Profesor Letona: “Yo cuando pienso mejor es en la ducha, por eso me ducho mucho”

"CLASE DE MATEMÁTICAS", EN RNE, CON EL PROFESOR LETONA 

 "Esto me suena", viernes, sobre las 16:40 horas

 Mi hemisferio izquierdo –el racional, el de los números- debe de estar bastante atrofiado, a juzgar por lo poco que recurro a él. Toda mi vida he desarrollado más el derecho –el creativo, el imaginativo,…- por mi trabajo, en el que forzosamente debía cocinar contenidos originales, y huir de los repetitivos. 

Convencer en la radio hablando sobre matemáticas
y lógica no está al alcance de todos

Por eso me maravilla la gente que tiene hiperdesarrollado el hemisferio izquierdo, que convive con los números con toda naturalidad, y hasta siente afición desmedida por ellos, tal es la pasión que contagian. Esto es exactamente lo que ocurre en el programa “Esto me suena”, del Ciudadano García (José Antonio García), en las tardes de la radio pública, y antes ocurría con Toni Garrido y Pepa Fernández. Quien lidera este proceso racional en torno a las cifras, es el profesor José María Letona, director de la Escuela de Pensamiento Matemático “Miguel de Guzmán”, ubicada en Torrelodones (Madrid), dedicada a la detección, orientación y estímulo del talento matemático, orientado a alumnos de alta capacidad o con facilidad para las matemáticas.

Las cifras nunca se han llevado bien con la radio. Precisamente por la capacidad de atención que exigen al oyente –muy por encima de la habitual- y por su capacidad, limitada, de memorización inmediata de los números. Por eso, en las cuñas publicitarias, en la mayoría de las ocasiones se repite el número de teléfono, al menos dos veces, cuando no son más. La primera vez la oímos, pero no llegamos a retenerla. La segunda –si provoca nuestro interés- es probable que pasemos a escucharla, y consigamos memorizar el teléfono, o no! Otro factor del que depende: la edad.

Profesor Letona

La información que debe trabajar en radio con números, y cifras –por ejemplo la bursátil- añade un grado de complicación superior a la hora de su traslado a la antena. La regla general recomienda redondear las cifras que ofrecemos en la radio. Pero, por lógica, hay algunas áreas donde el redondeo no es una opción, por cuanto la precisión en la cotización de tal o cual valor bursátil, por ejemplo, resulta determinante para los oyentes interesados, probablemente inversores directamente afectados por el dato. 

Pero los números no constituyen, en ningún caso, materia de fácil digestión en radio. Su comprensión no deja de estar limitada a unos pocos –con el hemisferio izquierdo, como decía antes, más desarrollado o, simplemente, más utilizado- y por lo general provocan rechazo en quienes no se encuentran a la altura de lo ofertado en la antena.

Su voz ya se ha hecho familiar en RNE

El profesor José María Letona es un viejo conocido de los oyentes de RNE, por cuanto fichó para esta cadena en 2007. Quien supo ver la oportunidad de contar con una sección dedicada a las matemáticas y al pensamiento basado en la deducción lógica fue Toni Garrido, en “Asuntos Propios”. Aparte de plantear sus enigmas, el profesor Letona hacía sudar la camiseta a un par de oyentes, desde luego intrépidos, y algo suicidas, planteándoles problemas de difícil resolución (para mí imposibles). 

“El otro día estuve yo en Cascajuelos del Bolluyo (nombre imaginario) –planteaba el profesor a dos concursantes en directo-, que tiene exactamente 1.154 habitantes. A las ocho de la mañana tres personas de ese pueblo se enteran de que el alcalde se ha casado con la maestra. Cada persona en cinco minutos comunica la noticia a otras tres. ¿Cuánto tiempo tarda todo el pueblo en enterarse de la noticia?”. Éste era uno de los problemas-tipo con los que Letona jugaba con los oyentes. Dos lo pasaban muy mal (quienes concursaban). Pero el resto se dividía entre los que lo intentaban junto con los concursantes (desde la distancia) y los que, sin intentarlo, al menos se interesaban por la lógica, desde luego apabullante, y precisa, de la solución. En este caso, el profesor afirmó que el pueblo se enteró a las 8:20 minutos. Pero ¿qué razonamiento matemático le condujo a esa respuesta? Desde luego, quien quiera desentrañarlo deberá recurrir al podcast, que en este caso es lo más socorrido.

El profesor José María Letona, madrileño, e ingeniero industrial, fue director general de varias multinacionales (entre ellas de las maletas Samsonite), hasta que en 1992 decidió dejarlo todo y dedicarse a la formación. Ahí nació su interés por los jóvenes con altas capacidades de raciocinio matemático y constituyó la Escuela de Pensamiento Matemático, que contó con el apoyo del catedrático Miguel de Guzmán, del que tomó el nombre. En 2009 publicó un libro, titulado “Uno más uno son diez”, donde reunía enigmas, problemas y adivinanzas para desarrollar ese hemisferio izquierdo, que algunos tenemos empolvado.

