El EGM sin prisas (I): la audiencia de la radio española envejece

Repasamos el anterior EGM (3ª 2015) antes de la llegada de una nueva ola: el 14 de abril

El 86 por ciento de la audiencia de radio hablada se sitúa por encima de los 35 años

• La 3ª ola de 2015 fue el “EGM de Carlos Herrera”
• 25 millones escuchan la radio cada día y casi 15 millones viven de espaldas a ella
• La Cope ha recuperado la segunda posición, pero sigue lejos del sorpasso a la SER

Pese al cada vez más imperfecto Estudio General de Medios (EGM), elaborado trimestralmente por la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC), sigo defendiéndolo, como una herramienta válida para testar la audiencia de la radio española y conocer las grandes líneas maestras de sus tendencias, presentes y futuras.

La radio hablada española tiene una audiencia cada vez más envejecida y la renovación es más lenta (Fotografía Pixabay)

Este próximo 14 de abril la AIMC hará pública una nueva oleada, la primera correspondiente al año 2016, la segunda de la temporada. Es más que previsible, como vaticinaba el propio Carlos Herrera en esta web, que la audiencia sea muy numerosa, por cuanto el consumo de radio ha mantenido el listón muy alto, debido principalmente a la incertidumbre que ha rodeado este período postelectoral, sobre todo en torno a la formación de Gobierno. Herrera se refería, por supuesto, al consumo de radio hablada. Nada tienen que ver estas circunstancias con la radio musical, que se mueve por otros parámetros.

Una vez más, seguro, la opinión pública se quedará con los grandes números, las millonarias cifras de los programas más destacados del panorama radiofónico, centrados, insistentemente, en las mismas cadenas: SER, Cope, Onda Cero y Radio Nacional, como si no existiera un más allá de sus postes emisores. Como si no hubiera un mañana. Vuelvo a insistir en que, además de lo cuantitativo, que tanto parece preocupar a los medios que airean el EGM cada vez que se publica, esta encuesta, basada en entrevistas personales (muy muy largas, y a veces pesadas) y telefónicas (más imprecisas), ofrece mucha más información –y ahora me refiero a la cualitativa- de la que se difunde o comenta.

El trasvase de Carlos Herrera a la Cope
centralizó el interés del último EGM del año 2015

Pero de qué partíamos. ¿Cómo discurrió la tercera ola del EGM de 2015? Fue, sin duda, todos los lectores que muestran interés por su evolución lo recordarán, “el EGM de Carlos Herrera”. No hay duda de ello. En toda la historia del EGM nunca se contabilizó de esta manera tan contundente el paso de un comunicador de una cadena radiofónica (Onda Cero) a otra (Cope). Y el protagonista absoluto fue un periodista cuyo deporte trimestral favorito era despotricar del Estudio General de Medios, por considerarlo una herramienta al servicio de los intereses de su socio mayoritario, Prisa Radio. Las vueltas que da la vida. Ahora, ese mismo estudio, es el que certifica que su paso de una cadena a otra supuso un auténtico vuelco en las audiencias de la radio española.

En un solo estudio, Carlos Herrera casi duplicó los datos históricos de su cadena –ahora la Cope- pasando de los 976.000 oyentes que heredaba de Ángel Expósito, a 1.925.000 oyentes, al mismísimo borde de los 2.000.000 que espera sobrepasar, con amplio margen (es lo esperable) en esta primera ola de 2016.

Estos eran los espectaculares datos que titularon todas las informaciones relativas a los resultados de la tercer ola del EGM de 2015 y que por supuesto, como es lógico por el hito que supuso, eclipsaron el resto de datos, más allá de poner en evidencia el retroceso de Onda Cero, y el ¿hundimiento? de las mañanas de Onda Cero, ahora en manos de un más que eficaz Carlos Alsina y un correcto Juan Ramón Lucas. Ambos periodistas, reunidos cada mañana en “Más de uno”, “sólo” perdieron 665.000 oyentes, y se quedaron en un más que digno 1.266.000 oyentes. No hubo hecatombe, pese al incremento ciertamente espectacular de Herrera que en la cadena de los obispos celebraron con tanta sorpresa como alborozo.

Alguien pensaba que Onda Cero se hundía
como el Titanic. No ha sido para tanto

Tiempo habrá para profundizar en los números de cada programa y en dónde se ha respirado mejor y dónde peor; pero antes, como en cada entrega de EL EGM SIN PRISAS, me gustaría destacar las reflexiones generales que tampoco en esta ola han cambiado mucho, que digamos. Más bien se mantienen prácticamente inalterables, con algunas pequeñas modificaciones, pocas, que nos conducen a la estabilidad según unas interpretaciones, o a una audiencia madura, y por tanto en decadencia, según otras.

El universo del EGM no ha variado. La encuesta mide la población española mayor de catorce años que potencialmente puede escuchar la radio. La encuesta los cifra, ola tras ola, en los 39,724 millones de españoles. De ellos 25,004 millones escucha la radio cada día, de lunes a viernes. La penetración sigue rondando los mismos valores en cada consulta: un 62,9 por ciento de la población española escucha la radio en nuestro país. Y no me canso de señalar que, según el EGM, o sea, certificado por este estudio, hay 14,720 millones que no la escuchan ni –parece- se les espera. Me gustaría conocer el dato de cuántos de ellos se han acercado, ahora, al mundo de la radio online, o al del podcast. No me atrevo a aventurar cifras, ni porcentajes, porque no existen estudios fiables, y hacerlo sería una irresponsabilidad por mi parte; pero he hablado con personas que me han reconocido su cambio de actitud, aunque carezco de medios para extrapolar su conducta.

