EGM, 3ª ola'15: El vuelco de la radio española

Me equivoqué. Sin reservas. Hice mi particular porra con el EGM, pero me quedé muy corto. Pensaba que nadie esperaría un vuelco como éste, tan inmediato, tan rotundo, tan incontestable. Las cifras hablan por sí solas y, en este caso, las interpretaciones no van a cambiar la elocuencia de los datos. Pero también ahí me equivoqué. Porque en cada casa, incluida la SER, donde esto no les concernía mucho, tenían hechos sus estudios, sus previsiones y algún que otro informe apuntaba a un salto cualitativo de parecidas características al que se ha publicado. Debo confesar que me dejé llevar por el caracol que lleva dentro el EGM…

"Sólo les puedo dar un millón de gracias y la bienvenida", ha dicho Herrera esta mañana a sus nuevos oyentes al conocer los resultados del EGM

No hay que olvidar una circunstancia que no es baladí, y es que Carlos Herrera ha sido el único comunicador de radio que ha sido capaz de crear una comunidad de oyentes –los ‘Fósforos’- que con el tiempo ha crecido como las bolas de nieve y se ha consolidado, y que en este proceso de trasvase Onda Cero-Cope ha tenido un protagonismo muy destacado. Herrera ha creado esta comunidad partiendo de la radio, en principio al margen de las redes sociales. Con el tiempo éstas han servido para canalizar más eficazmente su actividad en pro del programa y de su ‘líder’.

Como saben mis lectores, no acostumbro a extenderme en el análisis de los números del EGM cuando se publican, precisamente porque las grandes cifras acaparan toda la atención y a menudo ensombrecen realidades que quedan aparcadas y constituyen, en mi modesta opinión, cuestiones de mucha enjundia, como ha ocurrido en esta oleada donde la radio, globalmente, vuelve a perder oyentes y, consiguientemente, penetración en la sociedad española. En esa comparación que me gusta subrayar, la radio se ha quedado en un 60,1 por ciento de penetración mientras que internet, que sigue creciendo –y ya empieza a sacarle la cabeza a la radio- se sitúa en un 66,7 por ciento y sigue imparable. Menos mal –insisto- que la radio también está presente en este escenario. Y cada vez con más fuerza.

Así queda el ranquin elaborado por la AIMC de esta 3ª ola, el acumulado móvil

Pero sería un iluso si no me centrara, salvo las grandes cifras, en lo que ha constituido el auténtico vuelco de la radio española, sin duda histórico: el crecimiento del 106,8 por ciento de la cadena Cope, gracias al fichaje de Carlos Herrera. Por supuesto, todos manejan las cifras que les interesan (como los políticos, auténticos expertos en la ‘cocina’ de las cifras), y en este sentido la política de comunicación de Onda Cero, que nunca podría reconocer –en público, a través de una nota de prensa- el auténtico batacazo que se ha pegado, se basa en reivindicar que esta cadena de emisoras, perteneciente al Grupo Atresmedia, se mantiene en la segunda posición del ranquin de grandes cadenas de radio nacionales, que tanto influye en la contratación publicitaria. De momento, si recurre al acumulado móvil de febrero a noviembre de 2015, Onda Cero cuenta con 2.368.000 oyentes y Cope suma 2.095.000 oyentes, claramente por debajo. Pero si recurrimos a resultados de oleada, la cadena de los obispos ha superado a la de Atresmedia en más de 725.000 oyentes. En la siguiente oleada, ni siquiera con un horno pirolítico podrán cocinar la segunda posición.

