¿Qué ocurriría si la toda la radio se fuese a internet? (II)
https://www.gorkazumeta.com/2016/03/que-ocurriria-si-la-toda-la-radio-se.html?m=0
Por Javier Sánchez (RTVE)
"Un 35% del consumo total online proviene de la utilización de redes 3G/4G"
A diferencia del modelo de
radiodifusión, los servicios de radio lineales ofrecidos por streaming se proporcionan mediante
conexiones bidireccionales punto a punto,
lo que implica establecer un circuito lógico entre el emisor y cada receptor e “inyectarle”
a cada uno de estos circuitos un flujo de datos. Esto es muy poco eficiente si
se compara con el modelo descrito para un servicio de radiodifusión, puesto que
las redes de comunicaciones de datos se concibieron, grosso modo, tomando como referencia el modelo de conversación
telefónica y sustituyendo los teléfonos por ordenadores.
¿Cuánto le cuesta al radioyente
Continúa…
La popularización de las
conexiones de banda ancha hizo posible comenzar a servir el audio de los
programas de radio por Internet. En aquellos primeros compases, muy al
principio de la pasada década, la utilización de ADSL permitía la recepción de streamings con una calidad de audio
cercana a la FM estéreo, gracias a la popularización del formato de compresión comúnmente
conocido como MP3. Los flujos binarios de 128 kbps ya permitían asegurar dicha
calidad, si bien determinadas radios quisieron diferenciarse por arriba e
iniciaron emisiones a 192 kbps, 224 kbps o incluso 320 kbps, con lo que la
mejora en la calidad de audio frente a FM estaba asegurada. Se alcanzaban, en
algunos casos, calidades subjetivas prácticamente idénticas a las del CD.
El móvil, y su integración con el equipo del coche será habitual en breve (Fotografía Pixabay) |
El cambio de política de
facturación llevada a cabo por los operadores de telefonía también lo hizo
posible, pues se pasó de cobrar por minutos de conexión en servicios domésticos
de banda estrecha a través del par telefónico (¿recuerda alguien aquellos
módems que funcionaban a velocidades máximas de 56 kbps?) a tarifas planas de
ADSL en función de la velocidad, sin límite de tiempo de conexión y sin límite
de volumen de información recibida. Asimismo, el cable comenzó a llegar a los
hogares con velocidades de conexión que también permitían escuchar audio en streaming. Gracias a todo ello, hubo quien
comenzó a escuchar la radio en su ordenador mientras realizaba tareas con él.
Desde entonces, el avance
ha sido imparable en, al menos, cuatro frentes:
-La implantación de la
banda ancha fija y el aumento paulatino de las velocidades comerciales del cable/fibra
y del ADSL. Estos dos factores, entre otros, propiciaron dar el salto del audio
al vídeo en streaming.
-La mejora en la
codificación de audio permitió, también, reducir a la mitad velocidad el flujo
binario manteniendo una calidad de audio muy similar, puesto que con flujos de
64 kbps en AAC+ se obtenía una calidad parecida a la FM en estéreo.
-La popularización de los servicios de internet inalámbrica, tanto a través de Wi-Fi como de los servicios de datos en movilidad,con velocidades relevantes en este último caso para nuestro propósito a partir de la tercera generación de telefonía móvil (3G).
-La popularización de los servicios de internet inalámbrica, tanto a través de Wi-Fi como de los servicios de datos en movilidad,con velocidades relevantes en este último caso para nuestro propósito a partir de la tercera generación de telefonía móvil (3G).
-La adopción y evolución de
los dispositivos móviles, smartphones
y tablets.
Una imagen de nuestro tiempo: en busca de las zonas Wifi... |
Pero sobre todo, y aunque cualquiera puede adquirir por muy
poco dinero un ordenador básico con conectividad fija y/o inalámbrica (Ethernet
y Wi-Fi) o un teléfono móvil básico con conectividad inalámbrica (Wi-Fi y 3G) y escuchar contenidos
radiofónicos las veinticuatro horas del día, se deberá afrontar el gasto de la
conexión a internet. Así, en un mundo de radio únicamente IP, el ciudadano
debe estar dispuesto a pagar por escuchar contenidos lineales a un precio muy
variable y dependiente de un tiempo de conexión que combine acceso Ethernet/Wi-Fi
con 3G/4G.
Aplicando únicamente este modelo IP a la radio, la radio se dejaría por el camino su universalidad geográfica y social. Y no hace falta referirnos a zonas del planeta en los que la penetración a internet es baja. Sin ir más lejos, en España dejaríamos sin radio a ese 19% de población de entre 16 y 74 años (seis millones y medio de personas) que, según el último informe de enero de 2016 del Observatorio Nacional de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, nunca ha usado internet. Aparte de ello, como audiencia potencial diaria, la radio tan sólo tendría a un 64% de la población de esa franja de edad, que es el porcentaje de esa población que se conecta diariamente a internet. Y como audiencia inicialmente declarada, pero sin conocer los minutos reales de consumo –que, como ya hemos dicho, es el dato verdaderamente relevante-, únicamente tendríamos a un 35,9 % de la población española también de esa misma franja.
