¡1.000.000 de gracias!

"Me mueve sólo una única motivación: mi amor por la radio"

• Me siento arropado no sólo por mi lectores, también por la profesión
• La confianza no es vitalicia, se renueva cada día
• Éste es un momento estupendo para pediros vuestras valoraciones sobre esta web, pero, por favor, obviando el halago

Nunca pensé en llegar hasta aquí, y en contar con tantos seguidores y apoyo.

1.000.000 de páginas “presumiblemente” leídas, consultadas, clicadas, es para mí todo un triunfo, y también un inmenso regalo.

Más de 100 entrevistas a profesionales relacionados con la radio

Un compromiso. Y una responsabilidad.

Me mueve sólo una única motivación: mi amor por la radio. Ya sé, soy consciente de que la frasecita en cuestión me ha salido de lo más cursi. Pero no sé expresarlo de otra manera. Es una forma –en realidad ¡un privilegio!- de continuar mi relación con la radio.

Y, permitidme, me siento arropado no sólo por mis lectores, siempre generosos, incluso con mis errores (el último hace tan solo unas horas cuando me dejé llevar por una información cuya fecha no confronté…). También me siento muy acompañado por la profesión, por los compañeros, a quienes siento, y tengo, cerca. Por eso utilizaba el término ‘privilegio’ para referirme a la posición que me concede mi modesta web, que nació blog, aún más modesto, y que hoy, sólo en la portada, ya ofrece más de 60 contenidos diferentes relacionados con la radio.

Gorka Zumeta caricaturizado...

Desde septiembre de 2009, han sido casi 1000 post sobre radio, comunicación y alguno sobre mi querida fotografía, recodo visual de mi mente auditiva.

Las redes sociales han hecho que, poco a poco, me conozcáis.

Y por eso, como dijo en una ocasión Iñaki Gabilondo, “la gente que oye la radio nos cree, y a la gente que nos cree tenemos la obligación de tratarla con el más absoluto respeto, con lo mejor de nuestra profesionalidad”. Estableciendo el paralelismo, la gente que me lee, y ha decidido invertir su tiempo libre en pasearse por estas páginas, me merece todo el respeto, y la manera que tengo de agradecérselo, no ahora, sino en cada post, es con mi profesionalidad.

Y no os quiero aburrir más con mis reflexiones en torno a este millón de apoyos. Pero dejadme que me muestre orgulloso, sólo un poquito, de haber concentrado en estas páginas vuestra atención. Es un premio temporal, absolutamente condicionado a vuestro apoyo circunstancial. La confianza no es vitalicia, se renueva cada día.

Confío, de verdad, en no defraudaros. Seguiré trabajando en esta línea, que parece –y sólo parece-, a juzgar por el número redondo de páginas consultadas, que no es mala.

Éste es un momento estupendo para pediros vuestras valoraciones sobre esta web, pero, por favor, obviando el halago, pero no la crítica, si es constructiva y de ella puede derivarse aprendizaje.

A todos, muchas gracias por seguir estas páginas, que son vuestras, porque la radio fue la primera red social de la historia, la primera que creó comunidades de oyentes; en definitiva, una familia. La mía. La tuya.