Las 10 diferencias entre la radio española y la radio estadounidense
https://www.gorkazumeta.com/2016/02/las-10-diferencias-entre-la-radio.html?m=0
Un trabajo de Isaac Baltanás, 07.01.2016. Vivir en Estados Unidos me
ha dado una gran perspectiva. Quizá las primeras cosas en las que se fija uno
son aquellas por las que siente una especial afección o por las que siente
pasión. En mi caso la
radio es una de ellas. Durante mucho tiempo he vivido por y para
la radio, de manera que cuando visito un nuevo país lo primero que hago es
girar el dial, escuchar, analizar, descubrir esos otros elementos que podríamos
implementar en nuestras emisoras para hacer de la radio española un medio aún
mejor.
Pero la radio ya no es el antiguo
transistor de nuestros abuelos. Ahora la radio significa mucho más. Por
eso el hecho de que haya estado en Estados Unidos no significa que haya
vivido desconectado de la radio española. Tengo un receptor de radio Wifi,
con el que puedo sintonizar cualquier emisora de radio del mundo que emita
en streaming. Es un Grace Mondo, un receptor no muy
aparatoso que, además de poder sintonizar la radio por streaming, también
dispone de servicios de música a la carta como Pandora y iHeart Radio, conexión USB para poder
escuchar toda mi música y su propia App para
poder manejarlo desde cualquier smartphone.
Receptor de radio online que sintoniza emisoras en streaming de todo el planeta |
Sintonizar la radio con este tipo
de receptores es una experiencia muy
distinta a la FM y en cierto modo recuerda a la onda corta, donde se podían
sintonizar emisoras de radio de países remotos. No tiene el mismo encanto es
cierto, pero la calidad de sonido no tiene punto de comparación. En el caso de
las grandes cadenas de radio españolas, por ejemplo, puedo escoger la
señal de distintas ciudades. A veces sintonizaba Onda
Cero Valencia, otras Cadena Ser La Rioja,
otras Radio 4 Catalunya o
incluso radios locales o municipales que tienen su propio servicio de emisión
por Internet… las posibilidades son infinitas.
Del mismo modo, puedo sintonizar
cientos de emisoras estadounidenses, de cualquier estado, de cualquier tamaño y
de cualquier rango de cobertura.
Escuchando unas y otras estas
son las diez diferencias que he encontrado entre la radio estadounidense y la
radio española.
1. Los domingos por la tarde
por el fútbol me abandonas
Fútbol y música |
Entre Barcelona y Los Ángeles hay nueve horas de diferencia. Eso significa que si me levanto un domingo a las nueve de la mañana en LA, en España son las seis de la tarde. A esas horas si se trata de una cadena de radio española, sea cual sea, sólo puedo escuchar fútbol o música. Las convencionales se obcecan con el fútbol, las musicales siguen repitiendo sus listas de éxitos. Pero no hay nada más, ninguna otra oferta. Considero que es lamentable.
2. La diversidad de emisoras
Somos distintos, los
estadounidenses y los europeos somos muy distintos, más de lo que nos
imaginamos. Tenemos una historia distinta y la radio es un reflejo fiel de la
sociedad donde emite. Así que la radio también es completamente distinta,
partiendo de la estructura básica de organización y emisión.
No hay mucho donde elegir |
Aquí, en España, todos conocemos
un poco por encima la historia de la radio: una empresa privada pone un poste.
Cada cierto tiempo el gobierno saca a concurso nuevas licencias para emitir y
misteriosamente casi siempre se las llevan las grandes, algo de lo que ya hablé
ampliamente en el Proyecto
On The Air. Pablo Molina, por su parte, hizo un gran trabajo en su
artículo, La
radio en España. Piratas y corsarios, donde se ve cómo el 72% cae en
manos de empresas privadas. No voy a juzgar ahora el sistema de
adjudicaciones de radiofrecuencias comerciales en España, pero esto tiene
consecuencias: que sólo hay cuatro o cinco grandes grupos de radio en
España. Y la escasez de oferta en un sector a largo plazo casi siempre en
un síntoma de mala salud económica. No hay más que ver los números de las
grandes cadenas de radio.
