Fernandisco: “La radio está dominada por banqueros”
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ENTREVISTA A FERNANDO MARTÍNEZ, FERNANDISCO (I)
Continúa...
“Constantino Romero y Joaquín Prat me dejaron que les llevara los cafés”
“En la radio hay muy buenos profesionales, que son muy malas personas”
“En la radio hay muy buenos profesionales, que son muy malas personas”
- “Mi madre pensaba que estaba loco porque hablaba solo en el lavabo”
- “Joaquín Luqui era un ángel, un profeta, un ministro de Dios… un santo”
- “Cuando vas caminando por una recta, y las paredes son estrechas, te van clavando puñales por detrás, y tú no los ves”
- “Cuando me marché de la SER alguien patentó mi trabajo de veinte años. Me robaron el WDM”.
- “En este país los mediocres se han instalado hace mucho tiempo”
Fernandisco en directo en "Qué Morning!", de lunes a viernes de 7:00 a 10:00 horas (Foto G. Zumeta) |
Formó parte de miles de familias,
su voz se colaba en todos los transistores y auriculares de la época del
walkman, nos descubría nuevas canciones y artistas, siempre con su toque y
estilo inconfundibles, tan imitados que hasta hizo un cameo en la serie “Siete vidas” como profesor de inglés,
tal era su pronunciación tan perfecta. Fernando
Martínez Teruel tiene una biografía compartida con decenas de locos de la
radio como un servidor, porque de adolescente se grababa sus maquetas en
aquellos benditos casetes que tantas alegrías nos reportaron. Con una de
aquellas cintas se presentó a un concurso de DJ en Radio España y lo ganó.
Había otros trescientos participantes. De ahí pasó a Los 40 Principales de Radio Barcelona, y
después de Los 40 de Radio Madrid. Y aquí
se forjó la leyenda de este gran tipo, que compartió estudios en Gran Vía 32
con Joaquín Luqui, Yolanda Valencia
y José Antonio Abellán, el Baby, entre otros nombres de DJ que
hicieron grandes aquellos 40 de los 80-90 en España. Su nombre de guerra llevaba
la música incorporada: Fernandisco.
Ahora, ha vuelto al oficio, de la mano de “Qué
Radio!”, y aquí nos lo encontramos, igual de positivo que siempre,
irradiando simpatía, y enormemente ilusionado por su nuevo reto, que no es nada
fácil.
Un Fernandisco muy joven, en Los 40 de los 90 |
-Mi despertar a la música en “Los 40
Principales” fue contigo, Fernando, y luego tuve la enorme suerte de
coincidir contigo en la misma casa… Decía Iñaki Gabilondo que él fue un niño de la radio… y que soñaba con trabajar un día en ella, cuando
pasaba todos los días por la Avenida de la Libertad número 27, que era donde
estaba Radio San Sebastián. No sólo trabajó en ella, sino que fue su director
con 27 ó 28 años… ¿cuál fue tu sueño cumplido, Fernando? ¿Ganar ese casting en
Radio España, en los 80?
-Sí, supongo que sí, Gorka. ¡Con Raúl Marchand! Hace ya prácticamente un
millón de años, antediluviano. Fui un poco aquel chaval que buscaba hablar por
la radio pero que, muy bien, muy bien, no sabía por qué quería esto. Porque,
quienes nos situamos detrás de un micrófono, nunca hemos sabido a ciencia cierta
cuál es la erótica que tiene el micrófono. Sabemos que hemos nacido para esto y
que queremos comunicar y que en definitiva somos comunicadores.
-¡Pero aquel concurso te marcó, Fernando! ¿Cuántos participasteis?
-Unos 300 chicos. Sí, me marcó
para siempre. Seguramente se produjo en mí, como dices, el ‘efecto
Iñaki’, o el tuyo, o el de tantos. Pasaba por la radio, yo quiero trabajar
aquí, quiero ser un día locutor. ¡Conseguido! Ahora es intentar ser cada día un
poco mejor…
Foto de familia del personal de Los 40 a finales de los 80 |
-Tú también te grababas en casete programas…
-Lo hacía todos los días.
Recuerdo además que la canción con la que gané era ‘Toros en Mexico’, de Red de San Luis y fíjate que luego lo que yo
he sido en la música, no ha tenido nada que ver con aquella canción que me tocó
presentar y siempre experimentando, y hablando solo, en el lavabo de mi casa, y
mi madre pensando que estaba loco porque hablaba solo, porque el lavabo hacía
de caja de resonancia y te podías oír la voz.
-Y además, tú importaste un estilo de presentar la música muy americano.
-Sí, yo creo que, como dices, se
produjo algo muy especial en los 80, y fue que la figura del DJ americano tomó
cuerpo en España, yo recogí todo ese espíritu de American Top 40 y me convertí en un ‘americano en París’, o un ‘extraterrestre
en la Corte del Rey Arturo’. Había escuchado mucho tiempo a Kasey Kasem y a Shadoe Stevens y luego dirigí durante mucho tiempo el American Top 40 en España, me dio una
cultura y un saber estar enorme, porque me dije: tengo que copiar a los que más
saben.
Tino Rebollo, Fernandisco, Antonio Vega, María José Casado, Rosa Navalón y Mario Pérez |
-¡Y es que además los tenías
muy cerca!
-¡Y tanto, Gorka! Allí estuvieron conmigo Constantino Romero, que
me permitió que le llevara los cafés, en Barcelona… gente como Ángel Álvarez,
me sentaba en su regazo y me explicaba, con la maestría que él tenía, cómo se
presenta música en radio, porque Ángel era el único tipo que era capaz de coger
un tema de los Beatles y uno de Backstreet Boys y unirlo, encadenarlo y darle
fuerza… Luego, Joaquín Prat padre, que era el showman por excelencia que tuvo la radio y tuve la suerte de
poderle ir a buscar algún que otro café con leche también…
-Y Joaquín Luqui, ¿no?