Esta mañana, en Cope, Carlos Herrera
 comentaba los resultados delante de una cámara

“Herrera en Cope” ha crecido 949.000 oyentes en una sola oleada del EGM. Y se ha situado en 1.925.000 oyentes. Quiere decirse que, tan solo seis meses después de su salida de Onda Cero, el periodista almeriense se ha reencontrado con su parroquia de oyentes (nunca mejor dicho), ahora en casa de los obispos. La Cope puede sentirse, ¡cómo no! satisfecha de su fichaje. Pero el éxito, incuestionable, es de Carlos Herrera, stricto sensu. Bien es cierto que cuando Luis del Olmo se marchó de Onda Cero, camino de su sueño, su propia cadena, Punto Radio, el leonés se marchaba hacia un proyecto incierto; mientras que Carlos ha elegido una casa mucho más que consolidada, reforzada incluso con más postes, heredados -¡qué paradoja!- de esa misma Punto Radio, ya fiambre.

Pero la historia, que posee indudables vericuetos cíclicos, debe recordarnos la situación en que se quedó el propio Carlos Herrera cuando Luis del Olmo –el maestro- abandonó el barco verde para sumergirse en su propia aventura radiofónica. Herrera se quedó, tras aquella fuga, con 1.246.000 oyentes. ¿Cuántos han decidido ser fieles a Onda Cero y seguir escuchando a Carlos Alsina y Juan Ramón Lucas? 1.266.000. No digo más. Y Herrera sudó la camiseta hasta que logró la segunda posición. No nos olvidemos de Federico Jiménez Losantos en Cope.

Unos y otros sabían lo que les esperaba...

¿Qué clase de progresión matemática ha seguido la audiencia de Carlos Herrera en esta ola del EGM, la que cierra el año, y por tanto el ejercicio económico? Una muy particular, sobre la que no existen precedentes, tan voluminosos, ni con el mencionado del Olmo, ni con José María García, otro periodista radiofónico que se paseaba también con sus seguidores de cadena en cadena. Vamos a hacer un ejercicio muy simple de contabilización de oyentes de la mañana en la radio española para tratar de entender el ‘movimiento de tierras’, que desde luego puede afirmarse que ha sido ‘telúrico’.

Comencemos por recordar que la radio española ha perdido, en esta ola, 180.000 oyentes. No son muchos, pero el dato nos ayuda a entender que la tarta de oyentes de la mañana también ha perdido oyentes, así que la primera pregunta a la que intentamos responder es ¿de dónde han salido los oyentes de Carlos Herrera? Veamos este cuadro:

PROGRAMA (CADENA)	2ª OLA EGM’15	3ª OLA EGM’15	DIFERENCIA
Hoy por Hoy (SER)	3.146.000	3.037.000	- 109.000
Herrera en Cope (Cope)	976.000	1.925.000	+ 949.000
Mas de Uno (O.Cero)	1.931.000	1.266.000	- 665.000
Las mañanas (RNE)	879.000	911.000	+ 32.000

                   Fuente: EGM, 3ª ola 2015

Dos programas han ganado oyentes y otros dos los han perdido. Está claro que los oyentes se han paseado por el dial y han elegido. Quienes que se han marchado de Onda Cero iban en busca de Carlos Herrera, y ya se habían ido antes –recordémoslo- en la segunda ola de este mismo año 140.000 oyentes que esperaban el regreso a las ondas del periodista almeriense. Pero es que de esos 949.000 nuevos oyentes de “Herrera en Cope”, para que salgan las cuentas, también hay oyentes de la SER que han cambiado de cadena, de programa y de conductor. La afinidad ideológica ya no es un patrón de fidelización, al parecer. Se puede buscar un programa más divertido, más entretenido, con más bonhomía, incluso en el tramo informativo, sin obviar sus más que presentes tintes de opinión, alejados del progresismo de la SER, bien es cierto, pero con un planteamiento ante la actualidad más descreído y desde luego mucho más vitalista y animoso. Esto es lo que ofrece Carlos Herrera. Por tanto, en mi opinión, el periodista ha recolectado de todas las cadenas, con lo que haría bien en evitar radicalismos y fomentar la inclusión, de manera coherente, claro, con su línea de pensamiento. Creo que es posible, aunque haya algunos días en que sobrevuelan los “tontos contemporáneos” más de lo debido...

