Mar Amate: “Siempre tuve un ‘Plan B’ por si la radio me fallaba”

ENTREVISTA A MAR AMATE (I)

“Pensé en prepararme las oposiciones a policía, me fascina la investigación criminal”

¿Cómo duerme Mar Amate? “con un cojín entre las piernas”. Y así, “Buenos días Javi y Mar”, en Cadena 100, va desgranando, como quien no quiere la cosa, interioridades de la vida personal de esta psicóloga pluriempleada que se pagó la carrera gracias a sus primeros pinitos en la radio. Es lo que tiene la radio: que quienes la hacen se van desnudando delante de los oyentes. Es el primer paso para que quienes les escuchan cada mañana empaticen con sus vidas y se impliquen más con los comunicadores y el programa. Pero Javi Nieves y Mar Amate no lo impostan o prefabrican como una estrategia del programa. Al contrario, lo aplican –con éxito, dicho sea de paso- desde la autenticidad de su propia manera de ser, y de ofrecerse. Mar Amate es la voz de la amiga que tod@s quisiéramos tener cada mañana al despertar. La voz que nos impulsa a levantarnos de la cama y a afrontar un nuevo día, desde la fuerza que nos aporta esta “Spotify con piernas” (así la llamó Paz Padilla en Telecinco no hace mucho). Reconoce que la radio logra sacar lo mejor de ella y la suerte es que los oyentes podemos disfrutarlo, porque es ¡muy bueno! Otro lujo para esta web. Les dejo con ella.

Mar Amate, la personificación del vitalismo...

-Con 14 años te colaste en una radio en busca del autógrafo del cantante Rick Astley. ¿Fue tu primer contacto con  la radio?

-Recuerdo ese día con mucha ternura. Me colé en una rueda de prensa en Radio Vinilo para ver a Rick Astley y darle un dibujo que había hecho. Por aquel entonces ya me fascinaba la radio, tanto que entre unos compañeros montamos la radio del instituto que emitía en los recreos, imagínate los medios de los que disponíamos. Eso sí, la colección de discos era increíble para ser unos críos. La primera canción que pinché fue “The whole on the moon” de The Waterboys en vinilo. Antes de eso me recuerdo en mi cuarto, grabándome en casette y presentando las canciones que escuchaba en la radio.

-El capítulo del casette, de autograbarse, es común a muchos nombres de la radio: desde Juanma Ortega, hasta Frank Blanco, pasando por el propio Javi Nieves y, si me permites, servidor… ¿Y qué fue lo que te atrajo del medio, para dedicarte a él profesionalmente?

-Creo que la radio era el vehículo que utilizaba para llegar a la música. La música ¡algo tan importante en mi vida! Soy la pequeña de cuatro hermanos, ellos controlaban el equipo de música pero descubrí que si me llevaba la radio a mi cuarto era yo quien elegía lo que quería escuchar. Después me sorprendí escuchando con atención lo que me contaban sobre los temas que me gustaba, buscando nuevos programas, voces que se metían en mi cotidiano, que me acompañaban, que me hacían sentir bien.

-¿Y ahí te nació, de repente, la vocación?

Con Rick Astley, que volvió a España
 hace poco, y con él un sueño de Mar...

-Sí, Gorka. Me dí cuenta de que yo quería hacer eso. Quería estar al otro lado y ser capaz de generar eso. Me parecía algo mágico. Esto lo sentía siendo una cría, era una especie de quimera mientras jugaba a hacer radio. Cuando con dieciocho años ya me pagaron por ponerme delante de un micro pensé que sería una bonita manera de, al menos, ganar algo de dinero. Luego vi que la cosa iba en serio pero siempre con la cabeza en un plan B por si la radio no funcionaba.

-¿Sí? ¿Pensabas también en otro escenario menos favorable?

-¡Desde luego! Siempre fui muy realista con este medio, maravilloso pero caprichoso como pocos. El tener trabajo no siempre depende de la buena profesional que seas, influyen también muchas variables que uno no puede controlar, y le sumamos además el hándicap de que existen pocas radios a nivel nacional en este país.

-Porque tú, además, de formación académica, eres psicóloga… nada que ver con los medios… ¿O sí? ¿Cómo has aplicado la psicología en la radio?

-Ya trabajaba en radio cuando entré en la Facultad. La psicología siempre fue algo que quise estudiar,  algo elegido y durante años no descarté dedicarme a ello pero era mi trabajo en la radio lo que pagaba mis estudios. No tengo claro hasta qué punto licenciarme en psicología ha podido o puede ayudarme profesionalmente en este medio, pero sí es verdad que te otorga una visión diferente del oficio. La psicología es una ciencia social y te da herramientas muy interesantes para  ser consciente o entender ciertos comportamientos humanos. Dicho esto es sólo un bastón más donde me apoyo y no siempre funciona.

