le siguieron en el camino de una emisora a otra, pero, como él, envejecían. Y unas veces por pereza, otras por fidelidad a la cadena, otras por la dificultad de encontrar nuevos diales, y otras, incluso, porque las voces que aparecían en su lugar resultaban igual de entrañables y simpáticas, en el último viaje se quedó más solo. Le acompañaron unos pocos oyentes, pese a que su profesionalidad, muy por encima de EGM’s, nunca se vio afectada por la disminución de su audiencia y su ímpetu y buen hacer se mantenían casi intactos, más allá de la pérdida de fuerzas que conlleva la acumulación de años.
Luis del Olmo |
Luis del Olmo Mar... coni (Marote)
Su etapa floreciente, en RNE, dibujó una página en la historia de la radiodifusión española inigualable. Su amigo, y sin embargo, gran competidor, Iñaki Gabilondo, dice de él que fue quien inventó el ‘magazine’ en la radio. Pero en realidad, no le hacía falta inventar nada, porque él ya eraLA RADIO. Durante más de treinta años ha llevado, por su profesión –y vocación- una vida monástica, acostándose como las gallinas y levantándose antes de Maitines, sacrificando en parte su propia vida familiar, en beneficio de la radio y, por extensión, de miles, millones al principio, de oyentes anónimos. Precisamente en esa etapa un adolescente donostiarra empezó a escucharle, se dejó contagiar por su pasión y amor por la radio y decidió dirigir su vida hacia este oficio maravilloso. Era yo.
Hoy día, al borde de los 75 años, amanece más tarde y se coloca delante del micrófono a partir de las diez de la mañana, de lunes a jueves, en Punto Radio. Y la edad no perdona. Los cuerpos no son los mismos y la voz, pese a que no envejece tan rápido, también acusa el paso del tiempo. Hace poco, en su patria chica, anunció que su retirada sería en 2015, próximo por tanto a los 80 años.
La edad no respeta a nadie
Sin embargo, Luis ya no es el mismo. Ya no suena igual. Aquel Luis del Olmo grande, al que los micrófonos le querían, que concentraba millones de oyentes en torno a su ‘Protagonistas’, que con una llamada ponía firmes a los ministros de España y que hacía temblar a la competencia, hace tiempo que dejó paso a otro Luis del Olmo, igual de apasionado por la radio, pero mediatizado por las injustas limitaciones impuestas por la edad y contra las que nadie –ni siquiera la radio- puede hacer nada.