El EGM sin prisas (III) - 2ª ola 2015: los números rojos
https://www.gorkazumeta.com/2015/11/el-egm-sin-prisas-iii.html
“Esto me suena” (RNE) es el único gran programa que crece de la pública
En Onda Cero sólo se salva de los números rojos Elena Gijón
El programa "En tu casa o en la mía", de TVE, con Bertín Osborne ha sido una extraordinaria catapulta de promoción de Carlos Herrera |
Continúa…
Si
bajamos más al detalle en radio hablada o generalista, podemos fijarnos en
algunos números rojos que concentran cuando menos cierta curiosidad. Vamos a
analizar el inevitable caso de Onda Cero, ante la marcha de Carlos Herrera a la Cope. “Más de uno” pierde en todos sus tramos, pero se
deja más –como es lógico- allá donde tenía más: en el tramo informativo, que
ahora lidera Carlos Alsina. Sólo en
el tramo de 6:00 a 7:00 horas, se deja nada menos que un 17,3 por ciento de
oyentes (-54.000). Y en el tramo de 7:00 a 8:00
es traicionada por el 15,5 por ciento (-121.000).
En porcentajes inferiores se mueve el tramo que ahora ocupa Juan Ramón Lucas, aunque también
pierde, pero se mantiene en porcentajes inferiores, en torno al 8 por ciento
negativo.
Como
dato curioso, el EGM certifica un cambio de sentido en la alimentación de las
audiencias. Si habitualmente los tramos inferiores crecen gracias a la
audiencia que logran atraer los tramos superiores, en este caso, y en Onda
Cero, ocurre lo
contrario: mientras que el tramo de prime
time pierde oyentes, el tramo local (a partir de las 12:00 horas) los gana,
y gana mucho más (+48.000 oyentes) el informativo de mediodía, que dirige y
presenta Elena Gijón. Y hay más
datos curiosos: Julia Otero, en esta
mar revuelta, logra crecer en su
última hora, lo que sin duda tiene mérito (+45.000 oyentes). A partir de aquí,
el resto de horas del día no hacen más que registrar números rojos, con la
excepción del deporte que crece un poco (14.000 oyentes, de 24:00 a 1:00 horas).
Juanra Lucas es una buena apuesta. Demostró en RNE que sabe responder a los retos |
El
caso de Onda
Cero es, por lógica,
el que más ha sufrido la marcha de Carlos Herrera. Pero ninguna cadena se libra
de los números rojos. En RNE, por ejemplo, el color rojo se extiende como una
epidemia por toda su programación, con varias excepciones: el tramo de 7:00 a
8:00 horas de Alfredo Menéndez (+18.000
oyentes), el informativo de mediodía (+10.000) y el programa de Ciudadano García, que sigue
consolidándose en las tardes de la radio pública. Sólo de 15:00 a 16:00 horas
crece 50.000 oyentes (¡un 35 por ciento!), pero la racha continúa en las dos
horas posteriores, donde gana 24.000 oyentes en cada hora. Sin embargo, en su
último tramo, pincha 30.000 oyentes, y le resta audiencia a “El Ojo crítico”, la revista cultural de la radio
pública que, casi siempre, está en números rojos. Si continuaran las pérdidas
en este último tramo de “Esto
me suena”,
deberían retocar algo los contenidos… o reforzarlos.
¿Qué
ocurre en Cope, por dónde asoman sus números rojos?
Las mayores pérdidas vienen localizadas en el tramo local de mediodía.
Globalmente la cadena de los obispos ha perdido 64.000
oyentes (un 28,1 por ciento) de 12:00 a 13:00 horas, y en la siguiente
hora se deja otros 22.000.El comportamiento del
resto de horas es mucho mejor que el de sus competidoras. No quiero dejar de
apuntar dos ascensos muy destacados, con nombres propios: Ángel Expósito, que también pierde oyentes, gana en el tramo de
7:00 a 8:00 horas, 49.000 oyentes, lo que supone un 13,8 por ciento. Y Joseba Larrañaga 133.000 oyentes, de
24:00 a 1:00 horas, un 35,3 por ciento.
García, poco a poco, discretamente, recupera posiciones para la radio pública |
Vamos
con el líder. De entrada en la SER llama mucho la atención la subida, en el tramo de Pepa Bueno, de 150.000 oyentes, de 7:00
a 8:00 horas (13,3 por ciento) y de 43.000 oyentes, de 9:00 a 10:00 horas (3,3
por ciento), en que le pasa el relevo a Gemma
Nierga. La catalana no ha logrado en este EGM frenar la caída de su tramo,
que se deja 81.000 oyentes de 10:00 a 11:00
horas (7,4 por ciento) y 115.000 oyentes de
11:00 a 12:00 horas (13,1 por ciento). El tramo local no logra remontar las
pérdidas. Los números rojos continúan hasta que llega “Hora 14”, con José Antonio Marcos al frente (+33.000 oyentes, 5,8 por ciento).
