La radio generalista ha decepcionado a 667.000 oyentes

Crónica de urgencia EGM 2ª ola 2016 

La radio se ha dejado llevar por una actualidad insulsa y poco atractiva para el oyente 

• Para encontrarse con datos tan malos como estos hay que remontarse a 2011
• La SER, la Cope y RNE han perdido barreras psicológicas
• En un mar de pérdidas y números rojos, RNE ha concluido en positivo
• Pepa Bueno y Gemma Nierga pierden, por igual, 344.000 oyentes, más de un 10 % de su audiencia
• Ángel Expósito (Cope) ha roto la tendencia negativa de su compañero Carlos Herrera
• Onda Cero sólo se deja 50.000 oyentes en esta ola, y sigue frenando su diáspora
• De la Morena tendrá que remontar 194.000 oyentes, que le ha dejado Héctor Fernández
• "Tiempo de Juego" en 'empate técnico' con 'Carrusel Deportivo"

Saben mis lectores que no me gusta improvisar, ni dejarme llevar por la inmediatez del dato cuantitativo, sin analizar el fondo de cada EGM, porque, pese a sus indudables, y probadas debilidades, no deja de ser una herramienta razonable en algunos aspectos que nos orienta en torno a la salud trimestral de la radio española.

La SER, la que más tiene, la que más pierde, pero sigue liderando la radio española

Y siempre empiezo por el mismo punto: el universo. No hablo en términos científicos, como pueden adivinar mis lectores habituales, sino en términos globales: cuál es la cifra global potencialmente encuestable, a la hora de confeccionar un nuevo estudio del EGM, y en esta ola me he vuelto a sorprender, porque el universo es exactamente el mismo de la ola anterior, es decir: 39.716.000 personas, mayores de 14 años. Sin embargo, los datos son claramente peores a la oleada anterior. La radio generalista ha perdido en tres meses 667.000 oyentes, ha pasado por tanto de 12.295.000 a 11.628.000. En porcentaje de penetración supone un 46,8 por ciento. Y me asusta. Para encontrar una cifra semejante a ésta, tan mala, hay que remontarse a 2011 (11.550 oyentes, 2ª ola) y a 2010 (11.296.000 oyentes, 3ª ola), con la particularidad de que en estos dos casos, a pesar de las cifras, en porcentaje de penetración en ambas superaba a los datos de esta oleada, 47,9 y 48 por ciento, respectivamente. Por eso me asusto, porque son datos muy malos para la radio española, de ahí mi titular: “la radio generalista ha decepcionado a 667.000 oyentes”.

Herrera, Alsina, Lucas,
tres estilos diferentes de hacer radio

Es cierto que, tradicionalmente, en la segunda encuesta del año la radio generalista baja y la temática musical crece. La llegada del buen tiempo, asociada al cambio de hábitos (se sale más por la noche, hay más horas de luz para el ocio, etc.) disminuye la escucha de radio generalista y sin embargo invita a recurrir a la radio musical para hacerse acompañar. Si a esto unimos, y es una impresión contrastada en mi círculo de relaciones, y por tanto con escaso predicamento científico, pero creo, con sinceridad, que algo más de lo meramente anecdótico, la reiteración de la actualidad política de nuestro país, paralizada por una negociación baldía, e insufrible, acompañada del propio cansancio, transmitido ‘involuntariamente’ por los propios conductores de los grandes programas informativos de la mañana (Carlos Herrera y Carlos Alsina incluidos, a los que en más de una ocasión he escuchado expresiones del tipo “más de lo mismo”…) han retrocedido el interés de los oyentes por mantenerse enganchados a su cadena de radio habitual, y han optado por alternativas más divertidas y menos rutinarias o frustrantes.

Pepa Bueno y Gemma Nierga,
en las mañanas de la SER

Con unas pérdidas como las señaladas, es fácil suponer que todas las grandes cadenas generalistas iban a perder muchos oyentes, empezando por el líder que es el que, por lógica, siempre pierde más. No es por tanto demérito sólo de la SER, la Cope u Onda Cero este acusado descenso de apoyos, que ahora matizaremos, sino también -como hemos visto- de razones coyunturales que les son ajenas, salvo, entiendo, el esfuerzo casi imposible que deberían haber hecho por mantener el interés informativo de sus oyentes, creciéndose, o superando, la propia estulticia en que se movía, machaconamente, la actualidad política de nuestro país, congelada en un iceberg huérfano de movimientos reseñables.

Por eso tiene mérito -más mérito- que en este páramo de interés informativo la radio pública cierre temporada en positivo, sumando 81.000 oyentes (un 6,1 por ciento) frente a los números rojos de la competencia, con matices. Hay, como digo, que aplicar sordina a las cuantiosas pérdidas de la Cadena SER que, los poco favorables a la radio de Prisa, se han apresurado a destacar en grandes titulares en sus medios digitales. Es indiscutible que el líder ha cerrado temporada con 455.000 oyentes menos. Pero tan indiscutible como que, primero, sigue siendo el líder y, segundo, el margen que le saca al segundo en el ranquin -la Cope- sigue siendo suficientemente amplio como para que no tiemblen las piernas de ningún directivo de Gran Vía 32. La SER sigue manteniendo una diferencia a su favor de 1.687.000 oyentes sobre la cadena de los obispos. Pero sus resultados interanuales han cerrado en números rojos. En un año la SER ha bajado un 8,7 por ciento. Insisto, no obstante: no es un buen dato para la cadena amarilla, pero tampoco es tan catastrófico.

