Pac Vera: “La imagen que ponemos a los recuerdos de radio es nuestra propia historia”
https://www.gorkazumeta.com/2016/11/pac-vera-la-imagen-que-ponemos-los.html?m=0
Entrevista al editor de Radiochips, que cumple siete años de vida (I)
“Mi relación con la radio empezó siendo una relación casi de odio”
- “La de cosas que termina uno sabiendo gracias a la radio”
- “El acto de escuchar la radio es algo íntimo”
- “Como científico que soy me pone muy nervioso el mal uso de los datos. O el no uso”
- “A veces muchas "verdades indiscutibles" se desmienten fácilmente con datos sobre la mesa”
Radiochips es un blog que se ha convertido en una referencia del sector. Y está hecho -¡qué grande!- por un oyente: Pac Vera. No vive de la radio. Pero sí vive la radio. Intensamente. Con absoluta conciencia de sus bondades, repartidas en mil epítetos. Pero su clic no es íntimo y confidencial. Prefiere compartirlo con sus lectores y hacer que éstos vivan con él lo que escuchó. Prefiere también, lo que le honra, invitar a sus lectores a que hagan clic como él en la radio, en el móvil o en el PC, y disfruten, como él, de lo que la radio es capaz de ofrecer. Que es mucho -piensa-. Y con razón. Porque lleva desde niño conviviendo con la radio en casa, aunque recelaba de ella porque su padre le dedicaba a veces más tiempo que a él. Por suerte, ese hábito de escucha familiar, terminó empapándole hasta lograr que nunca esté seco, que siempre tiene una radio cerca, para seguir aprendiendo, informándose, entreteniéndose o, simplemente, estar acompañado. Y como Radiochips acaba de cumplir siete años de vida ininterrumpida, me parecía un estupendo pretexto para invitarle a mi web para hablar de lo que más nos gusta: la radio, y todo lo que significa, y ha supuesto en nuestras vidas. Ojalá muchos oyentes fueran tan críticos y al tiempo constructivos como Pac Vera. Bueno, ahora que lo pienso mejor: todos los buenos oyentes de radio son como Pac, pero no tienen un blog para contarlo.
Pac Vera, el editor del popular blog dedicado a la radio "Radiochips" |
-¿Dónde, y cuándo, empieza tu relación con la radio, a la que tanto quieres!
-Empezó siendo una relación casi de odio.
-¡No me digas!
-¡Sí! Yo creo que odiaba a la radio porque mi padre le hacía mucho caso y robaba mi atención. Además, yo pensaba: "¿Para qué la radio si hay tele, que además se ven las cosas?" Y una madrugada de verano y calor total, sin poder dormir, hice eso que mi padre hacía: poner la radio. Me enganché al "Si Amanece..." Después seguí "picoteando" en el resto de la programación... y hasta hoy.
-Escribes que la “gracia del blog es incitar a escuchar la radio”, pues, ¿por qué hay que escucharla? ¿Qué te aporta la radio?
El la Feria del Libro de Madrid firmando ejemplares de su libro sobre la radio |
-La radio aporta compañía, entretenimiento, conocimiento... La de cosas que uno termina sabiendo gracias a que contaron tal o cual historia en la radio. También aporta puntos de vista. Incita a reflexionar... Oír la radio es algo que muchas veces se hace en soledad, por lo que termina uno "discutiendo contigo mismo". Y sobre todo la radio es el directo. El tener la sensación de que si algo pasa, seguro que eres de los primeros en enterarte sin tener que estar pendiente del móvil, ni de abrir internet, y sin tener por qué estar en casa.
-Escribes también en el post de celebración -o de recuerdo- de los 7 años de vida, que los tipos que grabamos audios de radio y los conservamos los consideramos ‘nuestros’. Algo que no ocurre con los videos que te bajas. ¿Cómo te explicas esa relación de pertenencia con la radio, con algunos momentos de la radio en concreto que decidimos conservar?