Tras el informativo, y los deportes (+56.000, 12,1 por ciento, de 15:00 a 16:00
horas), “La
Ventana” de Carles Francino comienza en números
rojos (-25.000 oyentes de 16:00 a 17:00 horas),
pero es el único que logra remontar esta situación y crece en todos los tramos
posteriores (+ 77.000 oyentes, de 17:00 a 18:00 horas o sea, el tramo de humor
de “Todo por la radio”, premiado con
un Ondas en 2014), hasta que termina, en que deja en positivo la audiencia de
la SER a Àngels Barceló, que empieza ganando (+10.000 oyentes, 2,7 por
ciento) pero termina en rojo.
Estas
son las particularidades, la ‘foto
finish’ como suelo decir, las entretelas de las parrillas de las grandes
cadenas nacionales, que pueden tener trascendencia –si se confirman- o no,
retroceder la tendencia en las siguientes oleadas. En cualquier caso, obsérvese
el volumen de las cifras dentro de lo que es el cómputo general del acumulado
por cada cadena. La SER, es cierto, sufre más pérdidas, pero también es la que
más oyentes tiene.
Barceló, al frente de 'Hora 25' |
A
pesar, digo, de estos números rojos, todos los programas de la mañana pierden.
El que más, como ya se conoce, “Más de Uno”, de Onda
Cero, que se deja 140.000 oyentes. Y sólo sube el “Hoy por Hoy”
de la SER, y no será por Gemma Nierga, desde
luego, sino por Pepa Bueno, y el espectacular crecimiento registrado de 7:00 a
8:00 horas, que antes analizábamos.
Con
respecto a la tarde, sólo crecen “La Ventana” (SER) y “Esto
me suena” (RNE), y “La Tarde” (Cope) y “Julia en la Onda”
(Onda
Cero) se quedan
prácticamente igual. A pesar del crecimiento de una de sus horas, Julia no
logra remontar la aritmética negativa del EGM, pero sigue en un cómodo segundo
lugar, de momento.
Por
la noche, todos los informativos nocturnos pierden oyentes, a excepción de “Hora 25” de la SER, que crece en 50.000 oyentes. Los
deportivos de madrugada sí han sufrido un pequeño vuelco. José Ramón de la Morena se ha dejado en “El Larguero”
60.000 oyentes, y ha bajado, de nuevo, del psicológico millón (947.000),
mientras que “El partido
de las 12” ha crecido 146.000 oyentes (551.000). Aquí debemos situar el
‘ruido’ que ha hecho la Cope en algunas de sus entrevistas e invitados y la reacción
a la que ha obligado a la SER, que en este caso parece perder la iniciativa, frente
al equipo que lidera Joseba Larrañaga,
subordinado suyo en otro tiempo…
En
el fin de semana, donde las oscilaciones y el margen de error son mayores –no
lo olvidemos nunca- el comportamiento de la audiencia ha sido caprichoso –y,
mantengo, hasta cierto punto incomprensible- en esta segunda oleada. En los
matinales, y nos centramos en los sábados, todos han perdido audiencia, menos “A Vivir que son dos
días” de la SER, que ha sumado 81.000 oyentes más a su ya millonaria
parroquia. Isabel Gemio ha dicho
adiós a 219.000 oyentes, nada menos. Si
cambiamos a los domingos, el que más pierde no es el líder, que se deja nada
menos que 310.000 oyentes, sino, de nuevo,
Isabel Gemio, que parece hundirse, porque ha perdido 378.000
oyentes, y ha pasado de 796.000 a 418.000 oyentes.
Isabel Gemio ha salido muy mal parada en esta oleada del EGM |
En
el deporte, la cosa no mejora mucho. Las cifras se mueven en valores muy altos,
que no se corresponden –en mi modesta opinión- con movimientos razonables de la
audiencia de un lado a otro. Los sábados sólo gana “Carrusel
Deportivo”, que suma 339.000
oyentes, mientras que el eterno aspirante, “Tiempo de Juego”
pierde 288.000. Y los domingos, “Carrusel”
vuelve a ganar (192.000) y Paco González
y su equipo se deja 268.000 oyentes. Llama
la atención aquí la subida, tan espectacular como increíble, de “Tablero
Deportivo” de RNE, que crece en 155.000 oyentes.
No
entiendo estas fluctuaciones, sinceramente. Son cifras suficientemente
importantes como para darles crédito. Yo desde luego, abogaría por reforzar el
muestreo del fin de semana y reducir más el margen de error, que me sigue
pareciendo exagerado y, desde luego, inadmisible por las cifras y trasvases que
maneja. Pero, claro, todo es... poderoso caballero...
Continúa…