-¡Buf! Joaquín Luqui, ¡enorme! Lo que ocurre es que Joaquín y yo fuimos
compañeros. Estuvimos nueve años trabajando juntos. El recuerdo que tengo de
Joaquín es que era un ángel, un profeta, un ministro de Dios…
-¿…y un visionario?
-¡Pero muy adelantado a su tiempo, Gorka! Yo creo que fue un
incomprendido en algunos sectores de la radio. No para nosotros, que nos gusta el
medio. Joaquín, el chico de Caparroso que yo conocí era ¡una bestia! El
profesional que todos quisiéramos ser… porque Joaquín además era santo. Y esto
es una condición que no tenemos nadie que no sea Luqui. Además de ser el mejor
profesional, es que era santo… Y cuando digo santo, me refiero a la acepción de
la palabra, un tipo que no buscaba la polémica, no buscaba el enfrentamiento…
que entendía que para que la gente se aficionara a la radio había que darlo
todo, al cien por cien, y luego la pasión que tenía Luqui. Su tono ya era la
voz de la pasión.
Fernandisco con Ricky Martin |
-Llegas a Radio Barcelona,
luego a Radio Madrid, a ‘Los 40
Principales’, donde comienza tu carrera fulgurante. A la radio se suma la
televisión, con “Del 40 al 1’ en
Canal +, y creas un icono en la radio musical española, el World Dance Music (WDM). Una carrera que sumaba éxitos, uno tras
otro. Mi pregunta rodea a este éxito profesional que viviste tan joven: ¿hay
que tener los pies en el suelo cuando el éxito llega tan pronto.
-Yo siempre los tuve…
-¿…pero…?
-…pero en el día a día no mides que cuando vas caminando por una recta, y
las paredes son estrechas, te van clavando puñales por detrás, y tú no los ves,
porque vas mirando hacia adelante. Te dicen: ¿tú qué hacías en la radio? ¿Cómo
eras? Mirando siempre hacia adelante, inventando, y mientras inventas, hay
otros que buscan tus puntos flacos y te clavan puñales para dejarte muerto en
el camino, porque en este país por desgracia -en la comunicación también- se
han instalado los mediocres hace mucho tiempo. Siento ser tan demoledor, Gorka,
pero te digo lo que pienso. Y yo nunca le clavé un puñal a nadie. Sólo me
defendí. Intenté no estorbar, intenté aportar.
Fernandisco, en plena 'actuación' como DJ |
-Una de esas puñaladas, me
imagino, fue cuando dejaste la radio y alguien de tu entorno cercano había
registrado el WDM, el programa que tú habías parido…
-Eso fue increíble, porque lo hizo un compañero mío al que yo descubrí y
potencié. Tú piensas que estás trabajando y que lo que tú has creado es un
patrimonio tuyo que no hay discusión ninguna, pues me encontré que alguien
había patentado mi trabajo de veinte años. Y se quedan tan tranquilos. Luego
recibí un whatsapp de alguien que me dijo “oye,
sé que no me porté demasiado bien contigo”. ¿Que no te portaste bien
conmigo? ¡Patentaste mi trabajo de veinte años! No tengo adjetivos. No le voy a
poner ningún adjetivo. El odio no me consume. Pero imagínate que muchas noches
esa persona que me hizo esa faena no va a dormir.
-Cambiamos de tema, Fernando…
Te quería preguntar por la evolución que ha sufrido la radiofórmula desde tus
tiempos hasta los actuales. De los personalismos, y la prescripción firmada por
nombres como el tuyo, el de Abellán, ‘el
Baby’, Yolanda Valencia, Juanma Ortega –que llegó algo más tarde-… se pasa
casi al anonimato, a las máquinas, los paneles, los consultores… los diceciocho temas ‘encadenados’, sin
palabra, donde se mutila el alma de la radio, que es la prescripción.
Fernandisco en directo en "Qué Radio!" (Fotografías y montaje Gorka Zumeta) |
-Tengo la sensación de que la radio, hace quince o veinte años, empezó a
ser dominada por banqueros que comenzaron a dirigir la música. Y los banqueros
saben de bancos, no de música. Y entonces el jefe de una radio -el jefe de una
empresa- mata al líder que sí que sabe del oficio. En las empresas, hoy en día,
aguardan a los líderes, a las personas que saben marcar el camino, tipos que
influyen, disponen, orientan, que te enseñan con su valía y experiencia qué
tienes que hacer para no equivocarte. Los jefes ya no existen, el jefe se ha
muerto. Como no lo entendamos así no vamos a sobrevivir. Queremos líderes. En
aquellos años, Abellán, Luqui, yo mismo, éramos líderes… y hay que potenciar al
líder porque es el que tiene el discurso y el mensaje. Y luego, en aquella casa, en muchas casas,
querían jefes que limpiaran el camino y se cargaron a los líderes. Y ahora
vuelven a necesitar el liderazgo, buscan a gente que tenga discurso y que puedan
hacer que los demás se entretengan contándoles cosas. Un líder tiene un don y
un jefe puede no tenerlo.
Una vida tras el micrófono, con la música |
-Totalmente de acuerdo. Es más, Gorka: no concibo el mundo de la radio
sin el binomio: buena persona-buen profesional. Y es que en la radio hay muy
buenos profesionales que son muy malas personas.
Sigue cada mañana, de 7 a 10 horas, en “Qué Morning”, a Fernandisco, con música pasada por el filtro del control de calidad,
de los 70-80-90 y actuales. Clica y escucha “Qué! Radio”
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