Hacia una nueva definición de la radio, por Hernán Restrepo
https://www.gorkazumeta.com/2016/04/hacia-una-nueva-definicion-de-la-radio.html?m=0
Hernán Restrepo es un periodista colombiano, que trabaja como Social Media Manager
3. Ofrecer programación dirigida a nichos
"La Radio es una señal de audio cuyo contenido está definido por el ser humano"
- "La radio ya no es solamente lo que escuchamos a través de las bandas AM, FM"
- "Poner un computador conectado a internet reproduciendo un playlist de mil canciones no es radiofónico"
- Sigue habiendo "enormes empresas que todavía creen equivocadamente que más antenas de transmisión en FM significan más oyentes"
- "Muchas radios tradicionales creen que por cortar los audios de sus programas y subirlos en formato mp3 a su web, ya están ofreciendo contenidos personalizados. Error"
- El objetivo es que "nuestra emisora suene hasta cuando abrimos una nevera". Sí a los agregadores.
- "Internet ha generado una fragmentación de las audiencias"
- "Las cadenas radiales no necesitan costosos equipos de radiodifusión o contratar a famosas estrellas de televisión que cobrarán millones por participar en sus shows"
26.04.2016. @hrestrepo. Ayer leí un titular que me sorprendió. En México
la tercera radio más escuchada del país es Spotify. Al compartir la
noticia con algunos colegas, entramos a discutir sobre la validez de llamar
radio a un sistema como Spotify o Deezer. Y la historia no para ahí, pues
al revisarla, encontré que si sumamos los oyentes que se conectan a otros
sistemas de radio no tradicional como Rdio, SoundCloud, Apple Music o Coca Cola
FM, representan también una importante porción de la audiencia.
El audio tiene cada vez más demanda entre los más jóvenes (Fotografía Licencia Creative Commons) |
No conozco las cifras de consumo de audio online en
Colombia, pero asumo que son similares a las de México. Lo digo empíricamente,
pues lo veo en mi oficina todos los días: en el piso donde trabajo hay
unas 30 personas. Solamente dos escuchamos radio tradicional: la secretaria y
yo. El resto de personas se la pasan todo el tiempo conectados a sus sistemas
preferidos de música por streaming.
En realidad, técnicamente estos sistemas de transmisión de
música por internet no son radio, pues su señal no viaja a través de las ondas
hertzianas que podemos sintonizar a través de dispositivos con transistores.
Pero hay otra gran verdad: la radio ya no es solamente lo que
escuchamos a través de las bandas AM, FM y Onda Corta. Es mucho más.
La Real Academia Española de la Lengua define
radiodifusión como la “Transmisión pública de programas sonoros a
través de las ondas herzianas”. Pero esto deja por fuera a los podcasts y a
las emisoras que solo transmiten a través de internet.
Hernán Restrepo, periodista colombiano |
Entonces, ¿qué es la radio?… Me atrevería a formular una
definición más acorde a nuestros días. Para mí la radio hoy es:
“Aquella señal de audio cuyo contenido está definido por
un ser humano, y a la que nos conectamos para sentirnos acompañados mientras
realizamos otras actividades”.
Esta definición resalta lo que la radiodifusión ha sido
desde el principio, por encima de los cambios tecnológicos: compañía. Lo es
desde aquella fría noche de Navidad de 1906 cuando Reginald Fessenden leyó un
fragmento del Evangelio de Lucas y luego tocó 'Noche de Paz' en su violín,
esperando que los marineros que estaban lejos de sus hogares se sintieran menos
solos. Por otra parte, esta definición descarta a todas aquellas
emisoras que se presentan como “virtuales”, pero que en realidad son
playlists que alguien deja sonando eternamente sin intervenir su programación
para darle un toque humano. Poner un computador conectado a internet
reproduciendo un playlist de mil canciones no es radiofónico.