El 'Hoy por Hoy' ha perdido más de un
10 por ciento de su audiencia

¿Qué pasa con el buque insignia, el “Hoy por Hoy”? Ha perdido muchos oyentes en esta ola: 344.000 (10,5 por ciento) y en el dato interanual -más crítico siempre- 218.000, un 6,9 por ciento. Del holgado puesto en que se encontraba de los 3.272.000 oyentes, ha pasado en solo una oleada a 2.928.000, perdiendo la barrera psicológica de los tres millones de seguidores. En el análisis pormenorizado por tramos horarios no cabe, en esta ocasión, un desglose de responsabilidades de Pepa Bueno frente a Gemma Nierga, o viceversa. Ya se sabe que las pérdidas de la primera las arrastra la segunda. En este caso, los números rojos (que se extienden a toda la parrilla de lunes a viernes, inaudito en el caso de la SER, que yo recuerde, al menos con esta contundencia), están prácticamente igualados entre el tramo de informativo y el de magacine. A modo de ejemplo, sólo en el tramo de 7:00 a 8:00 de la mañana, Pepa Bueno se ha dejado 177.000 oyentes, y Gemma Nierga, de 11:00 a 12:00 horas 157.000. Pero su diferencia con “Herrera en la Onda” es de 1.061.000 oyentes, cifra difícilmente superable a corto plazo.

Ángel Expósito ha roto tendencia en Cope

Y no lo es, además, porque la Cope, lejos de sus intereses de seguir creciendo para alcanzar al líder, también ha perdido apoyos: 169.000 oyentes. Y han maquillado rápidamente las cifras obviando, no vaya a darse cuenta alguien del dato, que Carlos Herrera ha bajado del pódium psicológico de los dos millones de oyentes, para situarse en la marca de los 1.867.000 oyentes, o sea, perdiendo 137.000 seguidores, y arrastrando al resto de la parrilla que le sucede a seguir su tendencia a la baja, tendencia rota, por sus propios méritos, por “La Tarde”, de Ángel Expósito, que ha subido 22.000 oyentes, no es mucho, pero lo suficiente como para, en este mar de números rojos, salir airoso en una lancha motora. No le ha ocurrido lo mismo a ‘La Linterna”, de Juan Pablo Colmenarejo, que ha perdido 134.000 oyentes, un volumen muy semejante a “Herrera en Cope”, solo que con menos oyentes globales. Se queda en 674.000, frente a los 808.000 de la anterior ola. Han perdido oyentes -lógico en esta oleada marcada por la decepción y el desinterés informativo crónico- pero siguen ostentando una cómoda segunda posición en el ranquin de cadenas generalistas. Y la Cope cierra temporada creciendo 812.000 oyentes, con un incremento del 43,8 por ciento, atribuible, sin ambages, al aterrizaje de Carlos Herrera.

Carles Mesa 

Onda Cero sólo ha perdido 50.000 oyentes. Ya lo avancé en la anterior oleada. Tras el batacazo inicial provocado por la marcha de Herrera a Cope, la cadena verde parecía recuperarse, y frenar la caída. Parece que es mejor que el golpe sea fuerte, y único, y no gotee en diferentes olas, trasladando una imagen de globo desinflado. De los grandes magacines de la mañana, incluidas “Las Mañanas de RNE”, de Alfredo Menéndez, perteneciente a la única cadena que ha crecido en esta encuesta trimestral, “Más de Uno”, la nueva marca matinal de Onda Cero, ha sido la que menos oyentes se ha dejado por el camino: 24.000, un 1,9 por ciento. El detalle, por tramos horarios, nos lleva a establecer que en esta oportunidad Juan Ramón Lucas pierde apoyos, abandona su zona de confort positiva, mientras que Carlos Alsina logra remontar los números rojos, sobre todo en el tramo de 8:00 a 9:00 horas (+24.000 oyentes), período en el que pierden sus grandes competidores SER (-65.000) y Cope (-45.000) y, curiosamente, Menéndez, en RNE, sube 48.000 oyentes. Movimiento de cifras que nos debe llevar a pensar que, como los oyentes no aumentan, sino que sólo se trasladan, Alsina y Menéndez han sido capaces de atraer a oyentes de la competencia con sus contenidos y argumentos.

