Naranjo: “Herrera y yo somos como Busquets y Messi”
https://www.gorkazumeta.com/2016/04/jose-antonio-naranjo-cope-carlos.html
Subdirector de “Herrera en Cope”
“Por mucho que le des a la “i” jamás saldrá ‘imaginación’. Esa la tiene que poner el que se sienta delante del ordenador”
- “Hay que ser buena persona para andar por la vida, se sea periodista, minero o capitán de fragata”
- “La SER, en los noventa, era la auténtica universidad de la radio española”
- “Yo soy hijo periodístico de José María García”
- “Manolo Molés ha sido a los toros lo que José María García al deporte”
- “La radio es mi mujer y la tele, con perdón, era como acostarme con Carolina de Mónaco y chulearla”
José Antonio Naranjo, con un micrófono delante (o dos), su estado natural |
Conocer a José Antonio Naranjo en aquella Cadena SER de principios de los noventa, a la que también llegaron otros jóvenes como Goyo González, Roberto Sánchez, Paco González, Manolo Lama, resultó ilusionante. Todos compartimos entonces nuestra admiración por las generaciones que nos precedieron, y de las que tanto aprendimos: Carmen Pérez de Lama (a su pareja “de hecho”, Joaquín Prat, ya le habían despedido), el bueno de Paco Barrero, el genial larguirucho, casi quijotesco, Rafael Herrero Mingorance, Pepe Domingo Castaño, el mismo Iñaki Gabilondo… Llegar a este templo y poder trabajar mano a mano con todos ellos fue el mejor máster que nos podían regalar. Naranjo sin embargo emprendió pronto la marcha. Le perdí de vista, pero la semilla de una excelente relación, labrada día a día en Gran Vía 32, todavía perdura, intacta. Por eso cuando nos reencontramos en Sevilla, hace unos pocos años, el momento fue tan amable como deseado. Como lo ha sido esta entrevista que tenía en ‘pendientes’ desde hacía mucho tiempo, tal vez por aquello de que a José Antonio lo tengo cerca y a mano. Ahora sí, ha llegado la oportunidad de conocerle un poco mejor y de aprender con él un poquito de ‘su’ radio, la de todos cuantos disfrutan con él cada mañana, ahora en Cope, junto al ‘Herrera, Carlos’, locutor de ustedes.
-Los oyentes te conocen, José Antonio, a medias. Decía Bécquer: “Conozco a mucha gente a la que no conozco”. Yo te conocí en la radio, en la SER, hace más años de los que nos gustaría recordar a ambos. Te marchaste pronto, hacia otros lugares. Pero simplemente, en el contacto personal entre compañeros, en la redacción, se forjó una buena relación, que ha perdurado a través de los años. ¿Tú participas también de esa frase de Kapucinsky que dice: “para ser un buen periodista, hay que ser una buena persona”?
-Hay que ser buena persona para andar por la vida, se sea periodista, minero o capitán de fragata. Lo que sí es cierto es que la gente que trabajamos en la SER por aquella época nos llevamos todos muy bien y seguimos teniendo contacto. Quizá porque esa casa, en ese tiempo, era la auténtica universidad de la radio española. Y eso une mucho.
-Naciste en Morón de la Frontera, en el año 1960. Perteneces, como servidor, a la Generación de “Los Chiripitiflaúticos” (TVE), la década con mayor número de nacimientos en España, más de 7 millones, y tú decidiste ser periodista. ¿Qué le viste a este maltratado oficio nuestro?
-Voy a contarte un secreto. Yo, siendo muy crío, mandé una carta al programa de María Luisa Seco y me gané un comediscos -era naranja, feísimo y lo tuve hasta hace poco tiempo que lo perdí en una mudanza-; aquello me convirtió en el héroe entre mis amigos del cole en Morón.
-¡No me digas! ¡Un comediscos!
