Preparados, en sus marcas… ¿La SER vencida por la SER?

La Radio se refuerza en el 2016

2015 ha concluido. Se esfumó. Pero las empresas radiofónicas cerraron sus ejercicios económicos a 31 de diciembre. Los balances no entienden de EGM… directamente. Pero sí ‘viven’ de él. Confío en que mis lectores entiendan este juego de palabras, de números y de oyentes. Es ciertamente complejo, pero no sólo conviven, sino que la radio, sin oyentes, no vale absolutamente nada. Carece de valor. Hoy los oyentes se cotizan al alza. ¡Que se lo digan a Onda Cero, que espera la remontada en 2016!

En sus marcas... (Fotografía Pixabay)

Superada la Navidad, que no deja de suponer para las radios comerciales un gran balón de oxígeno para recomponer sus cuentas de ingresos, todo el engranaje vuelve a ponerse en marcha y el panorama que se presenta por delante nos indica que va a ser un trimestre de gran consumo radiofónico. Y me refiero, fundamentalmente, al consumo informativo. A la compleja situación que se vive en Cataluña, ante un proceso soberanista enconado por los radicales, y ya abocado a unos nuevos comicios, se ha sumado un no menos complejo escenario nacional en el que el Partido Popular lucha por formar gobierno, al haber sido la fuerza política más votada, con un Partido Socialista expectante, y a la espera del fracaso de los Populares, para entrar en acción, e intentar llegar a la Moncloa con el apoyo de los de Pablo Iglesias, que no sé si estarán por la labor de renunciar a un referéndum en Cataluña por el derecho a decidir, una de las líneas rojas establecidas por el PSOE. La situación se presenta casi imposible… El escenario final de este laberinto, infectado por el proceso independentista catalán, podría ser la repetición de las elecciones, tanto las catalanas como las nacionales. Y la radio está no sólo para contarlo, sino también –y sobre todo, como diría Carlos Alsina- para explicarlo.

Siempre me gustó -y me gustará ante
el micrófono- Gemma Nierga; pero no
la  veo encajada en las mañanas

Ésta –la de Alsina- es la gran baza de Onda Cero para recuperarse. Dicho de otra forma: el buen periodismo en radio, la notoriedad de un periodista –recientemente premiado con el Premio Ondas 2015 como “mejor presentador de radio hablada”- que ha llegado para demostrar que la radio puede volver a convertirse en un medio informativo de referencia, sin necesidad de tomar partido por rojos o azules.

Mientras tanto, en el otro lado, en la Cope, en la SER, incluso en Radio Nacional, en menor grado, apuestan por la toma de postura, lo que en algunos casos, les acercan –con diferentes matices y grados- a la ‘radio de púlpito’, tan denostada en otros tiempos, no tan lejanos, cuando Federico Jiménez Losantos fue defenestrado por sus propios jefes, los obispos, sofocados por las soflamas del periodista turolense. Pepa Bueno no es un baluarte de la derecha, ni Carlos Herrera de la izquierda. La pregunta es si es necesario posicionarse con tanta claridad. Alsina opina lo contrario. Y su apuesta es también la apuesta de Onda Cero.

La cadena de AtresMedia aspira a remontar datos en este 2016. A recuperar oyentes y, por tanto, fuerza y presencia, en el mercado radiofónico, toda vez que en la próxima oleada, sea cual sea el rasero que empleen para medir ‘lo mejor de su casa’ irremediablemente ocupará el tercer puesto en audiencia entre las grandes cadenas nacionales, arrebatado por la nueva Cope de Carlos Herrera.

Alsina, la gran esperanza de Onda Cero

La Navidad no es importante, en términos de audiencia, para las radios. De hecho, la programación no constituye una gran preocupación para los diferentes staffs directivos, aunque hay excepciones. La Cadena SER, repitiendo lo que ella misma ha construido como una tradición navideña, ha regalado a sus oyentes un nuevo radioteatro, basado esta vez en un clásico cinematográfico de Frank Capra mil veces repuesto en televisión, titulado “Qué bello es vivir”, con un plantel de actores que ni las mejores producciones nacionales. La Cope ha explotado, y repuesto, las ocurrencias de Carlos Herrera, que ha estado muy presente en estas Fiestas, para que no “se le olvide”. La estrategia de la omnipresencia del comunicador almeriense le ha dado muy buenos resultados a la cadena de los obispos y nada hace previsible que cambie de ruta. Onda Cero no ha destacado especialmente estas navidades, en lo que he podido oír; ni tampoco RNE, que ha optado por la eficacia de un Javier Capitán, al frente de “Las Mañanas de RNE”, que sabe empatizar bien con los oyentes fieles de la cadena pública. Le escuché, por cierto, uno de estos días en que se batía con los oyentes, que cuando un comunicador de radio se enfrentaba, cara a cara, con los oyentes, y recibía de éstos muestras de cariño y agradecimiento por su trabajo, era de lo más feliz, aunque ese día se hubiera levantado con dolor de muelas. Totalmente de acuerdo con esta línea de pensamiento defendida por ‘Capi’, como le conocen en el oficio, y hasta sus propios oyentes. García, el ‘Ciudadano’, fue uno de los invitados de “Las Mañanas de RNE” el pasado miércoles 30 de diciembre y en su animada charleta reconoció que prefirió elegir un turno diferente a la semana de fin de año porque la programación de esta semana le recortaba varias horas de trabajo, lo que hacía su ‘turno’, mucho más cómodo… Los oyentes de “Esto me suena” ya saben de la desmedida afición de José Antonio García por el trabajo… (es una ironía, por si acaso…).

