Mario Gosálvez: “Ningún ejercicio de creación es tan inmediato como éste para un compositor”
https://www.gorkazumeta.com/2015/12/mario-gosalvez-ningun-ejercicio-de.html?m=0
ENTREVISTA A MARIO GOZÁLVEZ,
COMPOSITOR
Autor de las ‘microsinfonías’ de
la cadena SER
Hablar con Mario Gosálvez es hablar con un gran compositor, es co-autor –entre
otros títulos- de B.S.O. como “La
gran aventura de Mortadelo y Filemón” (2003), “Jericho Mansions” (2003) y “Camino”
(2008), que es lo más llamativo y popular, pero además, tiene obra compuesta
para cortometrajes, aparte de música coral, orquestal y de cámara. Pero, sobre
todo, es una extraordinaria persona. Como profesional, ha sido, durante muchos
años, el músico de la Cadena SER,
dependiente del Departamento de
Producción, y responsable de algunas de las sintonías que siguen sonando en
la antena. Yo siempre he admirado profundamente su trabajo, casi con devoción,
porque cuando me tocaba darle instrucciones para componer alguna sintonía
destinada a alguno de mis programas, no hacía falta darle muchos datos. Daba, con la nota adecuada, desde el primer
instante, y prácticamente no había que hacer modificaciones. Anteriormente a
Mario, también trabajé con otra gran pianista y compositora, hoy conocida -y reconocida-, pero
no por su música, sino por sus libros de autoayuda: Elsa
Punset. Pero la música en la radio es tan esencial como la palabra, y
juntas, imbatibles. Por eso la labor de Mario Gosálvez es imprescindible y, con
la calidad a la que acostumbra, un lujo! Si Mario Gosálvez ha escrito piezas,
oberturas y sinfonías para orquesta, lo que tiene que hacer en la radio es
justo todo lo contrario, lo que yo llamo ‘microsinfonías’,
piezas de menos de un minuto con suficiente personalidad como para identificar
un programa o un informativo, pero al mismo tiempo una base para añadir la
palabra. Para que se luzca en su mayor plenitud. En definitiva, Mario Gosálvez le pone el vino a la comida para que mariden
a la perfección.
Mario Gosálvez compone con la radio, y su ritmo, en la cabeza |
-¿Cuál es la esencia en la composición de ‘microsinfonías’ para la radio?
-Captar la emoción predominante
en la que el periodista quiere envolver el contenido de la comunicación. No
interferir con la comunicación y aportar personalidad y estilo.
-Mario, ¿cuándo te das cuenta de que has acertado al componer una
sintonía para la radio? ¿Cuándo la oyes decenas de veces y no te cansa? ¿Cuándo
la oyes en un taxi? ¿Cuándo?
-Lo primero y más importante para
mí es que no se note que hay música y que sea parte integrante del mensaje, que
lo acompañe y que no llame nunca la atención. Sobre todo que trabaje en todo
momento al servicio de la palabra.
-Pero cuando la música refuerza la personalidad de un programa, y lo
identifica, sin querer –como tú dices- es cuando se confirma su enorme calidad.
¿Cuál es el mayor reto al que te enfrentas a la hora de componer para la radio?
-Ser original, no repetitivo y a
la vez permanecer fiel al estilo de la marca. Eso es lo más importante. Las
sintonías son estandartes de la cadena de emisoras y todas deben contener
signos distintivos sonoros que integren un mismo estilo y al mismo tiempo cada
espacio, programa o momento debe ser único. Sin duda esto es lo más delicado y
difícil de conseguir.
Mario, rodeado de libros |
-Recuerdo que una vez te pedí un ejercicio bastante complicado, y
curioso: adaptar la Generala de la
SER al txistu. ¿Cuántas veces has tenido que reinterpretar, y actualizar, la
Sinfonía Azul de Federico Mompou, con la que todos nos ponemos firmes??
-No podría decir cuántas, más de
100 seguro que son. En los últimos 25 años habremos emitido más de una docena
de indicativos de cadena por año con adaptaciones diferentes de la Sinfonía Azul, algunas temáticas,
navideñas, informativas, nocturnas, diurnas, institucionales, además de los
diversos estilos modernos, como el pop, rock, funck, fusión para emisoras
locales de toda España y su rico folklore. Para que te hagas una idea, sólo
arreglos sinfónicos institucionales en partituras y particellas habrá más de 500 páginas, más de 2 horas de música
orquestal.
