“La radio tiene que trabajarse las calles, y creer más en sí misma”

Entrevista a Chelo Sánchez Serrano (y II)

Profesora de radio en la Facultad de Comunicación de la UPSA

Continúa…

-Tú empezaste, precisamente, en la radio, en RNE en Salamanca, seguiste en la SER, donde te conocí, luego pasaste a la prensa… pero llegó un momento en que decidiste seguir haciendo radio en la universidad… e investigar en este medio tan maltratado en lo teórico, tal vez, porque nadie se preocupa con decisión sobre su futuro, sino que los responsables de la industria se dejan mecer por la rutina y la reiteración de fórmulas de éxito… dejando “que inventen ellos!!”, como decía otro eminente profesor de la universidad de Salamanca, Miguel de Unamuno. ¿Cómo es la vida del investigador en radio en España? ¿Dónde están las fuentes?

-La vida del investigador de radio en España como en tantos otros ámbitos no es fácil y si hablamos de Ciencias Sociales, menos. Nosotros sí que somos la “hermana pobre” de todo. Bromas y lamentos a un lado, la investigación en la que yo trabajo dentro del equipo de investigación “Media and Audiovisual Culture” es una investigación muy orientada a la innovación, por lo tanto, investigación aplicada, que tiene como objetivo fundamental revertir en la formación que damos y ojalá en la industria, en la profesión y en la manera de prestar sus servicios dentro de la sociedad.

-¿Nos puedes poner un ejemplo de vuestro trabajo?

-Mira, llevamos años trabajando la relación radio y niños, tanto desde la perspectiva de formación como desde la investigación, y cuando empezamos (mi compañera Aurora y yo) y asistíamos, por ejemplo, a congresos con una comunicación sobre el tema parecíamos unas extraterrestres por hablar de algo que no existía: hoy parece que esta tendencia está empezando a cambiar en la radio y desde luego en la redefinición de los objetivos de los grandes medios de comunicación o plataformas de contenidos. 

En plena faena. Como se aprende radio es haciéndola

-Me parece básico que empiecen a tenerlo en cuenta. La radio tiene un serio compromiso –una obligación marcada por su propia supervivencia- con los más jóvenes, los oyentes del futuro, que no está contemplando. Tú has sido siempre una firme defensora de la necesidad de acercar la radio a los niños, como en la década de los 40 y 50 en España… Hace poco ha muerto Matilde Conesa, que daba vida a la Matilde de “Matilde, Perico y Periquín” de Radio Madrid… que fue una auténtica ídolo infantil de aquellos años… ¿Por qué la radio les ha dado la espalda y por qué es tan importante recuperarlos para el medio: acercarles a la costumbre de escucharla?

-La radio tiene que recuperar a los niños y jóvenes por dos cuestiones fundamentales y de flujo natural: por estrategia (necesidad de nuevos públicos y de producción de contenidos para una radio distribuida al final por más soportes) y por sentido de la historia: serán –si saben engancharles ahora- los oyentes del futuro. Cada año cuando llegan los nuevos alumnos nos encontramos no solo con que la radio les resulta una completa desconocida sino, además, con que nos cuesta más el trabajo de iniciación por la falta de hábito y de enganche inicial. La escucha de radio, no nos engañemos, como la lectura, y tantas otras actividades formativas o lúdicas, es una cuestión de hábito.

-Siendo lo más autocrítica posible, Chelo, ¿cómo ves ese futuro de la radio? El paso al escenario digital, el nuevo paisaje de las audiencias, la formación de los nuevos profesionales y comunicadores del medio, campo al que tanto tiempo y esfuerzo dedicas, los nuevos modelos de monetización, los nuevos formatos publicitarios… etc.???

Uno de los libros de la
profesora Sánchez Serrano

-Yo veo futuro. Hace un par de años creía que era una especie de empeño mío, que me empeñaba en verle futuro. Ahora, por algunos datos sobre el sector, por el desarrollo de la radio online y la infinita creatividad y divergencia del océano podcast, por las posibilidades tecnológicas y porque creo que hay muchos profesionales empeñados en mantener o pelearse cada día por la radio bien hecha, estoy convencida de que no es un espejismo: hay futuro. Eso sí necesita trabajar activamente por él y peleárselo en las calles, en los barrios, en los colegios, en las universidades, en los grandes eventos… y creyendo más en sí misma.

