El EGM que esperan en Cope y en Onda Cero: la 'sokatira' de la radio española
https://www.gorkazumeta.com/2015/11/el-egm-que-esperan-en-cope-y-en-onda.html?m=0
Está claro. La Cope espera atraer nuevos –y viejos- oyentes de Carlos Herrera. Y en Onda Cero aguardan saber la cifra de su descenso, cuantificarla, y seguir restando en sucesivas olas, hasta estabilizar el recuento. Pese al inevitable reequilibrio de audiencias entre ambas cadenas, más que previsible, en la cadena de AtresMedia, están razonablemente tranquilos, tal vez porque saben que el EGM no provoca sopapos, o descensos radicales, sino que va reflejando el trasvase de oyentes poco a poco.
El propio Herrera se cubre las
espaldas ante las sucesivas oleadas del Estudio
General de Medios (EGM), elaborado trimestralmente por la Asociación para la Investigación de Medios
de Comunicación (AIMC), donde Prisa
Radio –es cierto- es la que más paga de todos los socios de la
macroencuesta. Pero paga más porque es la que más productos tiene en catálogo
para preguntar (SER, 40 Principales, M80, Dial,
Radiolé y Máxima).
Prácticamente el EGM le concede el reinado
sobre la mitad de la audiencia de radio en este país. Su fuerza es
incuestionable. Por eso, tal vez, por su omnipresencia en el dial español,
Carlos Herrera no duda en afirmar, con convicción, que “creo que la Cadena SER es alcanzable, (…)
aunque ellos cuentan con el cariño de los contadores de audiencia”. Intuyo
que ese ‘cariño’ iría en su origen entrecomillado, pero no lo he encontrado así
reflejado en Periodista Digital, de donde he recuperado estas declaraciones del
periodista almeriense. Y tampoco le gusta a Herrera trabajar con la presión del
EGM por detrás, pensando insistentemente en ‘objetivos’: “he
aconsejado no hacer cálculos preventivos de lo que se puede ganar en una o dos
oleadas”.
Del otro lado, Carlos Alsina, que tampoco es novicio
en estas lides del control de la audiencia, tampoco se deja ganar por las
circunstancias adversas que se le presentan. Es consciente, perfectamente, de
que su opción es incierta, pero por otra parte, se muestra satisfecho del
trabajo realizado: “salga
lo que salga en el EGM de la próxima semana yo sé que con ‘Más de Uno’ tenemos un producto bien hecho,
que está afianzado y que tiene muy claro lo que pretende ser. Sabiendo eso creo
que tanto Juan Ramón Lucas, como la
cadena y como yo estamos tranquilos”. En “El
Confidencial Digital.com” publicaron que Onda
Cero espera un descenso de 500.000 oyentes con la ‘Operación Herrera’. Afirmaba este medio digital que “la
cúpula de la emisora considera asumible esta bajada”. Es posible. Pero
hasta que el EGM arroje verdad sobre lo ocurrido, el resto sólo serán
previsiones. Claro que es mejor, en estos casos, tirar por lo alto para evitar
sustos mayores. El propio ECD recuerda que “la
marcha de Luis del Olmo supuso una
caída de 300.000 oyentes, que tardó dos años en recuperar”. Pero Luis se fue
llevando cada vez menos oyentes, de RNE
a Cope fue demoledor el trasvase. Pero el mayor declive llegó justo en su paso de Onda Cero
a Punto Radio, que fue absorbida por la cadena radiofónica de los obispos.
