Anacronismos de la radio del XXI. Seguimos siendo 'analógicos'
https://www.gorkazumeta.com/2016/02/anacronismos-de-la-radio-del-xxi.html?m=0
En vísperas del 'Día Mundial de la Radio 2016'
Seguimos haciendo radio del siglo XX en el siglo XXI. No sólo arrastramos la tecnología del siglo pasado (OM y FM), sino que, conceptualmente, la industria ha avanzado poco o muy poco en este sentido de la actualización del medio, no sólo tecnológica, sino también programática.
La radio ha evolucionado, aunque no todos quienes la hacen llevan el mismo ritmo (Fotografía Pixabay) |
Y la radio no sólo no se ha
renovado en el siglo XXI, es que no se ha renovado en treinta años, si no más.
Los grandes contenedores, las estructuras de programación, la división
programas e informativos, la medición de audiencias, etc. no han evolucionado,
porque nadie ha tenido el arrojo de lanzarse a esta aventura, es cierto,
repleta de incertidumbres. Tal vez lo único que ha reflejado la radio en estas
últimas décadas es el cambio de formas de decir, pero no es mérito del medio,
sino de la propia sociedad. Esta realidad, que apunto, demuestra que el medio
es un espejo de la sociedad, para todo menos para aquello que depende de las
grandes decisiones de los responsables de la industria.
La industria de la radio española
sigue viviendo de la FM. En pleno siglo XXI. Éste es un dato incuestionable, que
apuntaba, no hace mucho, el director técnico de la Cope, Isaac Moreno. Y cuidado con los experimentos… Pero es que lo
que les aporta internet a los grandes radiodifusores, hasta ahora, es muy poco,
aparte de gastos. Eladio Gutiérrez,
ex directivo de RNE, señalaba en esta
web que “con
la radio online las grandes cadenas han aumentado mucho sus costes de difusión”
y podría añadirse que no les ha aportado el caudal de oyentes que desearían,
sobre todo en comparación con el marco analógico. Desde la llegada de la radio
online, a los grandes radioperadores les cuestan
más sus oyentes. Y las grandes beneficiadas son las empresas de comunicación
que transportan la señal. El camino, hace algunos años (cuando España fue
pionera) estaba en el cambio de la FM a la DAB, primero por costes. Pero se
perdió ese tren. Por culpa de todos, probablemente. Ya he escrito que esa
oportunidad no contemplada hubiera supuesto, de abordar con decisión el cambio,
el principio de la nueva radio española, porque el nuevo escenario de la radio
digital terrestre obligaba a mudanzas sustanciales en formatos y nuevas ofertas
de radio especializadas. Ahora, es posible, cuando la Unión Europea se decida
–y ya tarda mucho- la radio española tendrá que subirse a ese tren obligada, y
de mala manera. En 2014, titulaba en esta web
que “emitir
por radio online incrementa 40 veces los costes de difusión de la DAB+”. Hoy,
poco más de un año después, los costes se han reducido, pero siguen siendo
altos, en comparación.
Ésta es una nueva forma de radio, que ha demolido las coordenadas del espacio y el tiempo. |
Estudios de Radio Marca, que acaba de cumplir 15 años de vida. Empezó emitiendo sólo por DAB...(Fotografía Radio Marca). |
Así, ahora, cuando la radio ha
demolido las coordenadas espacio-tiempo, con la llegada de la radio online, y
sobre todo del fenómeno podcast, se
empeñan en seguir manteniendo –y defendiendo- estructuras arcaicas del pasado.
¿Cómo se pueden seguir ofreciendo en las webs paquetes de audio que incluyen
contenedores de cuatro y cinco horas? Incluso, si me apuran, los podcast de una hora de programa, son
difícilmente administrables por el oyente, por cuanto desconoce (tiene que
hacer un doble esfuerzo por leer la relación de contenidos, eso si se incluye)
de qué se habla. El éxito de los podcast
depende, precisamente, de su contenido específico, y cuanto más específico, coherente y titular más atractivo, generarán más interés en aquellos consumidores atraídos por ese o
esos temas. Un programa de radio ómnibus es, por definición, incoherente, por
cuanto aborda temas inconexos, aunque el conductor trate de dotarles de una
linealidad aparentemente coherente. El podcast
debe diseccionar estos contenidos y ofrecerlos de manera independiente para su
reutilización por el oyente. En muchos casos, esta paquetización de audios
puede realizarse de manera automatizada a través de impulsos que generan marcas
en el audio para su posterior edición en podcast.
¿Por qué no se refieren a su catálogo de podcast las grandes cadenas? ¿Por qué no lo publicitan más en sus propias autopromociones? El catálogo ofrecido por la página de RTVE es espectacular, aunque el diseño sea mejorable. Todavía no he oído en una autopromoción que tal o cual contenido “ya está disponible en podcast”. Es cierto que las grandes cadenas privadas, y algunas públicas, han desarrollado Apps que pueden descargarse de forma gratuita en smartphones y tablets y que acercan más la radio a los oyentes. Sin duda, un gran avance. Pero la antena sigue sonando a siglo XX. Tampoco voy a abogar, sería una estupidez, por priorizar la producción de podcast frente a la antena, con el consiguiente efecto que tendría este aspecto incluso en la realización del directo, porque habría que compartimentar más los contenidos.
