Mayca Aguilera (RNE): "Yo no quería ser periodista, ni dedicarme a la información” (I)
https://www.gorkazumeta.com/2015/10/yo-no-queria-ser-periodista-ni.html?m=0
ENTREVISTA A MAYCA AGUILERA, RNE (I)
"Mi verdadera escuela de realización llegó en 2000, con el serial “Cuando Juan y Tula fueron a Siritinga”
El objetivo de esta web es hablar, reflexionar, aprender de radio, y para ello nada mejor que hacerlo con los mejores profesionales, al margen de la popularidad que puedan reunir. Mayca Aguilera es una excepcional realizadora de radio, anónima casi (como el gremio de los técnicos) responsable de los mejores, más elaborados y mimados productos de la radio pública. Su aportación me parece esencial para entender la radio “desde el otro lado de la pecera”, y para apreciar mejor, en toda su extensión, un trabajo que no destaca tanto como el de los protagonistas de los radioteatros, pero sin cuya participación el trabajo quedaría no sólo incompleto, sino mutilado. La labor callada de Mayca Aguilera, y la de muchos de sus colegas, como ya he defendido en esta web a menudo, tiene que reivindicarse, porque la radio no es solo palabra, y quien lo piense vive en el mayor de los errores respecto de este medio, que es pura sugerencia.
-Decidiste estudiar Comunicación Audiovisual en el CEU de Valencia, pero la radio no estaba en tu punto de mira. A ti lo que te atraía era el mundo de la imagen, la fotografía y el cine…
-Sí, con 18 años, Gorka, no siempre es fácil tener claro a qué quiere uno dedicarse profesionalmente, y la elección de esta carrera estuvo guiada sobre todo por esas aficiones. Además, estamos hablando de 1991, la época de la explosión de la televisión en España a través del nacimiento de las cadenas autonómicas, las privadas y posteriormente de las productoras audiovisuales. Pensé que las puertas de entrada al mundo laboral serían más grandes por aquí que por otros campos que también me interesaban, como la historia o la literatura…
-¿Tenías en tu familia algún precedente profesional?
-Para nada, soy hija de maestros; nadie en mi familia se dedica al periodismo ni a la radio. Nunca pensé en la radio como una salida profesional hasta que la conocí desde dentro. Recuerdo que en la Facultad todos estábamos muy obsesionados con la importancia de hacer prácticas en medios, vivir la experiencia de desarrollar actividades profesionales antes de licenciarnos y hacer curriculum.
-¿Y ahí surgió la radio, en un proyecto ilusionante, como fue Ràdio Rostoll en Sedaví?
Mayca Aguilera, en primer término, con sus compañeros Benigno Moreno y Juan Luis Sánchez |
-Sí, con 18 años, Gorka, no siempre es fácil tener claro a qué quiere uno dedicarse profesionalmente, y la elección de esta carrera estuvo guiada sobre todo por esas aficiones. Además, estamos hablando de 1991, la época de la explosión de la televisión en España a través del nacimiento de las cadenas autonómicas, las privadas y posteriormente de las productoras audiovisuales. Pensé que las puertas de entrada al mundo laboral serían más grandes por aquí que por otros campos que también me interesaban, como la historia o la literatura…
-¿Tenías en tu familia algún precedente profesional?
-Para nada, soy hija de maestros; nadie en mi familia se dedica al periodismo ni a la radio. Nunca pensé en la radio como una salida profesional hasta que la conocí desde dentro. Recuerdo que en la Facultad todos estábamos muy obsesionados con la importancia de hacer prácticas en medios, vivir la experiencia de desarrollar actividades profesionales antes de licenciarnos y hacer curriculum.
-¿Y ahí surgió la radio, en un proyecto ilusionante, como fue Ràdio Rostoll en Sedaví?
Mayca en plena faena... |
-Pero, claro, después de lo que me has contado, la pregunta es ¿por qué elegiste la radio?
-Pues, respecto a la radio, siempre he sido oyente. Supongo que entre mi generación es habitual haber crecido en una casa en la que la radio sonaba en la cocina o en el salón en bastantes momentos del día, hasta que llega un momento en que compras tu propio aparato y te encierras en la habitación a escuchar tus programas y a grabarte tu música.
-¿Y qué te ocurrió en Ràdio Rostoll en Sedaví: quedaste –me temo- abducida por el medio?
-Pues allí empecé a tocar regletas por primera vez en un programa de deportes local, Gorka.
-¿Y se te abrió un mundo nuevo, apasionante?