3. La diferencia de potencia
En Estados Unidos la
limitación de potencia es mucho menos limitada que en España y el resto de
Europa. Esto tiene su lógica, porque tienen que cubrir grandes extensiones
de terreno. Más terreno, más watios para cubrir la zona. Es una cuestión de
territorio.
4. La diversidad de radios
temáticas
Una vez, el coach Sergio Fernández, logró hacer
que la entonces Punto
Radio firmara con él un contrato para que pudiera poner en marcha un
programa de desarrollo personal en prime time. Fue un hito en la
historia de la radio, al menos en cuanto a temática se refiere. Pensémoslo un
momento, en 2001 comprar un libro autoayuda de Wayne Dyer era propio
de personas depresivas y en 2011 había en España un programa de radio
dedicado a esa temática. Fue un gran cambio. Y la verdad es que las cosas iban
bien… hasta que la radio quebró.
En EE.UU no se han olvidado de los más pequeños... |
Lo que quiero decir con esto es
que el oyente español ya está preparado para escuchar otras cosas en la
radio. Hubo un tiempo, quizá en los años noventa, en los directivos
podían decir: “Esto que emitimos es de poca calidad, podríamos hacerlo
mejor, pero es lo que quiere el oyente“. Esto ya no es así. Con la llegada
de la globalización la oferta cultural, incluso en sonido, ha aumentado
radicalmente. Ya no vale cualquier cosa, ya no vale el mismo locutor de
hace veinte años dando las mismas noticias, haciendo el mismo formato de radio.
Es necesario un cambio, no porque lo diga yo, sino porque es lo que pide el
oyente.
5. La diversidad en la
tecnología de difusión
Pues tengo la sensación de que España
se ha afeccionado a la FM. Durante mucho tiempo España fue un país de Onda
Media. En los años setenta la FM empezó su andadura, unos treinta años después
de que Edwin
Howard Armstrong la inventara (1941) y se popularizara en
Estados Unidos. Hubo un tiempo en que AM y FM convivieron, pero poco a poco la
Onda Media fue quedando relegada a ser una mera emisión facultativa. Sólo
como excepción la Cadena Ser aún en 2014 desdoblaba la programación cuando
había eventos importantes, como dos partidos de fútbol a la misma hora. El
resto de cadenas, o han desconectado sus antenas o las mantienen repitiendo la
misma señal que ofrecen en FM.
6. Sí, los estadounidenses sí
saben lo que es un Podcast
Este es uno de los grandes
dilemas en España. Considero que el podcasting es el
familiar más cercano a la radio y tiene mucho que ver con ella. A fin de
cuentas, la diferencia entre un podcast y la radio es la temporalidad, mientras
que uno es un contenido enlatado pero permanente, la otra es algo en directo,
en vivo, pero efímero. La evolución del podcast en Estados Unidos y en España
presentan dos caminos completamente distintos, casi opuestos.
En Estados Unidos fue Apple quien lo popularizó
al incluirlo en su plataforma iTunes–iPod y a día de hoy es
una alternativa sonora de entretenimiento que está moviendo masas. No goza de
la popularidad de los blogs, pero mantiene un público fiel y va creciendo año
tras año. En España el podcast desembarcó casi al mismo tiempo pero
quedó relegado a un pequeño grupo de personas que tenían conocimientos
técnicos específicos y que también eran consumidos por ellos mismos. De hecho la
endogamia del podcast es uno de los temas más recurrentes en su asociación. Mientras que en España
apenas ha evolucionado, (aunque sí que ha crecido), en Estados Unidos la
concepción del podcast se está redefiniendo casi cada año. El mejor hito en la
historia del podcasting fue en 2014, cuando algunas series emitidas
exclusivamente en podcast se hicieron virales en la red y muy populares entre
los más jóvenes. Se podía ver a los chavales y no tan chavales con sus
auriculares por las calles enganchados a podcasts como Serial y Radiolab.