-¡Ni es una ciencia exacta! Tienes también un master en Recursos Humanos. ¿De verdad te veías tú de directora de RR.HH. de.. no sé…. Microsoft o Repsol por ejemplo? ¿Lo soñaste alguna vez?

Con el cantante Jamie Cullum

-Cuando estaba terminando la carrera me decanté por dos perfiles: el de psicología criminal y la rama de social. Llegué a hacerme con el temario para prepararme la oposición a Policía…

-…¿Policía? ¿Qué imagen más diferente de ti?

-Pues sí, Gorka, me fascina la investigación criminal, pero mi 1,63 me tiró para atrás. La psicología social me gustaba y se me daba bien, así que me especialicé en ello. Fui becaria en IBM durante un año

-¡Más de uno en IBM, al escucharte en La 100, se acordará de que fuiste su becaria!

-Pues era curioso, porque era como tener una doble vida: trabajaba en una multinacional y cuando terminaba me iba directa a la radio donde cambiaba de registro. Esto me permitía ver un mundo diferente al de la radio. Los que amamos este medio y nos hemos dedicado a él desde muy jóvenes tendemos a pensar que, si se acaba la radio, se acaba la vida, pero, sorpresa, hay vida después de la radio.

-Totalmente de acuerdo. A veces los del oficio pecamos también de endogámicos

-Es tranquilizador en una profesión con tantas idas y venidas, subidas y bajadas, ser consciente de esto.

-¡Y tener los pies en el suelo, siempre!

-Esa conclusión me la dio estar vinculada a otro tipo de empresas y de perfiles. Creo que todos estamos capacitados para ejercer diferentes profesiones a lo largo de una vida, que existen diferentes etapas. Hace unos diez años abandoné la radio durante un año y en ese tiempo llevé la gerencia de una delegación de RRHH en Madrid. Fue una experiencia que me enseñó más de lo que hubiera imaginado.

Con uno muy especial para Mar,
Alejandro Sanz

Lo que lamento es que no nos conociéramos en Gran Vía 32, Mar, porque estuviste unos cuantos añitos en M80… en Gran Vía 32… y yo cerca… penita! ¿Con qué te quedas de tu paso por M80?

-Mi etapa en M80 me puso en contacto con aquella música que me encantaba. Con lo que te comentaba sobre comunicar y compartir. Me veía cambiando turno con Rafael Abitbol, Santi Alcanda, Julián Ruiz o Gomaespuma  y a mí se me caía la baba de admiración.

-Sin duda fue la época dorada de la radio musical que inspiraba M80.

-Era una época de comunicadores con un estilo propio, que prescribían de manera maravillosa y que te podían gustar, o no, pero quedaba claro que sabían de lo que hablaban. En esta etapa aprendí a hacer de todo, montar, editar, producir, locutar, grabar... era todo un poco a lo “Juan Palomo”. Que te tocaba hacer un especial de Jorge Drexler, pues tú le recibías, le entrevistabas, lo grababas y montabas el programa. Me recuerdo trabajando muchísimo pero aprendí a hacer de todo y eso no tiene precio. Me quedo con eso y con alguna gente maravillosa que me encontré y que aún tengo en mi vida. ¡Lástima no haber coincidido contigo!

-Nos cruzamos por los pasillos, ¡seguro! Sin embargo, reconoces, porque te lo he oído, que Cadena 100 te ha hecho “crecer no sólo como profesional, sino también como persona”. ¿Qué tiene la radio que tiene tanto poder para mejorarte como persona?

-Mi paso por M80 me hizo aprender mucho profesionalmente, pero a nivel personal en los últimos años creo que nunca llegué a encajar en el perfil que se demandaba en esa etapa. De ahí que me planteara hace diez años desvincularme del medio... pero apareció Cadena 100 y noté algo diferente.

Con Dani Martín y Javi

-¿En qué sentido?

-Encontré Gorka una casa donde trabajar, una casa que siento mía, un lugar donde he encontrado compañeros que se han convertido en amigos y donde se suele trabajar codo a codo en lugar de a codazos. La radio en ocasiones te enfrenta a tus miedos, estás expuesto a la crítica, a un EGM, a la opinión libre de cualquiera que te escuche, hacer de eso una herramienta que te ayude a mejorar en lugar de una desventaja ya es una mejora personal. A esto le tengo que sumar la generosidad de muchos profesionales de esta casa. La generosidad se aprende, se contagia. Si trabajas con gente así terminas siendo así. 

Continúa...