El sorpasso de internet a la radio
https://www.gorkazumeta.com/2016/09/el-sorpasso-de-internet-la-radio.html
Una reflexión en torno a los datos de penetración de la
radio y la red establecidos en el Estudio General de Medios (EGM)
La radio tradicional se estanca frente a la radio difundida a través de la red
- Internet se ha demostrado que es un gran aliado de la radio
- Si la penetración de internet ha superado a la de la radio hay que matizar que la comparación se establece con la radio de las grandes cadenas
- Internet ha demolido dos principios básicos de la radio: su universalidad y su gratuidad
- Las grandes compañías de comunicaciones no están por la labor de regalar datos para convertir en gratuita la escucha de la radio online
- Internet no es un medio en sí mismo. Es una suma casi infinita de medios y de contenidos
Las cifras incontestables del EGM marcan una diferencia de penetración
de internet sobre la radio de casi 10 puntos,
lo que supone que el índice de penetración de la radio se sitúa en 60,4% y el de la red en el 69,9%. Esta
evolución se ha producido en los últimos meses, y han transcurrido décadas hasta que la red ha superado en penetración a
la radio.
La radio en el coche resultará determinante para la definitiva eclosión de la radio online (Fotografía Pixabay) |
No es grave. Ni siquiera, creo, son realidades comparables, puesto que Internet,
en sí misma, constituye –tal y como se ha configurado- un canal de canales.
Televisión y radio sí se han enfrentado, con victoria clara de la primera
respecto de la segunda, en lo que a penetración se refiere. El EGM le otorga
una nada despreciable penetración del 88,3%. Pero internet no es un enemigo. No sólo no
lo es, sino que se ha demostrado que es un gran aliado. No siempre lo han
visto así los analistas y, sobre todo, los primeros directivos de grandes
empresas de comunicación que vieron llegar a la red y no entendían, en los
comienzos, cuál iba a ser su papel –la vieron más como un obstáculo- y mucho
menos el de la imbricación de la radio en internet, que hoy resulta esencial
para considerar el futuro del medio.
Si internet es capaz de difundir imágenes (fijas y en movimiento), texto y audio, como señalaba en el párrafo anterior, la radio entra en el capítulo del audio, y hubiera constituido una irresponsabilidad obviar esta magnífica oportunidad, que ha demostrado –una vez más- lo camaleónico que es este medio y cómo se adapta a los nuevos entornos... Y, como escribí en alguna otra ocasión, internet ha democratizado el acceso a la radio y lo que representa. Ha permitido acceder a la radio sin necesidad de que la Administración tenga que concederte una frecuencia, como antiguamente (OM) o como en la actualidad (FM, con todos los concursos denunciados por trato de favor a los amigos del poder…). Así, el audio online, o la radio online –aquí entraríamos en las polémicas en torno a las definiciones- suponen hoy en día en la red una de las ofertas más consolidadas de cuantas eligen y consumen los usuarios de la red.
Si internet es capaz de difundir imágenes (fijas y en movimiento), texto y audio, como señalaba en el párrafo anterior, la radio entra en el capítulo del audio, y hubiera constituido una irresponsabilidad obviar esta magnífica oportunidad, que ha demostrado –una vez más- lo camaleónico que es este medio y cómo se adapta a los nuevos entornos... Y, como escribí en alguna otra ocasión, internet ha democratizado el acceso a la radio y lo que representa. Ha permitido acceder a la radio sin necesidad de que la Administración tenga que concederte una frecuencia, como antiguamente (OM) o como en la actualidad (FM, con todos los concursos denunciados por trato de favor a los amigos del poder…). Así, el audio online, o la radio online –aquí entraríamos en las polémicas en torno a las definiciones- suponen hoy en día en la red una de las ofertas más consolidadas de cuantas eligen y consumen los usuarios de la red.
La comparativa entre la radio e internet, índices de penetración |
Empecemos por el índice de
penetración de Internet. El 69,9% está referido a los individuos que acceden a
Internet en un día promedio. Eso significa que han utilizado en un día promedio
cualquiera de los servicios de Internet como navegar o acceder al e-mail, o
utilizar alguna aplicación en el móvil, etc. Cualquier servicio de Internet.
Eso también incluye haber escuchado la radio a través de Internet.
En el caso de la
penetración de radio se refiere a individuos que han escuchado la radio en un
día promedio, ya sea a través de OM o FM, a través de la TDT o a través de Internet,
y utilizando cualquier tipo de dispositivo, como un transistor, una radio, el
ordenador, un móvil o una Smart TV.
