La cadena SER exporta talento: la soka-tira de la radio deportiva

El nuevo escenario de la radio deportiva nocturna tendrá tres actores de la Cadena SER 

José Ramón de la Morena ha firmado por Onda Cero. Se marcha de la que fue su casa durante casi 40 años, y de un ‘Larguero’ que le retuvo 27. No se va contento. En su casa no le han tratado bien. No le han puesto el cariño que ha buscado siempre. Tampoco han querido competir a golpe de talonario con la oferta de la cadena de radio de Atresmedia. Si se jugó en alguna ocasión al órdago, que creo que no, la SER lo tenía claro: de la Morena está amortizado. Joserra perdió sus apoyos en el staff y se quedó en minoría ante el nuevo equipo directivo, que apuesta por cambios de caras y de voces.

Todos los profesionales que se nombran en este post han crecido profesionalmente en esta casa, una auténtica fábrica del talento

Es curioso. Las vueltas que da la vida. A partir de septiembre (o antes, agosto, cuando empiece la temporada de fútbol), toda la oferta deportiva nocturna de la radio española estará copada por profesionales y exprofesionales de la cadena SER. El propio José Ramón de la Morena en Onda Cero, Juanma Castaño en la Cope (que empezó con él) y por supuesto Manu Carreño en la SER. Todos viejos conocidos, ‘peleados’ ahora por lograr las mejores exclusivas y ejerciendo todos su cota de poder y de influencia ante los deportistas de actualidad.

Cuando Paco González, Manolo Lama y Pepe Domingo Castaño, las tres grandes caras visibles de los deportes de la cadena SER (que arrastraron a la mayoría de la redacción que dejó en pañales Gran Vía 32), decidieron emigrar a Cope, también en el fondo por un problema de cariño, y de gestión de talentos, José Ramón de la Morena no movió ningún hilo, ni presionó porque aquella situación de tensión extrema se recondujera en positivo y las ovejas volvieran al redil. Las relaciones en el seno de la redacción de deportes de la SER no eran una balsa de aceite. Pero está claro de qué lado apostó la mayoría de los redactores de la casa: se marcharon con Paco a Cope, y luego Pepe, y luego Manolo…

Programa especial de "El Larguero" de los 20 años,
en Madrid (Foto Pedro Menéndez)

La hemeroteca es a veces demoledora. José Ramón de la Morena, tiempo después, no ocultó que la razón última de la marcha de Paco González de la SER se debió, única y exclusivamente, a una cuestión de dinero. El de Brunete dijo: “La marcha se debió al dinero. Eso no me lo puede negar nadie porque estamos falseando, estamos haciendo un fariseísmo y estamos engañando a la gente". Muchos nos acordábamos de esta respuesta, que no era necesaria. Sobre todo porque en aquel episodio concurrieron otra serie de razones, sin obviar la obcecación de algunos jefes y la falta de sintonía de Paco y su gente con la dirección de la cadena de entonces. Fue, desde luego, una crisis mal resuelta, que ha tenido –sigue teniéndolas- consecuencias muy importantes para la evolución del sector y la competencia entre empresas.

José Ramón de la Morena recordaba estas palabras, por eso tal vez se apresuró a explicar en El Mundo que él no se va a Onda Cero por la nómina: “Si me voy no es por dinero, sino por el desafío de ver si puedo ser el número uno en otra casa”. Como respuesta para negar la mayor, es ajustada. Pero Joserra, que tiene muchas conchas encima, es el primero que sabe que desde la cadena de Atresmedia es prácticamente imposible que recupere el liderazgo. Aumentará la audiencia, sin duda, se llevará a parte de su ‘parroquia’, superará el ‘efecto rechazo’ en los antiguos oyentes de Héctor Fernández (unos se marcharán, otros se quedarán) y se reposicionará.