Aplicando únicamente este modelo IP a la radio, la radio se dejaría por el camino su universalidad geográfica y social. Y no hace falta referirnos a zonas del planeta en los que la penetración a internet es baja. Sin ir más lejos, en España dejaríamos sin radio a ese 19% de población de entre 16 y 74 años (seis millones y medio de personas) que, según el último informe de enero de 2016 del Observatorio Nacional de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, nunca ha usado internet. Aparte de ello, como audiencia potencial diaria, la radio tan sólo tendría a un 64% de la población de esa franja de edad, que es el porcentaje de esa población que se conecta diariamente a internet. Y como audiencia inicialmente declarada, pero sin conocer los minutos reales de consumo –que, como ya hemos dicho, es el dato verdaderamente relevante-, únicamente tendríamos a un 35,9 % de la población española también de esa misma franja.
Si a ello añadimos que el
consumo mayoritario de minutos de radio es de contenidos lineales con mucha
diferencia o que el prime time
radiofónico tiene lugar por las mañanas cuando la gente se desplaza en
vehículos -y que, por tanto, debe estar dispuesta a pagar por conexiones de
datos para poder escuchar la emisión en directo a través de internet-, ¿cree
alguien realmente que la radio generalista puede sobrevivir a largo plazo si se
considera exclusivamente este escenario para la digitalización de su difusión?
escuchar la radio por IP?
Para intentar responder a
esta pregunta, asumamos en primer lugar una serie de hipótesis vinculadas a
este escenario:
Nuevos dispositivos para conectar nuestros smartphones vía bluetooth |
-Como primera aproximación
para determinar consumos mensuales, que la radio sólo es audio. Si bien ello no
es cierto -baste con echar un vistazo a cualquier app de un radiodifusor generalista-, dado que el volumen de datos
del streaming es muy superior al del
resto de los contenidos, esta aproximación puede resultar válida para
determinados análisis. Evidentemente, dejemos también al margen a una radio
híbrida que resulta incompatible, por definición, con un escenario de
distribución de contenidos exclusivamente a través de internet.
-Que el dispositivo de
escucha (ordenador, tablet o smartphone) puede conectarse a internet
a través de Ethernet, Wi-Fi o 3G/4G. En los dos primeros casos hay que
considerar los costes fijos de conexión a ADSL o fibra, mientras que en el
tercer caso es necesario disponer de una conexión a un servicio de datos 3G/4G,
cuyos costes son variables en función de los datos consumidos y, por tanto, del
tiempo de escucha. Ni qué decir tiene que ambos tipos de conexión conllevan un
gasto para el consumidor que no existe en el caso de la radiodifusión sonora
terrestre, bien sea digital o analógica.
-Aunque existen varios codecs de audio digital y diferentes
regímenes binarios que pueden utilizarse para ofrecer distintas calidades, centrémonos
en los dos más populares que se utilizan para ofrecer streaming de audio y consideremos que en IP deseamos obtener una
calidad de audio similar a la de la FM. Para satisfacer esta hipótesis,
bastarían regímenes binarios de 128 kbps utilizando MP3 y de 64 kbps si se
emplea AAC+. Otros regímenes más bajos son posibles en ambos casos, pero existe
una merma de calidad de audio con respecto a la FM que no debería ser aceptable,
sobre todo en el caso de MP3; no en vano, si la digitalización implica ir hacia
atrás en calidad de audio, flaco favor le estaremos haciendo al medio
radiofónico. También es posible utilizar regímenes más elevados para canales
radiofónicos musicales que demanden calidades de audio elevadas (música
“ligera”) o muy elevadas (música clásica). Pero tampoco los consideraremos para
nuestro propósito por no ser estrictamente necesarios, si bien son altamente
recomendables en aquellos casos concretos en los que la mejora de calidad de
audio que se percibe con respecto a la FMes un factor importante.
-La escucha de radio puede
ser fija o en movilidad. En el primer caso, lo lógico es utilizar ADSL o fibra
para conectarse vía Ethernet (sólo PCs) o Wi-Fi en todos aquellos entornos que
lo permitan (hogar, trabajo, zonas Wi-Fi de lugares públicos, hoteles, etc.).
En el segundo, la única opción es utilizar datos en 3G/4G. Pero ¿cuánto hay de
un caso y de otro en la escucha diaria de una persona? Pues según el Libro
Blanco publicado por
Teracom Can the celular networks cope
with linear radio broadcasting?
se consume un 40% de radio en casa, un 30% en el coche y un 15% en el trabajo o
en cualquier otro sitio. De ese 15% podemos asumir que un 10% sea en el trabajo
(entorno Ethernet/Wi-Fi) y que únicamente un 5% requiera el uso de 3G/4G, por
lo que si lo sumamos al 30% del consumo en vehículos, podremos manejar una
hipótesis que simplifica bastante las cosas: que un 35% del consumo total provenga
de la utilización de redes 3G/4G.
Los dispositivos, de toda condición, estética y capacidades, van a ser las estrellas del futuro |
Continúa…