Si hay alguna bandera que
enarbola Carlos Alsina en este nuevo “Más
de uno”, en su nueva aventura, amenazada por el poderío del periodista almeriense,
es poder recuperar la radio que reivindica el periodismo, frente a la radio de
púlpito. Y eso que Onda Cero, es cierto,
y lo hemos resaltado a menudo en esta web, ha sido siempre estandarte de la ‘diversidad ideológica’, donde en una
misma frecuencia actuaban Carlos Herrera, Julia
Otero y el propio Alsina. De hecho, la cadena radiofónica podía ser el
laboratorio de pruebas de lo que luego construyó José Manuel Lara antes de fallecer: el imperio televisivo de la ‘diversidad
ideológica’, sumando La Sexta a Antena 3, lo que provocó parte de las
desavenencias entre Herrera y su antigua casa. Alsina está convencido de que han sido los mismos profesionales los
que han permitido que los directivos impusieran un modelo de radio informativa
basado en la trinchera y el enfrentamiento ideológico activo frente al
competidor. No lo tengo tan claro como Alsina, porque si algo define,
sociológicamente, esta nuestra España, tan compleja, es precisamente la
vehemencia de quienes la habitan, y ese modelo en que unos –los azules- se
baten en las ondas contra los otros –los rojos- es el que mejor funciona, y ha
funcionado, históricamente, hasta ahora. “El
oyente no quiere oír lo que yo opino” –mantiene Alsina-. ¿Seguro? El
oyente-tipo español sin embargo –mantengo- se sitúa más cómodamente ante un
periodista que se define ideológicamente. Uno sabe así a qué se enfrenta, y si
es –o no- de su cuerda. Por eso, precisamente, ante la pregunta de si Alsina es
de izquierdas, o de derechas, el codirector de “Más de uno”, responde: “Genial. Esa duda era un anhelo del
profesional, un elogio. Hace años, se llevaba citar a Walter Cronkite; no se
sabía si era republicano o demócrata. Luego, hemos vivido una etapa en la que
ha pasado lo contrario, con reproches al que no se moja, como algunos dicen, al
tibio. Si mojarse es insultar todas las mañanas a Manuela Carmena o a Soraya
Sáenz de Santamaría, que no esperen que me moje. Quiero creer que estamos
volviendo a lo de antes (...) Decir que una política es una inconsciente o una
ignorante no me parece ni difícil ni valiente. Lo difícil y valiente es entender
las cosas y explicarlas”.
Alsina asume que mañana no será un buen día para "Más de uno" |
Momento de la rueda de prensa de presentación del fichaje de Carlos Herrera en Cope |
Luis del Olmo hizo que la cadena Cope naciera con fuerza |
Carlos Herrera, a estas alturas, no se calla ni debajo del agua |
En este sentido, Carlos Herrera
es perfectamente previsible en su posicionamiento ante determinados temas. Y
sus editoriales están cargados, no sólo de ironía –marca de la casa-, sino
también de un componente que le acerca a la radio de púlpito que critica
Alsina, cuyo máximo representante no deja de ser Federico Jiménez Losantos. Es cierto, en justicia, que Herrera se
sitúa a años luz del turolense, pero comparte con él, en ocasiones, universo
lingüístico, que bordea –cuando no lo traspasa directamente- el insulto y la
descalificación del contrario ideológico. Basta escucharle e las 7:00 o a las
8:00 horas para darse cuenta de que hay muchos ‘tontos contemporáneos’, y que las alcaldesas Manuela Carmena y Ada Colau, a
la que llamó ‘miserable’ o el alcalde de Cádiz, José María González, Kichi, al
que calificó de ‘ignorante político’,
no son, precisamente, santos de su devoción. Al mismo tiempo, es cierto, Herrera
es capaz de defender al anterior presidente, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero. “El
patio de la casa de Herrera es muy particular”.
En el otro lado del puente radiofónico, en la SER, no escucharemos insultos o
descalificaciones, pero la vehemencia en la defensa de determinadas ideas,
cercanas a la izquierda, se deja entrever (o entreoír) con bastante frecuencia en el primer tramo del ‘Hoy por Hoy’. Sin embargo, en Prisa Radio están –ante este panorama de
fugas de profesionales de la radio española- mucho más tranquilos que Onda Cero. No pierden nada en esta pelea. Pero
han tomado parte activa en la refriega,
premiando con un Ondas a Carlos Alsina en la pasada edición de estos
prestigiosos premios nacionales de radio, los decanos, tal vez para recurrir a
esa vieja estrategia militar que reivindica la división para vencer al enemigo.