-Sí, sí!! Pero, contestando a tu pregunta, yo soy hijo periodístico de García. Oír a José María García fue lo que me empujó a dedicarme a esto.
Con el jefe, 'de guapos' |
-Hay que ser buena persona para andar por la vida, se sea periodista, minero o capitán de fragata. Lo que sí es cierto es que la gente que trabajamos en la SER por aquella época nos llevamos todos muy bien y seguimos teniendo contacto. Quizá porque esa casa, en ese tiempo, era la auténtica universidad de la radio española. Y eso une mucho.
-Naciste en Morón de la Frontera, en el año 1960. Perteneces, como servidor, a la Generación de “Los Chiripitiflaúticos” (TVE), la década con mayor número de nacimientos en España, más de 7 millones, y tú decidiste ser periodista. ¿Qué le viste a este maltratado oficio nuestro?
-Voy a contarte un secreto. Yo, siendo muy crío, mandé una carta al programa de María Luisa Seco y me gané un comediscos -era naranja, feísimo y lo tuve hasta hace poco tiempo que lo perdí en una mudanza-; aquello me convirtió en el héroe entre mis amigos del cole en Morón.
-¡No me digas! ¡Un comediscos!
-Sí, sí!! Pero, contestando a tu pregunta, yo soy hijo periodístico de García. Oír a José María García fue lo que me empujó a dedicarme a esto.
Con Jesús Melgar y Carlos Herrera, en El Rocío |
-¡El Butano! Pero ¿cuándo descubriste la radio, y decidiste que no te querías separar de ella?
-Desde los primeros ochenta, cuando empecé a trabajar en ella. Ver a Iñaki Gabilondo, a Pepe Domingo Castaño, a Carmen Pérez de Lama... aquello era la radio en estado puro. Además coincidimos mucha gente joven, Carlos Herrera, Goyo González, Paquito González, Roberto Sánchez, Lama, tú... ¿cómo no ibas a engancharte con esta profesión?
-He leído, y te confieso que no lo sabía, que dentro de esa faceta tuya desconocida como periodista, fuiste corresponsal en la guerra de Bosnia. ¿Cómo fue aquello, José Antonio?
-Acababa de llegar a la Cope y alguien tenía que ir a cubrir la visita del ministro Julián García Vargas (Ministro de Defensa, 1991-95). Eso lo tenía que haber hecho mi amigo José Miguel Azpiroz, pero estaba de viaje de novios. Así que me ofrecí y me mandaron. Fue una experiencia bonita en lo profesional y desagradable en lo personal, como todas las guerras. Lo mejor es que allí tuve la suerte de conocer al gran Manu Leguineche que me llevó a comer un “steak tartare”, el primero de mi vida.
-Desde los primeros ochenta, cuando empecé a trabajar en ella. Ver a Iñaki Gabilondo, a Pepe Domingo Castaño, a Carmen Pérez de Lama... aquello era la radio en estado puro. Además coincidimos mucha gente joven, Carlos Herrera, Goyo González, Paquito González, Roberto Sánchez, Lama, tú... ¿cómo no ibas a engancharte con esta profesión?
-He leído, y te confieso que no lo sabía, que dentro de esa faceta tuya desconocida como periodista, fuiste corresponsal en la guerra de Bosnia. ¿Cómo fue aquello, José Antonio?
-Acababa de llegar a la Cope y alguien tenía que ir a cubrir la visita del ministro Julián García Vargas (Ministro de Defensa, 1991-95). Eso lo tenía que haber hecho mi amigo José Miguel Azpiroz, pero estaba de viaje de novios. Así que me ofrecí y me mandaron. Fue una experiencia bonita en lo profesional y desagradable en lo personal, como todas las guerras. Lo mejor es que allí tuve la suerte de conocer al gran Manu Leguineche que me llevó a comer un “steak tartare”, el primero de mi vida.