-El 23-F y su cobertura radiofónica demostraron el enorme valor/peso informativo de la radio. Las grandes cadenas generalistas se volcaron en la información como contenido estrella. Pero creo que todavía padecemos una excesiva ofuscación en torno a este contenido, y hemos olvidado, incluso desprestigiado, otros. ¿Cuál es el enfoque de la radio que trasladas a tus alumnos?

-Yo enseño básicamente periodismo radiofónico, así que mi enfoque es precisamente ése que planteas. Creo y trato de enseñar el buen periodismo radiofónico, el que sabe acceder a las fuentes, encontrar las historias y plantearlas a los ciudadanos estén en la agenda mediática o no, el que digiere la información antes de contarla y sirve la mejor información posible, con la estética del lenguaje radiofónico, a través de las ondas o de la red, pero desde el ejercicio riguroso y sin ambages del periodismo. Unos buenos servicios informativos -antes, ahora y siempre- son la columna vertebral de una emisora de radio y para ser capaz de informar bien y de forma inmediata, como ha hecho siempre la radio, hoy, en la era de los digitales y de las redes sociales, la radio necesita hacer el mejor periodismo de todas las épocas.

Haciendo radio... y viendo/escuchando radio...

-¿Y en cuanto al peso específico de la información en la radio generalista?

-Ésta es otra cuestión. Preguntas si el peso de la información de actualidad debería ser tan grande en la radio generalista española o si tienen sentido los boletines horarios como continuidad informativa tal y como se hacen, por ejemplo. 

-¡Sí!

-Pues debo responderte que sí, que hablamos y analizamos todas estas cuestiones que tienen que ver más con la radio que haremos mañana que con la que estamos haciendo hoy mismo. De esto también hablamos y sobre ello reflexionamos no solo como una forma de adquirir criterio y cultura radiofónica, sino, sobre todo, para ser conscientes y capaces de entender las adaptaciones que la práctica profesional les va a ir requiriendo a lo largo de los años.

-¿Cuáles son las preocupaciones que te trasladan tus alumnos? ¿A qué tienen miedo?

-Ahora mismo los principales miedos son los mismos que teníamos todos a su edad, aunque, por desgracia, en su caso, con más base: miedo a no encontrar trabajo, a no saber si van a tener la oportunidad de demostrar sus capacidades, a la presión del día a día, al intrusismo profesional, miedo a no saber si estás preparado para todo lo que te exige el mundo laboral… Como ves cuestiones que, al menos yo recuerdo, pasaron también por mi cabeza hace ya unos cuantos años y seguramente pasaron también por la tuya.

Hacer un maratón de radio es duro para un profesional, 
para un estudiante tiene mucho más mérito

-¡Totalmente de acuerdo! La vida, en definitiva, consiste en ir superando los miedos que se te van presentando en el camino.

-Cuando hablo con ellos sobre estos temas siempre les digo lo mismo: nadie dijo que el periodismo fuera fácil, pero si te empeñas y no te pones tú la venda antes de tener la herida, igual tienes más posibilidades. Creo sinceramente que ésta es una carrera de fondo, en la que quien quiere, resiste y, sobre todo, si apuesta tiene más posibilidades de acabarla con éxito.

-Me permitiría añadirte que “quien quiere –y puede- resiste”, porque en ocasiones las circunstancias de la vida te obligan a imprimir más prisa en la consecución de los objetivos: si tienes que comer, el periodismo, sobre todo en los inicios, no es una buena fuente de ingresos y después, no mucho más… por desgracia. ¿Echas de menos, a pesar de esto, el ejercicio del oficio, Chelo?

La profesora-doctora Chelo Sánchez Serrano 
en la Graduación de una promoción de la UPSA

-Sí, claro. Especialmente ante acontecimientos de última hora o grandes acontecimientos: me echaría a la calle con la grabadora en mano. También cuando veo poner en marcha nuevos proyectos y pienso en lo maravilloso que es abrir el micro por primera vez para estrenar un programa y establecer esa relación diaria con los oyentes (me pasaba estos días previos al estreno de “Más de Uno”, el nuevo programa de Onda Cero). Sin duda echo de menos la práctica diaria del oficio, aunque yo siempre digo que hago radio de otra manera y siempre con voces nuevas. Además tengo la suerte de colaborar con los medios locales de vez en cuando y así mato el gusanillo.

-Por último, completa esta frase: “la radio es para mí…” 

-Magia, compañía, vida, contexto.