Es el triunfo de la personalidad,
arrolladora, de un comunicador

Como comentaba al principio, casi todas las cadenas estaban apercibidas en torno a las cifras que el EGM reflejaría en esta tercera ola del año. Las reuniones del staff de cada una de ellas habrá tenido, lógicamente, un signo diferente. En Onda Cero hoy no estaban para echar cohetes, pero no les queda otra que darle tiempo al tiempo y seguir apostando por el buen producto que están haciendo en “Más de Uno”, pese a las afirmaciones de hoy mismo en el ‘ABC’, donde escriben, al presentar los datos de Herrera, que "el estilo encriptado de Alsina no logra conectar con la ciudadanía". No estoy de acuerdo. Carlos Herrera representa una opción consolidada en la radio española que Onda Cero ha dejado escapar y que Cope ha sido capaz de atraer. Carlos Alsina y Juan Ramón Lucas representan una opción por consolidar. Exactamente igual que ocurrió hace años con la marcha de del Olmo a Punto Radio y el camino que tuvo que emprender Herrera hasta alcanzar los dos millones de oyentes. El almeriense, por ejemplo, no alcanzó los 1.500.000 oyentes hasta la última de 2007, tres años después de iniciar su programa en las mañanas de Onda Cero.

El talento de Alsina y Lucas no está en cuestión 

Bien es cierto también que el ejercicio económico de las empresas culmina el 31 de diciembre, y no coincide por tanto con las temporadas radiofónicas. La cuenta de resultados de Onda Cero, seguro, se ha liberado de la carga de su expresentador Carlos Herrera, mientras que en Cope, hoy –con los resultados sobre la mesa- se han enterado de que su nuevo fichaje les va a salir más caro. “Yo trabajo con objetivos” –afirmó cuando llegó a Cope Carlos Herrera-. Pues bien, aquí hay uno cumplido, ¡y muy bueno!

Si Carlos Herrera ha pescado de caladeros tan diversos, y ha tenido los resultados que ha tenido en el EGM, que tanto ha criticado históricamente (es casi tan crítico como su amigo José Antonio Abellán), la pregunta que me hago es ¿qué va a suceder en posteriores oleadas? Porque esto acaba de empezar, señores. De seguir así, y no presentarse correcciones o ajustes en el camino, yo veo posible, ante la rotundidad del crecimiento, que “Herrera en Cope” alcance al “Hoy por Hoy” de la Cadena SER. Que nadie se empeñe en afirmar que “esto es imposible”, como si fuera una entelequia. Ahora mismo, con estos resultados delante, es más posible que nunca…

Datos de lunes a domingo (acumulado móvil).
Cada casa elige los datos que más les benefician

La campaña de promoción de Herrera en su nueva casa ha sido sin duda muy eficaz, y no me refiero sólo a la cartelería que contrató como publicidad exterior la cadena de los obispos, sino a todo el capítulo mediático que rodeó a la fuga de una cadena a otra, a los dimes y diretes, a los comentarios y las elucubraciones de decenas de periodistas, todo influyó en presentar al almeriense como una ‘nueva’ opción de Cope, cuando era, precisamente, todo lo contrario: la opción más antigua de todas, generacionalmente hablando. La invitación de su paisano Bertín Osborne fue la puntilla que le hizo brillar como nunca, con los shares de TVE disparados.

No hay que quitarle mérito a unos resultados como éstos. Constituyen un auténtico hito en la historia de la radio española que ha protagonizado, de manera incuestionable, Carlos Herrera. Tampoco deben escudarse en ellos quienes pretendan hundir el barco de Onda Cero –que no se va a hundir, dicho sea de paso- ni mucho menos desprestigiar el talento de Alsina y Lucas que están cumpliendo sobradamente con su “Más de Uno” compartido. Habrá posteriores olas del EGM, y las seguiremos comentando, y mirando con lupa, pero ahora mismo, hoy, miércoles 2 de diciembre, a las puertas de la Navidad, los Reyes Magos se han anticipado en Cope y les han traído el mejor de los regalos: en solo un EGM han logrado reunir en sus mañanas de radio a dos millones de oyentes.