Audiencia de la radio hablada: el relevo no se atisba

Las cifras del perfil de edad de los oyentes de radio hablada en España son de lo más desalentadoras. El 86 por ciento de la audiencia de radio hablada se sitúa por encima de los 35 años, si sumamos los grupos de edades comprendidos entre los 35 a los 44 (19,84%), 45 a 54 (21,52%), 55 a 64 (18,19%) y más de 65 años (26,75%). Tan grave como esto me parece que el del grupo de edad comprendido entre los 25 y 34 años el EGM sólo contabiliza un 9,15%, y si pretendemos deprimirnos del todo, el grupo de edad de 14 a 24 años contabiliza un ridículo 4,55%, aunque en este último caso, bien es cierto, su incorporación a la audiencia de la radio generalista suele producirse más tardíamente. Por eso me preocupan los oyentes con edades situadas entre los 25 y 34 años, que tienen que ser el relevo, pero no parece ser ésta la tendencia, a menos a corto o medio plazo. Algún día analizaré más detenidamente este asunto de la edad y la regeneración de la audiencia de la radio generalista española. Un problemón.

De esos 25,004 millones de oyentes que se reconocen audiencia de radio en España, un 57,4 por ciento lo son de radios especializadas en música (14.362.000) y un 47,6 por ciento lo son de radio hablada, o generalista (11.911.000). ¿Cómo quedan estas cifras con respecto a anteriores oleadas? No merece la pena dedicar mucho espacio a analizar esta evolución porque a pesar de que ha descendido la audiencia de radio hablada en 131.000 oyentes, que ya los quisiera más de una y de dos emisoras, a nivel general no supone un gran baile de cifras. De hecho, en porcentaje sólo baja dos décimas con respecto a la anterior oleada. ¿Cómo debemos entender por tanto estas cifras? Más bien me decanto por una madurez de la audiencia de la radio española. Al menos, la reflejada por el EGM. No puede rehuirse el dato de que el mayor contingente de oyentes de la radio española la lleva escuchando desde hace 20 años. Las gráficas, en paralelo, y con ligeros retoques, se siguen moviendo en torno a los mismos valores, y porcentajes, desde el año 2012, siempre con predominio de la audiencia de radio musical frente a la radio hablada.

Si recurrimos al histórico, la radio hablada española certificada por el EGM trimestralmente perdió el 50 por ciento de penetración, en el año 2010 (1ª ola). Desde entonces, evoluciona en torno a porcentajes inferiores a esta cifra emblemática que, sin embargo, la radio musical sí desarrolló in crescendo.

Si atendemos al escaparate de las cadenas radiofónicas, sí que en este caso ha sufrido una variación importante, tras el trasvase de Carlos Herrera de Onda Cero a Cope. En cabeza, inalterables, la SER (4.512.000 oyentes) y los 40 Principales (3.079.000). Pero en tercer lugar, ya se ha colado la cadena de los obispos, con un sonoro 2.671.000 oyentes como récord de este período, pero lejos todavía de su ansiado sorpasso a la emisora de Prisa Radio, que le saca 1.841.000 oyentes, poco menos, por cierto, de la audiencia que sumaba Cope en la oleada anterior. A la cadena de los obispos le sucede cadena Dial (2.421.000 oyentes) y a continuación nos encontramos con Onda Cero (1.946.000 oyentes) que se ha dejado oyentes –está claro- pero no ha perdido tanta fuerza como algunos pronosticaban. Para encontrarnos con RNE, que sigue en el puesto octavo del ránking de emisoras, hay que pasar antes por Europa FM (1.943.000) y Cadena 100 (1.787.000).

Capítulo aparte merecen los datos aportados por el EGM sobre la audiencia que aportan los ‘postes online’ de las diferentes cadenas de radio. Me parecen, francamente, ridículos. Cuando los encuestados responden a la pregunta de “por dónde escuchan su emisora, o emisoras, favoritas”, entonces se manifiestan seguidores del dial analógico o, por el contrario, el ‘dial digital’ proporcionado por internet. La SER, como parece coherente, lidera también este ránking, pero contrariamente a lo que puede parecer, el escaparate online no reproduce el escenario analógico. Veamos este cuadro:

EMISORA	SER	40 P	RAC 1	COPE	EUROPA FM	LA 100	ONDA CERO	DIAL	RNE
AUDIENCIA	175.000	141.000	127.000	114.000	100.000	91.000	79.000	73.000	66.000

Fuente EGM, 3ª ola 2015

Tras los resultados de la tercera ola de 2015, observemos los logrados por el EGM el trimestre anterior. Cambia prácticamente todo el orden de emisoras en la clasificación. No hay coherencia entre perfiles de oyentes y consumo online.

EMISORA	SER	40 P	ONDA CERO	EUROPA FM	RAC 1	COPE	ROCK FM	LA 100	MÁXIMA
AUDIENCIA	254.000	154.000	109.000	107.000	105.000	80.000	77.000	62.000	53.000

Fuente EGM, 2ª ola 2015

Que el ‘poste online’ aporte a la SER sólo 175.000 oyentes me parece muy poco, sobre todo porque existen otros ránkings que no coinciden en números. Que el EGM refleje una pérdida de oyentes ‘online’ de una ola a la siguiente cifrada en casi 80.000 me parece también una imprecisión manifiesta. La alteración del orden de las emisoras de una encuesta a otra, sin apenas coherencia entre targets y consumo online (por ejemplo el perfil de oyente de Máxima FM es esencialmente juvenil, con predominio natural del entorno online y su cifra desaparece en la tercera ola de 2015). Sin embargo, el consumo online sí refleja el descenso de Onda Cero y el aumento de Cope.

No me creo mucho estas cifras que podrían corroborar los servidores de la señal digital sin dificultad. Pero falta el organismo independiente que los certifique. Pero éste es otro tema…

Continúa…