¿Por qué no se refieren a su catálogo de podcast las grandes cadenas? ¿Por qué no lo publicitan más en sus propias autopromociones? El catálogo ofrecido por la página de RTVE es espectacular, aunque el diseño sea mejorable. Todavía no he oído en una autopromoción que tal o cual contenido “ya está disponible en podcast”. Es cierto que las grandes cadenas privadas, y algunas públicas, han desarrollado Apps que pueden descargarse de forma gratuita en smartphones y tablets y que acercan más la radio a los oyentes. Sin duda, un gran avance. Pero la antena sigue sonando a siglo XX. Tampoco voy a abogar, sería una estupidez, por priorizar la producción de podcast frente a la antena, con el consiguiente efecto que tendría este aspecto incluso en la realización del directo, porque habría que compartimentar más los contenidos.
En este momento, debería aportar
mi experiencia como inspirador del programa estrella de Radioset, la radio
online de Mediaset que ayudé en su momento a poner en marcha. Me refiero a ‘MorninGlory’. Se trata de un
programa que tiene muy poco consumo en directo, pero sin embargo, su versión podcast ofrece justo la cara contraria.
En realidad, el programa es una suma de podcast, de paquetes de contenidos,
temáticos, que luego se cuelgan en las poderosas webs de este grupo de
comunicación. La realización se ve afectada y, como decía, comprometida por
este objetivo de posterior consumo ‘en diferido’.
¿Qué razón tiene la ‘ronda de temperaturas’ de “España a las 7” (RNE) que presenta Alfredo Menéndez? Si en nuestro Smartphone disponemos de la información del tiempo, clicando una tecla. Esto sin contar con las informaciones locales que añaden los corresponsales de la radio pública, que no interesan más que a los habitantes de esas zonas y a los oriundos. Esto es radio, a mi modo de ver, anacrónica.
¿Qué razón tiene la ‘ronda de temperaturas’ de “España a las 7” (RNE) que presenta Alfredo Menéndez? Si en nuestro Smartphone disponemos de la información del tiempo, clicando una tecla. Esto sin contar con las informaciones locales que añaden los corresponsales de la radio pública, que no interesan más que a los habitantes de esas zonas y a los oriundos. Esto es radio, a mi modo de ver, anacrónica.
Igual que todavía las ‘revistas
de prensa’ que se emiten por la radio convencional española suelen contemplar
sólo (hay ya excepciones, ¡menos mal!) los periódicos de papel, y no los
nativos digitales. Recuerdo que cuando colaboraba en el desaparecido “Te interesa.es”, que dirigía mi buen
amigo Álex Sopeña, ningún medio
tradicional le prestó nunca atención, pese a que incluía en ocasiones
exclusivas y ya sobrepasaba el millón de lectores. Los medios pueden ayudarse
entre sí, y la maltrecha situación financiera que atraviesan algunos digitales
podría beneficiarse de una mayor resonancia en los ambientes periodísticos. La
notoriedad es, sin duda, un intangible de enorme valor estratégico para un
medio de comunicación. ¿A quién interesa que se mantenga el statu quo de las
revista de prensa tradicional? Evidentemente, a los medios del siglo XX, que
ejercerán sus presiones.
Pero es que, si me apuran, en la
radio del siglo XXI, cuando el medio ha perdido el trono de la inmediatez,
cuando ha perdido la exclusividad de las noticias ‘de última hora’, aún se
siguen ofreciendo boletines informativos de 7-8 minutos interminables, en las
grandes cadenas generalistas españolas. Lejos de reducir –y de resumir
telegráficamente, incluso de remitir a sus respectivas webs-, ante el nuevo
escenario, las cadenas de radio se empeñan en hacer perdurar un modelo
estructural que se tambalea ante las evidentes influencias de internet. En
definitiva, un gran anacronismo, que requiere, cuando menos, de una reflexión
para atajarlo y una decisión valiente para implementarlo.
El líder tiene la responsabilidad de la actualización del sector. Los demás tienden a seguir sus pasos... (Fotografía CadenaSER) |
Algunas cadenas, como la SER, la líder (entre las responsabilidades
del líder siempre debe estar la innovación, porque, por lo general, los demás
le siguen en las iniciativas. La actual estructura radiofónica española es
‘herencia’ de la SER transferida a sus
competidores…), ya están introduciendo algunas novedades en su forma de hacer
radio, como el ‘Especial Elecciones
Generales’ que presentó Pepa Bueno
cara al público desde el Círculo de Bellas Artes de Madrid, donde se
entremezcló la radio informativa con la radio espectáculo. A pesar de que el
resultado fue, en algunos momentos, confuso; la intencionalidad sí que hay que
valorarla.
En definitiva, la radio española tiene que ir más acompasada con los nuevos tiempos, tiene que hacer esfuerzos por acercarse más a una radio que tiene -¡ya toca!- que actualizar sus formatos y sus estructuras. ¿Y depender menos del EGM, que impone la cuantificación de los programas como seña de fortaleza ante las agencias publicitarias? A ver si, analizado desde un punto de vista de progreso de la radio española, el EGM es más una barrera, que una autopista hacia el progreso? Mucho me temo que la respuesta es la trinchera…
En definitiva, la radio española tiene que ir más acompasada con los nuevos tiempos, tiene que hacer esfuerzos por acercarse más a una radio que tiene -¡ya toca!- que actualizar sus formatos y sus estructuras. ¿Y depender menos del EGM, que impone la cuantificación de los programas como seña de fortaleza ante las agencias publicitarias? A ver si, analizado desde un punto de vista de progreso de la radio española, el EGM es más una barrera, que una autopista hacia el progreso? Mucho me temo que la respuesta es la trinchera…