Javier Capitán, un economista
abducido por la Fuerza... de la radio

El próximo 13 de enero comienza el trabajo de campo del Estudio General de Medios. De nuevo los encuestadores de la Asociación para la Investigación de los Medios de Comunicación (AIMC) tratarán de intercambiar información con los oyentes para actualizar el dato de la audiencia de la radio en España, que ha dado un auténtico vuelco en la tercera oleada de 2015, con ese incuestionable, y rotundo, triunfo de Carlos Herrera, que supuso un éxito personal y, por extensión, de la casa que le ha contratado, la Cope. El 15 de marzo se relajarán todos un poco, porque habrá finalizado el período de encuestas. Las ‘notas’, las primeras del año, llegarán el 14 de abril.

Durante el trabajo de campo, las cadenas redoblarán sus autopromociones, realimentarán los programas entre sí, multiplicarán su presencia en vallas, autobuses, periódicos y revistas y, cómo no, en las redes sociales, cada vez más importantes, no sólo como apoyo a la promoción, sino también como nuevo y eficaz medio de contacto con el oyente. En algún momento abordaré con más detenimiento el papel de las nuevas redes sociales en su influencia en los contenidos de la radio, tal y como lo entiendo.

Con independencia de la promoción, e incluso con las imperfecciones, evidentes, del EGM; pese a todo ello, lo realmente trascendental en este negocio es –no lo olvidemos- el contenido o, mejor dicho, la calidad de ese contenido. Esto, en definitiva, es lo que acerca a un oyente a una cadena de radio y también lo que le aleja de ella. Los oyentes no son autómatas que responden (los que respondan…) a la encuesta del EGM, sino personas críticas, y muy exigentes, que saben elegir, que atienden a sus gustos y seleccionan con indudable criterio.

Qué tiempos aquéllos en que Paco
González y Pepe Domingo formaban
parte de la SER con orgullo

La SER, es cierto, sigue estando fuerte, y en su día enumeré las razones que, a mi modesto parecer, concurrían para explicar esa situación de liderazgo, ya permanente. Pero, en mucho tiempo, y por primera vez, existen al menos dos amenazas, serias, que ponen en tela de juicio esa primera posición en el ranquin de las cadenas de radio más escuchadas en España. Y las dos posibilidades, reales, las dos amenazas, se encuentran en la misma cadena: la Cope. Me refiero, cómo no, a “Herrera en Cope” y al “Tiempo de juego” de Paco González. La paradoja de esta situación es la que ha creado la propia SER, ¡sin imaginárselo nunca! Los dos grandes programas que podrían amenazar el liderazgo de la cadena de radio de Prisa se alimentan de grandes profesionales surgidos de la SER, precisamente. No es necesario recordar la procedencia del propio Paco, de Pepe Domingo Castaño, de Manolo Lama, y de tantos otros compañeros que se vieron obligados a abandonar los estudios de Gran Vía. A estos nombres hay que sumar varios de los componentes de “Herrera en Cope”, empezando por las voces de quienes le han sustituido estas Navidades, Paloma Tortajada y Goyo González, a las que hay que sumar las de Tonina Martínez –la voz publicitaria-, Juan Antonio Alcalá –el deporte- y al maestro Luis del Val –con sus siempre certeros análisis-. Y, si se me apura, el propio Herrera, Carlos, también tuvo que marcharse de Gran Vía, porque otros lograron llevárselo. Pero en la casa, durante mucho tiempo, se pensaba en el almeriense como sustituto natural de Iñaki Gabilondo. Aún hoy, muchos directivos de la SER, todavía buenos amigos, piensan que Herrera dejó pasar el tren de su mejor oportunidad en la cadena de Prisa. Hoy en día la barrera más insalvable es tal vez la ideológica. Todos, en cualquier caso,  salidos de la SER por diferentes motivos, algunos sencillamente humillantes. Habrá quienes lleguen a pensar que, si se produce la quiebra del liderazgo, la SER habrá sido superada por la propia SER, por su propia escuela, por sus ‘hijos pródigos’, a quienes en muchos casos, despreció. 

La SER, líder

El escenario radiofónico español presenta un aspecto enormemente atractivo. No es fácil superar la ventaja del “Hoy por Hoy” de la Cadena SER, sobre todo porque no hay tantos oyentes, pero la progresión que ha logrado Carlos Herrera en tan solo una oleada es histórica, porque carece de precedentes. Si continúa a este ritmo –algo, en mi opinión, impensable (pero yo fui de los que me equivoqué en las cifras de Cope del EGM, 3ª ola'15) el vuelco de la radio sería, ahora sí, espectacular. Pero la batalla será dura. Y apasionante.