Su seguridad, histórica, no muy alejada de un complejo de superioridad, del que
personalmente siempre intentaba huir ante coincidencias con colegas de otras
radios, forma parte de la rutina. El oyente de la SER es oyente de la SER, y no se hable más –parecen pensar-. El
único daño que puede recibir la cadena de radio de Prisa es coyuntural, y se produce cuando los
socialistas alcanzan el gobierno y RNE
cambia de signo y se acerca más al espectro ideológico progresista. Sin
embargo, fue Zapatero el que impulsó una Corporación de RTVE independiente del
poder, siguiendo en parte el modelo de la BBC, que funcionaba liderado por un
presidente elegido por consenso en el Parlamento. Un modelo que el PP se encargó
de torpedear cuando llegó al gobierno.
La SER camina en solitario por la senda
radiofónica nacional, representando el escenario más progresista. Un proyecto
que quedó sumido, no sé si de momento, en el letargo, fue el de La
Sexta Radio, que llegaría para aprovecharse del giro conservador que ha sufrido
la radio de Prisa, ante su maltrecha situación financiera. Una idea que,
según DecisiónEconómica.com,
no gustó nada al PP cuando se le planteó desde Atresmedia. Nadie, hasta ahora,
se ha atrevido a meter el cuchillo en el melón de la SER.
A Federico Jiménez Losantos se le escucha, no para saber qué ocurre en el mundo, sino para comprobar con quién se mete ese día |
Nadie se ha atrevido a disputar a la SER la audiencia más progresista de la radio española |
RNE no parece muy activa en esta pelea y
de hecho un respetuoso Alfredo Menéndez,
que me consta valora mucho, como no podía ser de otra forma tratándose de él, a
sus competidores, ha decidido ocuparse de lo suyo, con aspiración a mejorar
posiciones en el EGM, pero evitando presiones establecidas por un EGM que su
presidente, José Antonio Sánchez Domínguez,
quiere abandonar a la mayor brevedad posible. Y hasta la Comisión de
Control de RTVE, incomprensiblemente, metiendo la cabeza en calificaciones que
no le competen, se atrevió a definir
como de ‘inservible y costoso’. La cadena pública está fuerte en el fin de
semana, crece en las tardes y ocupa el último lugar del ranquin de los
matinales de la radio española.
El EGM seguirá certificando el
liderazgo de la Cadena SER. Aquí no se
prevén sorpresas. Ni siquiera Carlos Herrera, pese a su irrefrenable deseo –lícito,
por otra parte- de superarle, esperaría semejante notición. Pero sí es cierto
que Herrera se llevará lo suyo, y superará ampliamente (lo contrario podría
entenderse como un fracaso) el millón de oyentes en “Herrera en Cope”. Ángel Expósito
le dejó 976.000 oyentes (aunque terminó perdiendo 4.000 oyentes). Y seguirá
creciendo en sucesivas oleadas del EGM. Ante el comienzo de la aventura de “Más de Uno”, y la salida –forzosa- de
Herrera de Onda Cero, la mañana de esta
cadena perdió en la segunda ola del EGM 140.000 oyentes, que no se fueron a Cope –todavía-. Pero sí dejaron de escuchar Onda Cero. Es fácilmente deducible que se trata
de oyentes ‘de carné’ del club de fans de
Carlos Herrera y terminarán, tarde o temprano, en la Cope. Y como éstos, es previsible, muchos más,
hasta 500.000 oyentes en total, prevé la propia Onda Cero, como leíamos al comienzo de este
post. La cifra de 1.150.000 oyentes para “Herrera
en Cope” sería un éxito en esta primera oleada. Este miércoles saldremos de
dudas.
Enorme expectación la que se ha generado en torno a los resultados del EGM de Carlos Herrera en Cope |