Ahora en Cope, de regreso |
-Yo te conocí, decía antes, en la cadena SER, donde colaboraste en diferentes programas, pero ya se dejaba ver tu enorme creatividad, y sentido del humor, creando personajes. Si Sardá tenía a Casamajor, tú tenías a “Don Mariano”, en “Los Toros”, con Manuel Molés.
-Manolo ha sido mi gran maestro, el hombre que me permitió dar los primeros pasos, tanto en la radio como en la tele. Molés ha sido a los toros lo que García al deporte. Les ha dado una importancia informativa que antes no tenían. Y, como toda persona inteligente, saca lo mejor de ti. Eso me permitió hacer cosas que, probablemente con otro jefe, no hubiera podido experimentar. Yo siempre les digo a los jóvenes en prácticas que los ordenadores te ayudan en el trabajo, pero que por mucho que le des a la “i” jamás saldrá ‘imaginación’. Eso la tiene que poner el que se sienta delante del ordenador.
-Manolo ha sido mi gran maestro, el hombre que me permitió dar los primeros pasos, tanto en la radio como en la tele. Molés ha sido a los toros lo que García al deporte. Les ha dado una importancia informativa que antes no tenían. Y, como toda persona inteligente, saca lo mejor de ti. Eso me permitió hacer cosas que, probablemente con otro jefe, no hubiera podido experimentar. Yo siempre les digo a los jóvenes en prácticas que los ordenadores te ayudan en el trabajo, pero que por mucho que le des a la “i” jamás saldrá ‘imaginación’. Eso la tiene que poner el que se sienta delante del ordenador.
El Naranjo de Canal Sur, hace algunos años... |
-¡Y tanto! Ahora que hablas de imaginación, hay personas a las que te cuesta imaginar cumpliendo con determinados roles. Imaginar, por ejemplo, a Carlos Herrera presentando un Telediario parecería casi imposible, ¡y sin embargo lo hizo, muy bien, y sin teleprompter! A ti te pasa lo mismo. Cuesta imaginarte participando en un boletín informativo, pero también lo hiciste.
-Supongo que lo dices por aquello que me pasó con Alfonso García y el redactor de Radio Algeciras -uno de los momentos más divertidos que he vivido-. El informativo lo hacía Alfonso, yo solo daba la información taurina dentro del mismo. Eran los años ochenta y había que hacer lo que a uno le mandaban. Eso sí, no es de las cosas con las que más he disfrutado.
-Tú has dicho siempre que “la radio es tu mujer”, con permiso de la titular, tu Dolores; pero en televisión, y en concreto en Canal SUR, has hecho de todo, sobre todo también, crear muchos personajes. Ahí están, para quien los recuerde –que seguro que son muchos- ‘¡Viva la Copla!’, ‘Senderos de Gloria’, ‘Lo que yo te cante! , el concurso ‘Mira qué bueno’; “Si te he visto no me acuerdo’ y ‘Todo a 100’, donde encarnaste decenas de personalidades. ¿Qué tiene la televisión para ti donde le supera a la radio?
-La radio es mi mujer y la tele, con perdón, era como acostarme con Carolina de Mónaco y chulearla. Digo esto porque te da fama, la gente te envidia y además le sacas un dinero interesante. Para mí son dos oficios distintos. La radio es la imaginación, la creatividad, la libertad; la tele es más encorsetada. La radio te pone la comida en la mesa y el oyente tiene que imaginarla, degustarla, comerla y digerirla; en la tele ya te la dan para que solo tengas que expulsarla.
-Supongo que lo dices por aquello que me pasó con Alfonso García y el redactor de Radio Algeciras -uno de los momentos más divertidos que he vivido-. El informativo lo hacía Alfonso, yo solo daba la información taurina dentro del mismo. Eran los años ochenta y había que hacer lo que a uno le mandaban. Eso sí, no es de las cosas con las que más he disfrutado.