-No sé exactamente por qué. Supongo que le damos valor a todo lo que le dedicamos esfuerzo. Es matemático. Tenemos la sensación de que cualquier vídeo lo sube el Espíritu Santo a la red. Tenemos la sensación de que todo lo que sale por la tele está guardado en algún sitio. Tenemos la sensación de que seguro que alguien "lo estaba viendo". Sin embargo, el acto de escuchar la radio es algo íntimo. Ahora no, pero antiguamente teníamos la sensación de que lo que pasaba por la radio "se lo llevaba el viento".
-¡Y así era! Salvo que llamaras a la radio para pedir una copia de tal o cual programa y te lo enviaban en casete, ¡y algunas cobraban el servicio!
Portada de su libro dedicado a 'su historia' de la radio |
-Por eso, el hecho de que nosotros, con nuestras manitas, grabáramos en una cinta algo de la radio, hacía que lo sintiéramos como "personal" y único. Y además, pasarlo a mp3 le da un valor añadido a ese audio que nos cuesta compartir. Es muy curioso. La gente tiene muchas cosas grabadas que les cuesta digitalizar y, una vez digitalizadas, les cuesta mucho compartirlas.
-En el comentario que tuve la oportunidad de hacerte por tu interesantísimo libro, te definía como “un oyente moldeado por la radio”. ¿Te consideras una persona muy porosa a la radio, y a lo que cuenta, a lo largo de tu vida?
-Supongo que antes más que ahora. Un adolescente es siempre más poroso a absolutamente todo que un treintañero. No sé en qué medida la radio me ha enseñado a pensar en tal dirección, ha cambiado mis opiniones, o me ha enseñado a que me guste tal o cuál música. No sé hasta qué punto ella misma me ha enseñado a escuchar la propia radio. No sé hasta qué punto los oyentes (que somos los "dueños del botón"), elegimos en función de nuestros intereses, o es la radio la que influye en estos mismos intereses.
-Es algo, creo, completamente reversible. La relación con la radio no deja de constituir, en el fondo, un proceso de realimentación, e incluso de reafirmación.
-En todo caso, no creo que la radio -como tal- haya influido especialmente en mí. Quizá sí algunas de las personas que hablaban en ella, que por lo general me solían parecer más interesantes que las de la tele.
-La diferencia de tu libro respecto de otros escritos por grandes nombres, es que hablas de ‘tu’ radio, asociada ineludiblemente con tu vida, tus recuerdos, tus filias y tus fobias… Es una historia de la radio hecha por un oyente, ¿qué más puede pedir la radio? En este caso, permíteme, respondo yo: ¡muchos oyentes como tú!
Pac Vera ha logrado atraer a un público fiel al que le encanta la radio |
-Decía Iñaki Gabilondo (¿hay otro?) que “la radio es el medio que más se parece a la vida”. Y creo que es así. La radio es muy simple, y ahí reside su fortaleza: en lo fácilmente que se moldea a las circunstancias. La radio se transforma en lenguaje, tono, música y contenido en todo momento. Define muy bien cómo es cada momento histórico... Y de nuestra propia historia. Porque cuando vemos la tele, recordamos tal o cual imagen. Como la radio te permite una libertad de acción total, los recuerdos de radio los tenemos relacionados también con acciones de nuestra vida cotidiana. La imagen que ponemos a esos recuerdos de radio es nuestra propia historia. Es la relación tan potente e indisoluble de nuestra rutina diaria la que hace los recuerdos de radio tan evocadores.
-Totalmente de acuerdo, y lo has contado muy bien. Hablaba antes de tus ‘filias y tus fobias’, a veces me pareces -perdóname- demasiado vehemente en tus juicios inapelables: me gusta, no me gusta, blanco o negro. Pero luego pienso, como oyente, estás en tu perfecto derecho de pensarlo y de decirlo. La libertad de pensamiento te ampara. ¿Qué necesitas para conectar con alguien que hace un programa de radio? Dicho de otra forma, ¿qué buscas cuando enciendes el receptor o le das al clic?
-Es imposible que todo nos guste. En la vida nos gustan muchas cosas (en mayor o menor medida), para otras somos indiferentes... y otras nos repelen. Hacemos juicios desde que ponemos una u otra radio cuando nos despertamos, cuando elegimos en qué bar desayunamos, o qué marca de tomate frito compramos.
Continúa…