Aparte de que, si el EGM funciona de esta manera, los datos de la escucha de radio a través de internet se contabilizan dos veces, en ambos apartados; los datos que aporta esta encuesta de la escucha de la radio tradicional a través de la red son ciertamente muy 'escasos'. A modo de ejemplo, 215.000 oyentes para la SER; 159.000 para Los40; 151.000 de Cope; 99.000 de Cadena 100 ó 58.000 oyentes para EsRadio.
Aparte de que, si el EGM funciona de esta manera, los datos de la escucha de radio a través de internet se contabilizan dos veces, en ambos apartados; los datos que aporta esta encuesta de la escucha de la radio tradicional a través de la red son ciertamente muy 'escasos'. A modo de ejemplo, 215.000 oyentes para la SER; 159.000 para Los40; 151.000 de Cope; 99.000 de Cadena 100 ó 58.000 oyentes para EsRadio.
La AIMC contabiliza la
audiencia de sus socios miembros, las grandes y las pequeñas cadenas de radio que financian la encuesta trimestralmente.
Así, pues, y como vemos en el
gráfico comparativo de penetración de la radio frente a internet, la radio tradicional se estanca (éste
es otro dato tan clarificador como rotundo, aunque es cierto que en los últimos cinco años ha repuntado un poco), frente a la radio difundida a través de la red que, ocupando su
parte correspondiente en el porcentaje continuo de crecimiento que experimenta
internet, se está convirtiendo en uno de los contenidos de mayor éxito, en su
doble vertiente de streaming
(directo) o podcast (diferido).
En 2016, entrado ya el siglo XXI,
si la radio online no se dispara del todo no será porque sus contenidos, y
oferta en general, no presentan un atractivo, y una variedad, evidentes; sino
porque existen otra serie de factores determinantes que lo impiden y cuya
situación parece avanzar, en uno u otro sentido. En unos casos, avanza en
positivo y en otros parece que no tanto.
Internet, no hay que olvidarlo, ha demolido dos principios básicos de la radio como medio: su universalidad y su gratuidad. El primer concepto se refiere al acceso que tiene cualquier persona para poder escuchar la radio: su derecho era universal, no era necesario más que tener un receptor de OM o de FM, en la radio del siglo XX, hoy todavía vigente. No era imprescindible, como es hoy para acceder a la radio online, disponer de una conexión ADSL o de fibra óptica, algo que –hoy por hoy- no es universal ni está en vías de serlo (costará mucho tiempo en el Tercer mundo). Y el otro elemento es el de la gratuidad. Aunque en países como EE.UU. se pague por escuchar radio, en España no hemos vivido este entorno con respecto a la radio. No se paga directamente, pero sí al operador que te facilita los datos correspondientes.
Internet, no hay que olvidarlo, ha demolido dos principios básicos de la radio como medio: su universalidad y su gratuidad. El primer concepto se refiere al acceso que tiene cualquier persona para poder escuchar la radio: su derecho era universal, no era necesario más que tener un receptor de OM o de FM, en la radio del siglo XX, hoy todavía vigente. No era imprescindible, como es hoy para acceder a la radio online, disponer de una conexión ADSL o de fibra óptica, algo que –hoy por hoy- no es universal ni está en vías de serlo (costará mucho tiempo en el Tercer mundo). Y el otro elemento es el de la gratuidad. Aunque en países como EE.UU. se pague por escuchar radio, en España no hemos vivido este entorno con respecto a la radio. No se paga directamente, pero sí al operador que te facilita los datos correspondientes.
El smartphone es el nuevo transistor del siglo XXI (Fotografía Pixabay) |
Escuchar radio online (broadband) por tanto, exige dos
circunstancias que la radio tradicional, difundida a través de aire (broadcast) no incluía. Es cierto que
algunas operadoras ofrecen para sus Smartphones tarifas que incluyen 20 GB
(Yoigo) u 8 GB (Amena), que dan mucho de sí para consumir audio. Pero las
coberturas telefónicas de estas compañías frente a las más grandes es inferior,
y con esta ventaja juegan muy bien en el mercado compañías como Telefónica,
Orange o Vodafone. Y no están las
grandes compañías por la labor de regalar
datos para convertir en gratuita la escucha de la radio online, algo que la
tecnología permite discriminar.
En este sentido, no se avanza
mucho, sigue habiendo obstáculos, pero por lo menos existen alternativas que
nos facilitan un mayor consumo de radio online a través de nuestros dispositivos Smartphone, a los que cada vez más se les está
anulando la funcionalidad de sus transmisores de FM para fomentar el consumo de
datos a través de la radio online. ¡No saben nada las grandes compañías! Priorizan
sus cuentas de resultados…
En otro aspecto, las
circunstancias mejoran. Lo que le otorga la fuerza a la radio tradicional, y lo
ha hecho durante décadas, no exentas de polémica, es el Estudio General de Medios, EGM, una encuesta trimestral que
certifica a través del recuerdo de los oyentes el peso de cada emisora. Pues
bien, el control de audiencia de la radio online, siendo más fácilmente cuantificable
en sus grandes números (a través de los propios servidores), no logra, sin
embargo, contar con el aval imprescindible de una AIMC, un Comscore, o empresa
similar, que ofrezca garantías e independencia de los datos facilitados. Las alianzas prosperan, los métodos
mejoran, y las grandes compañías luchan por certificar de forma independiente y
eficaz sus respectivas fuerzas.