A Menéndez, sin embargo, pese a esa subida subrayada, no le ha ido bien. En el cómputo global, ha perdido 83.000 oyentes y ha recuperado su posición anterior a esta segunda ola del año, en torno a los 927.000 seguidores, lo que le ha hecho perder ‘el sueño’ del millón de oyentes, otra barrera psicológica. Y son varias las ‘barreras’ que se han perdido en esta oleada. Si la mañana ha perdido (aunque hay tramos con cifras en positivo), la tarde se ha mantenido (“Esto me suena” ha ganado mil oyentes -que equivale a ¿una encuesta?-) y “24 Horas” se ha dejado 13.000 oyentes, ¿quién ha salvado los ‘platos rotos’ de la radio pública? Pues se llama Carles Mesa y su programa “Gente Despierta”, que ha subido en todos sus tramos y, además de por sus propios méritos, se ha beneficiado del desinterés que ha proyectado, también, el deporte, y la consiguiente fuga de oyentes se ha encontrado, en su búsqueda por el dial, con un programa de impecable factura “con contenido”, que les ha enganchado.

A José Ramón de la Morena le va a tocar remontar 194.000 oyentes, que es lo que se va a encontrar en Onda Cero

José Ramón de la Morena se despide de la SER perdiendo 38.000 oyentes, en 915.000; “El Partido de las 12”, de mi paisano y excompañero Joseba Larrañaga, ha perdido 54.000, y se ha quedado en 472.000 y, lo que más llama mi atención, por la trascendencia que tiene el dato, y lo que supone de reto para la siguiente ola, la que nos llegue allá por diciembre, “Al Primer toque”, el programa deportivo de Onda Cero, pierde 32.000 oyentes y se queda en 194.000, la marca que lega Héctor Fernández al de Brunete y que éste deberá remontar. Ciertamente, no es un buen punto de partida. Pero muchos estamos convencidos de que Joserra sumará miles de oyentes, probablemente no todos los que él desearía, pero sí bastantes, los suficientes como para justificar su contrato, puesto que lo que él logre irá directamente al aumento de la cifra global de Onda Cero, y le permitirá recuperar músculo.

De la Morena tendrá que ganarse
al equipo de Héctor Fernández, en Onda Cero

Si los responsables de “Tiempo de Juego” (Cope) y “Carrusel Deportivo” (SER) se sobreponen a las jornadas de liga insulsas y consiguen ofrecer un programa de radio interesante y entretenido, tal vez los responsables de los programas informativos, que dependen del interés que marca la propia actualidad, deberían -pese a su carácter anodino- aportar mayor creatividad en la selección y tratamiento de los temas, para seguir atrayendo a sus fieles. Pero, aunque la información no puede inventarse, sí puede servirse de otra manera. Tal vez esto es lo que demanda la audiencia: romper con la rutina, no sólo con la derivada de la propia actualidad, sino la del formato de los programas que la canalizan.

En esta crónica de urgencia, observo los datos del fin de semana. Aparte de que, como señalo habitualmente, me cuesta creer los enormes saltos de cifras, sobre todo derivados de un menor porcentaje de encuestas realizadas y, consiguientemente, de un mayor margen de error, hay algunos números que llaman mi atención, como el incremento de las mañanas de Cope, tanto sábados como domingos, y el enorme contraste de datos de “A Vivir que son dos días” de Javier del Pino, que sube 143.000 oyentes los sábados y baja ¡¡¿¿434.000 oyentes!!?? los domingos. No hay por dónde cogerlo… El resto bajan todos, Isabel Gemio en Onda Cero y Pepa Fernández en RNE.

Paco González está, los sábados, en 'empate técnico' con la SER, su casa madre

¿Y los deportes? ¡Ay, amigo! Aquí nos encontramos con una tendencia que, de cumplirse, en poco tiempo van a ofrecernos en bandeja el ‘sorpasso’ de Cope a la SER o, si le ponemos nombre y apellidos, Paco González a su excompañero Jesús Gallego y, en breve, a Dani Garrido. “Tiempo de Juego” suma los sábados 1.806.000 oyentes, frente a los 1.845.000 oyentes del “Carrusel Deportivo” de la SER, o sea, 39.000 oyentes de diferencia, lo que se considera un ‘empate técnico’. Habría que ver el número de encuestas (oyentes) de diferencia. Tal vez nos sorprenderíamos. Esta tendencia, marcada desde hace un tiempo, ya era conocida por la SER y de ahí los cambios, bruscos y reiterados, realizados en la dirección de este programa que ya hemos comentado en esta web.

En definitiva, y a la espera de observar lo ocurrido en las temáticas musicales, la radio española ha sufrido de nuevo un desgaste, en esta ocasión provocado por el propio desinterés que ha generado una actualidad (nacional) insustancial, y que no han sabido remontar con creatividad y esfuerzo, dejándose llevar por la rutina de no tener qué contar un día, y otro también, en torno a cómo evolucionaban los pactos que no llegaban y que terminaron por abocarnos a unas nuevas elecciones, en las que han ganado los que menos se movieron, es curioso. La radio se ha visto arrastrada por el desinterés y 667.000 oyentes han optado por cambiar el dial y buscar otras alternativas más entretenidas y llevaderas.