-Tú has dicho siempre que “la radio es tu mujer”, con permiso de la titular, tu Dolores; pero en televisión, y en concreto en Canal SUR, has hecho de todo, sobre todo también, crear muchos personajes. Ahí están, para quien los recuerde –que seguro que son muchos- ‘¡Viva la Copla!’, ‘Senderos de Gloria’, ‘Lo que yo te cante! , el concurso ‘Mira qué bueno’; “Si te he visto no me acuerdo’ y ‘Todo a 100’, donde encarnaste decenas de personalidades. ¿Qué tiene la televisión para ti donde le supera a la radio?
-La radio es mi mujer y la tele, con perdón, era como acostarme con Carolina de Mónaco y chulearla. Digo esto porque te da fama, la gente te envidia y además le sacas un dinero interesante. Para mí son dos oficios distintos. La radio es la imaginación, la creatividad, la libertad; la tele es más encorsetada. La radio te pone la comida en la mesa y el oyente tiene que imaginarla, degustarla, comerla y digerirla; en la tele ya te la dan para que solo tengas que expulsarla.
En Canal Sur, con Pedro Rollán y el jefe |
-Y comienzas ese matrimonio con ‘el líder’, que te ha hecho pasearte de emisora en emisora, siempre a su lado, ¿Cómo Sancho Panza y Don Quijote? ¿Cómo el Doctor Watson y Sherlock Holmes? ¿Cómo…?
-¡Como Busquets y Messi! Estar con Herrera es jugar con Messi, y yo disfruto robando el balón y dándoselo para que juegue. Él es que le sabe dar de tacón, yo soy más bien de correr mucho, cubrir campo y dar alguna patada. Eso sí, tampoco le regalo un pase al contrario. Lo importante en una relación de tantos años es el respeto y la admiración mutuas. Yo sé que estoy con el mejor de todos los tiempos y él sabe que voy a dejarme la piel en lo que me toque hacer.
-Te leí en un chat en Onda Cero que “trabajar con Carlos Herrera es muy fácil”. ¿Hasta qué punto de fácil?
-Porque lo hace fácil. Para hacer que parezca fácil lo que es difícil hay que ser muy bueno. Carlos tiene una técnica radiofónica maravillosa, sin duda la que adquirió en Cataluña, la radio catalana siempre ha sido magnífica; pero además se deja el alma y la piel en cada comentario. Y cuando se une la técnica exquisita y el alma eres Messi, Ordóñez o Herrera. Y hay que ser muy malo para no estar bien junto a alguno de esos tres.
-¡Como Busquets y Messi! Estar con Herrera es jugar con Messi, y yo disfruto robando el balón y dándoselo para que juegue. Él es que le sabe dar de tacón, yo soy más bien de correr mucho, cubrir campo y dar alguna patada. Eso sí, tampoco le regalo un pase al contrario. Lo importante en una relación de tantos años es el respeto y la admiración mutuas. Yo sé que estoy con el mejor de todos los tiempos y él sabe que voy a dejarme la piel en lo que me toque hacer.
-Te leí en un chat en Onda Cero que “trabajar con Carlos Herrera es muy fácil”. ¿Hasta qué punto de fácil?
-Porque lo hace fácil. Para hacer que parezca fácil lo que es difícil hay que ser muy bueno. Carlos tiene una técnica radiofónica maravillosa, sin duda la que adquirió en Cataluña, la radio catalana siempre ha sido magnífica; pero además se deja el alma y la piel en cada comentario. Y cuando se une la técnica exquisita y el alma eres Messi, Ordóñez o Herrera. Y hay que ser muy malo para no estar bien junto a alguno de esos tres.
Irreconocible, enfundado en uno de sus personajes, en Canal Sur |
-Es difícil que tengas un conflicto con el jefe, salvo por el fútbol. Aquella broma que le gastaste en directo en Onda Cero sobre el Betis, no le hizo ninguna gracia. ¿Cómo es posible que congenien un sevillista y uno del Betis? Esto es como pensar en dos amigos íntimos del Real Madrid y del Barça, ¡imposible!