-Recuerdo la enorme responsabilidad que supuso para mí algo así, la confianza absoluta que mis compañeros tuvieron en mí y la pasión y profesionalidad con la que aquella gente tan joven sacaba adelante una programación muy local de música y contenidos culturales, con mucha calidad.
-La calidad se logra a base de esfuerzo y creatividad, Mayca…
-Las instalaciones de la emisora estaban en una pequeña habitación forrada con moqueta en el antiguo matadero del pueblo, una casona en medio de la huerta que se había convertido en el local de ensayo de muchas bandas de la zona. Tenía mucho de romántico aquel lugar…
-…es que la radio tiene mucho de romántica…
Primeros ensayos de "El joven Frankenstein", con Mayca Aguilera sentada a la derecha, micrófono en mano, dando instrucciones |
-Pero, si antes me reconocías que la radio no entraba en tus planes originales, una vez que te adentras en ella, ¿tienes claro tu camino?
-¡Totalmente, Gorka! Desde luego nunca orientada al periodismo ni al micrófono, sino a la realización, la ambientación, el control de sonido… Siempre fue éste mi lugar, y nunca tuve dudas de ello.
-Y decides hacer el Máster de Radio de RNE, y ahí comienza tu vinculación con la radio pública.
-La decisión de solicitar una plaza en el Máster de RNE fue completamente casual. Había terminado la carrera y vi en prensa el anuncio de un Máster de radio de la Complutense. No tenía ni idea de que aquello era también de Radio Nacional. Me inscribí sin esperanzas pero me concedieron la beca. Y después pensé que no era adecuado para mí porque era un Máster para periodistas…
-¿Y te sentiste incómoda en el Máster?
-Confieso que lo pasé muy mal, porque aquello iba orientado a la locución, a la información. Yo no quería ni por asomo imaginarme a mí misma entrando con una crónica en directo en el informativo de las 14:00 desde el lugar de los hechos… Se me ponían los pelos de punta.
-Pero no dejaba de ser una muy buena oportunidad para venirte a Madrid, y dar el salto desde Valencia…
Mayca Aguilera, todo oídos... |
-Pues caíste en muy buenas manos…
-Sí, desde luego, allí escribí mucho, hice muchos directos complejos y elaboradísimos, aprendí la importancia de una música que acompaña a un texto, entré en el mundo de los efectos de sonido y de las recreaciones sonoras, vi a locutores/actores transmitir cosas con su voz que iban mucho más allá de lo que yo jamás había escuchado y muchísimo más allá de las limitaciones de la radio informativa y musical que llenaba toda la radio española.
-¡Buena observación! ¿Confirmaste el camino que decidiste emprender? ¿Te sentiste válida, apreciada en tu trabajo y, sobre todo, cómoda?
-¿Sabes? Tuve la suerte de que se volvió a confiar mucho en mí y se me dio mucha responsabilidad, y descubrí que tenía facilidad para la ambientación, para estructurar y medir guiones, que me movía bien en el control, junto al técnico. Y de una manera bastante suicida decidí centrarme en aquello y olvidarme de lo demás. Y, sí, me salió bien.
-Con Volpini y Faraco tuviste una primera –y gran- toma de contacto con el guión y la interpretación, pero seguiste adelante, empeñada en aprender y aprender…
La base de un buen guión es imprescindible para
obtener luego una buena ficción sonora. Al fondo
Mayca Aguilera leyendo el guión
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-Mi verdadera escuela de realización llegó en el año 2000, cuando tuve la oportunidad de montar el serial “Cuando Juan y Tula fueron a Siritinga” con el equipo de programas especiales de RNE en un editor multipista, que entonces ni existían todavía en RNE; solo aquel equipo los manejaba. Eran los realizadores de “Fin de siglo”, el programa padre de “Documentos RNE”. Creaban y montaban todas las cuñas de la cadena y a ellos se les encargaban todos los programas especiales que requerían un plus de montaje. Eran atrevidos experimentando, controlaban mucho la técnica, trabajaban muchas horas y conseguían resultados que me interesaban.
-¿Quiénes andaban por allí en aquellas fechas?
-Estaban Miguel Ángel Coleto, mi actual compañero en la realización de “Documentos RNE”, y Benigno Moreno, actual director de las ficciones sonoras de RNE. Con ellos monté 'Siritinga'. Pasé horas sentada allí, observando las pantallas del ordenador y las manos de mis compañeros mezclando con la controladora. Aquello era nuevo para mí. Mucho de lo que ahora sé lo aprendí allí, viéndoles mezclar, colocar los audios en las pistas, creando el ritmo de montaje, haciendo planos sonoros. Aquello sí que fue para mí un verdadero master en lenguaje sonoro y narrativa.