En pleno 'enfrentamiento' García y Letona, en directo

Con la salida de los socialistas del gobierno, a Toni Garrido le cerraron “Asuntos Propios”, y Letona se quedó sin trabajo. Rápidamente, con buen ojo, Pepa Fernández le rescató para “No es un día cualquiera”, programa en el que incluyó una sección dedicada a las matemáticas, en la que se manejaba en parecidos términos, dando más protagonismo aquí a la “Historia de las matemáticas”, tan curiosa como desconocida, que podía plantear hasta el origen del juego de los chinos, por ejemplo, como se recoge en este otro podcast. Aquí, con Pepa, que disfrutaba y sonreía con las ocurrencias del profesor, pudieron oírse declaraciones de tanto fuste como “Yo cuando pienso mejor es en la ducha, por eso me ducho mucho”. Letona cuenta con una personalidad intensa. “¿Alguna vez yo no estoy serio?”, le respondió a Paula Aller en “Asuntos Propios”, cuando la periodista, sustituta de Garrido en aquella ocasión, se dirigió a él y lo encontró imperturbable a sus ocurrencias. 

Cuando José Antonio García asume las tardes de RNE, tras la salida de Yolanda Flores, el profesor Letona abandona sus condiciones del fin de semana (donde intervenía quincenalmente) y cambia a horario semanal. Y el resultado, en el fondo, sigue siendo el mismo: sus problemas, enigmas, adivinanzas y retos. Pero ¿qué ha cambiado en este tiempo? Los presentadores. Y, con ellos, la actitud –la personalidad- de cada uno de ellos frente al matemático. Si Toni Garrido oficiaba de irónico frente al profesor (y a veces también incrédulo) y Pepa Fernández se mostraba expectante, curiosa, atenta a la problemática presentada, José Antonio García –bautizado “Ciudadano” por Carlos Herrera- ejerce el papel –reflejo de su personalidad- de descreído, receloso, con su punto irreverente y hasta maleducado. Con los primeros coincido, con el último ni rozarlo, ni siquiera con aditamento irónico. 

En televisión, en una entrevista...

Sin embargo, por mi condición, me identifico mucho más con el papel de García, por las evidentes coincidencias que compartimos, y las incapacidades manifiestas que sufrimos ambos para resolver los enigmas planteados por el profesor. En “No es un día cualquiera” el papel de descreídos lo asumían, al alimón, José María Íñigo y Andrés Aberasturi. En “Esto me suena” David Sierra, el subdirector y segunda voz en la antena, ejerce de contrapunto de García. Hasta tal punto que el diálogo que se abre todos los viernes por la tarde, de 16:00 a 17:00 horas, es producto de un “enfrentamiento” entre Letona y Sierra contra el jefe.

Existe un riesgo evidente de fuga de oyentes en una sección como ésta en que las matemáticas, los números, son protagonistas. Por eso es indispensable contar con una puesta en escena como la que ofrece “Esto me suena”: el curioso que acepta el reto de forma activa (Sierra) y el descreído que se niega a resolverlo reconociendo su propia inhabilidad (García). El oyente, intuitiva y rápidamente, empatiza con la elección que más se acerca a su manera de pensar. Esa identificación automática del oyente con su opción neutraliza la fuga. Es una estrategia enormemente eficaz. A todo esto, sería injusto no destacar la extraordinaria habilidad del profesor Letona para llevar su sección, divulgando como nadie, con una proverbial destreza comprensiva. Suficientemente árida es esta disciplina, en general, como para presentarla envuelta en oropeles científicos de alto nivel.

El éxito de la sección del profesor Letona, que cada semana reúne cientos y cientos de correos electrónicos, y llamadas, se ha extendido más allá de la radio, y ha constituido, incluso, un grupo de trabajo empeñado en la resolución de sus problemas compuesto por oyentes de toda clase y condición, entre los que se incluyen estudiantes de secundaria, y hasta universitarios, animados por sus profesores.

Aquí el profesor Letona fotografiado en la sede
 de su Escuela de Matemáticas madrileña

Soy un firme defensor de la radio como medio divulgador, que no vulgarizador (son dos conceptos diferentes, aunque peligrosamente próximos). Hablar de estos temas, tan aparentemente sesudos a priori, en la antena, exige un sobreesfuerzo por hacerse comprensible. Y el profesor Letona, con su aspecto (trasladado por su voz) de viejo profesor, venerable, como don Tierno Galván, se mueve como pez en el agua, tanto es así que a menudo termina hundiendo en la miseria al propio García, víctima de sus propias limitaciones, no exentas de atrevimiento en algunas ocasiones. Este ‘enfrentamiento’ intelectual entre ambos, con David Sierra de testigo parcial, llega hasta tal punto que está provocando una amable animadversión de los oyentes hacia el carácter de García, difícil (por ser condescendiente), y una defensa, ¡por justa!, de los ataques que le dedica Letona, con mucho éxito por cierto.

El simpático enfrentamiento que viven, cada semana, García y el profesor, contribuye a dotar a la sección de personalidad y atractivo de cara a los oyentes. La radio vive de crear costumbres y ésta –la cita con las matemáticas del profesor Letona- ya es una de ellas. Yo sigo sin reírme de aquel chiste que contaba el genial Eugenio: "¿cuántos son dos más dos? Si no me da más datos...".