7. Algunas emisoras funcionan
por donaciones. Sistemas de financiación
Pero, ¿cómo se financian los
proyectos Radiolab y Serial? Con donaciones. Exclusivamente. En
Estados Unidos se ha demostrado que el modelo Crowdfounding funciona
mejor que cualquier método de financiación anterior, en la era industrial.
Es happy money: “Tú estás contento de pagar, yo estoy contento de recibir“.
Las producciones tienen un nivel de calidad difícil de superar y sus
participantes un nivel de compromiso que los oyentes se sienten agradecidos.
Entonces el flujo de caja empieza a circular a raudales entre el equipo.
Al final, la gente paga por lo que le gusta, pero no mucho |
‘Serial’ es un poco más explícito
con el asunto del dinero, anunciando en cada producción que cuando reúnen un
mínimo de dinero suficiente, sólo entonces se ponen a producir un nuevo
capítulo. Y el caso es que no paran de producir nuevos capítulos. Las personas,
al menos en Estados Unidos, con agrado pagan aquello que han probado y les
gusta. No les importa hacer micropagos (cantidades de dinero que no les lleva a
ninguna parte), con tal de volver a escuchar parte de un contenido tan
brillante y depurado, imposible de encontrar en otro lugar. Me gustaría hacer
una encuesta y preguntar a los españoles cuánto pagarían por hacer que la
programación convencional actual continuase en antena. ¿Cuánto pagaría
un español por que el matinal de la mañana de una emisora determinada
continuase en antena tal como está? La realidad es que si sustituyeran
al locutor y cambiaran el formato la gente seguiría pegada al transistor. Ya
hemos visto casos anteriormente a lo largo de todo el dial español.
8. La diferencia en los
micrófonos
Hay quien me ha dicho que no hay
gran diferencia entre la radio española y la radio estadounidense. Sin embargo yo
veo muchas diferencias, hasta en los pequeños detalles… y el micrófono no es
precisamente un pequeño detalle. En mi paso por la radio he notado que el
micrófono, quizá el elemento más importante de cualquier emisora de radio, está
en cierta medida subestimado.
Éste es el micrófono más extendido en la radio de EE.UU., el Electro voice RE20, que no toca la mesa |
En algún momento de la historia
de la radio española, en los años sesenta, alguien decidió que el mejor
micrófono disponible para locutar en la radio era el Sennheiser MD-411.
Supongo que en aquel tiempo, de la mejor manera que pudo, el director técnico
de alguna cadena (quizá la más grande de aquellos días) probaría algunos y
escogió el que mejor le sonó, pero sin osciloscopios y generadores de señales o
instrumentos de precisión parecidos para decidir cuál de todos los modelos
ofrecía una mejor respuesta en frecuencia ante la diversidad de voces que suele
haber en la radio. Bien es cierto que en los años sesenta y setenta en las
radios españolas se estilaba una voz más bien grave y con un torrente de voz
abundante, por lo que un micrófono que respondiera bien a los graves y con una
amplia tolerancia a la presión sonora sería el ideal. Quizá por eso (no tengo
la documentación), eligieron el Sennheiser MD-411… que era un micrófono
diseñado para grabar bombos de batería. Así que todas las emisoras de
radio, con el tiempo, adoptaron este modelo. Hay que tener en cuenta que
el micrófono se usaba tanto en estudio como en exteriores y unidades móviles,
lo que daba una idea de su versatilidad, o bien de la poca exigencia de los
técnicos en aquella época.
9. Los locutores y sus
habilidades para la locución
Aquí habría mucho que decir… y no
sé por dónde empezar.
