Podcast de la Historia: 'El último gato', de Andrés Aberasturi (1985)
https://www.gorkazumeta.com/2016/09/podcast-de-la-historia-el-ultimo-gato.html
La radio al abrigo de la noche
Cuando los gatos arrullaban en las noches de RNE
La noche, en la radio, resulta de lo más agradecida. Si ya la radio, como medio, logra una de las mayores fidelizaciones de sus oyentes; cuando la radio suena de noche, la vinculación emocional crece, si se sabe hacer bien. La complicidad de la noche, en la radio, puntúa. Ya sé que hay quien opina que por qué la radio nocturna tiene que pagar el peaje del tono intimista. Es cierto. Hay más tonos. Pero pensemos. ¿Qué oyentes son los que escuchan la radio por la noche? Fundamentalmente, de dos tipos: los que no pueden dormir, y sufren de insomnio y los que trabajan por la noche. Y todos ellos, se enchufan a la radio ¿por qué? Para encontrarse, y disfrutar, con una de las funciones primordiales de la radio, como es hacer compañía. ¿Y qué mejor que hacerlo en un tono cercano, cómplice, de tú a tú, donde el oyente se sienta cómodo y se aleje de la soledad en que vive la noche? La radio le acompaña. ¿Qué más se puede pedir? Pues se puede pedir que, al mismo tiempo que acompañe, instruya, entretenga, divierta… A la radio le queda mucho por demostrar todavía.
Allá por 1985, donde este Podcast de la Historia viaja, las noches de RNE tenían un gato merodeando por la Casa de la Radio, que se llamaba Andrés y se apellidaba Aberasturi. Hoy, ‘Aberas’ sigue al pie del cañón en “No es un día cualquiera”, de la misma casa, RNE, colaborando con la gran Pepa Fernández. Pero, por aquel entonces, se ponía cada noche el delantal de la radio y se aprestaba a acompañar a los oyentes que habían elegido la radio pública, la radio de todos, para vivir esas horas. Y ahí estaba “El último gato”. No era un programa sólo de llamadas telefónicas de oyentes, como luego evolucionaron los programas radiofónicos nocturnos, liderados por “Hablar por Hablar”, de la SER. Aberasturi utilizaba la noche para hablar de mil y un temas, y para reflexionar en torno a asuntos cotidianos, sobre los que muchas veces las prisas de una rutina diaria insalvable nos impedían otearlas…
Andrés Aberasturi, en los antiguos estudios de RNE, cuando los micros también eran amarillos |
Y Andrés, una noche, se acordó de la Vuelta al cole, que estamos viviendo durante estos últimos días en toda España, el momento en que, tras las vacaciones de verano, donde los pequeños se asilvestran y descontrolan, vuelven al redil y al control del colegio y los profesores, con el regocijo de los padres que ven en este retorno una extraordinaria oportunidad para reencauzar el curso de sus vidas.
Aberasturi, en "No es un día cualquiera", sigue haciendo radio |
Así, Andrés, le escribía una de sus célebres cartas al número Pi, 3,14159265358979323846. Un tema, desde luego, antiradiofónico en sí mismo, pero el arte, y el oficio de este periodista madrileño se imponía con brillantez. Se notaba, ya por entonces, que a Andrés Aberasturi le gustaba escribir –siempre le ha gustado-. Él solía decir que más que hablar… Pero su timbre de voz es tan arrullador, tan melódico, que es fácil, como ocurría en las noches de Radio Nacional, en aquel ‘El último gato’, que el oyente, deliberadamente, se dejara engatusar por él… nunca mejor dicho… Por eso este 'Podcast de la Historia', quería rescatar a un grande de la radio española, que nunca ha ejercido de ello. Más al contrario, se reunía con los oyentes cada noche pidiéndoles permiso, con la humildad que sólo saben ejercer los auténticos gigantes.
ESTE MIÉRCOLES 14 DE SEPTIEMBRE, PODCAST DE LA HISTORIA: “EL ÚLTIMO GATO” (RNE), CON ANDRÉS ABERASTURI: “CARTA AL NÚMERO PI”.