Eran los tiempos felices de Paco González,
Manolo Lama y Pepe Domingo Castaño
en el "Carrusel Deportivo" (SER)

En la Cadena SER ya han cuantificado la pérdida esperable de la marcha de José Ramón. Y no entra en sus planes la pérdida del liderazgo, al menos a corto plazo. Pero la situación que se va a producir ganará en complejidad, sin duda: Cope y Onda Cero, desde los extremos, intentarán batir a la SER. Y es más que posible que la atomización –el reparto de la audiencia, que no va a crecer sino a repartirse- recorte sensiblemente las distancias entre unos y otros, lo que constituirá sin duda un éxito para José Ramón, pero no rotundo. O sea, igual que el ‘Tiempo de Juego’ de Cope, que crece, pero no termina de alcanzar el liderazgo. La SER, que es mucha SER, tiene sus propios resortes y recursos, aunque yo no veo a Manu Carreño prolongarse en el tiempo tanto como de la Morena al frente de “El Larguero”. Su trayectoria demuestra que es un profesional inquieto. El tiempo lo dirá.

José Ramón, al que a menudo he oído decir "estoy en el mejor escaparate y si estás en el mejor sitio, obligatoriamente, te escuchan", reeditará un nuevo programa, que trasladará la quintaesencia de su gran invento, una auténtica página en la historia de la radio contemporánea, bajo el epígrafe “El Larguero”. No se puede llevar el nombre de la criatura, porque está registrado a nombre de la SER. Por eso, esta vez ha sido precavido y en abril pasado nada menos, el día 13, registró el nombre de “El Transistor” como “difusión de programas radiofónicos”, registro que fue aprobado el 22 del mismo mes.  

Joserra y "El Transistor", ya no quedan...

“El Transistor” será, por tanto, el nombre del programa que encabezará José Ramón de la Morena en la medianoche de Onda Cero. Si bien “El Larguero” fue un buen nombre, desde sus inicios y, como se ha demostrado, supuso un éxito fulgurante; el caso de “El Transistor” se me antoja una equivocación. He oído voces que hablan de patinazo. Pero no creo que llegue a tanto, sobre todo si tenemos en cuenta el público al que va dirigido, de un target generacionalmente próximo a Joserra y por tanto avejentado. Hoy en día, y esto es una realidad comprobable en cualquier comercio de electrodomésticos, la radio de transistor está en extinción. De hecho, he hablado, en multitud de ocasiones en esta web, del transistor del siglo XXI, que no es otro que el Smartphone. Pero, desde luego, olvidando, y hasta marginando deliberadamente ese término que empieza a ser antiguo, y pronto arcaico.

José Ramón, no obstante, va a jugar sus armas, que son muchas. 27 años con “El Larguero” le han dado no sólo experiencia, sino también muchos contactos, asociados a una cota de poder que a menudo ha ejercido para presionar en busca de tal o cual noticia, de tal o cual invitado. Quiere cerrar el capítulo de la SER bien. Mejor, desde luego, a como se lo dejaron cerrar a Paco, Pepe (“solo recuerdo con tristeza no despedirme de la SER con un abrazo”) y Manolo. Y seguro que está pensando en un regreso apoteósico.

El horario de “El Larguero”

Horario de "El Larguero"

Como puede verse en la fotografía adjunta, el horario de “El Larguero” es, oficialmente, de 0:00 a 01:30 horas. El horario de José María García era tan flexible como su voluntad de traspasarlo. Y García fue criticado por De la Morena duramente por su soberbia y altanería. Sin embargo, millones de oyentes han sido testigos durante los 27 años de “El Larguero” del poco respeto que ha demostrado el de Brunete por adaptarse (¡en la radio!) a su horario. A un director general le preguntó una vez un periodista afectado por 'Butano': ¿pero cuándo empiezo yo? Y la respuesta del jefe fue: “cuando termine García”. De la Morena cayó en el mismo error que criticó en García. Todas las directoras de “Hablar por Hablar” han sido víctimas silenciosas del descontrol horario de De la Morena, que llegó un momento en que daba por hecho que se pasaba lo que le diera la gana, para eso era quien era, y tenía el apoyo de quien lo tenía. 