Lo es en el momento en que un ser humano toma esas canciones, las selecciona,
les da orden, calidez, sentido y las transmite pensando en satisfacer a su
audiencia.
En este sentido, Spotify sí es radio. Pues aunque podemos
pedirle al sistema que reproduzca aleatoriamente canciones de acuerdo a los
gustos que hemos predefinido, también hay seres humanos del otro lado del
ordenador, programando, ordenando y contando historias a través de las
canciones. Para la muestra, el magnífico ejemplo que dieron recientemente
con su test para saber qué personaje de Game of Thrones soy,
dependiendo de mis gustos musicales.
La definición que propongo también implica que la radio
tradicional (aquellas enormes empresas que todavía creen equivocadamente que
más antenas de transmisión en FM significan más oyentes), tiene que que hacer tres
cambios fundamentales para sobrevivir en nuestros días:
NPR Radio Pública de EE.UU. |
1. Ofrecer contenidos personalizados
Como ya
lo han entendido desde hace tiempo cadenas como NPR (la radio pública de
los Estados Unidos), los oyentes ya no se conectan todos los días a la misma
hora a escuchar los mismos programas. Por el contrario, prefieren armar sus
playlists tomando aquellos audios que más les interesan y los escuchan en el
momento del día en que encuentran tiempo para hacerlo. Muchas radios
tradicionales creen que por cortar los audios de sus programas y subirlos en
formato mp3 para que la gente los escuche en su página web, ya están ofreciendo
contenidos personalizados. Error. Ofrecemos contenidos personalizados cuando
nuestra radio está en la capacidad de ofrecer un sistema como NPR One,
una aplicación que toma los audios de la emisora, y va aprendiendo de los
gustos del usuario para ofrecerle contenidos cada vez más acordes a sus
preferencias.
2. Ofrecer múltiples canales de conexión
Como
decimos los radialistas apasionados, es necesario que nuestra emisora suene
hasta cuando abrimos una nevera. Muchas emisoras tradicionales le han declarado
la guerra a agregadores de contenido como TuneIn, pues este sistema se roba la señal de streaming de
las emisoras sin pagarles un centavo, y las agrupa en un solo
sitio insertando publicidad con la que ganan millones de dólares al año.
Lo que hace TuneIn al robar estas señales es sin duda cuestionable. Pero
indiscutiblemente es una plataforma que permite escuchar las emisoras a veces
con mejores condiciones que en los propios sitios web oficiales de cada
estación. Si nuestros oyentes prefieren sintonizarnos a través de
agregadores de contenido como TuneIn, Spreaker o Stitcher, dejemos que lo hagan, no tenemos alternativa.
Porque si les quitamos la señal de esos lugares donde ellos se encuentran, seguramente
se pasarán a otra emisora que sí esté ahí.
Uno de los agregadores más populares y con más seguidores en todo el mundo |
Para
nadie es un misterio que internet ha generado una fragmentación de las
audiencias, dando lugar a medios de comunicación cada vez más especializados en
satisfacer necesidades de pequeños grupos de personas con intereses muy
particulares. ¿Quién habría imaginado hace una década que hoy existirían
emisoras en español especializadas en géneros como el Kpop o hablar de videojuegos? La
forma en que las grandes cadenas de radio pueden sobrevivir es generando
múltiples ofertas de contenido de calidad dirigidas a esos nichos, y encontrar
la forma de rentabilizarlas. Desde este punto de vista, la radio tiene mucho
que aprenderle a la industria editorial, que con el tiempo ha perfeccionado el
arte de producir libros de alta calidad para audiencias cada vez más
específicas. Para lograrlo, las cadenas radiales no necesitan costosos equipos
de radiodifusión o contratar a famosas estrellas de televisión que cobrarán
millones por participar en sus shows. Lo que necesitan es reclutar personas
talentosas, que tengan un profundo conocimiento de esos nichos a los que van a
dirigirse, y darles las herramientas necesarias para hacer programas que suenen
bien.