La nueva RTV Valenciana elegirá a su director general por concurso público
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Un presidente desarrollará la dirección ordinaria del ente público
Redacción ABC Valencia. El nombramiento de la persona encargada de
la dirección general de la futura Radiotelevisión Valenciana partirá de un
concurso público, al que podrán presentar su candidatura profesionales del
ámbito de la comunicación que acrediten los méritos suficientes para desempeñar
ese cometido.
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| La nueva imagen corporativa de la RTVV |
Así figura en el primer
borrador para la elaboración de la proposición de ley del Servicio público de
la Generalitat, al que ha tenido acceso EFE, que plantea que dicho concurso
público será convocado por el Consejo Rector, el órgano encargado de la dirección ordinaria de la
futura Corporación de Medios de Comunicación.
El Consejo rector seleccionará
entre todas las candidaturas a la dirección general una, que tendrá que
comparecer en la comisión de Radiotelevisión Valenciana y del Espacio
Audiovisual de Les Corts, la cual valorará la idoneidad para el cargo y
aprobará o denegará dicha propuesta.
El director general será
nombrado por un periodo de tres años y tendrá la condición de personal laboral
de alta dirección, con dedicación exclusiva y retribución correspondiente a las
direcciones generales de la Generalitat.
Entre las funciones del director
general figuran decidir sobre los contenidos y ordenar la programación
de las emisiones, autorizar los pagos y los gastos de las sociedades
dependientes de la Corporación o proponer el nombramiento y el cese del
personal directivo de las sociedades dependientes de la Corporación.
El punto de vista
La noticia sorprende, por
inusual. Tradicionalmente el máximo responsable de un ente público dedicado a
la radio y a la televisión, en su versión nacional, autonómica o local, siempre
ha sido ‘a dedo’; o dicho de otra manera, y con el paréntesis que Rodríguez Zapatero (PSOE) impulsó de elección
por consenso del Congreso (que el PP se encargó de derogar tras su llegada al
gobierno), propuesto por un partido y nombrado por esa mayoría. En realidad, el
nombramiento se me antoja secundario, si atendemos a la auténtica premisa que
debería cumplir, y es que su cargo se vea desprovisto de toda presión
gubernamental, que marque su camino e imponga criterios y políticas
informativas y de contenidos, cuando no de amiguismo, e incluso de nepotismo.
Habrá que estar atento, pero parece que los comienzos no pintan mal… si se
atiende única y exclusivamente a criterios profesionales. GZ