-Resulta divertido porque aquí eso se lleva bien, la rivalidad es más de guasa que violenta. Además, es cierto que simpatizo más con el Sevilla que con el Betis; pero, que quede claro, yo soy más madridista que Bernabéu.
-¿Cómo fue vuestra salida de Onda Cero, José Antonio, y vuestra llegada a Cope? ¿Cómo la viviste?
-Onda Cero está plagada de caballeros: Ramón Osorio, Marce Fernández, José María Moix... un grupo de directivos difícil de encontrar en otras empresas, lo digo siempre. Gente magnífica que nos trató de maravilla. Además dejamos compañeros inolvidables, pero el cuerpo nos pedía cambio, correr la última aventura profesional. En Cope nos han recibido con los brazos abiertos y con mucho cariño. Ten en cuenta que ésta es la segunda vez que estoy en esta casa y la tercera que está Carlos. Ya nos conocen de sobra.
-No quería dejar de hablar de “Rogelio, el mayordomo de Moncloa”. Tu primer, y hasta ahora, tu único libro, humor, suspense y política, un coctel aparentemente explosivo que toreaste muy bien, protagonizado por uno de tus personajes más resultones de “Herrera en la Onda”: ‘Rogeliorrr’… ¿Qué tal fue la respuesta del público?
-Resulta divertido porque aquí eso se lleva bien, la rivalidad es más de guasa que violenta. Además, es cierto que simpatizo más con el Sevilla que con el Betis; pero, que quede claro, yo soy más madridista que Bernabéu.
-¿Cómo fue vuestra salida de Onda Cero, José Antonio, y vuestra llegada a Cope? ¿Cómo la viviste?
-Onda Cero está plagada de caballeros: Ramón Osorio, Marce Fernández, José María Moix... un grupo de directivos difícil de encontrar en otras empresas, lo digo siempre. Gente magnífica que nos trató de maravilla. Además dejamos compañeros inolvidables, pero el cuerpo nos pedía cambio, correr la última aventura profesional. En Cope nos han recibido con los brazos abiertos y con mucho cariño. Ten en cuenta que ésta es la segunda vez que estoy en esta casa y la tercera que está Carlos. Ya nos conocen de sobra.
-No quería dejar de hablar de “Rogelio, el mayordomo de Moncloa”. Tu primer, y hasta ahora, tu único libro, humor, suspense y política, un coctel aparentemente explosivo que toreaste muy bien, protagonizado por uno de tus personajes más resultones de “Herrera en la Onda”: ‘Rogeliorrr’… ¿Qué tal fue la respuesta del público?
Con su único 'hijo editorial'... hasta ahora |
-El libro se vendió muy bien, sobre todo por el apoyo de la editorial y de los compañeros de distintos programas. Yo me divertí escribiéndolo, que es lo más importante, y maté un gusanillo que tenía, un reto que me faltaba.
-Y… ¿tienes alguna otra historia en la cabeza?
-Pues mira, a mí lo que me gusta hacer es el programa de cada día, estar con la familia, tomar cervecitas con los amigos, hacer deporte... esas son mis prioridades, después... si hay tiempo... tal vez escriba otro libro. O sea, que lo veo difícil.
-Para terminar, complétame, por favor esta frase: “La radio es para mí…”
- La vida, el oxígeno, el alma... ¡todo!
-Y… ¿tienes alguna otra historia en la cabeza?
-Pues mira, a mí lo que me gusta hacer es el programa de cada día, estar con la familia, tomar cervecitas con los amigos, hacer deporte... esas son mis prioridades, después... si hay tiempo... tal vez escriba otro libro. O sea, que lo veo difícil.
-Para terminar, complétame, por favor esta frase: “La radio es para mí…”
- La vida, el oxígeno, el alma... ¡todo!