Así, en EE.UU. compañías como Shazam se han puesto las pilas para afrontar este nuevo escenario con profesionalidad, ofreciendo datos fiables que
hagan a las grandes compañías y a las agencias publicitarias fijarse en el
valor añadido que aportan las emisoras online en sus soportes. Caminamos, pues,
hacia otra realidad en la que se tenga en cuenta, por justicia, a las radios online.
En España, AIMC y Comscore trabajan juntos en un nuevo modelo de medición. Otro aspecto,
diferente, pero sustancial, será si todas las emisoras online podrán acceder a
este sistema de control de audiencias o el precio de los servicios se
convertirá en una barrera insalvable en muchos casos. De nuevo, por tanto,
podríamos encontrarnos ante el surgimiento de una metodología puesta en marcha ad maiorem gloriam de las grandes compañías del sector.
Los mismos profesionales de la AIMC son los primeros interesados en mejorar su metodología |
La monetización es otro de los grandes retos de las emisoras online.
Pero también se han puesto medios para lograr que el mercado publicitario se
fije en sus marcas y posicionamientos. Compañías como Audiemotion, lideradas por Elisa
Escobedo, presidenta de la Asociación
Española de Radio Online, AERO, aglutinan en sus catálogos la suma de
muchas pequeñas, y no tan pequeñas, emisoras online y la cifra resultante tiene
la suficiente fuerza como para que las compañías les presten la atención que se
merecen. Así, renovando el espíritu, de “la
unión hace la fuerza”, las radios online van escalando peldaños en la consideración
que merecen ante los anunciantes y, por tanto, alcanzando un nivel de monetización
desconocido hasta la fecha. No olvidemos que la tendencia, ante el enorme escaparate de internet, es una atomización de las audiencias. Las agencias deberán encontrar una canalización de acceso rápido y cómodo, además de eficaz, y ésta es una magnífica fórmula.
Conforme avanzamos en el tiempo, los actores de este escenario online
van tomando mayor conciencia, y disponiendo de más medios, directos e
indirectos, como para consolidar un mercado –el del audio online- que presenta
un futuro esplendoroso, y no se trata de una previsión futurológica
desmedida, sino de la propia evidencia de una situación que está sorprendiendo,
a propios y extraños, por el ritmo, intenso, que está tomando en sus líneas
generales.
Cada vez más actores están uniendo sus fuerzas para mejorar los resultados de las mediciones de audiencia y conocer sus nuevos hábitos de escucha |
Internet no es un medio en sí mismo. Internet es una suma casi infinita
de medios y de contenidos. Su lenguaje es el multimedia porque ofrece tanto
imágenes, como audios, como texto. La radio ya forma parte de ese escenario
online y, como tal, ocupa ya su espacio, por derecho. Pero es perfectamente compatible
con la radio difundida por aire, que todavía no se ha digitalizado, un proceso que
en cambio sí ha cumplimentado la televisión con la TDT. La radio digital terrestre
a través de la norma DAB+ es ya la apuesta decidida de Europa, que ha tardado en
decidirse y ha perdido mucho tiempo en este proceso. La DAB+ recupera los principios
de universalidad y gratuidad, pero regresa a los modelos antiguos de concesiones
administrativas, que limitan el acceso a ellos y reproducen y le dan continuidad
a la infraestructura analógica ya establecida.
Internet, por tanto, no ha vencido a la radio. No hay una batalla abierta. Al contrario, internet ha logrado engordar la audiencia del audio online, oyentes que antes no lo eran, ahora sí lo son en el escenario digital. No es una guerra, es un enorme triunfo de la radio, que ha sabido adaptarse, como un guante, a este nuevo entorno que, a priori, muchos creyeron hostil. Este es el marco de la radio en 2016. La veremos crecer. Y mucho.
Internet, por tanto, no ha vencido a la radio. No hay una batalla abierta. Al contrario, internet ha logrado engordar la audiencia del audio online, oyentes que antes no lo eran, ahora sí lo son en el escenario digital. No es una guerra, es un enorme triunfo de la radio, que ha sabido adaptarse, como un guante, a este nuevo entorno que, a priori, muchos creyeron hostil. Este es el marco de la radio en 2016. La veremos crecer. Y mucho.