Pienso que, como ha adelantado el propio José Ramón, el primer día de la temporada de “El Transistor”, en que es más que probable que vuelva a sonar la sintonía de Benito Moreno, de la que ha surgido el nuevo título del programa, el periodista de Brunete tenga como invitado estelar a José María García, con el que hace no mucho tiempo hizo las paces ante lo que fue una de las batallas más cruentas de la reciente historia de la radio española. “Me gustaría dar explicaciones y a lo mejor algún día lo hago”, adelantó en una entrevista De la Morena. García cerró su vida profesional, precisamente, donde ahora recala José Ramón, en Onda Cero. Hay quien ve un círculo, una concatenación de hechos biográfico/profesionales que derivan en la continuidad de los dos grandes líderes de la radio deportiva española, situándolos en la cadena verde. Esta visión de las cosas resulta de lo más prosopopéyica. No deja de ser una casualidad, absolutamente imprevisible en su origen, como la marcha de Paco González a la Cope. Nadie lo podía imaginar unos meses antes. Pero García, y Joserra, juntos, en Onda Cero, sería un bombazo. 

García concluyó su trayectoria en Onda Cero,
donde ahora llega José Ramón de la Morena

Las relaciones en este sector radiofónico de los deportes no son estrechas, para qué engañarnos. Por eso me llamó la atención, cuando lo vi, lo que hay que inventarse para quedar más o menos elegante ante circunstancias comprometedoras, como cuando te piden una opinión de un colega, que fue tu amigo, y con el que las circunstancias te obligaron a romper en su día, sin que nadie haga nada por recuperar la relación. Así, a José Ramón de la Morena, le pedían no hace mucho, en El Mundo, su opinión sobre Paco González: "Paco tiene mucho talento, era un gran periodista. Bueno, aún lo es. Y como narrador también era muy bueno. Es un periodista muy atrevido". Ese “bueno, aún lo es” –mantenido por el periodista, en lugar de ahorrado en beneficio de una redacción más concisa del texto- aporta un significado suplementario; al igual que la opinión de Paco González, sobre De la Morena:  "No tenemos casi contacto, pero le quiero igual. Tuvo un mérito extraordinario, para derribar a García había que inventarse algo. Una manera simpática y coral de hacer radio. Tiene el éxito que se merecía". “Tiene el éxito que se merecía”, ¿se merecía? ¿Ya no? El juego de los verbos resulta de lo más significativo. Pero el descabello llega de la mano de Manolo Lama, cuando le preguntan por su opinión sobre José Ramón. Directamente, obvia al colega y, por su comentario, se centra en el programa: "Es el mejor para programas sosegados. En el cara a cara es de los mejores. Colaboramos para que fuera el número uno y nos sentimos muy orgullosos. Derrotamos a un mito como García, que parecía imposible". El programa no es sólo de Joserra, sugiere Lama. “colaboramos para que fuera el número uno”.

Otros tiempos, en los Ondas,
con Mercedes Milá, unidos por la SER

Mucho me temo que, en las actuales circunstancias, las relaciones no van a mejorar mucho entre ellos. En los últimos dos años el escenario de la radio española ha cambiado bastante, en la mañana y, ahora, en la noche. La audiencia se repartirá. Como comentaba antes, que nadie espere que la radio crezca, en números absolutos, por este nuevo movimiento de tierras. Serán los viejos oyentes los que cambien su dial y viajen de una a otra emisora. Es una soka tira de la radio tradicional por robarse oyentes, unos a otros, cambiando los cromos a golpe de talonario. En lugar de ponerse las pilas (al menos el líder…) y trabajar en una nueva aportación, o envoltorio, con voces generacionalmente nuevas, y sin 'marcar', la seguridad y la falta de valentía les lleva a realimentarse entre ellos, intentando abrirse brechas que no van a conseguir otra cosa, entre todas, que terminar por derribar el muro de la radio más previsible.