Hubo un tiempo en que la radio
era la casa de los locutores. Es decir, las personas que se formaban y se
preparaban específicamente para prestar su voz en los medios de comunicación
acababan trabajando en la radio. Poco a poco los cuadros de actores y locutores
profesionales fueron sustituidos por periodistas. La cuestión es que conforme
han ido pasando las generaciones los periodistas venían menos preparados para
comunicar correctamente, con la voz menos educada, hasta llegar al punto de que
hoy en día la mayoría (en mi opinión) de personas que trabajan en la radio
son profesionales con formación periodística, pero sin una mínima idea de cómo
usar su voz para comunicar eso que con buen criterio (podríamos hablar
también de esto), han seleccionado para los oyentes.
Hay profesionales que trabajan en
la radio teniendo serias dificultades para poder mantener la voz a lo largo de
una emisión, con problemas en las cuerdas vocales o no teniendo ningún tipo de
formación específica para la locución. La radio española debería ser la casa de
los locutores profesionales y, sin embargo, es la casa de los periodistas que
en un gran número, nunca han recibido una formación específica para educar su
voz.
10. Las señales horarias
Es algo muy característico de
España y tengo que reconocer que muy útil. Pensamos que todas las emisoras
del mundo lanzan esos seis pitidos en cada hora en punto, pero la realidad es
que no es así. En Estados Unidos no hay señales horarias y llegada la hora en
punto el locutor sigue con lo suyo. Bien es cierto que dice la hora cada cierto
tiempo, pero no emplea las señales horarias a las que tan acostumbrados estamos
en España.
El reloj ya no marca las horas de toda la radio |
Por otra parte sí que utiliza
indicativos y sintonías exclusivas para reportar información de interés, como
por ejemplo el tráfico o el tiempo. En algunas emisoras del Midwest este
tipo de sintonías son muy importantes, porque ayuda a los oyentes a saber qué
colegios o universidades quedarán cerrados por la nieve, los temporales, los
huracanes y los tornados. Sí, hay un lugar en el mundo donde conviven con estas
cosas, como quien convive con los mosquitos en verano y ese lugar se llama Indiana.
Isaac Baltanás |
Isaac Baltanás
Escritor y
locutor de audiobooks. Me costaba tanto esfuerzo leer libros que acabé
produciendo audiobooks. Ahora también los escribo. Si te descuidas… ¡chas!,
convierto tu libro en un audiobook… y gratis.
La radio es una herramienta perfecta para ir conociéndonos a nosotros mismos.
ResponderEliminar"En Estados Unidos la limitación de potencia es mucho menos limitada que en España y el resto de Europa. Esto tiene su lógica, porque tienen que cubrir grandes extensiones de terreno. Más terreno, más watios para cubrir la zona. Es una cuestión de territorio"
ResponderEliminarPues según como se mire. En EEUU la potencia máxima de emisión en OM es de 50 kw para evitar que las emisoras se interfieran entre sí, sobre todo de noche, debido al gran número de estaciones que existen. Es más, muchas de ellas reducen potencia de noche dado que en la noche el alcance en OM puede ser de cientos de km. por reflexión ionosférica. En Norteamérica no existe ninguna emisora con potencias de 200, 500, o 1000 kw como sí han existido en Europa, y algunas siguen con tales potencias hoy en día.
(los domingos) "las musicales siguen repitiendo sus listas de éxitos. Pero no hay nada más, ninguna otra oferta"
ResponderEliminarParece mentira que pases por alto la muy notable excepción de Radio 3 en cuanto a radio musical. Y decir que aparte de fultbol y listas de éxitos no hay nada más es totalmente falso, ya sabemos que el futbol lo copa todo en el fin de semana, pero las 30 emisoras que fácilmente se captan en fm en cualquier ciudad española no emiten todas futbol y éxitos musicales los domingos. A ver si somos más serios