-De las sintonías que suenan en la actualidad en la antena de la SER,
¿cuáles firmas tú?
-No te podría decir, unas cuantas.
-¡Seguro que muchas, Mario! ¿Cómo
se da la personalidad, el sello, a un programa, en los primeros 15-20 segundos,
en la careta de presentación?
-Es muy importante el sonido y
también el estilo de las melodías y la forma en que el motivo musical aparece y
desaparece entre las palabras habladas. No hay que olvidar también que la forma
en la que un medio da la información también es característica del estilo de
cada medio. Si no hay música también se puede diferenciar claramente las
diferencias en la forma de servir la información y los contenidos a la
audiencia que usa cada medio. La música debe ser fiel a ese estilo y ser
consonante y consecuente a él en todo momento.
Muchas sintonías de la SER llevan su impronta |
-¿Cuál es el trabajo más curioso –o difícil- que te han encargado en la
SER?
-Las variaciones que hacíamos en
las músicas de los grandes programas de la parrilla cada temporada. Los
informativos como ‘Hora 14’, ‘Hora 25’ el ‘Hoy por Hoy’ etc... Necesitaban ponerse al día cada temporada, pero
sin variar una sola nota en altura o tempo
para no perder el poder de identificación. Era muy difícil y debíamos ser muy
cuidadosos, porque estas sintonías generales no son ya nuestras, sino de la
audiencia y cualquier cambio podría ser un agravio para con los oyentes.
-¡Claro! ¡Es lo que te decía antes, la sola presencia de la música está
identificando, no ya un programa, Mario, sino la biografía de una persona, y su
contexto histórico!
-Es que en muchos casos estamos
hablando de la banda sonora de la vida de muchos oyentes, en sus hogares y
puestos de trabajo, y si nos equivocamos les puede faltar algo emocionalmente muy
valioso.
-¡Absolutamente de acuerdo! También componías mucho para publicidad, jingles y sintonías comerciales. ¿En 20
segundos tienes que ofrecer una música fácil de recordar, cantábile, que se asocie inconscientemente a la marca? ¿Eso cómo se
hace?
-¡Sí! Estuve en ese sector
publicitario en los años 90, pero ya hace mucho que no compongo jingles. Tengo mucho respeto por los
profesionales que hacen este trabajo en nuestro país, sé lo difícil que es. Fíjate,
Gorka, estoy convencido de que es un arte un poco mal entendido. Existen
verdaderas obras de arte que pasan desapercibidas en el mundo de la música para
publicidad.
-Coincido, es lo que llamaba las ‘microsinfonías’…
¿Cuál sería uno de tus sueños: para qué programa, existente o no, del pasado o
del presente, te hubiera gustado, o te gustaría componer una sintonía? ¿Y por
qué?
Componer música para que "no se note" |
-Yo amo la radio convencional a
todas horas, me encantaría ser parte de un equipo que creara un nuevo paradigma
en comunicación sonora, poner la música a una nueva emisora en su totalidad,
crear un nuevo estilo de comunicación o actualizar la radio convencional moderna,
que a mi juicio nunca morirá y por ello ha de ser recreada cada cierto tiempo. Eso es un viejo sueño y una necesidad
cada día más urgente.
-Dirígete, por favor, a los músicos que puedan leerte a los que les
atraiga el mundo de la radio o la televisión. ¿Qué habilidades deben
desarrollar por encima de otras?
-Este es un trabajo vocacional, Gorka,
si amas el medio y lo consumes a diario, nunca te cansarás de crear y aprender
en él. No es fácil, pero todo esfuerzo en llegar a la excelencia será
gratificado con creces. Siempre es un privilegio tener la oportunidad de
contribuir en el proceso de comunicación y más cuando se llega a miles de
corazones al mismo tiempo. Es un ejercicio de creatividad continua que
afina la pluma del compositor a diario. Cada creación sale al aire y es probada
por las ondas de inmediato, ningún ejercicio de creación es tan inmediato como éste
para un compositor.
-Para terminar, completa esta frase, por favor: “La radio es para mí…”
-¡¡¡CONEXION¡¡¡